Las decisiones rápidas son decisiones
inseguras
Después de regresar al edificio donde vivían Yunho y Junsu,
Yoochun recogió su auto y se fue con Jaejoong rumbo a su casa.
El viaje había estado casi por completo en silencio a no ser
por los cortos comentarios que daba Yunho o Jaejoong, a los que los otros dos
solo se limitaban a dar un simple si o negar con la cabeza.
Yunho acompaño hasta su departamento a Junsu y este lo
invito a pasar, ambos se sentaron en uno de los sillones, Kim echó su cabeza
hacia atrás mientras lanzaba un fuerte resoplido.
—¿Cansado? —Yunho le preguntó subiendo una de sus rodillas
en el asiento.
—Un poco… ¿quieres tomar algo?
—No, solo quería decirte que me mudare.
—¿Eh? ¿Por qué? —Junsu enderezó su cuerpo centrando su
atención en el otro.
—Por la renta, es muy alta aquí, necesito un lugar más
económico.
—Yo podría….
—Lo de antes fue porque no tenía con que ni a donde ir pero
ahora ya tengo trabajo, y todo gracias a ti así que es hora de que viva de
acuerdo a mis posibilidades.
—Pero me gustaba la idea de tenerte cerca, si te vas….
—Nos seguiremos viendo en la empresa, no puedo prometerte
cambiarme a un lugar cercano a este porque esta zona es costosa, pero de vez en
cuando podremos salir.
—¿Ya sabes a donde te mudaras? ¿Quieres que te ayude a
buscar?
—Oh… pues si tienes ganas a mi me encantaría que me
acompañaras a ver opciones.
—Entonces tú solo dime cuando e iremos juntos.
—Así lo hare —Yunho se levanto y avanzo algunos pasos—. Me
voy, te veo mañana.
—Sí, paso por ti para irnos juntos —También se puso de pie
para acompañarlo hasta la puerta.
Yunho asintió con su cabeza y ambos agitaron sus manos en
señal de despedida. Subió al elevador y cuando la puerta de este se abrió en su
piso caminó por el pasillo sorprendiéndose con la imagen de un hombre a un lado
de su puerta sentado encima de una maleta y con otra a su costado.
—Tardaste mucho.
—¿Te vas de viaje o me traes algún regalo? —Yunho camino
hasta él y tecleo el código para abrir su departamento.
—Ni lo uno ni lo otro —Estiró sus piernas antes de dar un
brinco hacia arriba—. Pasare unos días contigo.
—¿Eh? ¿Conmigo? —Solamente pudo observar como su hermano
entraba arrastrando sus maletas.
—¡Ah! —Changmin dejo su equipaje botado quitándose
rápidamente sus zapatos para correr y dejarse caer en el sillón—. Ya me había
entumido.
—¿Discutiste con Minho y te saliste de la casa? —Yunho cerró
la puerta yendo a sentarse en el taburete a un lado del sillón.
—Más bien me corrió de la casa —Se recostó colocando ambos
brazos detrás de su cabeza—. Me vio con alguien y ahora cree que le soy infiel.
—¿Con quién te vio?
—Jisun.
—Oh —Se inclino hacia atrás apoyando las palmas de sus manos
en el asiento—. Le hubieras dicho quien era y ya —Yunho dijo ampliando su boca
para arrojar un gran bostezo.
—Ni siquiera me dio oportunidad, dejaré que se calme un poco
y después hablare con él —Changmin se levanto para ir por sus maletas—. Tengo
sueño, mejor me voy a dormir ya —Las jaló hacia la habitación siendo seguido
por Yunho quien comenzó a buscar algo en el armario—. ¿Qué buscas?
—Algo para que te acuestes en el suelo —Encontró una cobija
algo gruesa y la saco extendiéndola sobre el piso.
—¿Acaso soy un perro? Dormiré en la cama —Sujeto ambos
bordes de su playera jalándola hacia arriba para quitársela.
—No voy a dormir contigo en la misma cama.
—¿Por qué? —Hizo bola la prenda en sus manos y fue a ponerla
en un rincón del cuarto.
—Porque pateas y te mueves mucho, me despertaras a cada rato.
—Entonces tú duerme en el suelo —Desabrocho su pantalón y
empezó a bajárselo, cuando quedo en sus tobillos saco sus pies.
—¿Por qué debería de hacerlo?, después de todo esta es mi
casa y tú estás solo de paso.
—¡Yah! ¿Así es como tratas a tu dongsaeng? —Rápidamente se
abalanzo en la cama cayendo atravesado en ella.
—¡Changmin-ah! —Yunho trató de jalar sus piernas pero este
se aferro fuertemente al borde del colchón—. Bien, como quieras, pero no te
quejes si repentinamente ruedas hasta caer al suelo —Movió sus hombros con
desinterés.
—El que caiga puede ser otro —Se arrastro hasta llegar a las
almohadas destendiendo la cama para meterse bajo las sábanas—. Pero si te
quedas en tu mitad no pasara nada.
