Por caminos separados
Mientras
escurría la pasta en el colador, Jaejoong alcanzo a ver por el rabillo de su ojo
a la mano de Junsu tratando de tomar uno de los camarones que acaba de colocar
en un plato junto a él. Con un rápido movimiento le dio un manotazo fuera de
ellos.
—¿Cuándo te
volviste tan envidioso? —Junsu le preguntó haciendo puchero mientras se sobaba
la parte afectada —No eres más mi primo preferido.
—Vas a ir a una
cena ¿no puedes esperar para comer allá? ¿por qué quieres hacerlo antes?
—Es que se ven
tan apetitosos —Jaejoong rodó los ojos dispuesto a cederle uno de estos pero el
timbre del departamento se escucho—. Debe ser Chunnie —Junsu dijo corriendo
hacia la puerta.
—¿Listo? —Yoochun
asomo solo su cabeza para saludar a Jaejoong.
—Si —respondió
Junsu tomando su saco y girándose hacia su primo —nos vemos el lunes Jae,
disfruten de su cena.
—Ustedes
también —Jaejoong agitó su mano sonriendo.
Junsu cerró la
puerta tras él antes de acomodarse las mangas de su camisa para ponerse el saco
recibiendo la ayuda de Yoochun al ajustarle el cuello.
—¿Cómo puede
preferir cenar con ese, a pasar una velada con nosotros? Indiscutiblemente
somos mejor compañía —mencionó Yoochun haciendo un gesto de dolor cuando su
mejilla fue pellizcada por Junsu.
—Nadie es mejor
compañía que la persona que quieres.
—¿Insinúas que
Jaejoong no nos quiere?
—No —Junsu rió—.
Pero a Yunho lo quiere de una forma especial, además hace días que no se ven.
—¡Aish! —refunfuñó—.
Ese hombre solo vino a meterse entre nosotros, estábamos tan bien sin él.
—Claro que no,
ahora gracias a él estamos mejor.
Yoochun sonrió
asintiendo con su cabeza mientras sujetaba la mano de Junsu al salir del
edificio.
---
Yunho enrosco
algunos de los espaguetis en su tenedor para después soltarlos y repetir la
acción. Según las cuentas de Jaejoong, llevaba así algo más de cinco minutos,
por lo que mordió su labio inferior antes de hablar.
—¿No te gusto?
Tal vez no solo debí seguir las instrucciones del empaque y preguntarle a mi
mamá, aunque de haberlo hecho ella me hubiera soltado un montón de preguntas y….
—De hecho sabe
muy bien —Yunho lo interrumpió—. Es solo que estaba pensando en cosas del
trabajo —confeso llevando a su boca un trozo de camarón.
—Prometimos que
esta noche no haríamos eso.
—Lo sé y lo
siento —Suspiró alcanzando con su mano a la Jaejoong para darle un ligero
apretón y luego soltarla volviéndola a su cubierto.
Habían pasado
ya seis meses desde que Yunho le entrego una copia de la llave de su
departamento a Jaejoong, la misma noche en que estuvieron juntos por primera
vez. Ocasionalmente ambos se reunían ahí para cenar o simplemente para pasar el
rato, pero en la última mitad del tiempo, este era el lugar de reencuentro
cuando Yunho volvía de Jeju.
Yunho había
estado dividiéndose entre su trabajo en A&D Kim y la reconstrucción del centro turístico en la isla, además de que
recientemente se hacía cargo de asuntos extras porque su abuelo se encontraba
enfermo, un resfriado que al no atenderse adecuadamente se complico más de lo
normal y ahora estaba casi encadenado a su propia habitación bajo las estrictas
ordenes del médico de no abandonar su casa a menos que fuera urgente,
excluyendo por supuesto cualquier cosa referente al trabajo.
Esta vez a
Yunho se le había otorgado una semana de permiso para ausentarse, pero luego se
prolongo a dos. Así que Jaejoong declino a la invitación del coctel de su
empresa para preparar una cena para los dos. Ante sus ojos, Yunho lucía
cansado, pero Jaejoong aunque pareciera egoísta de su parte, se negaba a
decirle que estaba bien si se iba a descansar, él solo quería pasar un rato más
juntos.
—Lamento
también que no hayas ido al evento.
—Yo no, pasar
una noche entre tanta gente es algo tedioso.
—Tu mamá debe
estar comenzando a odiarme por acapararte.
—Lo curioso es
que ella opina lo contrario, dice que soy yo quien te monopoliza —Sonrió—. Eres
algo así como el hijo que nunca tuvo.
—Bueno mi
encanto no perdona género ni edad.
—Si señor
modestia —Jaejoong elevo la palma de su mano haciendo un gesto de fastidio
antes de ponerse de pie —si ya terminaste dame tu plato.
—¿Te quedas
esta noche cierto? —Yunho obedeció levantándose también.
—¿Para qué?
Puedes dormir solo ¿no? —Le dijo al tiempo que caminaba a la cocina con una
pila de platos en sus manos.
