Conociéndote más
—¿Vas a decir
algo o no? no estoy dispuesto a esperar toda la noche porque te decidas a
hablar.
Junsu se mostró
impaciente sentado en una de las sillas del comedor. Creía haberle dado el
tiempo suficiente ya que espero hasta que Yoochun llegara a su lugar teniendo
en cuenta que el pesado traje que vestía no le dejaba esa tarea nada fácil.
Pero el hombre ahora solo se dedicaba a observar sus rodillas como si ahí fuera
a encontrar la solución a sus problemas.
—Se que tomaste
tus propias conclusiones pero no fue sobre los verdaderos hechos —Finalmente habló.
—¿Y entonces?
—¿Podrías solo…
darme unos minutos para despejarme?
—No, ¿acaso no
te di ya cinco años para ello? ¿Quieres que espere una vida por ti?
—Yo solo
necesito….
—Tan solo di lo
que tengas en mente, no necesitas crear un discurso, las palabras que utilices
me dan lo mismo si solo servirán para adornar una situación.
—Yo, desde hace
un mes he estado saliendo sin decirte nada —Yoochun tomó un respiro antes de
continuar—. Primero fue solo un fin de semana pero luego también después del
trabajo.
—Es decir que
tus citas, en realidad no eran de negocios.
—Quise decírtelo
pero creí que te molestarías.
—Naturalmente,
no recuerdo haber acordado una relación abierta para que fuera de otra manera,
si estabas interesado en continuar con tus ligues de una noche no hubieras
iniciado nada conmigo —Junsu hizo el intento de ponerse de pie siendo detenido
por Yoochun antes de que siquiera terminara de incorporarse.
—Eso es solo un
malentendido, yo no me involucre con nadie más, quiero decir, no de esa manera
en que piensas.
—Especifica a
cual de todas te refieres porque tengo un amplio panorama de tus enredos
nocturnos.
—Yo solo iba a
bares por el póker, hace un tiempo uno de mis amigos se unió a un grupo de
hombres que se juntaban para jugar partidas y me invito a participar, fui un
par de veces pero después por tener otras cosas que atender del trabajo y las
confusiones que tenia respecto a ti, abandone todo eso.
—¿Cómo es que
no lo sabía? ¿Por qué no lo mencionaste antes?
—Porque desde
un principio a ti no te han gustado mis amistades además de que no quería que
pensaras que me había convertido en un vicioso.
—¿Entonces
preferías que pensara que tenias aventuras a mis espaldas?
—Pero no las
tuve, y eventualmente te lo iba a decir, es solo que no encontraba el momento o
la forma.
—¿Realmente es
verdad lo de que no tuviste algo con otra persona? —Con sus pulgares, Junsu le
acaricio los pómulos.
—Lo juro, desde
que estoy contigo no tengo necesidad de ver a alguien más, es como si estar con
otra persona fuera tan vacío que no valiera la pena —Yoochun se aseguro de
mirarlo a los ojos al decirlo.
—Si en algún
momento, sintieras que yo ya no soy suficiente ¿me lo dirás?
—Junsu-ah, yo
no….
—Promételo.
—Su….
—Por favor.
—Lo hare, lo
prometo.
—Si eso llegara
a pasar prefiero que lo hablemos porque aunque nos separáramos, podría seguir
siendo tu amigo si así lo quisieras, no quiero odiarte Chun —Junsu se agacho
para abrazarse al cuello de Yoochun.
—Si lo
hicieras, entonces me odiaría a mi mismo —Con una pequeña sonrisa y un reflejo
de alivio le correspondió el abrazo.
—Ahora cuéntame
de tu disfraz.
—Fue idea del
ex de tu primo y tuyo.
—¿Eh?...
¿Yunho? —Separándose del otro, Junsu ladeo su cabeza en señal de incomprensión.
—Estuvimos más
de dos horas recorriendo media ciudad y despertando a la otra mitad para
conseguir un atuendo de mi tamaño, esto —Se señaló a sí mismo—. Fue lo mejor
que pudimos conseguir.
—Debo admitir
que es una táctica extraña para conseguir convencer a alguien, escondido detrás
de una imagen canina —Junsu rió imaginando a los dos hombres luchando por
adquirir el disfraz.
—Yunho dijo que
existían grandes posibilidades de obtener buenos resultados si me mostraba lo
más ridículo que pudiera ante tus ojos.
—¿Por qué así
sentiría pena por ti?
—No, porque te
darías cuenta de lo mucho que me quieres —Yoochun dijo al tiempo que jalaba
despacio la mano de Junsu para que este se sentara a un lado suyo.
—¿Necesitabas
llegar a esto para saberlo? —preguntó sin poner resistencia al acomodarse en el
piso y ser tirado dentro de los gracias al traje, acolchonados brazos de
Yoochun.
—Lo que
necesitaba era que vieras el desastre que soy sin ti.
—Diablos, basto
un día con Yunho para que te enseñara su palabrería cursi, Jaejoong tuvo razón
al contarme de su tendencia a decir ese tipo de cosas —Junsu dijo sonriendo.
—Bueno las
rosas fueron idea mía.
—Eso es solo
porque sabes que amo las rosas.
—Algún provecho
debía obtener de todo este tiempo de conocerte —añadió mientras agitaba el ya
despeinado cabello de Junsu.
—Y… ¿Qué hay de
Yunho?
—No tengo ni
maldita idea de lo que le guste —Yoochun habló con petulancia.
—Muy gracioso,
me refiero a que si sabes que hará respecto a Jaejoong.
—Tengo un
ligero pensamiento pero todo depende de Jae, él es quien decidirá si vale la
pena intentarlo de nuevo o no —Junsu suspiro al escucharlo, dejándose mecer en
sus brazos imaginando lo que su primo elegiría.
---
Aun con los
ojos cerrados, Jaejoong revolvió su cabello volteándose boca arriba en su cama.
Refunfuño cuando despertó por completo y vio la hora en su reloj. Era más del
medio día y no tenía ganas de levantarse aun, mas haciendo caso a sus
necesidades fisiológicas, se obligo a hacerlo para ir al baño lo que le causo
una leve punzada en su cabeza.
Una vez que
arreglo su habitación salió de ella bajando quedamente las escaleras. La voz de
su madre le aviso que tenía visita por lo que dio un rápido chequeo a su ropa
antes de pasar a la sala de su casa.
—Jae que bueno
que ya despertaste, estaba a punto de ir por ti —Teniendo la vista al frente,
la señora Kim habló en cuanto noto la presencia de su hijo.
—¿Qué hace aquí
Jung-ssi? —Jaejoong ignoro el comentario dirigiéndose hacia el hombre que le
miraba.
—Necesito
hablar contigo —Yunho contestó poniéndose de pie manteniéndose en el mismo
lugar.
—Si es de
trabajo haga una cita con mi secretaria, cualquier asunto ajeno a ello no tiene
nada que ver conmigo.
—Jae.
—Mamá por favor
—Alzó su mano para detener el argumento de su madre—. Esta vez deja que yo
maneje esto solo.
—Lo entiendo,
pero solo escucha lo que tiene que decir y después lo que decidas estará
perfecto para mí —Mihwa se levanto yendo hacia el sillón para tomar de ahí su
bolso—. Saldré con Jongil, así podrán hablar con tranquilidad —Pasando a un
lado de Jaejoong sujeto una de sus manos dándole un suave apretón por unos
segundos y después se fue.
Jaejoong estuvo
a punto de protestar diciendo que no tenía nada de qué hablar con él, pero luego
creyó que hacer eso era dar algún tipo de escena infantil, además de que él
mismo lo había dicho, quería manejar ‘esto’ solo y como tal lo iba hacer. Como
si nada camino dentro de la cocina regresando de ella luego de unos instantes,
con un vaso con agua y una pastilla efervescente deshaciéndose dentro de este y
un pedazo de panque en su otra mano. Camino hacia el sofá hasta sentarse
sosteniendo el trozo de pan con su boca antes de encender el televisor.