—No puedo creerlo, estoy siendo amenazado en mi propio
territorio —Alzó los brazos con desesperación.
—Guarda silencio hyung, quiero dormir —Changmin cerró sus
ojos volteando su cuerpo de lado buscando una posición cómoda.
Yunho negó con su cabeza mientras empezaba a desvestirse
preparándose para dormir, pronto apagó las luces y de un clavado cayó en el
colchón provocando que el otro se quejara por el movimiento, el mayor solo rió
por lo bajo esperando que el sueño llegara a él.
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Junsu observo su reloj de pared comprobando que aun contaba
con el tiempo suficiente para llegar puntual a su oficina, tomó las llaves de
su auto y salió de su departamento yendo al piso nueve en busca de su vecino.
Oprimió suavemente el timbre del 903 esperando a que la
puerta fuera abierta, alcanzo a escuchar un par de pasos cansados desde el
interior y después un click. Un joven alto con su torso descubierto y una
toalla sobre su cuello se encontraba de pie bajo el umbral de la entrada. Junsu
lo observo de pies a cabeza, por un momento olvido el porqué se encontraba ahí,
la idea de que ese hombre era un dios griego paso por su mente pero volvió a la
realidad al ver que el otro arqueó una de sus cejas.
—¿Yu…Yunho? —Fue lo único que salió de su boca.
—Oh… pasa —Changmin se hizo a un lado y camino hacia adentro—.
¡Hyung, te buscan!
Yunho salió de prisa de la habitación terminándose de
acomodar su camisa dentro del pantalón y con el saco sobre uno de sus brazos.
—¿Quién?... ah Junsu-ah.
—Buenos días —Junsu sonrió para él—. ¿Ya estás listo?
—Buenos días, sí, solo —Avanzó hasta el mostrador junto al
refrigerador para agarrar una servilleta de papel y anotar algo sobre ella—. Te
anoté el código para que puedas entrar, no olvides cerrar….
—Lo sé, lo sé… ¿no hay nada para desayunar? ¿tú comiste algo?
—Un yogurt, no tuve tiempo de hacer nada porque me levante
tarde —Fue hasta le entrada y comenzó a ponerse sus zapatos mientras recordaba
las dificultades que sufrió al dormir.
—¿Qué voy a comer entonces? —Changmin camino al refrigerador
abriéndolo para examinar el contenido en el.
—Hazte algo, o desayuna fuera —Amarró sus agujetas y se enderezó—.
Llego en la noche, nos vemos.
—Adiós —Junsu agitó su mano para el menor que aun rebuscaba
dentro del electrodoméstico.
—Lo siento, olvide presentarlos —Yunho rascó su nuca dando
una sonrisa tonta—. Ese de ahí es Changmin, Choi Changmin —dijo mientras lo
señalaba con su mano haciendo que el otro abandonara por un momento su
actividad y caminara hacia ellos extendiendo su mano.
—Kim Junsu, mucho gusto —Sujetó su mano apretándola
ligeramente.
—Igualmente —Changmin sonrió—. ¿Tú eres su vecino cierto?
—Sí, yo vivo en el setecientos uno y...
—Ahm, se hace tarde, mejor vámonos ya —Yunho corto y paso su
brazo sobre la espalda de Junsu para guiarlo a la puerta, después de que este
salió volteó a donde su hermano—. Adiós.
Changmin mantuvo su vista hasta que la puerta se cerró,
después camino de regreso para continuar su búsqueda.
—¿Choi? tss, ¿no podía usar cualquier otro? —Sacó una caja
de cereal de la alacena y un tazón colocándolos sobre la mesa—. ¿Kim Junsu?
¿Será el de? nah —Agachó sus hombros mientras caminaba por la leche.
Yunho estaba a punto de abrir la puerta del copiloto cuando
Junsu lo detuvo ofreciéndole las llaves y pidiéndole que él manejara, como si
nada este las tomó rodeando el vehículo. Una vez fuera del estacionamiento
Junsu volteó hacia él.
—¿Changmin es un amigo tuyo?
Junsu siempre había tenido la costumbre, al igual que toda
su familia excepto por Jaejoong, de hablar sin formalismos con las personas
cercanas a sus amigos, “tus amigos son mis amigos” era una frase que
implementaban con cada una de las personas que conocían.
—Sí, un viejo amigo.
—Oh —Mordió uno de sus labios pensando en algo mas—. ¿Está
de visita?
—¿Eh? Algo así —Yunho era un hombre que difícilmente soltaba
más de la cuenta, y menos cuando no quería hablar de ello.
—¿Se quedara mucho tiempo? —Junsu era de los que no se
detenía hasta estar satisfecho con la información.
—Espero que no.
—Había olvidado decirte que ese edificio es solo para
personas solteras o matrimonios sin hijos, el dueño es muy conservador y no permite
que más de una persona viva bajo el mismo techo a menos que haya una relación
sanguínea u oficial de por medio.
