Enredos de amor: Capítulo 15

Un fin de semana patas pa’ arriba

El viernes por la mañana Yunho despertó descubriendo que se quedo dormido más de la cuenta, se levanto a la hora que supuestamente debía estar en el trabajo, probablemente su celular sonó pero Changmin lo apagó, costumbre que desde siempre tenía, comprobándolo cuando encontró su teléfono aun en la mano de su hermano.

Tambaleándose corrió al baño para darse un rápido regaderazo, como pudo entró en sus pantalones y demás ropas, después de tirar y tropezar con cuanto objeto se cruzaba por su camino, salió azotando la puerta de su departamento y se mantuvo lanzando maldiciones por lo bajo durante todo su viaje en taxi.

Si el día pintaba para mal fue el acabos cuando llego a su oficina y al primero que encontró fue a su jefe quien le lanzó una mirada fría y un suave ‘hablamos más tarde’, cansadamente camino hasta sentarse en su cubículo, la gente a su alrededor gimoteaba lamentaciones y la mayoría llevaba caras largas, en especial las mujeres.

—Ni siquiera seré parte de su equipo de trabajo —Una de ellas se sentó bruscamente en su silla.

—Te imaginas trabajar con el jefe de diseño, debe ser un sueño poder estar junto a él la mayoría parte del día —otra suspiro volteando al techo.

—De que sirve desear ahora, el encargado del proyecto está decidido, no hay vuelta de hoja —La mujer a su lado habló.

—¿Están hablando de la propuesta para el condómino Bongchul? —Yunho preguntó y las tres mujeres asintieron tristemente al mismo tiempo—. ¿Ya se decidió al ganador? —Volvieron a afirmar con sus cabezas—. ¿A quién escogieron?

—Al arquitecto Bae Sungyeol.

—Oh —Yunho se sumió en su silla—. ¿Y no hablaron de los demás planos?

—No en particular, el ingeniero solo dijo que recibió propuestas muy buenas pero que la del arquitecto Bae le pareció ser la que más se adaptaba a las necesidades del cliente.

—Me gustaría verla, ¿la mostraran a los demás?

—Ya se mostró en la junta, y ahora el plano está en manos del arquitecto.

Yunho se levanto en busca del hombre, quería comparar la propuesta de él con la suya, deseaba saber sus errores, pero entonces antes requería de su plano por lo que volteó hacia una de las mujeres.

—¿Les devolvieron a todos sus propuestas?

—A los que las pidieron, si.

—¿Y las demás quien las tiene?

—Creo que la secretaria del ingeniero.

—Gracias.

Yunho avanzo ahora con la secretaria para pedir su plano de regreso.

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Junsu comenzaba a extrañar el viajar de camino al trabajo con Yunho, en poco tiempo había llegado a acostumbrarse en ser solamente el pasajero de su propio auto y que otro fuera el que lo manejara. De cierta forma desde chico él había tendido a ser dependiente de los demás, es por eso que no le parecía difícil el otorgar tareas que siempre deberían de corresponderle, pero sencillamente no podía evitarlo, esa era su forma de ser. El problema venia cuando todo volvía a como solía ser antes, es decir el mando volvía a él. Y no es que le diera pereza conducir ni tampoco que no le gustara, es solo que la compañía ahora le parecía tan necesaria, le inyectaba cierta energía a su rutina diaria y le daba ese toque especial que lo hacía sonreír a tan temprana hora.

Soltó un bufido al aire recargado en su silla, tenía cosas que hacer pero estaba aburrido y eso no le daba ganas de trabajar, palmeo sus rodillas regañándose mentalmente por ser tan irresponsable.

—¡Animo Junsu! —Se alentó a sí mismo y empezó a checar su bandeja de entrada atascada de emails.

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—Arquitecto Bae, necesito hablar con usted.

—Estoy muy ocupado en este momento —El hombre se movió desde su escritorio hasta un librero sacando y metiendo libros engargolados.