Pasaron diez
minutos en los que Jaejoong tomó el líquido de su vaso y comió por completo el
pan, y ahora veía la repetición de un drama del que nunca había visto ni un
solo capítulo, lo cual explicaba el que no entendiera nada, aunque sinceramente
tampoco le importaba no hacerlo.
De reojo podía
ver a Yunho mirándolo recargado en sus brazos cruzados apoyados en el comedor.
Jaejoong trataba de ignorarlo pero el que alguien conserve su vista sobre ti no
es algo agradable y más cuando es una persona indeseable, como lo era Yunho en
ese momento.
—La puerta no
tiene seguro, eres libre de irte —Jaejoong mencionó sin despegar su atención
del televisor sin obtener palabra del otro.
Cuando el drama
termino y comenzó otro, él decidió cambiar de canal y como un típico sábado no
encontró nada decente para ver. Así que apagó el aparato dejando el control a
un lado suyo y fijando sus ojos en Yunho quien todavía lo observaba.
—¡Aish que
molesto!
Jaejoong se
levanto caminando directo a las escaleras deteniéndose cuando Yunho bloqueo su
camino, primero intento esquivarlo hacia la derecha y después hacia la
izquierda pero el hombre parecía no ceder. Kim cruzo sus brazos sobre su pecho
afilando su mirada hacia él cuando este sonrió.
—¡Oye suéltame!
—Jaejoong protesto al ser arrastrado de regreso al sillón donde hasta hace un rato
estaba.
—¿Prometes
escucharme?
—¡Déjame ir!
¡No hagas las cosas más complicadas!
—De alguna
manera tengo que hablar contigo, si para que me escuches necesito abrazarte
juro que no me voy a quejar pero me gustaría que no te resistieras tanto.
—¿Entonces
pretendes que me relaje entre tus brazos como si nada?
—Sería lo ideal
—contestó reforzando el abrazo.
—¡Ni lo pienses
Jung Yunho!
—Dame diez
minutos, seré breve y después contestare todas tus preguntas.
—No tengo
ningún interés en saber más nada de ti.
—Pero yo quiero
que sepas todo de mí, quiero decirte las razones por las que oculte mi
apellido, que al fin y al cabo solo es un nombre, sigo siendo la misma persona.
Yunho disminuyo
la fuerza en sus brazos al sentir a Jaejoong tranquilizarse en ellos. Subió uno
de sus pies haciéndose a un lado hasta quedar recargado en una de las esquinas
del sillón. Llevando sus manos detrás de su nuca, resoplo antes de hablar.
---
Jaejoong
mantuvo su barbilla pegada a una de sus rodillas flexionadas cerca de su pecho,
Yunho acababa de contestar su quinta preguntar y aunque todo lo que escucho
parecía tener lógica, él aun tenía sus reservas sin tomar en cuenta que su ego
le decía que no debía ceder tan fácil.
Yunho le habló
sobre sus diferencias con su abuelo, sobre el tiempo que vivió con Changmin y
el trabajo que ahora volvía a desempeñar en la compañía de su familia. De entre
las cosas que le preguntó, Jaejoong se entero de que su propio tío, el padre de
Junsu, sabía que era Jung y no Shim, y que fue él quien lo ayudo a guardar su
identidad en la empresa. Lo que más le molestaba era el haber tenido todo
frente a él y no verlo, y aunque Yunho le aseguro que de no haber existido la
fiesta él pronto hubiera hablado con él, Jaejoong no tenía ninguna constancia
de ello.
—¿Tienes otra
duda? —Jaejoong evadió su mirada colocando ambos pies en el suelo antes de
recargarse en el respaldo y hacer su cabeza hacia atrás—. Entonces, ¿me
acompañarías a comer? —Al no obtener respuesta, Yunho se acercó hasta poner la
palma de su mano bajo la de Jaejoong y acaricio con su pulgar el dorso de esta—.
¿Por favor?
—Bien —Jaejoong
acepto después de rodar los ojos.
Yunho le sonrió
levantándose de inmediato cuando lo vio caminar hasta la puerta donde después
de tomar las llaves y ponerse sus zapatos salió de la casa. Jaejoong sintió el
cuerpo de Yunho chocar con el suyo cuando se detuvo al recordar que su auto
estaba en el estacionamiento de Junsu pero antes de que lo dijera, noto al
coche de Yoochun estacionado a un metro de ahí.
—Él y yo
hicimos las paces —Yunho mencionó al abrir la puerta del copiloto—. Así que no
tuvo problema de prestármelo —Rodeo el auto una vez que Jaejoong estuvo a punto
de subir.
—¿Se supone que
ahora son hermanos del mismo dolor o algo así?
—Podría decirse.
Jaejoong
suspiro mientras se colocaba el cinturón, sujetándose del tablero en cuanto
Yunho arranco incrementado la velocidad rápidamente. Alcanzo a distinguir ‘el
motor es realmente bueno’ de entre las cosas que dijo en las primeras quince
cuadras en las que ni un solo semáforo lo detuvo. La próxima vez, si es que
existía otra, optaría por tomar el autobús a viajar en un automóvil conducido
por este hombre.
---
Yoochun sonrió
feliz al arrancar una fracción de la barra de chocolate que Junsu le ofrecía
mientras se acomodaba sobre su estomago. Jamás había pensado tan solo en la
idea de pasar un sábado sin nada mejor que hacer que estar acurrucado en el
sillón con su novio mientras veían cualquier programa en la televisión. Desde
que estaba saliendo con Junsu, su vida había girado 180° de cómo solía ser, no
más trasnochadas en algún bar o despertares en lugares de paso y por sobre
todo, no más el sentimiento de soledad en su interior.
—¿Ayer tú y
Jaejoong fueron a algún lado?
—No en realidad
—Junsu respondió acomodando la pequeña manta sobre sus piernas.
—Cuando estaba
en mi departamento no deje de recordar tu promesa acerca de tener cosas más
graves de que preocuparme que de Yunho.
—Oh eso —Junsu
jugó con sus dedos—. La verdad es que la venganza si estuvo en mi mente pero
creo que ese no es mi estilo.
—Yo me sentí
aterrado tan solo de imaginarlo.
—Me alegra,
porque eso es lo menos que te mereces por ponerme bajo tanto estrés emocional.
—Lo siento —Yoochun
apretó sus labios formando un ligero mohín.
—Realmente no
me mereces.
—Lo sé.
—Soy demasiado
genial para ti.
—Por supuesto.
—Yah, no eres
el mejor de los hombres pero alguien tenía que quererte y supongo que ese me
toco ser a mi —murmuró Junsu pasando la punta de su dedo índice sobre sus
rostros en la foto donde aparecían ambos.
—Ves, no soy el
mejor pero sí el más afortunado —Yoochun sonrió poniendo su atención también en
la foto que ahora sustituía a la de Yunho y Junsu en el portarretrato que el
otro sujetaba.
—Yoochun-ah, la
próxima vez que vayas a jugar ¿me llevarías contigo? —preguntó dejando de lado
el cuadro.
—¿Quieres ir a
un lugar que apesta a alcohol y cigarro?
—Por qué no, si
me lo propongo también puedo hacer de eso una de mis costumbres.
—Yah, no me
gustaría que eso pasara, prefiero renunciar a ello de nuevo.
—Pero no puedes
privarme, de cualquier forma iré, contigo o sin ti —asevero.
—¿Estás
hablando en serio?