—¿De verdad? —Se detuvo en un alto y volteó a verlo—. ¿Si
nos descubrieran, podrían correrme?
—Bueno si les explicas que solo fue por un par de noches tal
vez solo te llamen la atención.
—Entonces hablaré con él y le diré que no puede quedarse por
mucho tiempo.
Volvió a ponerse en marcha cuando la luz estuvo en verde y
sonrió inconscientemente ante la idea de recuperar su espacio personal, mas
especifico su cama. Junsu también sonrió, no sabiendo porqué el conocer que
Changmin solo permanecería ahí por pocos días le daba alegría. Siguieron
conduciendo hasta llegar a la empresa.
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Durante el transcurso de ese lunes Yoochun trato de esquivar
por todos los medios la oficina de Junsu, no se sentía preparado para
afrontarlo, ni siquiera se había tomado el tiempo prudente para pensar en lo
ocurrido el día anterior, aunque de todos modos no había sido la gran cosa ¿o
sí?, él había besado durante toda su vida a muchas personas, algunos fueron
importantes y otros no tanto, gente con la que compartió caricias de ese tipo
sin por lo menos saber su nombre, la única diferencia es que de este ultimo
conocía algo más que el nombre, casi totalmente su vida, ¿y qué tal si con eso
Junsu decidía alejarlo de ella?, a lo mejor estaba haciendo una tormenta en un
vaso de agua, quien sabe y para él este asunto ya estaba olvidado y no existía
ningún problema. ¿Portarse como si no pasara nada sería una buena solución? lo
más probable era que no, pero por ahora era lo único que se le ocurría, esperar
un día mas no sería tan mal idea, aclarar un poco su cabeza tampoco estaría de
más.
Entonces hasta que no decidiera que hacer no hablaría con
Junsu porque no cometería el mismo error, dejarse llevar por la imprudencia.
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El día término rápido para todos, exactamente a las siete en
punto Junsu entró en el área de desarrollo en busca de Yunho, cuando lo vio se acercó
hasta él y toco su hombro.
—Te invito a cenar.
—Ok —Yunho apiló los papeles frente a él y después de
estirar sus brazos, se levanto tomando su saco—. ¿Puedo elegir el lugar yo?
—Mientras sea dentro de la ciudad, si —Le sonrió caminando
fuera—. Ten, maneja tú de nuevo —Extendió sus llaves.
—Me voy a acostumbrar y después no querré devolverte tu auto
—Bromeó—. ¿Te gusta el pollo frito?
—Por supuesto.
—Grandioso —Abrió la puerta para Junsu y rápidamente se
movió hasta el lado del conductor, se acomodo en el asiento y después de
ponerse el cinturón avanzo hasta el restaurante de comida rápida que tenía en
mente.
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Cuando Jaejoong entró en el elevador se encontró por
sorpresa con Yoochun, ambos se sonrieron y continuaron descendiendo al
estacionamiento.
—¿Hace mucho que se fue Junsu? —preguntó al notar vacío el
lugar asignado para él.
—No lo sé, desde hace tiempo que ya no me avisa a la hora
que sale —Yoochun oprimió el botón para quitar el seguro de su coche.
—Tal vez tenía algo que hacer —Volteó hacia el otro viendo
que solo encogía sus hombros—. ¿Se iría con Yunho?
—Jae, ¿Junsu te dijo algo?
—¿Algo de qué?
—Nada, tengo sueño, nos vemos mañana —Abrió la puerta
agachándose para entrar.
—Creo que Yunho no le conviene a Junsu, él parece ser de los
que tienen interés en muchas personas y no solamente en una.
—En ese caso yo no soy el más indicado para hablar al
respecto —Yoochun sonrió tímidamente—. Maneja con cuidado, adiós.
Termino de acomodarse en su auto y lo encendió preparándose
para partir, movió su mano despidiéndose y manejo a la salida del lugar.
Jaejoong permaneció ahí unos minutos más, con toda calma sacando sus llaves e
ingresando a su vehículo.
—A Yunho definitivamente le gusta coquetear con los que no
son libres, si yo tuviera a alguien ¿él también lo haría conmigo? —Rió del
absurdo pensamiento que tuvo—. Como si yo quisiera que eso pasara.
Arranco el motor y velozmente abandono el solitario
estacionamiento.
---
Yunho había terminado pagando la cena, aunque Junsu trato de
oponerse finalmente cedió ante él. Llego a su departamento con dos bolsas en
una de sus manos, siendo recibido por un Changmin malhumorado recostado en el
sillón.
—Llegas muy tarde, estaba muriéndome del aburrimiento y del…
¿pollo? ¿fuiste a comer pollo? —Se levantó casi como un resorte mientras movía
su nariz como si estuviera olfateando.