—Fui con la secretaria del Ingeniero Wan para pedir mi plano y me dijo que no lo tenía, ni siquiera estaba registrado en la lista de las propuestas —Yunho se colocó a un costado de la pequeña oficina tratando de no estorbar.

—El Ingeniero Wan debió omitir tu nombre por la entrega tardía, tal vez ni siquiera lo tomó en cuenta.

—Me gustaría ver el suyo —Con su cabeza seguía los movimientos del hombre.

—Lo siento pero es un trabajo confidencial y nadie ajeno al proyecto puede tener acceso a el.

—También le explique a la secretaria cuales fueron las condiciones de mi entrega y ella me dijo que el ingeniero anoto como la única propuesta recibida fuera de tiempo, a la suya.

—¿Y? —El hombre siguió caminando de un lugar a otro.

—Necesito ver su plano.

—¿Que quieres conseguir con esto? —Detuvo sus pasos volteando a verlo.

—Necesito comprobar algo —Yunho fijo sus ojos en los de él.

—Aunque alegues que es tuyo será tu palabra contra la mía, acabas de llegar, nadie creerá que una propuesta de un novato ganara el concurso, ¿no crees que es más creíble que alguien con mucha más experiencia que la mayoría de los que trabajan en el departamento resultara elegido? —habló con una sonrisa de medio lado.

—Veremos que dice el Ingeniero Wan respecto a esto.

—Saldrás perdiendo, ¿no tienes pruebas o sí? no le pusiste nombre al plano, un descuido que te servirá de lección.

El hombre camino hacia la oficina del jefe del departamento dejando a Yunho respirando pesadamente y oprimiendo fuertemente sus puños.

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Yoochun acababa de colgar una llamada con el señor Bongchul en la cual le notifico que su proyecto finalmente tenia al equipo completo y en breve se comenzarían las obras de la remodelación.

Busco entre sus archivos la información referente a este y comenzó a redactar un escrito resumiendo todas sus características. Sabía que Jaejoong no tardaría mucho en pedírselo y más valía tenerlo listo antes de que llegara, suficientes veces había experimentado el acoso de su amigo porque el trabajo estuviera pronto, si el Ingeniero Wan era exigente en el trabajo, Jaejoong venía siendo un esclavista, él trabajaba rápido y por ende esperaba que la gente a su alrededor también lo hiciera, le molestaba de sobremanera estar acarreando al personal, cada quien tenía sus responsabilidades y por lo tanto era su deber cumplirlas, Yoochun no necesitaba que se lo recordaran así que siempre trataba de darle prioridad a todo lo que tenía que ver con Jaejoong, de esta forma se zafaba pronto de liderar con un diseñador mandón.

Sus dedos parecían tener vida propia, se movían a gran velocidad sobre el teclado y mouse, a este paso terminaría en mas tardar media hora, el hecho de que Kim se encontrara ahora en una junta le daba la confianza de que por lo pronto no asomaría la nariz en su oficina.

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Yunho se mantuvo de pie frente a la oficina del Ingeniero Wan esperando a que este saliera, cuando la puerta se abrió el primero que emergió fue Bae Sungyeol seguido de Jaejoong y finalmente del ingeniero.

—¿Puedo hablar con usted un momento? —Se dirigió solamente a su jefe.

—Claro que hablaremos, pero más tarde —Le contestó pasando de largo mientras conversaba con Sungyeol.

—Pero….

—No te vi en la reunión —Jaejoong permaneció a su lado aprovechando una de las mesas para acomodar el bonche de carpetas que llevaba en sus brazos—. ¿Se te hizo tarde verdad?

—¡Maldición! —Yunho rascó con desesperación detrás de su oreja observando todavía las espaldas de los otros dos hombres.

—¡Yah! Te estoy hablando.

—No estoy de humor ahora para… solo déjame en paz.

—Fiu, alguien se levanto con el pie izquierdo —Jaejoong pronuncio haciendo la boca de lado—. Ah… ya sé porque —Alzó su brazo izquierdo y trono dos de sus dedos mientras movía su mano—. Es porque tu proyecto no fue escogido, te lo dije, la experiencia siempre le gana a la in-ex-pe-ri-en-cia —Ahora levanto el dedo índice para dar a conocer su según él, idea muy sabia.