—Totalmente,
ayer comprobé que no conozco nada de la vida nocturna de Seúl, ¿qué voy hacer
cuando tú te des tus escapadas? en algo tengo que distraerme —Junsu giro su
cuerpo quedando boca abajo sobre el abdomen de Yoochun.
—Aish, me estás
diciendo todo esto para martirizarme ¿cierto? —Arqueó una de sus cejas al
sentir una mano colándose debajo de la sudadera que llevaba puesta—. ¿Cómo se
supone que me concentrare cuando tú estás distrayéndote sin mi?
—Entonces debes
llevarme contigo y mantener tus ojos sobre mi —Le sugirió moviendo sus manos
sin timidez sobre la piel.
—Ya hablaremos
de eso luego —Yoochun se enderezó logrando que las otras manos dejaran de tocar
su torso y levanto a Junsu rápidamente tomándolo de los brazos—. A tu cuarto,
ahora —ordenó antes de apresurarse hacia el dormitorio.
---
Jaejoong
reconoció aquella zona residencial, y según recordaba, por ahí no se encontraba
ningún restaurante cercano. Yunho detuvo el auto sin apagar el motor frente a
un gran portal banco, toco la bocina y de inmediato este se abrió para ellos.
Sin esperar más, Yunho condujo hacia el interior.
—¿Dónde
estamos? —Jaejoong le cuestionó una vez que el otro estaciono el vehículo
frente a la gran casa.
—En mi casa.
—¿Qué?
—Ayer me
preguntaste si me divertí al jugar a tu alrededor, yo de verdad fui sincero, no
estoy jugando contigo —Abrió la puerta pero antes de salir volteó a verlo—. Quiero
que conozcas a mi familia.
Jaejoong abrió
su boca pero ninguna palabra salió de ella así que volvió a cerrarla negando
efusivamente con su cabeza, acción que le robo una sonrisa a Yunho, Jaejoong no
se sentía preparado para esto, ni siquiera estaba vestido adecuadamente para la
ocasión.
—Sí, tienes que
hacerlo, además ya les dije así que ahora ellos también quieren conocerte.
Inflando sus
mejillas y soltando el aire, Jaejoong se armo de valor al ponerse a un lado de
Yunho, y aunque su corazón latió un par de compases más rápido cuando sonó el
timbre, disimulo su nerviosismo al ver a un Minho sonriente abrir la puerta.
Yunho situó la
palma de su mano sobre la espalda de Jaejoong indicándole que entrara, Kim
apretó sus labios mientras caminaba por el amplio pasillo que los llevo hasta
la sala donde cuatro personas sentadas los aguardaban.
—Llegaron —Minho
habló apresurándose en ir junto a Changmin.
—Él es Kim
Jaejoong —Yunho lo acercó a los demás tomándolo por los hombros—. Él es mi
abuelo, mi mamá, su esposo, mi hermano y mi cuñado —mencionó a cada una de las
personas frente a ellos.
—Shim Sunhwa —La
madre de Yunho dio un paso adelante inclinándose hacia Jaejoong el cual
rápidamente hizo lo mismo sujetando ambas manos de la mujer—. Me alegra que
vinieras, espero que te guste el japchae, no suelo cocinar pero….
Sunhwa continuo
hablando mientras lo tomaba del brazo y Jaejoong mordió su labio inferior
dejándose arrastrar por ella hacia la cocina ante las miradas alegres del resto
de los hombres.
---
Jaejoong jamás
hubiera imaginado cuán bien resultaría esa reunión. En ningún momento había
llegado a sentirse incomodo ni se le había atosigado con preguntas, en realidad
el tema principal había sido Yunho, quien se vio atacado por todas las partes
con anécdotas de diversos tipos de las que Jaejoong no pudo evitar reír.
Y la comida
había estado realmente buena, por un momento se imagino tanto a su madre como a
la de Yunho platicando mientras compartían recetas, tal imagen le hizo sonreír.
Estaba verdaderamente sorprendido por la cantidad de información que sabían de
él, ignoraba desde cuando Yunho les había hablado de su relación pero sin duda
esta era aprobada por todos ellos.
En un principio
Changmin se mantuvo reservado, pero conforme el tiempo paso, su lengua parecía
haberse desatado al hablar toda clase de sucesos bochornosos para su hermano.
Los señores Shim se mostraron respetuosos y encantadores tratando de controlar
la conversación. Minho se comporto amigable como siempre y esta vez sabiendo de
quien era novio, Jaejoong lo encontró hasta simpático, tanto así que no le
molesto cuando de la nada comenzó a llamarlo hyung. El señor Jung había volcado
el concepto que tenia de él al ser tan atento e incluso unirse a las bromas
hacia su nieto. No era de extrañar el porqué las cuatro horas ahí habían
parecido ser menos de una para él.
Y ahora que
iban de regreso a su casa, Jaejoong quería saber cómo estaban las cosas entre
ellos. Es decir, no existía nada que impidiera que estuvieran juntos, él mismo
lo quería. Si Yunho se lo pedía, él diría que sí. Porque Jaejoong entre más
quería a las personas, más fácil le era molestarse con ellas al igual que
perdonarlas.
—Hey, toda la
información que escuchaste hoy, es totalmente confidencial, no debes divulgarla.
—Tú no puedes
prohibirme nada —Kim contestó manteniendo su vista al frente.
—Yo… jamás
revelaría nada de ti —Yunho hizo un puchero casi imperceptible que Jaejoong no
alcanzo a notar.
—A diferencia
de otros, soy un libro abierto y no tengo nada que ocultar.
—Pero eso es
porque tú eres especial, tú eres único.
Al igual que
todo el mundo, Jaejoong agrego en su mente. Si iba a empezar con palabras
cursis o zalameras, que por lo menos utilizara las correctas. Porque diablos,
estaban a menos de cinco minutos de su casa y Yunho aun no mencionaba lo que él
quería escuchar.
Tan perdido
estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando este le abrió la puerta,
hasta que lo llamo por tercera vez. Jaejoong solo sacudió su cabeza bajando del
automóvil y camino hacia el portón de su casa. Lentamente busco las llaves en
su bolsillo rehusándose a sacarlas en cuanto dio con ellas. Sujeto con sus
dientes el interior de su labio al introducir el metal en la cerradura y girar
de esta.
—Gracias por lo
de hoy —Jaejoong escucho a espaldas de él—. Que pases buena noche y… —Se aferro
fuerte de la llave en su mano —También le das las buenas noches a tu mamá de mi
parte.
Jaejoong
contuvo la respiración cuando escuchó pasos y se mordió mas fuerte al oírlos
lejanos. Su conciencia le decía una cosa cuando su razonamiento le indicaba
otra y él simplemente movía sus ojos de un lado a otro como si con ello pudiera
decidirse más fácilmente a cual hacer caso.
—Yunho —Finalmente
su conciencia habló por él.
—¿Si?
—¿Parezco
alguien fácil de engañar? —Jaejoong avanzo hacia donde Yunho permanecía inmóvil.
—No.
—¿A partir de
ahora, hablaras claramente conmigo? —mencionó a centímetros de separación de él.
—Definitivamente.
—Bien, porque
si vuelves a mentirme —Envolvió el cuello de Yunho con sus brazos—. Terminamos
para siempre.
La sonrisa de
Yunho fue interrumpida por el beso de Jaejoong al que sin tapujos correspondió.
Rápidamente sus brazos se encargaron de reducir la distancia entre ellos y
elevaron ligeramente su cuerpo hasta dejarlo a la misma altura.
Dar un
espectáculo gratuito a sus vecinos, en absoluto era lo que deseaba Jaejoong,
por lo que bajo sus brazos para jalar los costados de la camisa de Yunho hasta
que este libero su boca.
—Ven a darle
personalmente las buenas noches a mi mamá —Jaejoong estiró su mano ofreciéndola
para Yunho.