—Duermo mejor
cuando tengo a que abrazarme —Lo siguió deteniéndose en el umbral observando
como Jaejoong colocaba cuidadosamente cada utensilio en el lavaplatos.
—Usa una
almohada o cómprate un peluche.
—Lo haría si
fueran de carne y hueso.
—Que asqueroso —Jaejoong
pronuncio lavándose las manos y luego volteó hacia el hombre—. Me quedare solo
porque estoy cansado, después de todo cocine además de arreglar todo tu maldito
departamento, ¿por qué volviste a ser tan descuidado?
—Yah, no he
tenido tiempo de limpiar últimamente.
—Sí pero, por
lo menos se mas… ordenado.
—Deberías de
mudarte y así ya no tendría problemas —Yunho puso su brazo por detrás de la
espalda de Jaejoong hasta alcanzar su antebrazo izquierdo dirigiéndose a las
escaleras.
—Hey, no me
convertiré en tu sirviente personal —Se quejó comenzando a subir los escalones.
—No lo decía en
ese sentido, sino para que me impusieras el orden.
—Si claro.
—Oye, es una
propuesta seria.
—Tienes que
hacer meritos para que siquiera lo piense —Le indicó.
—Ah dame un par
de horas para descansar y te los daré —Con su mano derecha, Yunho giro el pomo
de la puerta de su recamara para abrirla, permitiendo que Jaejoong entrara
primero para después hacerlo él.
---
Pasando el
medio día de ese lunes, Changmin se entero por medio de su secretaria que Yunho
se encontraba en el hotel teniendo un almuerzo con uno de los socios de su
abuelo, así que le pidió a uno de los encargados que le avisara cuando su
hermano se desocupara y no lo dejara partir hasta que él estuviera ahí. Aunque
habían sido solo unos pocos minutos los que Changmin tardo en bajar, el otro ya
se mostraba desesperado por marcharse.
—Pedí solo dos
horas en la empresa, así que apresúrate que ya solo me quedan veinte minutos —Mientras
esperaba a que su hermano hablara, Yunho empezó a guardar los documentos en su
maletín.
—No podre ir a
Jeju este fin de semana, se presento un problema en contabilidad y debo
arreglarlo lo antes posible.
Yunho dejo de
lado lo que hacía para colocar ambas manos sobre su frente manteniendo sus ojos
cerrados tratando de calmar su desesperación. Su cerebro trabajaba a marchas
forzadas para hallar una solución inmediata al contratiempo que acababa de
presentarse.
—Lo mejor será
buscar a alguien más que pueda mantenerse ahí —Changmin sugirió.
—¿Pero quién?
—No lo sé,
necesito unos días para encontrarlo porque mi gente esta tan atareada como yo.
—Debe ser
alguien al que se le tenga la confianza para dejarlo que tome decisiones —agrego
Yunho rascando su ceja asegurando el broche del maletín—. Sé que yo soy el
encargado del proyecto pero no puedo solamente abandonar mis responsabilidades
para irme allá, además… además esta Jaejoong.
—Lo entiendo —Extendió
su brazo para aceptar la carpeta que Yunho tendía para él—. Tal vez podemos
turnarnos aunque yo solo serviría para las cosas administrativas.
—Bien, supongo
que buscare otra forma de arreglar esto —Observó su reloj—. Debo irme —Le palmeo
el hombro de antes de dar media vuelta y salir casi corriendo del restaurante.
Changmin dio
una rápida hojeada a los papeles en sus manos para regresar luego a su oficina.
---
Por insistencia
de Yunho, Jaejoong había accedido a tomar el resto de su día libre y así
pasarlo juntos, el hecho de que ambos se encontraran sentados sobre el verde
pasto de un parque público no era extraordinario ni distinguido como los muchos
lugares en los que en los que él acostumbraba estar, pero era tan tranquilo que
la incomodidad de los asientos, el bullicio de la ciudad o el caluroso clima
parecían ser detalles mínimos que no se interponían con su estado de placidez.
—Podíamos haber
comido en la empresa, hay un comedor ¿recuerdas? —mencionó sacudiéndose la
hormiga que caminaba sobre su rodilla.
—Pero yo quería
algo fuera.
—¿Y qué tal la
azotea?
—Yah, ¿por qué
quieres usar el lugar de otra pareja? —Yunho protesto semi recostándose apoyado
en su codo —ese es el sitio reservado de tu primo y el intolerante.
—¿Y tú por qué
querías que trajera comida cuando podíamos comprarla si de todos modos íbamos a
salir a la calle? —Optando por no tomar en cuenta el apodo para Yoochun,
Jaejoong le rebatió con otra pregunta.
—Porque es más
saludable de esa forma.
—Pero tuve que
despertarme más temprano, además me hiciste mentir diciendo que tenía una
reunión para luego robarme mi celular.
—De verdad que
eres muy quejumbroso, solo disfruta de la oportunidad que te doy para que
tengas un buen rato —Inhaló hondo incorporándose de nuevo—. Olvida el teléfono,
hoy solo tienes que ser mi novio.