—¿De esta forma se sentirán los hombres casados? ¿Así es
como te recibe Minho cuando llegas a casa? —Caminó hasta la cocina y en una de
las encimeras dejó una bolsa—. Te traje comida.
—¿De verdad? ¡Ah! Tengo mucha hambre —Corrió y sacó un plato
para poner el pollo—. Hoy solo comí un cereal y una ensalada por la tarde —Metió
el plato en el microondas presionando los botones para establecer el tiempo de
calentamiento—. Mi secretaria se reporto enferma y no encontré los teléfonos
para pedir algo, y cuando llego aquí no hay absolutamente nada listo ¿qué es lo
que cenas normalmente?
—Lo que encuentre —Sentado en una silla aflojo su corbata y
se recargó en el respaldo dejando la otra bolsa a un lado de él—. Ya te
acostumbraras a tu nueva etapa de soltero —Le dio una sonrisa de lado mientras
cerraba sus ojos.
—No será necesario, regresare pronto a casa —Changmin abrió
el aparato sacando su plato con la ayuda de una franela, lo llevo hasta el
comedor, sentándose para comer.
—Ojala así sea porque en dos semanas tengo que desocupar
este lugar.
—¿Eh? —Una pierna de pollo se quedo a medio camino de su
boca—. ¿Vas a regresar a casa? ¿Ahora que fuiste, mamá te convenció de que lo
hicieras?
—No, le explique que por ahora esto que hago es lo mejor,
pero hablando de ella… ¿por qué no fuiste allá en lugar de aquí? ¿allá tienes
tu habitación disponible?
—Porque tendría que contarles como fue el pleito con Minho,
y no hay necesidad de tanto drama, ¿pero entonces por qué te quieres mudar?
—Buscare un lugar más accesible a mi sueldo y tal vez más
cercano al trabajo o por lo menos donde la parada del autobús este cerca.
—¿Cuándo iremos a buscarlo? —Comió casi por completo un ala.
—¿Quieres ir? —Yunho volteó hacia él, completamente
sorprendido.
—Es aburrido estar aquí solo, nunca pensé que alguna vez mi
soledad fuera a estorbarme —murmuró lo ultimo mientras masticaba.
—Bien, como quieras —Se levantó suspirando—. Iré a darme un
baño.
Changmin solo movió su mano mostrándole que podía retirarse,
felizmente continuo comiendo.
---
Yoochun se dejo caer en la silla acolchonada colocada en el
pequeño balcón de su departamento, en realidad no le encontraba nada
extraordinario a esos pequeños puntos dispersos por el cielo, pero por algún
extraño motivo sus ojos se mantenían pegados a ellos.
—Cuando no sepas que hacer, mira hacia el cielo —murmuró
suavemente lo que Junsu solía siempre decirle.
A Junsu le gustaba observar hacia el cielo, le encantaba
buscarle formas curiosas a las nubes o tratar de descubrir una rara conexión
entre las estrellas, y cuando Yoochun estaba con él, también le parecería
divertido, pero ahora que lo hacía solo, resultaba ser tan aburrido y absurdo.
Ansiaba retroceder el tiempo para revivir los momentos en
los que su amistad con él parecía ser tan perfecta, necesitaba despejar su
mente de toda la neblina que ocultaba sus verdaderos anhelos, ahora ya no
estaba tan seguro de sus sentimientos y mucho menos de lo que quería para sí
mismo.
---
—¿Hyung ya son las dos treinta am no piensas dormir?
Changmin se había levantado por un repentino ataque de tos,
busco en el buro de su lado izquierdo la botella con agua que siempre dejaba
ahí, pero no encontró nada, fue entonces cuando recordó el lugar donde se
encontraba, obviamente Minho no iría en medio de la noche hasta ahí para
llevarle agua, algo que siempre hacia cuando esto le sucedía.
De mala gana aparto las cobijas de su cuerpo y salió de la
cama, cuando abrió la puerta, la luz proveniente de la sala cegó sus ojos
provocando algo de incomodidad, llevo una de sus manos hasta ellos para
frotarlos, segundos después se acostumbro a la claridad pudiendo ver a su
hermano sentado en una de las sillas del comedor mostrándose entretenido en
algo.
—Ya que termine esto, no me falta mucho —Yunho no despejo
sus ojos del lienzo sobre la mesa —¿mañana entras un poco más tarde verdad?
—Querrás decir hoy —Fue a sacar una lata con jugo—. En
realidad los martes llevaba a Minho a la universidad pero…. tomare el horario
normal —La destapo para inmediatamente beber de ella.
—¿Podrías llevarme a un lugar?
—¿No iras a trabajar?
—Sí, pero iremos más temprano —Continuo pasando un pincel
bañado en azul.
—¿Qué tan temprano? —Changmin odiaba tener que levantarse en
horas que consideraba todavía de madrugada.
—Solo una hora antes.
—Bien —Dejó el envase vacio y con un bostezo fue arrastrando
sus pies de regreso al dormitorio—. Deberías dejar tus hobbies para los fines
de semana.