La agradable
calidez que sintió cuando sus dedos se entrelazaron con los de él, envió casi
igual cantidad de chispas que el beso anterior. Y Jaejoong se asusto al saber
que un simple contacto con Yunho pudiera significar tanto, inclusive llego a
temer el volverse codependiente a este.
---
El lunes cerca
de las 11am, Jaejoong guardo el diseño en el que desde hacia una hora
trabajaba, ver a Yoochun caminar alrededor de su oficina simplemente lo
desconcentro.
—Mmm, ¿buscas
algo? —Le habló haciendo que frenara sus pasos.
—Al hombre que
trabaja aquí contigo.
—¿Yunho?
—Sí, ese —Yoochun
paso una mano entre sus cabellos en clara señal de desesperación—. Me dijeron
que estaría aquí.
—Tenía un asunto
que atender —Jaejoong inclino su silla cruzando los brazos sobre su pecho.
—¡Maldición! —Resoplando
apoyo sus manos en el escritorio—. ¿Se arreglaron las cosas entre ustedes?
—Si —Sin querer
evitarlo, Jaejoong contestó sonriendo.
—Entonces dame
las llaves de tu coche.
—¿Perdón? —Jaejoong
elevo una de sus cejas.
—Tu novio es un
tipo muy astuto, y yo fui demasiado confiado al creer que lo devolvería el
mismo día.
—¿A qué te
refieres?
—¡A mi coche! —Agitó
sus manos en el aire—. El viernes, le dije que estaba bien que lo utilizara
para regresar a casa después de que me dejo en el departamento de Junsu, pero
jamás creí que lo fuera a utilizar como si fuera de él.
—Yoochun-ah,
debiste especificarle que solo debía regresarlo a tu edificio y no volver a
utilizarlo.
—¡Pero es que
eso es por sentido común! ¡Él ya rebasó los límites!
—Bueno eso
tendrás que hablarlo directamente con él, porque sabes, no soy su guardián y no
tengo porqué responder por Yunho.
—Jae, de verdad
necesito mi auto, tengo una cita en dos horas.
—Llama un taxi —Jaejoong
sugirió con una sonrisa maliciosa mientras giraba el monitor—. Además, no sabía
que los sabuesos supieran manejar —El enojo de Yoochun se desvaneció al ver
como fondo de pantalla a él mismo con el enorme disfraz de perro.
—A quien se la
has….
—Solo la tengo
para recordarme que tan loco puede ser el amor —Volvió a virar la pantalla dejándola
en su posición original—. Aunque admito que si me ha provocado una que otra
risa.
—Jae, cuando
ese hombre regrese, dile por favor que me entregue las llaves.
—Me asegurare
de ello Chun.
Suspirando,
Yoochun salió de la oficina de Jaejoong dirigiéndose a la suya para ordenarle a
su secretaria que le pidiera un taxi.
---
—Changmin-ah,
desde siempre pensé que eras grandioso como hermano pero nunca imagine que
fueras tan generoso para comprarme algo así.
Ignorando el
comentario, Changmin giro su atención al vendedor junto a él, preguntándole
cuanto tiempo tardarían en entregárselo en caso de que se decidiera por ese. La
respuesta dependía de si requería de algún cambio, de lo contrario para el
atardecer podría tenerlo.
—¿Qué te
parece, este está bien? —Cansadamente, Changmin le preguntó a Yunho.
—Preferiría
algo más sobrio.
—¡Yah! ¡Esta es
la tercera vez que dices algo similar, te pedí que vinieras para ayudarme a
elegir pero solo das respuestas escuetas y aumentas mis dudas!
Para Yunho no
existía un mejor pasatiempo que ver a su hermano rezongar, pero tenía que
volver al trabajo antes del medio día, esa había sido la promesa que le hizo a
Jaejoong para que este lo cubriera de su fuga laboral, así que sonrió con
frustración.
—Este es
perfecto y estoy seguro de que le encantara.
Changmin
asintió y después volteó con el hombre a su lado para decir ‘me lo llevo’. El
sujeto rápidamente le pidió que lo acompañara a su oficina y Yunho aprovecho
para despedirse e ir rumbo a su trabajo.
---
Jaejoong salto
en su lugar al verse rodeado por dos brazos mientras acomodaba el archivero de
su oficina. Cerró el cajón de mueble y se zafo del agarre girando para hacer
frente a Yunho.
—Estamos en la
oficina por si no te has dado cuenta —Jung le hizo una seña hacia la puerta y
se encontró con una barrera de su vista hacia fuera—. Bajaste las persianas
¿qué pensaran del porqué lo hiciste?
—¿Importa?
—Sí, tengo una
reputación impecable y gracias a ti eso está a punto de estropearse —Jaejoong
camino hacia la pared de cristal y de un tirón, la vista fue descubierta de
nuevo.
—No se puede
vivir plenamente al estar pensando en el que dirán —Yunho habló sentándose en
una orilla del escritorio de Jaejoong.
—Si todo el
mundo hiciera eso….
—Todos serian
felices.
—Como sea —Jaejoong
calmadamente regreso al archivero donde tomó una de las carpetas y comenzó a
hojearla—. Creí que habíamos quedado en que no volverías a mentirme.
—Así es, no lo
he hecho.
—Me dijiste que
Yoochun te presto su coche y no es cierto, estuvo aquí hace un rato exigiéndolo
de regreso.
—Ah eso —Yunho
paso una mano sobre su nuca sacudiendo algunos cabellos—. Pensé que estaría en
algo así como en plena reconciliación con Junsu y por lo tanto utilizarían el
mismo auto —Jaejoong dejo la carpeta sobre la superficie del mueble para
fulminar a Yunho con sus ojos—. Pero… ya volví a llenar el tanque de gasolina —Jung
se levanto caminando hacia el otro y se apoyo en el archivero—. Y estaba a
punto de ir a darle las llaves pero primero quise venir a verte… porque pensé
que me extrañabas —murmuró.
—Te odio —Jaejoong
soltó en un suspiro dándose vuelta después.
—¿Por qué?
—Porque me
haces enojar constantemente.
—¿Quieres que
te haga reír? —Le propuso sonriendo.
—No te atrevas —Jaejoong
advirtió aterrorizado al verlo cada vez más cerca con las manos levantadas,
como si fuera a atraparlo.
—Lo acabas de
pedir —Teniéndolo acorralado contrala pared, Yunho lo sujeto comenzando a
hacerle cosquillas sobre su estomago y espalda.
—Yah, detente,
te voy a odiar mas si no te detienes —Él dejo de hacerlo pero solo para
acariciar la mejilla de Jaejoong con sus nudillos.
—Yo en cambio
te quiero cada vez mas —Jaejoong de pronto se encontró sonriendo mientras Yunho
se inclinaba hacia su rostro, antes de que sus labios se juntaran Jaejoong le
enrosco el cuello con sus brazos pero el otro de inmediato los retiro—. Sé que
estás loco por mi pero recuerda que estamos en la oficina.
—¡Yah!
—Muero de
hambre vamos a comer —Yunho jaló de su mano sin esperar respuesta.
—Tú de verdad
me haces….
—¿Derretir de
amor? —Salieron de la oficina manteniendo sus manos juntas a través del pasillo.
—Tss aquí vamos
con cursilerías.
—¿Esta noche
cenamos en mi departamento?
—¿Eh? —Jaejoong
abrió grande sus ojos al tiempo que se daba cuenta de que ya estaban en el
elevador.
—Además de la
vez que fuiste a rogar por mi amor —bromeo con altivez—. Nunca más has estado
ahí, pero… solo era una sugerencia siempre podemos….
—No, está bien
ahí.