—¿Ah sí? ¿Y qué
tiene eso de disfrutable?
—Por ejemplo este
momento, si no estuvieras conmigo estarías aburrido en tu oficina.
—Estaría
trabajando —Lo corrigió.
—Por eso,
aburrido —Ladeando su cuerpo, Yunho recargó su cabeza en el hombro izquierdo de
Jaejoong—. Ahora que recuerdo, aun no he grabado mi nombre en ti.
—¿De qué hablas?
—Una vez me
dijiste que le pusiera nombre a todo lo que es mío.
—Tss ¿y quién
dice que yo tengo dueño?
—Lo tienes y
soy yo —Le aseguro Yunho sin vacilar, acomodándose mejor sobre él.
—Nunca he
soportado las escenas de tortolos y no quiero ser partícipe de una de ellas —Jaejoong
pronuncio frunciendo sus labios e impulsando su dedo índice con la ayuda del
pulgar hacia la frente de Yunho donde golpeo suavemente—. Así que deja de dar
ese tipo de comentarios.
—Jae, vamos a
la playa este fin de semana —Yunho propuso naturalmente ignorando el reproche.
—Acabas de
regresar de ahí.
—Pero no es lo
mismo, solo fue trabajo esta vez quiero relajarme.
—No sé si será
posible —Le dijo frenando al otro a punto de quejarse—. Pero veré que puedo
hacer.
—Haz que se
pueda —Yunho enfatizo sonriendo mientras le jalaba una de sus mejillas.
—Aish tú
siempre pides y pides —Jaejoong mencionó moviendo su cara para que Yunho lo
soltara.
—Pero pido
cosas para los dos.
Agrego
atrapándolo por la cintura con ambos brazos para atraerlo hacia su pecho donde
lo obligo a recargarse cortando su debate.
---
Después de
pasar toda la tarde con Jaejoong, Yunho subió a un taxi para dirigirse a su
departamento, durante su viaje encendió su celular reconociendo de inmediato el
icono que le anunciaba un nuevo correo de voz.
Su abuelo había
tratado de comunicarse con él pero dado que no se encontraba en su trabajo y
sin otro medio disponible para localizarlo, utilizo como recurso el dejarle un
mensaje donde le decía que necesitaba verlo. Así que Yunho le indicó al
conductor que cambiara de rumbo y en menos de media hora estaba en su antigua
casa.
—Te esperaba
hasta mañana —Le dijo el hombre desde la cama donde permanecía sentado, con el
edredón cubriéndolo hasta el estomago.
—No
estaba lejos de aquí.
—Me llamaron de
Jeju para avisar que el ayuntamiento solicito ver al responsable del proyecto
para discutir ciertos puntos de la viabilidad en cuanto a seguridad.
—¿Dieron alguna
fecha? —Yunho preguntó yendo a sentarse en la silla colocada en uno de los
rincones de la habitación.
—Lo antes
posible, nos concedieron solo dos días antes de pausar la obra.
—Rayos —murmuró
hundiendo la cabeza entre sus rodillas.
—Yunho, debemos
ponernos serios en esta cuestión. Quiero saber si puedes encargarte de esto.
—Puedo hacerlo.
—¿Realmente?
¿Al 100%? —El señor Jung retiro las sabanas sacando sus piernas de la cama para
ponerse de pie—. Cuando te asigne el desarrollo del centro recreativo lo hice
creyendo que te dedicarías a el por completo, es decir, que dejarías tu cargo
en A&D Kim, pero no fue así, luego pensé que tardarías un poco más en darte
cuenta que eso era lo mejor y regresarías —Se acercó a la ventana donde abrió
las cortinas con calma—. Pero no es así, y me preguntó cuánto más tiene que
pasar para que tomes una decisión.
—No entiendo,
¿hacerme el encargado fue un tipo de chantaje para que volviera a casa?
—Solo fue mi
aceptación a tu profesión.
—¿Entonces por
qué me pides que renuncie? —cuestionó con su vista en la espalda de su abuelo
mientras el hombre contemplaba hacia afuera.
—Porque estás
haciendo un trabajo a medias, estas exigiéndote tanto como si con eso pudieras
abarcar la distancia que separa a los dos lugares. Sé que sientes que si sigues
así puedes sacar ambas cosas adelante, pero cuando se presentan sucesos como el
de hoy ¿qué puedes hacer al respecto? te ves atado de manos porque necesitas
primero pedir permiso para ir a solucionarlo, ¿pero y qué si no te lo dan?
—Lo conseguiré
y si no, hablare con gente, puedo preguntarle a Choi Siwon si él….
—¿Y qué tal si
hay una próxima vez? ¿Cuántos permisos más crees que te concederán antes de que
te hagan la misma pregunta que yo? —Habiendo girado para confrontarlo, lo miró
directo a los ojos.
—No puedo irme,
lo que tengo aquí es muy importante para mí.
—¿Entonces
quieres que busquemos un nuevo líder para el desarrollo? Tú podrías seguir
siendo un colaborador solo que alguien más estaría al mando.