Cerró la puerta tras de él sin esperar respuesta, Yunho solo
sonrió ante el comentario mientras limpiaba las hebras en una vasija con agua.
Por un momento detuvo su actividad pensando en que para haber dejado de hacer
esas cosas durante tanto tiempo no había perdido su habilidad, conforme con el
resultado de hasta ahora, continuo con el siguiente trazo, fue una suerte
encontrar una papelería abierta tan tarde, pensó en la compra rápida que hizo
junto con Junsu de regreso al edificio.
Media hora después Yunho apagó todas las luces entrando a su
cuarto y recostándose suavemente en el lado disponible de la cama, el sueño lo
invadió por completo casi al instante.
---
Junsu se encontraba en su escritorio revisando unos papeles
cuando repentinamente escucho la puerta de su oficina ser cerrada, interrumpió
su lectura para voltear hacia ella, encontró a Yoochun caminando lentamente
hacia él.
—Ya sé que es lo que quiero.
—Ah si... ¿y qué es? —Junsu sintió que la distancia entre
ellos dos cada vez era menos, el nerviosismo lo hizo tragar saliva.
—A... ti —Su voz fue casi un susurro que le envió escalofríos
en su espina dorsal.
Yoochun se inclino hasta casi juntar sus labios con los de
él, de pronto el sonido lejano de su teléfono llego a sus oídos, el molesto
repique fue aumentando paulatinamente de volumen hasta cubrir todo el lugar.
—Junsu-ssi… Junsu-ssi —La voz de su secretaria lo hizo
sacudir su cabeza—. Junsu-ssi el teléfono está sonando, es la llamada que
estaba esperando.
—¿Eh? —Volteó a su alrededor encontrando solo a la mujer en
su oficina.
—La llamada del señor Han Myungsoo, ¿contestó y le digo que
llame después? —Le preguntó con un poco de duda en su mirada.
—N…No, solo dile que en cinco minutos yo lo llamo —Comprendió
que todo había sido producto de su imaginación.
—Si señor —La mujer le dio una ligera reverencia para él y
salió para atender la llamada.
—Demasiado bueno para ser realidad.
Froto su rostro con ambas manos para despejar su mente del
sueño que acaba de tener, respiro hondo y se comunico con su secretaria para
que enlazara la llamada con el señor Han.
---
Changmin trato de adelantar lo más que pudo su trabajo para
poder salir un poco más temprano de su hora de comida. En cuanto el minutero
marco la hora exacta, tomó sus cosas y salió de su oficina.
Condujo hasta la universidad donde estudiaba Minho y aguardo
por él frente a una de las salidas, recargado en la cajuela de su auto, lo
observo caminar hacia él mientras platicaba con algunos de sus amigos.
Minho nunca había sido de los que dan escenas frente a otros
y esta no sería la excepción, volteó con Jonghyun y Kibum para decirles que
habían ido por él, el hecho de que no les hubiera mencionado nada acerca de su
situación con Changmin hizo que ellos se fueran solo despidiéndose alegremente.
Otra de las cosas que él nunca hacia era ventilar sus problemas hasta que
estuviera seguro de que hacer, porque si ya de por si las cosas eran confusas y
difíciles, el tener que contestar a una serie de preguntas solo las empeoraba.
Se acercó al auto y como si nada abrió la puerta del
copiloto para entrar y sentarse, Changmin suspiro cuando comprobó que no sería
fácil hablar con él, también subió al vehículo y arranco rumbo a un lugar que
le brindara seguridad para hablar, un sitio público.
---
Junsu revisaba algunos documentos estando sentado detrás de
su escritorio hasta que percibió el leve rechinido de la madera de su puerta
siendo cerrada, alzo su cabeza para ver a Yoochun acercándose a su lugar, por
un momento la palabra déjà vu vino a su mente.
—Quiero hablar contigo.
—Siéntate —Apuntó con la palma de su mano a la silla frente
a él poniendo su mirada en su rostro.
—Sobre lo del domingo, se que actué irracionalmente y
realmente no se qué paso por mi cabeza en ese instante… yo… cuando me di cuenta
ya fue demasiado tarde —Yoochun apoyo sus brazos cruzados sobre el escritorio—.
Se está volviendo un hábito para mí el tener que pedirte perdón por mis actos
¿verdad? —Le dio una sonrisa tímida.
—Preferiría que no lo hicieras, si me dieras una explicación
valida con eso me conformaría, el hecho de que te comportes impulsivamente no
me molesta tanto como el que me digas que no sabes porque, así que te preguntó
de nuevo ¿por qué lo hiciste?
—Supongo que me dio rabia ver como ese tipo te engatusa, él
solo está jugando contigo, solo….
—¿Fue por eso? ¿Solo por eso?
—Creo que si —Reafirmo las palabras con su cabeza,
seriamente.