—Ok —Sonrió de
pronto recordando a Yoochun —las llaves —Agitó los metales delante de Jaejoong
y este las tomó.
—Se las
dejaremos al vigilante, no puedo arriesgarme a comer solo si Yoochun decide
tomar represalias severas.
—Haces bien en
cuidarme —Yunho lo abrazo desde atrás.
—Presuntuoso —mencionó
mientras colocaba sus manos encima de las otras.
Ambos
continuaron en silencio hasta que emergieron del elevador rumbo a la salida de
la empresa.
---
Minho entró a
su casa soltando protestas en un tono que sonaban a un murmullo, llegando
directo al minibar, tomó una botella con agua destapándola casi al instante
para beber de ella. Cuando tomó casi la mitad del contenido, respiro hondo
volteando solo para sorprenderse al ver a Changmin observándolo desde el sofá.
—Me asustaste —habló
poniendo una mano sobre su pecho.
—¿Algo salió
mal en tus clases? —Changmin le preguntó observándolo con cuidado.
—Uno de mis maestros
adelanto las fechas para la entrega de nuestros proyectos y por si eso fuera
poco, otro se reporto enfermo así que nos envió un sinnúmero de tareas.
Minho mostró
una apariencia decaída que cambio a una sonrisa cuando Changmin palmeo el lugar
libre a un lado suyo, sin aguardar mas, camino hacia él sentándose dejando caer
su espalda sobre el respaldo.
—Hoy saliste
temprano —habló Minho trazándole círculos en la espalda antes de recargar su
cabeza en el hombro del otro.
—Me escabullí
porque quería darte una sorpresa.
—Y vaya que me
la diste, casi me ahogo con el agua al verte.
—Aun estamos en
el mes de nuestro aniversario —Changmin ignoro el comentario alcanzado a
apreciar por el rabillo de su ojo el asentimiento por parte de Minho—. Todavía
tengo permitido darte un regalo por ese motivo.
—¿Otro más? —Minho
cuestionó levantando su cabeza y sentándose completamente recto.
—¿No puedo
darte un regalo si se me da la gana? —protestó alzando la voz y frunciendo el
ceño consiguiendo que Minho bajara su mirada jugando con sus dedos.
—No es eso —susurró—.
Es solo que no me lo esperaba.
Changmin sonrió
sujetando la mano de Minho, la mantuvo así unos segundos delineando con dos de
sus dedos las rayas de su palma. Después colocó un objeto sobre ella cerrándola
en puño apresuradamente y dejándola libre de su agarre. Minho observo con
detenimiento su mano, como si aun no procesara las acciones de Changmin,
lentamente despego sus dedos quedando a su vista un par de llaves sujetas a una
argolla plateada con un pez azul de plástico en el extremo.
—Ahora ya no
robaras el mío —Escucho a Changmin dándole una sonrisa que aumento con cada
palabra pronunciada.
—¿Es un auto? —Minho
alcanzo a preguntar mientras se abalanzaba contra el otro.
—¿Tú qué crees?
La única
respuesta coherente que Minho encontró en ese momento fue propagar inagotables
besos alrededor del rostro de Changmin, quien no se quejó ni se negó a
recibirlos. Sus fervientes muestras de afecto fueron cortadas abruptamente
cuando se puso de pie jalando el brazo de su novio y liderando el camino hacia
el segundo piso.
—Hey ¿no
quieres ver tu coche? —Changmin soltó asombrado por lo rápido que subían las
escaleras.
—Primero debo
agradecerte apropiadamente por mi obsequio —Después de decir eso, lo que siguió
fue la puerta de la recamara principal siendo azotada.
---
Durante toda la
tarde, Jaejoong había mantenido su mente ocupada con pensamientos acerca de la
cena de esa noche. En si solamente comerían, si después simplemente iría a su
casa o si harían otra cosa, y si fuera así, que harían. Entonces cada duda
desencadenaba otras más. Se preguntaba si debía ir preparado, en caso de que
decidieran avanzar a otra etapa en su relación.
La última vez
en su casa estaba más que dispuesto a llegar hasta el final pero ahora que
contaba con más tiempo para analizar la situación podía ver las diferentes
posibilidades, Yunho parecía ser una persona sana, el también lo era pero no
estaría de más utilizar protección. Tenía más de un año sin salir con nadie por
no decir de llegar más lejos así que probablemente necesitaría de algún
producto que le facilitara las cosas. Pero si el llegaba con tales objetos, ¿Yunho
lo tomaría como un acto de seducción, aun cuando este no sugiriera nada?. Pero
la verdad es que Jaejoong estaba listo además de dispuesto para dar ese paso.
Él lo deseaba.
Y ahora que se
encontraba sentado junto a Yunho mientras miraban una película. Jaejoong
concluyo que el estrés de ese día había sido en vano. Yunho se había comportado
como siempre, antes de llegar al departamento habían comprado algo de comida,
después de la cena, sugirió de manera casual el ver la televisión. No besos, no
roces y ni siquiera miradas provocativas. Tal vez él había creído que Jaejoong
quería tomarse todo con calma pero honestamente ¿cuánto más necesitaban?
Jaejoong ya era
un adulto, con madurez, con experiencia, ¿y si él lo quería, que lo detenía?.
El problema era como se lo haría saber, sin sonar como una exigencia o
demasiado sugestivo. Mordió su labio antes de mostrarse decido tocando la
rodilla de Yunho.
Sus dientes
presionaron más fuerte al paso de cuatro minutos sin obtener alguna reacción.
La palma de su mano se desplazo unos centímetros más arriba con sus dedos
inquietos moviéndose en forma de caricia. Su movimiento fue interrumpido por la
mano de Yunho atrayéndola hacia el espacio del sillón que mantenía a sus
cuerpos separados. Con sus dedos ahora entrelazados con los de él, se le hizo
imposible no sentirse desanimado.
Cuando el filme
termino, Jaejoong observo a Yunho ponerse de pie y estirarse antes de apagar el
televisor. Contuvo la respiración esperando la siguiente acción por parte de
este.
—Ya es tarde,
será mejor que te vayas a casa.
Un suspiro
escapo de sus labios al escucharlo haciendo que permaneciera inmóvil en el
mismo lugar. Yunho estiró sus manos hacia él pero Jaejoong por primera vez
decidió actuar con capricho cruzándose de brazos oponiéndose a marcharse tan
pronto.
—Jae, tengo
sueño, no es hora de jugar.
—Bien —desistió
de su comportamiento al negarse a forzar una situación que no deseaban ambos,
no se mostraría ansioso por obtener algo que no se daba por voluntad propia.
De mala gana,
Jaejoong se colocó el saco que había dejado sobre el brazo del sofá alisándolo
en cuanto lo tuvo puesto y caminando hacia la puerta donde Yunho ya lo
esperaba. Sus zapatos estuvieron puestos más rápido de lo que tardo en llegar a
ellos así que le dio un suave apretón a la mano de Yunho antes de decirle
buenas noches y salir del departamento sin detenerse.
Como era de
esperar, Yunho le dio una mirada intrigada que fue recibida por la espalda de
Jaejoong alejándose a una velocidad más acelerada de lo común. Asegurándose de
traer las llaves, cerró la puerta apresurándose por darle alcance, lográndolo
casi cuando las puertas del elevador estaban por cerrarse.
—Hey, hoy
realmente llevas prisa —bromeo obteniendo un resoplido al instante, frunciendo
el ceño se acercó a Jaejoong pinchando una de sus mejillas con su dedo índice
en varias ocasiones—. ¿Enojado?
—No —contestó
firmemente quitando la mano sobre su rostro.
—He estado
pensando en que podríamos irnos de viaje un fin de semana, que tal si vamos a….
—Estoy ocupado.
—¿No podrías
hacerme un hueco en tu agenda? —Volvió a picotearlo.