—No quiero eso —Yunho
contestó llevando una mano a cada lado de su cabeza—. Realmente deseo
terminarlo yo, quiero que puedas ver lo que puedo lograr.
—Si es por eso
entonces olvídalo, ya tengo claro que puedes hacerte cargo de ti mismo con o
sin el dinero de la familia. Si en un principio me mostré persistente en que
manejaras la empresa fue porque considere que es ahí donde estaba tu futuro al
igual que lo estuvo el mío, pero el ver cómo has logrado labrar tu propio
camino me hizo comprender que estaba bien si tú seguías tus propias ideas y aun
así no dejaría de sentirme orgulloso de ti. La verdadera pregunta es, qué
quieres hacer tú, por ti.
—Yo, tengo que
pensarlo —contestó con sinceridad.
—Solo considera
que no tenemos mucho tiempo cuando está en juego los permisos para la
construcción.
—Lo sé.
—Bien, ahora
bajemos a cenar que muero de hambre —El señor Jung reafirmo el nudo de su bata
caminando hacia la puerta y Yunho espero a que él saliera antes de hacer lo
mismo.
---
Conforme los
días avanzaron para Yunho, él se mantuvo analizando lo que su abuelo le había
dicho y lo que también él mismo ya venía pensando. Desde el momento en que dejo
su casa, él había tenido claras sus prioridades, y todo parecía tan fácil en
cuestión de decidir hacia donde ir y cuanto tiempo estar, pero ahora era como
si cualquiera que fuera su elección, terminaría defraudando a alguien.
La ventaja de
marcharse seria que podría ser el responsable no solo del actual proyecto sino
de otros más ya que en los tres meses transcurridos había conocido a personas
que lo invitaron a unírseles en la próxima restructuración de una de las
principales avenidas de la isla así como en la edificación del centro comercial
aledaño a esta. La empresa del padre de Minho iba en ascenso y también era una
muy buena opción para él, él mismo señor Choi se lo había mencionado.
En cambio en
A&D Kim le esperaban largos años de trabajo sin obtener un gran ascenso,
ahí contaban con gente que tenia por lo menos el doble de su trayectoria y que
sin duda ocuparían un mejor lugar antes que él. Después de que el condominio
Bongchul fue concluido, tenía cinco meses en los que solamente fungía como el
auxiliar de uno de los equipos en el área de desarrollo y cuando no era
requerido en estos, volvía a las correcciones y elaboración de reportes del
trabajo de los demás. Era desgastante observar como sus actividades se reducían
a un cubículo cuando él deseaba estar a la par que los demás arquitectos. Pero
al fin de cuentas, ese era su puesto, el de un asistente.
Y aunque su
razonamiento ya le había dado la respuesta, para él era igual de difícil el
aceptarla como llevarla a cabo. Pero si ya estaba convencido de ello, ¿para qué
aplazarlo aun más?. Con la convicción de por medio, marco en su teléfono.
—Changmin-ah
¿podrías darme el número de Kyuhyun?
---
Yunho observo
por los cristales semitransparentes a Jaejoong quien mantenía su vista pegada
al monitor de su computadora, limpió en la tela de su pantalón el repentino
sudor de sus manos antes de jalar de la manija y abrir la puerta.
Caminando
despacio sin hacer demasiado ruido, se dirigió directo al escritorio
arrastrando hacia atrás una de las sillas para sentarse después en ella.
Jaejoong giro su cuerpo al escuchar el ruido encontrándose con el rostro serio
del hombre frente a él, guardo los avances de su trabajo quitándose los lentes,
dejándolos sobre la superficie del mueble y volviendo su atención a Yunho.
—¿Otra vez te
vas de viaje? —Le cuestionó desanimado al reconocer la expresión.
Yunho solo
asintió oprimiendo las manos en sus rodillas y desviando su vista hacia el
lapicero a su izquierda.
—¿Cuándo? —Jaejoong
se recargó en el respaldo de su silla, ¿no llevaba ni una semana en la ciudad y
pretendía marcharse de nuevo?
—Este sábado.
—Supongo
entonces que no iremos a la playa —Mostró una sonrisa sarcástica tratando de
aligerar el momento.
La mano de
Yunho pasó entre sus propios cabellos como una manera de serenar a las
emociones en su interior. Sus ojos buscaron a los de Jaejoong suspirando antes
de hablar.
—Acabo de
renunciar —soltó.
—¿Cómo?
—Lo de estar
entre Seúl y Jeju no está funcionando, no puedo seguir abusando de los permisos
que me dan aquí además de que tampoco me son suficientes, regreso solo porque
tengo que hacerlo tratando siempre de no dejar demasiados pendientes, tanto
aquí como allá se necesita de una persona que se enfoque solo en un trabajo,
mis fines de semana no me bastan cuando lo que realmente se requiere es que si
surge un problema pueda estar ahí en cuestión de minutos y no de horas. No hay
nadie más que pueda hacerlo cuando yo soy el encargado —intento justificarse
sin poder evitar mostrarse nervioso poniendo sus manos en puño sobre el
escritorio.