—Bien, ¿eso es todo lo que querías decirme?
—Las cosas entre nosotros es….
—Están bien Yoochun, nosotros estamos bien —Junsu tiro de sus
labios en una pequeña sonrisa—. Seguiremos siendo tan amigos como siempre.
—Deberíamos salir uno de estos días junto con Jaejoong como
en los viejos tiempos —Su cara reflejo alivio y la sonrisa se hizo más grande.
—Suena bien, planeémoslo junto con él, ehm… no quisiera
sonar grosero pero necesito terminar esto antes de irme y….
—Entiendo, no te interrumpo más —Se levantó caminando hacia
la salida—. Nos vemos luego Su.
Junsu asintió levemente, cuando la puerta estuvo cerrada se
inclino sobre su escritorio apoyando su frente en los documentos.
—Tal vez esto es una señal —habló dando un suspiro cansado.
---
Por la tarde un toquido en la puerta de su oficina llamo la
atención de Jaejoong quien trabajaba en su computadora.
—Adelante.
—Jaejoong-ssi, trajeron esto para usted —La secretaria se acercó
hasta él para entregarle un objeto rectangular envuelto en papel estraza.
—¿De quién? —Lo recibió buscando una etiqueta o algo que
indicara el lugar de donde provenía.
—No lo sé, el mensajero también me dio este sobre —Extendió
su mano para él, cuando fue tomado dio una leve inclinación—. Con permiso.
Jaejoong solo asintió con su cabeza pasmado con el articulo
en sus manos, decidió primero abrir la carta, así que con cuidado dejo el
objeto en el piso recargándolo en su escritorio, rompió una de las orillas del
sobre sacando una hoja de este.
Quise entregártelo personalmente, pero tuve temor de
resultar herido si decidías lanzármelo, sé que no es lo que esperabas ni mucho
menos elegante como tú lo querías, pero puse todo mi esfuerzo en hacerlo.
Espero te guste.
P.D. por favor no lo rompas, me costó mucho dinero enmarcarlo.
Yunho.
Jaejoong entrecerró sus ojos dejando la nota sobre su
escritorio, levanto el objeto del suelo desprendiéndolo del papel. Fue revelado
un cuadro de un paisaje con un atardecer en donde tres edificios se encontraban
al fondo y delante de ellos un puente que servía para que dos siluetas que
simulaban ser personas, observaran un río que corría por debajo. Parecía estar
pintado con acuarela, aunque la calidad era buena, los detalles precisos y el
marco realmente lucia lujoso.
Pero lo que más le sorprendió a Jaejoong fue que esa imagen
era de una de las escenas de la película que vio con Yunho. Aquella donde los
protagonistas se dieron el último adiós. Una sonrisa se dibujo en sus labios
sin poder evitarlo. Presiono el botón del interfono para hablar con su
secretaria.
—Sunhee ¿podrías traerme un clavo y un martillo por favor? —Después
de escuchar un ‘enseguida’ se desplazo frente a la pared a su costado, tratando
de encontrar el mejor lugar para colocar su nuevo cuadro.
---
—¿Has estado comiendo bien?
—Por supuesto —Minho contestó secamente tomando otra
cucharada de su crema de espárragos.
—Yo no —Miró al hombre frente a él para notar cualquier tipo
de reacción ante sus palabras pero tristemente no encontró ninguna—. ¿Y qué tal
la escuela?
—Bien.
Changmin lo miró de frente y después de tragar hondo decidió
que era momento de hablar con la verdad.
—Minho, lo que viste en el parque no fue lo que tú piensas —Vio
como él tan solo rodó los ojos mientras seguía comiendo —La mujer con la que me
viste es mi madre —Dejó sobre la mesa su cuchara y puso su atención en él.
—Que excusa tan ridícula, tu mamá es totalmente distinta a
esa mujer, ¿crees que soy tan idiota para no reconocerla?
—Estoy hablando de mi madre biológica —El silencio de él le
hizo ver que estaba dispuesto a escucharlo —vino algunos días a Seúl y quiso
verme.
—¿Así tan de repente? ¿Por qué no me dijiste nada?
—Porque no es algo importante.
—¿No es algo importante o simplemente no quisiste contarme? —Le
lanzó una mirada de confusión mezclada con furia.
—A veces no tengo ganas de hablar de ciertas cosas, eso es
todo.
—¿Ciertas cosas? Estamos hablando de tu madre, eso no es
cualquier cosa —Pasó una de las orillas de la servilleta de tela sobre sus
labios—. Yo siempre te he contado todo, hasta las cosas más tontas y aburridas
que me pasan, creí que no había secretos entre nosotros —Suspiró y tomó un
sorbo del agua frente a él—. Supongo que tenía muchas expectativas en esta
relación y que daba por hecho tantas mas —Se levantó de su asiento y acomodo su
silla—. Me iré primero —Dio un par de pasos pero fue detenido por la mano de
Changmin.