—Si yo te dijera que ese tipo aprovechando el hecho de que olvide escribir mi nombre en el plano, puso el suyo para presentarlo como propio ¿qué pensarías?

—Que es un comentario hecho por un ardido, por favor, ¿ahora vas a decir que él robo tu proyecto? —junto sus labios y soltó un resoplido que sonó a incredulidad.

—Así sucedió, pero supongo que será como él dijo, su palabra contra la mía —Su semblante se mostró serio y lo miró directamente a los ojos—. Pero aun así no puedo quedarme con los brazos cruzados aparentando que no ocurrió nada.

Yunho camino en busca de aire fresco, debía preparar un alegato convincente y esas cuatro paredes no le ayudaban a pensar en nada.

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Changmin intentaba concentrarse en su reunión con sus empleados, pero cuando algo que le recordara a Minho se atravesaba por su vista perdía la noción de lo que estaba diciendo, como cuando un hombre se disculpo por llegar tarde diciendo que tuvo que llevar a su hijo a la escuela, él pensó ‘en este momento Minho debe estar en la universidad’, o cuando volteó a ver la pulsera de su secretaria y recordó que ese color era el favorito de su novio, o cuando alguien preguntó sobre los nuevos menús y entonces recordó que esa tarde también comería sin él.

Dio por concluida la junta y regreso a su oficina, rara vez se mostraba tan distraído ante sus subordinados pero daba gracias a que su abuelo no se encontrara en la ciudad porque de no ser así, sin duda le hubiera dado una larga charla sobre sus obligaciones en el trabajo. Tanto a él como a Yunho les había mencionado lo importante de mantenerse centrado en sus deberes auto-bloqueándose de cualquier otro asunto ajeno a ellos, y sin duda él este día no lo estaba haciendo.

Con ambos brazos empujo la ventanilla a un costado de él para que el aire irrigara el espacio, junto ambas manos y estiró sus extremidades tratando de relajar sus músculos, aspiro y expiro cinco veces para después sentarse en su silla y tomar un documento al azar de la pila acumulada en su escritorio. Llevaba medio día perdido pero creyó que aun tenía suficiente tiempo para terminar con los pendientes de esa semana.

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Jaejoong había pasado más de media hora divagando en su oficina, creía que Yunho era un tipo raro, tal vez alguien cínico pero no lo consideraba tan estúpido como para inventar algo en lo que a simple vista llevaba todas las de perder. Lo más seguro que sacaría de esa batalla seria un despido, y según recordaba él se mostró desesperado por conseguir ese trabajo, es más, él mismo fue testigo de que el hombre pareció verse afectado después de su entrevista con Yoochun, pero entonces ¿toda esa historia del robo era cierta?, realmente algo difícil de creer porque el arquitecto al que se acusaba llevaba más de seis años trabajando con ellos y siempre demostró una conducta intachable, aunque claro siempre existe una primera vez.

Por decima vez interrumpió la redacción de la contestación a un correo de un cliente, volteó su silla y se llevo ambas manos a su cabeza cerrando los ojos, soltó un suspiro y cuando volvió a abrirlos se encontró con el cuadro que Yunho le había regalado, y de nuevo la incertidumbre se hizo cargo de él.

—Agh —Golpeó suavemente con las palmas de sus manos sobre su escritorio antes de presionar el botón de su teléfono para comunicarse con su secretaria—. Por favor llama al arquitecto Bae y dile que necesito discutir algunas cosas respecto al diseño Bongchul, pídele que venga a mi oficina y traiga consigo el plano —No tenía ni idea de que haría para salir de la duda, pero francamente ya no podía continuar así.