—¿Te vas a
mudar a Jeju? —Jaejoong había recibido demasiada información y lo único que
pudo concluir fue que Yunho se iría.
—Sí.
—¿Así como así?
—No tengo otra
opción —Le aseguró.
—¿De verdad o
solo lo decidiste sin analizarlo detenidamente?
—No tienes idea
de cuánto tiempo llevo buscando una salida pero el tiempo se acabo y no
encontré nada.
—¿Y cómo voy a
tenerla si tú no me has mencionado nada? de buenas a primera llegas a decirme
que te vas sin ni siquiera platicarlo y solo actúas por tu cuenta —Estrepitosamente
se levanto de su asiento para salir del espacio entre el mueble y la pared—.
Eso me deja muy claro cuánto te interesa mi opinión.
—Necesitaba
resolver esto por mí mismo.
—Y vaya que lo
hiciste —lanzó irónicamente comenzando a juntar uno por uno a los archivos
dispersos en su escritorio encontrando en ello una especie de desahogo—. Cuando
te pregunte si podrías manejar ambas cosas no dudaste al decir que sí, me
dijiste que tu hermano te ayudaría, ¿qué hay con eso?
—Él tiene
compromisos aquí con el hotel y con otros negocios además no sabe lo necesario
para el proyecto, también esta lo de que Minho aun estudia y no lo dejara aquí
solo.
—Pero tú si a
mí —Ofuscado, Jaejoong prosiguió con la repentina organización de su oficina,
como si ese fuera el momento más apropiado para ello.
—Solo será un
tiempo.
—¿Cuánto?
—Tal vez un año.
—¿Tal vez? —Alzó
una ceja abriendo y cerrando cajones de mala gana.
—No lo sé con
exactitud hay mucho que ver, probablemente me quede ahí un poco mas —Yunho
siguió con su vista todos los acelerados movimientos de Jaejoong—. Pero podría
estar viniendo los fines de semana, será más fácil de esa forma.
—¡Me acabas de
decir que no puedes estar viajando! —Alzó sus brazos con exasperación mirándolo
con irritación.
—Podre hacerlo
cada quince días si me lo propongo.
—Son puras
suposiciones —Negó efusivamente con la cabeza—. Pero sabes, no creo que sea el
lugar para hablar de esto, será mejor si lo continuamos más tarde.
—Está bien, aun
tengo revisiones que terminar antes de mañana si es que quiero que el Ingeniero
Wan se quede con un concepto no tan malo de mi —Le dijo abandonando la silla y
acomodándola enseguida.
—Yunho —Jaejoong
lo llamo cuando este estaba a punto de caminar fuera —si desde un principio no
era seguro que te quedaras aquí ¿por qué tuviste que involucrarme?
—No estaba en
mis planes hacerlo, así como tampoco enamorarme —Sin decir mas, Yunho cerró la
puerta saliendo del lugar.
---
Junsu entró
apresuradamente en la oficina de Jaejoong colocándose frente a él y luciendo
levemente angustiado.
—Jae, Yoochun
acaba de decirme que Yunho presento su renuncia ¿lo sabías?
En un intento
de ganar tiempo para concentrarse en su respuesta, Jaejoong se puso de pie
yendo hacia el sillón de piel sentándose en este e indicándole a su primo que
hiciera lo mismo.
—Decidió irse a
vivir a Jeju.
—¿Por qué?
—Los motivos no
importan, el hecho es que apenas hoy me lo dijo y se va en dos días.
—Pero ustedes,
¿qué va a suceder con ustedes?
—Es lo mismo
que yo me preguntó, tengo algo así como veinticuatro horas para averiguarlo —contestó
con una sonrisa amarga.
—No
necesariamente, es decir, aunque él se vaya pueden dejar que el tiempo decida,
pueden ver cómo van las cosas y….
—Su,
¿sinceramente crees que nosotros podemos continuar? ¿qué la distancia no
estropeará todo?
—Jae….
—La verdad es
que no quiero una relación del tipo donde una de las dos personas viaja
constantemente para ver a la otra, se que a la larga eso se volverá un
fastidio. Tampoco deseo conformarme con llamadas telefónicas o utilizar
internet —Suspiró cruzando sus brazos por encima de su pecho—. Quizás si él
pudiera asegurarme el tiempo que permanecerá allá pero ni siquiera lo tiene
claro, él se va a ir y yo… no sé si volverá algún día.
—Estas
adelantándote a sucesos que no te constan, no dejes que tu lado maniático actué
por ti.
—Solo estoy
viendo la realidad, de qué me servirá crearme falsas ilusiones para fingir que
todo seguirá bien cuando las probabilidades son en contra.
—De cualquier
forma es algo que deben discutir juntos, tal vez exista una solución
conveniente para ambos.
—Francamente lo
dudo.