—No y deja de
hacer eso —De nueva cuenta le retiró la mano.
—Siempre me
haces todo tan difícil —mencionó alejándose a una distancia prudente entre los
dos—. ¿Si te doy algo, prometes no aventarlo contra mi cara?
Yunho se
resigno al no recibir respuesta así que mostró su brazo que tenia oculto tras
su espalda. La bolsa azul que sujetaba en su mano se balanceo de un lado a otro
captando la atención de Jaejoong quien la miró con curiosidad arqueando una de
sus cejas.
—Esto es un
regalo adelantado de viaje, yo solía tener uno en mi auto así que si quieres yo
puedo instalarlo —Le dijo sacando una caja y poniéndola frente a él—-. No sé
cómo has podido vivir sin un GPS, para mí era tan esencial como el combustible.
—Tengo un buen
sentido de orientación —Jaejoong habló al tiempo que agarraba el paquete entre
sus manos—. ¿Y esta marca es buena? —Examinando la caja, olvido su repentina
molestia.
—De las
mejores, y le compre algo también a tu mamá —Sacó ahora un empaque de cartón
con la imagen de un circulo de madera cuyo centro era ocupado por una figura
que representaba a una persona y a su alrededor cinco cuchillos clavados, uno
entre cada uno de sus miembros corporales—. No son los mejores para un cocinero
pero el diseño me atrapo.
—Creo que me
servirán más a mí —Le dio una sonrisa maliciosa—. ¿A qué se debe esto? —Señaló
ambos objetos.
—Simple
generosidad —Yunho volvió a colocar la caja dentro de la bolsa al percibir la
mirada afilada de Jaejoong y camino detrás de él cuando el ascensor se abrió—.
Está bien, es mi disculpa material —Pasó su brazo libre por encima de los
hombros del otro logrando que sus pasos se emparejaran—. Este es el momento en
el que obtienes una recompensa costosa por pasar un mal rato al igual que yo me
quito un poco de remordimiento de mi conciencia.
—Así que así es
como funciona, tú harás algo “malo” y yo obtendré un “premio” por ello. Eres
tan esplendido —Tiro sus palabras con sarcasmo.
—Bueno no sé si
en un futuro te premiare con algo majestuoso pero… —Termino su propia broma
cuando noto que Jaejoong no lo percibió de esa manera—. Aish, no hablaba en
serio, no puedo prometer que no hare algo que te moleste porque parece que es
lo que hago cada cinco minutos, solo puedo decirte que yo te daré la misma
cantidad de oportunidades que tú me des a mí y que intentare no cometer los
mismos errores, si quieres un regalo está bien y si no también, eso es solo
algo extra que….
—Para tener
sueño estas muy parlanchín —Jaejoong corto su discurso—. Solo te aclaro que
cada vez el costo debe ser mayor, francamente no creo que tus bolsillos puedan
solventar mis gustos.
—Trabajare más
duro.
—Mejor comete
menos errores —Le sugirió—. Y en cuanto a la instalación, prefiero ir con un
profesional, no te ofendas pero me es difícil confiar después de lo de mi
cuadro.
—Ok, lo merezco.
—Te veo mañana —Jaejoong
se elevo en las puntas de sus pies llegando a la altura de Yunho besando la
esquina de sus labios y sin darle el tiempo de reaccionar, le arrebato
suavemente la bolsa metiendo su GPS en ella—. Si mañana llegas tarde, te
reportare con Yoochun, así que no le des un pretexto más para vengarse.
Después de que
el auto de Jaejoong desapareció de su vista, Yunho rascó el lado derecho de su
cabeza silbando felizmente mientras caminaba de regreso al elevador.
---
Con sus últimos
dos días atareados con los detalles finales para el condominio Bongchul, Yunho
y Jaejoong no habían sido capaces de encontrar tiempo para verse. Así que ese
jueves Yunho le había dicho que lo esperaría en la recepción de la compañía al
cuarto para las ocho de esa noche. Jaejoong apagó las luces de su oficina antes
de cerrar la puerta y verificar la hora en la pantalla de su celular. Durante
su camino hacia la entrada principal, se preguntó la clase de planes que Yunho
tendría para esa noche, sinceramente se sentía tan cansado que solo tenía ganas
de llegar a su casa y recostarse, pero no iba a manifestarle sus deseos porque
él mismo deseaba que pasaran más tiempo juntos.
Cuando llego al
primer piso encontró a Yunho sentado en una de las sillas con sus manos detrás
de su nuca apoyadas en la pared. Una sonrisa fue lo primero que salió de sus
labios antes de murmurar ‘hola’. Yunho le contestó de la misma forma tomando su
mano y saliendo del lugar bajando los escalones y deteniéndose junto a una
motocicleta estacionada ahí.
—Me la presto
uno de los chicos de la construcción —Yunho le dijo sacando un casco de entre
uno de los arbustos no muy lejos de ellos—. Tal vez me compre una, hoy me salvo
de quedar atascado en un embotellamiento —Subió en ella asegurándose de dejar
espacio para otra persona—. Sube, te llevare a casa.
—No gracias.
—Vamos,
llegaremos más rápido —Palmeo el cuero del asiento.
Jaejoong estuvo
a punto de reafirmar su respuesta anterior cuando un deseo reprimido lo
invadió, desde siempre se imagino como seria viajar en moto, agregándole que la
imagen suya sujetándose a Yunho parecía demasiado tentadora.
—Pero, si me
voy contigo en esto, no tendré con que venir mañana al trabajo.
—Tengo que
regresársela así que puedo pasar por ti, vamos al condominio juntos y así
aprovechas para checar las instalaciones.
—Está bien.
—Genial, ahora
sube.
Los ojos de
Jaejoong brillaron cuando se acomodo detrás del hombre colocándose el casco que
Yunho le ofreció el cual también le ayudo a ajustar en su cabeza.
—¿Y el tuyo? —Jaejoong
le preguntó cuando escucho el ruido del motor, ampliando sus ojos al ver a
Yunho con un casco blanco, el que utilizaba para trabajar—. Debes estar
bromeando.
—El dueño no
tenía otro, de cualquier forma manejaré despacio y dado que tomare una ruta
especial estoy seguro que no nos toparemos con ningún oficial.
—Sabes que,
estoy reconsiderando la idea —El cuerpo de Jaejoong se ladeo hacia la banqueta
con la intención de bajarse pero le fue imposible cuando Yunho arranco.
—Agárrate bien —mencionó
al acelerar.
—¡Yunho!
Jaejoong cerró
los ojos aferrando sus manos fuertemente a la cintura del hombre que conducía
por las calles, casi al límite de la velocidad permitida.
---
Yunho se
deshizo de sus zapatos buscando a ciegas el interruptor de la luz. En cuanto su
departamento estuvo iluminado, se hizo a un lado abriendo más la puerta para
que un exasperado Jaejoong pudiera entrar.
—¿Por qué siempre
cedo a algo que desde un principio no me parece buena idea e inevitablemente
resulta mal? —Se quejó retirándose sus zapatos nuevos prácticamente arruinados.
—Pero no es mi
culpa que la naturaleza decidiera bañar las calles de Seúl precisamente hoy —Yunho
habló bajamente.
Lo cierto era
que ambos habían notado el cielo nublado en su totalidad, pero dado que de esa
manera venia estando en los últimos días, ninguno le tomó importancia. Llevaban
menos de medio camino recorrido cuando parte de la ciudad se alumbro y un
minuto después el sonido de un relámpago llego a sus oídos, supieron que esa
noche no solamente se trataría de una falsa alarma de lluvia, no pasaron ni
cinco minutos cuando comenzó a caer una llovizna que rápidamente se convirtió
en una tupida tormenta. En ese momento Yunho comprendió que sería una mala idea
continuar por más tiempo bajo ese clima. Así que dio la vuelta dirigiéndose a
su departamento considerándolo más cercano desde ese punto. Y ahora, los dos
vestían pesadas ropas empapadas.