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Las clases vespertinas de Minho fueron suspendidas por una capacitación de los maestros, él había decidido ir a casa rechazando la invitación que sus amigos le habían hecho para ir al centro comercial cercano, esa noche planeaba ir a visitar a Changmin y necesitaba alistar algunas cosas antes de hacerlo, bueno en realidad más bien pedirle a su cocinera que lo hiciera porque a él lo de la cocina no se le daba. Cuando Shim le dijo que no había estado comiendo bien, él simulo que no le importaba pero su subconsciente no lo dejaba tranquilo, sobre todo cuando el tenia siempre una amplia variedad de platillos a su disposición.

Después de indicarle a su empleada lo que quería que preparara subió a su habitación para tomar una pequeña siesta, desde que dormía solo, su sueño se había convertido en intermitente, varias veces por la madrugada se despertaba intentado buscar algo del otro lado de su cama, solo el vacio era palpado por su mano y le tomaba tiempo el volver a dormir, muchas veces solo descansaba sus ojos cerrándolos pero el sueño jamás llegaba a él, eso explicaba sus ojeras que de a poco se iban haciendo más profundas y notorias. Aunque Changmin se movía mucho mientras dormía, extrañaba girar su cuerpo y poder tener algo a lo que abrazarse o por qué no, algo en lo que subir su pierna, incluso también echaba de menos el darle codazos para que se callara cuando hacia algún ruido extraño o un ligero ronquido, o hacerle un fuerte ‘ssh’ en su oído para que dejara de hablar entre sueños. Minho también tenía un sueño muy ligero y casi cualquier ruido lo despertaba, pero prefería tenerlo a su lado a que su cuarto estuviera cubierto por el silencio, esta separación le había enseñado que eso solo traía a su vida incomodidad y una soledad fría que calaba en su alma.

Programo su celular e intento descansar un poco.

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El Ingeniero Wan mando llamar a su oficina a Yunho, quien por suerte tenía cinco minutos de haber regresado de su pequeña caminata por la azotea del edificio, al entrar se encontró con Bae Sungyeol, extrañado se detuvo a unos pasos de la puerta.

—Toma asiento Yunho —El señor Wan le indicó—. Cuéntame acerca de la propuesta que dices haber entregado.

—Yo hice un plano pero tuve un contratiempo, así que no pude entregarlo personalmente por lo que el arquitecto Bae se ofreció a hacérselo llegar de mi parte —Yunho fue a sentarse tal como se le dijo y contestó sin titubeos.

—Eso no es… —La mano del Ingeniero Wan detuvo a Sungyeol de que siguiera hablando y asintió con su cabeza para que Yunho continuara.

—Cuando me entere de la elección del encargado para el proyecto acudí con su secretaria para pedir de regreso mi plano pero ella me informo que mi nombre no aparecía en la lista de los candidatos y solo tenían a una persona que entrego a destiempo su propuesta, ese es nada menos que el arquitecto Bae —Volteó en dirección del mencionado quien reflejaba desinterés por la acusación, después volvió su vista al ingeniero—. Entonces decidí ir con él para preguntarle y termino confesando que colocó su nombre en mi plano para entregarlo como si fuera suyo.

—¿Qué dice a todo esto, arquitecto Bae? —El Ingeniero Wan le preguntó al acusado.

—Que es una total calumnia, probablemente él se entero de que mi propuesta fue recibida y al no poder entregar la suya ahora inventa este tipo de cosas.

—Por supuesto que no miento —Yunho habló pero de nuevo el señor Wan detuvo la réplica.

—Durante los casi veinte años que llevo trabajando en esta empresa jamás me tope con una situación como esta, el plagio es algo que en lo personal detesto y mucho más las mentiras, no veo otro remedio más que terminar con esto de tajo —Miró a cada uno de los hombre frente a él—. Señor Bae, usted no puede seguir trabajando para A&D Kim.

—¿Qué? ¿Cómo puede ser eso posible? él ni siquiera está mostrando pruebas de lo que dice ¿y no me dará por lo menos el beneficio de la duda?