---
En cuanto
Jaejoong puso un pie en el pasillo que lo llevaba al elevador, pudo notar que
Yunho ya lo esperaba recargado casi al final de este y sin necesidad de llamar
su atención, este camino hacia él reuniéndose en las puertas del ascensor. El
trayecto hacia la salida del edificio fue en completo silencio hasta que
Jaejoong sugirió ir a una cafetería a no más de dos cuadras de ahí.
Una de las
empleadas del lugar los acompaño a una de las mesas cercanas a la entrada.
Tomando una orden de dos cafés tipo americano, la mujer los dejo solos
volviendo cinco minutos después con las dos tazas encima de una bandeja
plateada. Luego de colocarlas frente a ellos, volvió retirarse.
—Tuviste razón
al reprocharme lo imprevisto que fue el exponerte mi decisión, pero no fue
porque no me interesara escuchar tus pensamientos sino porque quería ser
imparcial en lo que escogiera. Allá tengo una mayor oportunidad de la que tengo
aquí. Esta mi sueño y mi porvenir. Pero aquí estás tú y eso es lo único que me
ata a Seúl —Yunho habló abruptamente creyendo que si no se apresuraba alguien
decir algo, solo se empeoraría la situación.
Jaejoong fijo
sus ojos en el servilletero escuchando atento lo que Yunho le decía, no estando
seguro si debía interrumpirlo o no, porque sabiendo por donde iba la
conversación era más que evidente lo que seguiría. Desde que su primo lo había
dejado solo, él no paro de pensar en las posibilidades hasta que concluyo cual
era las más adecuada.
—Siendo sincero
yo pensé en proponerte el irte conmigo, pero me sentí egoísta al querer
apartarte de tu familia y empresa. No puedo pedirte que dejes todo por lo que
has trabajado tanto tiempo solo por seguirme a mí. Pero tampoco quiero que lo
nuestro termine así. No sé si es lo correcto o no, pero es lo que deseo —Ansioso,
Yunho aguardo por lo que Jaejoong diría.
—Yo estuve
molesto contigo por lo acelerado en que se dieron las cosas, porque sentí que
no me estabas dando el tiempo suficiente para pensar pero creo que al final eso
no hubiera importado porque tú elegiste algo y no hay nada que yo pudiera hacer
al respecto, y de la misma forma en que tú no me pides renunciar a lo que tengo
aquí, yo no limitare tu futuro pidiéndote que te quedes —Empujo a un lado su
taza intacta al perder sus ganas por el café—. Pero un año es mucho tiempo,
pueden pasar miles de cosas en el, conoceremos gente y….
—Así que se
trata de eso, quieres salir con alguien más, estás diciendo que preferirías
conocer nuevas personas.
—No, no estás
entendiendo, Yunho es imposible que exista una relación, no funcionara de
ninguna manera.
—Entiendo
perfecto, mira no vamos a darle más vueltas al asunto, esto se define
fácilmente —Para Jaejoong, oír esa palabra le pareció tan injusto porque para
él no había nada fácil en esto—. ¿Quieres seguir conmigo o no?
—Ambos sabemos
que es lo mejor, en ocasiones tengo a mi cargo hasta cinco proyectos a la vez,
apenas tengo tiempo para respirar y muchas veces a algunos solo puedo
atenderlos en el fin de semana ¿cuando se supone que podríamos vernos?
—Veo que es un
no —Yunho mencionó brevemente antes de beber de un solo trago su ya casi café
frío—. No puedo negar el hecho de que ambos le damos bastante prioridad a
nuestro trabajo y tampoco puedo prometerte que no me enfadare cuando me
canceles a última hora por lo mismo, es ilógico que quiera obligarte a seguir
con esto.
—Si lo pones de
esa manera, es como si yo fuera el que quiere terminar cuando….
—No, es solo
que me aferre a lo nuestro sin razonar, pero bien, supongo que no hay nada más
que hablar así que pagare la cuenta.
Jaejoong jugó
con sus dedos observando a Yunho alejarse para ir hacia la caja, era como si la
inevitable separación hubiera comenzado. Cuando Yunho volvió a estar a su lado,
ambos salieron de ahí deteniéndose en la esquina de esa misma calle.
—¿Todavía
vendrás mañana?
—Sí, aun debo
limpiar mi lugar —Yunho contestó volteando hacia la parada del autobús—. Tomaré
el….
—De acuerdo, yo
regresare por mi auto.
—Hasta mañana.
—Ad….
El susurro de
Jaejoong se quedo a la mitad porque Yunho ya no estaba ahí para escucharlo.
Dentro de sus bolsillos, apretó sus manos en puños mientras caminaba hacia el
estacionamiento de la compañía.
---
Después de un
día caótico en el que estuvo recorriendo casi todos los pisos del edificio,
entre entregar sus últimos pendientes, recolectar las firmas necesarias y despedirse
de algunos de sus compañeros. Yunho entró sigilosamente en la oficina de Junsu
quien no se percato de su presencia al estar ensimismado en su aparente
búsqueda en el estante de libros. Se deshizo de la mochila sobre su espalda
dejándola suavemente en el piso para aproximarse al otro y con sus dos manos
darle un ligero toque a sus costados haciéndolo brincar en su lugar por la
sorpresa.