—Ven, te
prestare ropa —Yunho le indicó antes de subir por las escaleras. Dentro de su
habitación, abrió la puerta del baño y encendió la luz caminando después hacia
su closet—. Puedes cambiarte aquí, buscare algo para que te pongas y lo dejaré
en la cama.
Jaejoong
obedeció más por su incomodidad que por aprobación. Quedando completamente
desnudo dentro del baño la regadera lucio tan atrayente para sus ojos que
aprovecho para darse una rápida ducha, una vez que termino, salió con nada más
que una toalla alrededor de su cintura asomando su cabeza para comprobar que la
recamara se encontrara vacía. Al hallarse solo, camino hacia la camisa y
pantalón doblado encima del edredón gris.
La calidez de
la tela le brindo un poco de confort, froto su cabello con la misma toalla que
había tomado antes y después se peino frente al espejo del baño. Sintiéndose
mejor, bajo las escaleras con el bonche de ropas mojadas sobre sus brazos.
—¿Tienes una
bolsa en la que pueda poner esto? —Le preguntó a Yunho quien lo veía de pie cerca
del comedor.
—Puedo lavarla,
ahora ya se utilizar la lavadora.
—No es
necesario.
—Prepare té
¿quieres un poco? —ofreció a cambio.
—Ya me voy,
pediré un taxi pero antes ¿me prestas un par de zapatos?
—Aun llueve,
tardaras siglos en conseguir uno.
—No lo creo,
conozco un sitio donde….
—No es tan
tarde, solo te pido que tomes algo conmigo.
Yunho habló
caminando hacia la cocina donde colocó dos tazas sobre la encimera y fue por el
recipiente con agua caliente. Jaejoong lo siguió en silencio observando cada
uno de sus movimientos perdiéndose en la playera azul sin mangas que traía
puesta, la cual le permitía recorrer con su vista el contorno de los músculos
de sus brazos.
—Solo hace
falta que le agregues azúcar —Jaejoong escucho saliendo de su ensueño cuando
Yunho tomó un banco y lo acercó para sentarse en el.
—Prefiero miel.
—Oh, creo que
vi un frasco en la alacena —mencionó abandonando su taza para ir a buscar en
los estantes uniéndosele Jaejoong unos segundos después.
—¿Será ese?
—¿Cuál?
Yunho preguntó
girando su cabeza hacia el otro para captar el objeto al que se refería pero lo
único que consiguió fue que sus labios rozaran la nariz de Jaejoong. Ambos
permanecieron estáticos al encontrarse sus ojos, después de vacilar por unos
instantes, Yunho inclino su cabeza atrapando el labio inferior de Jaejoong
quien puso sus manos sobre el otro par de hombros.
Conforme el
beso se fue intensificando, Yunho empujo a Jaejoong al mueble contiguo donde lo
presiono con su cuerpo desacoplando su boca para situar sus labios sobre el
otro cuello logrando que Jaejoong echara su cabeza hacia atrás dándole más
lugar para explorar.
Un jadeo fue lo
que le hizo ver a Yunho que estaba haciendo algo bien así que se alentó a sí
mismo para avanzar más. Con su mano derecha levanto el muslo izquierdo de
Jaejoong colocándolo en su propia cadera lo cual le dio a Kim el mensaje de
contribuir en el avance.
Jaejoong
entrecruzo sus brazos detrás del cuello de Yunho antes de impulsar hacia arriba
a su otra pierna recibiendo ayuda inmediata de la mano libre del otro hombre.
Una vez asegurado en el agarre, noto como salían de la cocina pasando por el
comedor y aproximándose a las escaleras.
Yunho dejo el
cuello para fijar su vista en los escalones que ahora subía con sumo cuidado,
suspiro al sentir suaves mordidas repartidas a lo largo de su mandíbula
mientras que su nuca era ligeramente acariciada por un par de dedos. Pisando el
último escalón, afianzo los muslos de Jaejoong después de comenzar a besar sus
labios sin cerrar los ojos para observar aunque fuera un poco del camino.
Llegando a su cama, subió en ella desplazándose arrodillado aun con Jaejoong a
cuestas, una vez que dio con las almohadas lo colocó delicadamente sobre el
colchón apoyándose en sus manos sin romper el beso.
Jaejoong bajo
sus brazos del cuello para que las palmas de sus manos frías se filtraran bajo
la delgada playera de Yunho proporcionándole vibraciones que lo recorrían desde
el abdomen hasta su espalda. Apretó más sus ojos cerrados cuando Yunho
descendió dejando con sus labios un rastro tibio en su barbilla, trazándole el
cuello con la punta de su lengua y besándole intensamente la manzana de Adán
para luego instalarse finalmente a un costado sin detener sus movimientos. Su
transpiración aumento al darse cuenta de que una mano se deslizaba hacia el sur
deteniéndose en el borde de su pants.
Con una
facilidad increíble, los dedos de Yunho esquivaron el resorte de la prenda por
lo que en un santiamén estaban tocando la piel tersa sin mostrar asombro al
descubrir que Jaejoong no portaba ropa interior. Él mismo era el culpable de
ello por no proporcionársela al pensar que tal vez se sentiría incomodo en
usarla sabiendo que era de alguien más.
Cuando dio con
su objetivo, lo rodeo con su mano aflojando su puño para circularlo lentamente
de arriba abajo. Al ver a Jaejoong estremecerse debajo de él, sonrío decidiendo
retirar su mano justo cuando percibió dedos temblorosos en la parte trasera de
su pantalón. Sostenido por sus brazos, los estiró de tal forma que se le
facilito el ver al otro hombre, la visión de un rostro sonrojado y labios
entreabiertos le hicieron inevitable el volver a cubrirlos con los suyos.
Sometiéndose al
mando exigente de Yunho en el beso, Jaejoong prefirió ocuparse de la molesta
mezclilla que lo separaba del verdadero contacto que él anhelaba, con ambas
manos sobre la pretina del jean fue sencillo desabrochar el botón y bajar el
cierre de la cremallera. Dispuesto a no detenerse hasta eliminar toda la tela
indeseable, jaló hacia abajo el pantalón trayendo consigo el boxer pero de
pronto una de sus manos fue retirada por Yunho quien se levanto sobre sus
rodillas para quitarse su playera y después ayudarlo a sentarse prescindiendo
en un ágil movimiento también de la suya.
Teniendo a
Jaejoong con el torso desnudo, lo insto a que se recostara de nuevo volviéndose
encima de él. Con una de sus manos acaricio el costado de su cuerpo y con la
otra los pectorales y estomago, remarcando con las yemas de sus dedos cada
línea que encontraba. Jaejoong a cambio le obsequio besos en su clavícula y
hombros mientras sus manos retomaron la tarea que antes se vieron forzadas a
abandonar, esta vez sin esquivas se deshizo del pantalón y utilizo sus pies
para resbalarlo más allá de sus tobillos. El elástico de su ropa interior se
atasco por el evidente obstáculo en medio de sus piernas por lo que Jaejoong
con amplia habilidad lo libero y sus dedos comenzaron prodigiosamente a trabajar
en este.
El pulso de
Yunho se acelero en cuanto sintió los roces sobre de si, forzándose a despegar
su boca para tomar aire. Con determinación, una vez más detuvo la audacia de
Jaejoong para hacerse a un lado terminando de remover las ropas atoradas en sus
pies y arrojándolas contra el piso de la habitación. Su mente le indicó el
siguiente paso, así que abrió el cajón del pequeño mueble pegado a la cama
sacando de este una botella de plástico y aprovecho su posición actual para
despojar a Jaejoong del pantalón que aun vestía antes de volver a colocarse
entre sus piernas.