—Te llevo, solo déjame pagar an….
—No, quiero tomar el autobús —Suavemente, Minho retiro la
mano de su brazo, desplazándose sin mirar atrás.
Changmin volvió a su asiento tomando de un solo trago toda
el agua en su vaso, hizo una seña al camarero para pedir la cuenta, tal vez
todo termino empeorándose pero también un peso de encima fue retirado de sus
hombros. .
---
Junsu salió de la empresa acompañado de Yunho, decidiendo ir
a una cafetería cercana por deseos del menor. Sentados en una de las mesas de
las terrazas esperaban porque sus órdenes les fueran llevadas. Una empleada colocó
dos tazas con café humeante frente a cada uno.
—El viernes fui a casa de mis padres —Junsu comenzó la
plática mientras endulzaba su café—. Mi mamá me dijo que ya era hora de que
llevara a alguien a casa —Sonrió tímidamente—. Alguien quien pudiera llamarlos
suegros.
—Le hubieras dicho que en eso estabas —Rió y tomó de su
bebida.
—Le dije que no tenía prisa, pero ella solo contestó que
necesitaba darme una oportunidad para amar y ser amado —Movió la cuchara en
círculos dentro de la taza perdiendo su vista en ella—. Por un momento sentí
que lo que en realidad quería decirme es olvídate de Yoochun y búscate a
alguien que si te corresponda.
—¿Ella sabe lo que sientes por él?
—No lo sé, tal vez, a estas alturas francamente no lo sé —Bebió
un poco y después la puso de nuevo en la mesa sin apartar las manos de la
porcelana—. Últimamente me irrito con facilidad cuando estoy cerca de él,
incluso llego a sentirme incomodo a su lado —Colocó ambos codos sobre el mantel
para recargar su mandíbula sobre sus dedos entrelazados—. Estoy siendo injusto
con él, pero es que solo no puedo evitarlo, luego hace cosas… que me confunden
y me dan esperanzas, pero yo no puedo seguir viviendo solo con ilusiones que
terminaran siendo solo eso.
—Si te sientes así, entonces es mejor que tomes una decisión
antes de que tu amistad con él acabe por perderse.
—Lo he pensado, y tal vez lo mejor sea renunciar a esto… y
yo… por eso… por eso quería preguntarte si quisieras intentar conmigo el tener
una relación de verdad.
—Junsu… yo estaría encantado de salir contigo... solo si lo
de dejar atrás a Yoochun fuera en serio, pero aun no estás listo para renunciar
a él y yo no estoy dispuesto a enamorarme de una persona que ya lo está de
alguien más.
—Yo...
—Solo intenta darte un poco de tiempo para pensar con la
cabeza fría, las mejores decisiones se toman cuando analizas todas las
posibilidades que tienes y las consecuencias de cada una, no centres toda tu
energía en esto y la respuesta vendrá a ti en cualquier momento.
—¿Tú crees?
—Absolutamente.
—Ok, confiare en ti.
—Haces bien, mis consejos siempre funcionan en las vidas de
otras personas aunque sinceramente preferiría que lo mismo pasara en la mía.
—Oh, ¿entonces debería yo aconsejarte? —Soltó una pequeña
risa.
—Tal vez.
La risa fue contagiada y ahora ambos reían sin saber porqué,
relajados empezaron a hablar de películas, libros e incluso dibujos animados,
perdiendo la noción del tiempo.
---
Jaejoong entró en su casa tarareando una canción, lo cual
alerto de su llegada a su madre y al prometido de esta.
—¡Jae, estamos en el comedor!
—Oh, buenas noches —Se inclinó ante Jongil quien también
correspondió el gesto.
—¿Nos acompañas a cenar?
—No, solo tomare algo de fruta y me iré a terminar un par de
diseños —Caminó dentro de la cocina.
—¡No te desveles trabajando! —Alzó su voz para ser escuchada.
—No, es solo ajustar pequeños detalles —Salió sonriendo
llevando en sus manos un par de manzanas—. Hasta mañana —Volvió a inclinarse
ante el hombre y después se marcho rumbo a su habitación.
—¿Jongil, notaste que no dejo de sonreír? —Observó que su
prometido asintió—. Hace mucho que no llegaba a casa sonriendo ¿será que
conoció a alguien? —Sus ojos lucieron con un brillo especial—. Te imaginas
Jongil, tal vez terminemos teniendo una boda doble —Ambas manos fueron a parar
en su barbilla mientras imaginaba ese día especial.
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Yunho había regresado al departamento casi a las diez
treinta pm y Changmin simulo dormir, porque no tenía ánimos para siquiera decir
buenas noches, se sentía mal, sentimientos de culpa y temor lo atormentaban,
desde siempre considero sus pensamientos como un tesoro que celosamente
conservaba solo para él, solamente él decidía a quien y que contar. A lo mejor
era egoísta o tan solo reservado, pero simplemente prefería quedarse guardadas
cosas que creía solo muy de él. No le gustaba hondar en los temas por eso
evitaba aquellos que le hacían sentir incomodo, mas le molestaba contar
historias una y otra vez, por eso solo compartía sus anécdotas con los que de
alguna forma fueron parte de ellas.