—Me asustaste —Junsu
le dijo al reconocerlo.
—Perdón, me le
escabullí a tu secretaria —Yunho se disculpo inclinando su cabeza hacia él.
—Quizás es
tiempo de llamarle la atención, no eres la primera persona que lo hace, Jae
siempre….
—O podrías
poner una cámara —Lo interrumpió sonriendo—. En fin, yo vine a decir adiós.
—¿Mañana te vas?
—Así es —Yunho tomó
uno libro al azar para revisarlo y casi de inmediato volver a colocarlo donde
mismo.
—¿Con todas tus
cosas?
—Bueno no son
muchas en realidad, solo mi ropa —Rascó su nuca despistadamente—. En casos como
este es conveniente el no tener muebles.
—Voy a extrañarte.
—Y yo a ti —Yunho
le paso un brazo sobre sus hombros—. Pero al menos se cumplió tu cometido,
ahora estas con Yoochun.
—Gracias a tu
ayuda.
—El agradecido
soy yo, tu familia fue muy amable conmigo y siempre voy a recordarlo —Retiro su
brazo para sujetar con ambas manos sus hombros—. Deseo que todo te vaya de
maravilla.
—Eso suena como
si no te fuera a volver a ver.
—Ahm, cuando
tengas ganas de hablarme puedes buscar a Changmin, él te dará mis datos.
—No será lo
mismo —Junsu se quejó mostrando un mohín.
—Pero es lo mas
que puedo ofrecer —Yunho se inclino dándole un breve abrazo que rápido fue
correspondido—. Me voy, cuídate.
—Tú también.
Yunho sujeto su
mochila colocándosela sobre sus hombros y agitó su mano antes de darse media
vuelta para salir. Era ahora cuando venia la parte más complicada.
---
La secretaria
de Jaejoong se levanto rápidamente de su escritorio cuando observó como Yunho
tiro su caja de clips al pasar demasiado cerca ocasionando que la regla T que
colgaba de su mochila topara con esta. Desafortunadamente la reacción fue muy
tardía y los cientos de clips se desperdigaron fatalmente por el piso. Yunho
sonrió apenado antes de hincarse para ayudarle a juntarlos pero la caja que
cargaba en sus brazos le hizo la tarea más complicada. La mujer le dijo que no
era necesario y que ella se encargaría. Él tan solo acepto el ofrecimiento
poniéndose de pie para entrar en la oficina de Jaejoong.
—Siento lo del
alboroto que creé afuera.
—No te
preocupes —Jaejoong sonrió tímidamente sentado en el borde de su escritorio
desde donde había sido testigo del incidente.
—Solo tomare un
par de cosas y me iré antes de causar otro accidente —Yunho se apresuro a decir—.
Hable con el encargado de logística, me dijo que ellos pasaran luego por la
mesa de dibujo.
—Oh, está bien.
Yunho echo un
par de cuadernos dentro de la caja verificando que no quedara nada suyo ahí.
Jaejoong lo observo y no pudo evitar encontrar similitud entre esa escena y la
que tuvo con él cuando lo conoció en el ascensor, quizás ese había sido el
primer error, el conocerlo.
—Creo que no
olvido nada pero si ves algo mío, puedes tirarlo —Yunho dio un último vistazo acomodando
la caja en sus brazos—. Y también puedes deshacerte de la llave de mi
departamento, no la necesito.
El palpitar del
corazón de Jaejoong aumento en cuestión de segundos, como si llevara varios
minutos corriendo a toda velocidad. Llevaba horas imaginando como seria el
momento en que Yunho saliera no solo de la empresa sino también de su vida, y
con cada imagen que venía a su cabeza le hacía desear que este se retrasara lo
más posible, aunque sabía que era inevitable, aun no se sentía preparado para
afrontarlo, no una completa ruptura en su relación.
—Yo… me
gustaría que pudiéramos seguir siendo cercanos, como amigos, tal vez por ahora
no sea conveniente pero….
—No
lo creo Jaejoong.
—¿Eh?
—No quiero ser
tu amigo ni quiero seguir en contacto contigo —Yunho se acercó a él colocando
la caja bajo uno de sus brazos para con su mano disponible dar una suave
palmada en el otro hombro—. Pero en verdad espero que vivas feliz y
saludablemente.
Luego de eso,
simplemente camino hasta la puerta abriéndola y marchándose sin mirar atrás a
Jaejoong quien no le quito los ojos de encima hasta que este desapareció del
alcance de su vista.
---
Después de
dejar sus cosas en la casa de su abuelo, Yunho sintió la necesidad de salir a
caminar porque el espacio le parecía insuficiente casi como si el pesimismo lo
estuviera devorando de a poco. Estaba enojado con él, con Jaejoong y con medio
mundo.