Observo como
vertió un poco del contenido del envase en sus dedos y lo siguiente que Yunho
le hizo sentir fue el tener a uno de estos moviéndose en su interior como si
buscara algo en él. Jaejoong sabía que esto era preciso para ahorrarse dolor
innecesario pero su impaciencia crecía con cada palmo de su piel que era
tocado, por esto lo sujeto de la cintura y le murmuró que se diera prisa
mientras su cuerpo se tensaba y relajaba al estar siendo preparado.
Considerándose
listos, se unieron pausadamente compartiendo casi una misma respiración cuando
sus alientos golpeaban el rostro del otro. Jaejoong adapto su cuerpo al de
Yunho sintiéndose plenamente lleno, soltando un ligero suspiro antes de atraerlo
por la espalda para que quedara casi adherido a él, porque así lo necesitaba,
ansiaba sentirse uno con él.
Sus rodillas se
flexionaron para plantar sus pies sobre las pantorrillas del hombre que lo
cubría, provocando que sus dedos se clavaran en estas cada vez que Yunho
acertaba en el lugar adecuado. Su nariz choco en uno de los hombros cuando
quiso besar la piel frente a él, todos los pedazos a su alcance fueron
humedecidos por sus labios y lengua antes de que Yunho levantara su mentón
demandando su boca. No duraría, seguramente no lo haría, si este hombre seguía
tratándolo de esa manera, Jaejoong se dijo a sí mismo.
Como un
torbellino, las emociones recorrían a Yunho desde la parte superior de su
cuerpo hasta el extremo contrario. Esta era la experiencia más maravillosa por
la que había pasado en toda su vida. Era como si miles de burbujas eléctricas
acumuladas en cada uno de los poros de su piel, se avivaran cuando Jaejoong lo
estrujaba en sus brazos.
En un momento
sus manos se entrelazaron, enganchándose con más ímpetu a la otra con cada
vaivén en el que sus cuerpos se reunían buscando la máxima fricción que
pudieran conseguir.
Con el
desenlace cada vez más cerca, Yunho pego su frente a la de Jaejoong mirándolo
solo un segundo directamente a sus ojos para después ocultar su cabeza en el
cuello de él oprimiéndolo con sus labios al acelerar sus movimientos estando
casi al borde del clímax.
Una mano de
Jaejoong se inmiscuyo entre los dos cuerpos para auto-proporcionarse un extra
de atención que no duro más que un par de minutos en hacerle alcanzar la cima
de su satisfacción. Con sus sentidos bloqueados, fue casi imperceptible la
rigidez de Yunho al llegar a la culminación de su propia realización. Solo pudo
estar seguro de ello cuando su cuerpo fue casi sofocado por el peso del hombre
encima de él. Inhalo calmadamente cerrando sus ojos llevando sus manos a los
cabellos húmedos del otro y creo con ellos extrañas figuras puntiagudas.
Yunho dio un
último beso sobre el cuello de Jaejoong antes de rodarse hacia un lado quedando
recostado sobre su espalda. Estiro su mano hasta encontrar la del otro para
sujetar sus dedos y luego enlazarlos con los suyos mientras se regulaban las
palpitaciones de su corazón que casi podía asegurar que coincidían con el ritmo
de la lluvia que caía en el exterior.
Desde la
perspectiva de Jaejoong, todo había resultado diferente a como considero que
las cosas se darían entre ellos, pero había sido tan espontaneo que simplemente
dejo que la situación fluyera por sí sola. Lo único que le quedaba claro sin
ninguna duda, es que este era el mejor acto de amor que hubiera compartido
nunca.
---
El sonido de un
objeto estrellándose contra el suelo logro despertar a Yunho alarmándolo por lo
estruendoso que se escucho para sus oídos. Rápidamente encendió una de las
luces pegadas en la cabecera de su cama revelándose ante a sus ojos el perfil
del cuerpo de Jaejoong recogiendo un objeto mientras murmuraba algo.
—¿Planeabas
irte sin despedirte? —Le preguntó al verlo por completo vestido.
—No —Jaejoong contestó
mordiendo luego su labio mientras examinaba el despertador en sus manos—.
Cuando estuviera listo, te iba a decir.
—Eso —Yunho se
sentó señalando hacia el reloj que analizaba —es una reliquia familiar.
Jaejoong solo
pudo engrandecer sus ojos al escucharlo, lanzándole una mirada de muerte un
segundo después cuando lo oyó reír.
—Es broma —Le
dijo.
—De todos modos
te comprare otro —Resopló dejando el artefacto con el cristal roto, encima del
buró.
Sin oportunidad
de esquivar la mano de Yunho que se apodero de su muñeca, Jaejoong perdió el
equilibrio cayendo encima del hombre en la cama y deslizándose hasta quedar de
espalda contra el colchón con sus piernas sobre el regazo del otro.
—No te vayas —Le
rogo.
—Me tengo que
ir, es casi media noche y mi mamá….
—Llámale y dile
que pasaras la noche conmigo —Yunho sugirió infantilmente.
—¿Estás loco?
Mi mamá podrá ser todo lo moderna que tú quieras pero eso es demasiado para mí.
—Entonces dile
que te quedaras con Junsu.
—Le parecerá
sospechoso y no lo creerá.
—Tal vez no
quedara conforme pero aceptara tu excusa.
—No, será mejor
que me vaya —Jaejoong hizo el intento de levantarse pero una pierna de Yunho
encerró las suyas.
—Bien, en ese
caso yo le llamare para pedirle permiso, estoy seguro no me lo negara, soy su
yerno favorito —Sonrió mientras tomaba el teléfono inalámbrico a un lado suyo.
—Ni lo intentes
—Jaejoong dijo al conseguir arrebatarle el teléfono.
—Hazlo tú
entonces, pero de ninguna forma dejaré que salgas de aquí —Torció su cuerpo
dejándose caer sobre las palmas de sus manos logrando que el otro quedara
atrapado entre sus brazos.
—Estas
planeando mantenerme como tu prisionero —Jaejoong susurro recorriéndole con uno
de sus dedos el tabique de la nariz.
—No lo había
pensado, pero ahora que lo mencionaste suena bastante tentador —Yunho pronuncio
con voz un poco más gruesa de lo normal.
Jaejoong sonrió
de medio lado mientras se arrastraba por medio de sus pies hasta salir del
control del hombre, con el espacio suficiente logro rodar fuera de la cama, evitando
el reproche que estaba a punto de recibir por parte de Yunho.
—Voy a ir por
mi celular —habló de forma concreta antes de salir de la habitación.
Yunho se
levanto velozmente trayendo consigo una de las sabanas para envolverse en ella
desde los hombros y manteniéndola cerrada con sus manos.
—Te acompaño —dijo
llegando hasta donde Jaejoong se encontraba y sin darle tiempo de objetar,
zigzagueo sus brazos con todo y sabana alrededor de su cintura permitiendo que
la amplia tela cubriera a ambos y así poder mantener el agradable contacto
entre ellos, deseando que la mágica noche se prolongara todo el tiempo posible.
uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy hasta que se les izo pasar la noche juntos a ese par de tortolitos que bello es el amor y mas cuando es de ellos dos juntos los AMO con locura
ResponderBorrarBueno espero que ahora si permanezcan juntos y no se vuelvan a ocultar cosas que dañen la relación.
ResponderBorrarGracias!!!
Ay!!! Jae no aguantas nada...pasiencia de Santo la del pobre de Yunho...me acuerdo que la primera vez que leí este cap...me ataque de risa porque juraba que el auto si era para Yunho...jajaj
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