En su relación con Minho jamás considero que existieran
grandes secretos, al menos no de los que la afectarían. Pero la reacción que
este mostró en la tarde le había dicho todo lo contrario. Una expresión de
decepción le hizo sentir un piquete en el pecho, y ahora sabia que hizo mal al
ocultarle lo de sus encuentros con su madre, tres desde que lo conoció, los
cuales solo tomaba como ver a un lejano pariente, de esos que rara vez se
acuerdan de ti o que repentinamente sienten curiosidad por aparecer y saber que
es de tu vida.
Changmin no sentía un gran amor por su madre, tal vez si
algún tipo de cariño especial, pero quien podía culparlo, prácticamente creció
lejos de ella. Él fue el producto de un embarazo no deseado que termino en un
matrimonio apresurado. Su madre siempre fue una mujer independiente a la que le
gustaba tener libertad y el ser un ama de casa no iba de acuerdo a sus planes,
era casi una esclavitud para ella representar el papel de la esposa y madre
abnegada, los recuerdos de Changmin estaban llenos de nanas y niñeras que se
encargaban de él, y después un divorcio que en realidad fue formalizar algo que
desde hacía mucho tiempo era. Su padre se quedo con su custodia, no tuvo
siquiera que pelear por él, no hubo resistencia por parte de su madre ni por lo
menos una disputa por los días a los que tendría derecho de pasar con él.
Cuando su papá volvió a casarse, él obtuvo una mamá, un
hermano mayor y un abuelo, y solo le bastaron dos meses para saber lo que una
familia completa significaba, pero aun así no podía conformarse pensando en que
gracias a que ella había cedido sus derechos como madre es que pudo crecer en
ese ambiente y ahora ser quien era así como tener lo que tenia, porque ¿quien
le podía asegurar que si hubiera permanecido con ella no podría tener ahora una
vida mejor? ¿o incluso si su custodia hubiera sido compartida su mundo de igual
manera fuera bueno?, nadie podía hacerle ver las posibilidades de si tan solo
en ese entonces Jisun se hubiera aferrado a él.
Siempre era lo mismo con ella, cuando regresaba de algunas
vacaciones era entonces que acudía a él, mostrando afectos de madre que no le
quedaban, ofreciendo apoyo para cosas en las que no estuvo presente o
felicitaciones atrasadas que ahora solo sobraban.
Pero él había sido educado de cierta forma y como tal no
podía mostrarse grosero con su madre, porque desde siempre su papá le dijo que
estaba profundamente agradecido con ella por no apartarlo de su lado y porque
su mamá le pidió que siempre estuviera agradecido con las personas que aunque
sea por un solo segundo le brindaron algo y Jisun le había otorgado la vida,
eso era indiscutible.
Entonces al menos por el tiempo que a ella le durara su
anhelado papel de madre, él desempeñaba el papel del hijo, pero no más que eso,
porque se negaba a compartir sus momentos sobresalientes con alguien que se
acordaba de él solo un mes al año, cuál era el caso de abrir su alma con
alguien a quien no vería ni mantendría contacto en varios meses, era más fácil
solo dar respuestas cortas sin profundizar en el tema.
Hubo una vez que pensó en compartir esto con Minho quien
prácticamente conocía toda su historia, pero sabiendo cómo es, imagino que él
querría conocerla o acompañarlo a una de esas reuniones y hacerlo acarrearía el
tener que abrir puertas de su vida con ella, algo que no estaba dispuesto a
hacer, porque sencillamente estas escondían momentos que ella misma decidió
perderse, y Changmin desde hace mucho tiempo aprendió que su círculo de
personas cercanas era reducido y muy difícil de acceder.
Aprovechando que Yunho aun estaba en la sala, agarro su
celular y escribió un mensaje de texto para Minho presionando casi de inmediato
la tecla para enviarlo.
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“Me estoy quedando en el depto. de
hyung, cuando estés listo para hablar aquí estaré”.
Minho releyó por quinta vez el mensaje de Changmin, estrujó
la almohada entre sus brazos pensando en si estaba dispuesto a escucharlo, al
menos no había sido infidelidad, un punto a su favor, pero aun quedaban muchos
tantos que debía obtener para pensar siquiera en ser perdonado, poco a poco fue
abandonando sus ideas hasta quedarse dormido.
Yoochun te estas negando al amor, espero no sea demaciado tarde cuando te des cuenta de ello.
ResponderBorrarJae se está enamorando de Yunho, el problema es que parece que Junsu también.
Minho deberías darle a Min de explicar el porque de lo que hizo y tú dar tus expectativas de ser una pareja, que es confianza y comunicación.
Gracias!!!