Más de dos
horas recorriendo las calles sin rumbo aun no le daban el cansancio que
ansiaba, ese que le haría dormir hasta el día siguiente. De pronto en su camino
se atravesó el anuncio de un pequeño establecimiento. La tentación era
demasiada aunque sabía que no debería estar ni por lo menos pensándolo. Pero
había descubierto que Jaejoong le producía el vacio que solo era llenado cuando
estaba a su lado, y al que ahora tendría que acostumbrase. Pero esta noche
deseaba ocuparlo con algo más, algo que le hiciera olvidar que todo estaba mal.
Abriéndose paso
entre la gente que ingresaba y salía, consiguió bajar las escaleras llegando
hasta el encargado. Metió la mano dentro del bolsillo de su pantalón y saco un
par de billetes los cuales entrego junto con una tarjeta al hombre con delantal
azul.
—Por favor
llame a este número en caso de que yo no pueda hacerlo —El hombre pareció
titubear por un instante, más después accedió—. Gracias, ahora, un vodka.
---
—Apago su
celular —Junsu informo apretando su teléfono con frustración.
—¿Y si llamamos
a su casa?
—¿Pero qué tal
si no está y mi tía pregunta?
—Quizás solo
quiere estar solo —Yoochun trato de tranquilizarlo al sujetarlo de la cintura y
apegarlo a él.
—Odio que la
gente quiera hacer eso sin avisar antes donde estará.
—Jaejoong ya es
un hombre, no hará nada tonto —Subió su mano ahora a su cuello donde froto la
parte trasera de el—. Es Jaejoong después de todo.
—Pero no puedo
evitar preocuparme por él, solo quiero saber que está bien.
—Esperemos una
hora y si no responde el celular iremos a buscarlo ¿ok?
—Bien, pero
solo una hora.
—Lo prometo.
Con pesadez,
Junsu tecleo el código de su departamento escuchando el click una vez que el
seguro fue retirado. El frío del lugar llego a su piel en una fracción de
segundo, por instinto fricciono las palmas de sus manos entre ellas antes de
entrar y encender las luces.
—Olvide cerrar
la ventana —mencionó mientras se quitaba sus zapatos arrastrando sus pies una
vez que se deshizo de estos y paralizándose al encontrar a su primo en el
sillón—. Jae.
—¿Cuánto tiempo
llevas aquí? —Yoochun se apresuro a cerrar la ventana soportando los
escalofríos cuando el viento golpeo su rostro.
—Estas helado —Junsu
le dijo al tocarle uno de sus brazos.
—Traeré una
manta —Yoochun avanzo casi corriendo hacia el cuarto de Junsu.
—Se fue —Jaejoong
habló apretando mas sus piernas las cuales tenía contra su pecho y manteniendo
su vista en la pared frente a él—. Me dijo que no quiere ser mi amigo, dijo que
no quiere saber más de mí —Bajó su cabeza apoyándola de lado sobre sus rodillas—.
Me odia ¿no es así?
—No Jae, él no
te odia.
—¿Entonces por
que tuvo que ser tan cruel? —El material afelpado de la frazada que Yoochun
sitúo en su espalda, hizo que cerrara sus ojos justo cuando una línea húmeda
apareció recorriéndolo desde sus pestañas hasta perderse en la línea de su
mandíbula.
Junsu mordió su
labio sin saber que otra cosa hacer más que sentarse a un lado de Jaejoong
abrazándolo lo más ajustado que pudo sintiendo después a Yoochun unirse a ellos.
---
Listo para
entrar debajo de las sabanas de su cama, Changmin escucho el timbre de su
celular desde la cómoda a dos metros de él. Pataleo antes de ponerse sus
pantuflas caminando de mala gana y arrugando el entrecejo. El número
desconocido casi le hizo dudar el si debía contestar pero Minho le grito que se
apurara en callar al ‘maldito aparato’.
—¿Si? —respondió
con voz cansada—. ¿Dónde está?... voy para allá.
Enseguida de
colgar la llamada, Changmin se quito su pantalón de pijama yendo a buscar
rápidamente dentro de su closet otra ropa que ponerse.
—¿Qué paso? —Minho
le preguntó levantándose sobre sus codos mirándolo moverse de lado a lado
buscando entre los cajones.
—Me llamaron de
un bar —Se puso de prisa un par de calcetines impares—. Yunho esta inconsciente
sobre la barra.
—¿Qué le paso?
—Se emborracho,
eso es lo que le paso —contestó rodado los ojos.
—Pero hyung no
toma.
—Exacto —Ajusto
el suéter a su cuerpo acomodase el cabello con sus dedos—. No tardo.
—Espera, voy
contigo —Minho se levanto de un brinco tomando el primer pantalón y chamarra
con los que se topo.
Alcanzando a
Changmin ya dentro de su auto, Minho se paso al asiento trasero para cambiarse
ahí. Sin más tiempo que perder, condujeron rumbo al bar, preocupados por el
estado en que encontrarían a Yunho.
ToT
ResponderBorrarEste par... bueno haber que resulta.
ResponderBorrarGracias!!!