—¿Pruebas? ¿Así que lo que necesita son pruebas? bien, le daré algo mejor que eso —El ingeniero se levanto para caminar hasta una puerta detrás de su silla ejecutiva, giro la perilla y abrió su pequeño compartimento para el archivo—. Por favor salga y cuéntele cual es la prueba en su contra.

El Ingeniero Wan dio dos pasos hacia atrás permitiendo a Jaejoong salir del pequeño espacio donde había permanecido durante toda la conversación.

—El plano que hace no más de una hora llevo a mi oficina no es de usted y estoy seguro de ello porque yo mismo provoque que se manchara ligeramente de tinta en uno de sus bordes, yo personalmente vi cuando se estuvo elaborado y me consta que iba a entregarlo apresuradamente porque… porque tuvimos que ir hasta mi auto por el —Evadió un poco la mirada ante lo último que mencionó.

—Eso no….

—Eso es muestra suficiente de que usted está mintiendo arquitecto Bae, tal vez yo pudiera desconfiar de un empleado que no tiene ni un año trabajando bajo mi mando pero no de uno de los principales accionistas y miembro de la familia que es dueña de este empresa —habló firmemente hacia el hombre—. Le sugiero que presente por su propia voluntad su renuncia si es que no quiere que su trayectoria se vea manchada con una acción como esta.

Sungyeol apretó sus puños dando media vuelta para salir de la oficina cerrando la puerta tras él.

—Bien, le agradezco su intersección en esto Jaejoong-ssi y espero que esto no salga de aquí, es mejor evitar chismes que pueden llegar a oídos de nuestros clientes.

—Claro, aunque la junta tiene que saber.

—Por supuesto —El señor Wan asintió—. Bueno, Yunho no puedo ofrecerte el puesto del arquitecto Bae porque hay gente que tiene más antigüedad que tú en este momento pero desde luego que serás el encargado del proyecto Bongchul.

—Entiendo y con eso estoy conforme —Sonrió hacia él.

—Entonces por hoy olvidemos esto y volvamos a trabajar —junto sus manos tronando los dedos de cada una —y Yunho también solo por hoy pasare tu retardo.

—Gracias señor, con permiso —Se inclinó antes de salir de la oficina seguido por Jaejoong, lo acompaño hasta fuera del área de desarrollo y volteó con él—. A ti también gracias Jae.

—Se mas cuidadoso para la próxima, ponle nombre a todas tus cosas —Negó con su cabeza comenzando a alejarse—. Ah y me debes una muy grande Shim Yunho, ten eso en mente —Golpeo con uno de sus dedos en su sien, volvió a su camino de regreso a su oficina, ahora sí, listo para trabajar.

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Yoochun entró en la oficina de Jaejoong con una carpeta en sus manos, acercándose hasta el escritorio de este la colocó ahí suavemente.

—Aquí está la descripción del proyecto, tienes que revisarla junto con el arquitecto Bae.

—Ese sujeto ya no trabaja aquí.

—¿De qué hablas? —Lo observo mientras se sentaba despacio en una de las sillas.

—Es una historia larga ¿tienes tiempo?

—Absolutamente —Se recargó en el respaldo mirando hacia el frente atentamente.

Jaejoong le conto de principio a fin lo sucedido, afortunadamente fueron pocas las interrupciones que hizo porque conocía tan bien a Yoochun que sabía perfectamente cuando y en que tendría una duda, así que se apresuraba en decir esas partes.

Yoochun tuvo que reconocer que Yunho había sufrido una injusticia y que el castigo impuesto para remediarla fue el correcto, así que se guardo para sí mismo sus comentarios.

—Entonces ahora que el encargado es él, esto debemos discutirlo los tres juntos —Apuntó a la carpeta en el escritorio.

—Supongo que sí —Jaejoong mordió su labio inferior.

—Pues al mal paso darle prisa.

Ambos se levantaron caminando a la puerta, dirigiéndose al área de desarrollo.

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Bajo la mirada curiosa de todos, el arquitecto Bae se encontraba metiendo sus pertenencias en una caja de cartón, el ceño fruncido servía de alerta para todos aquellos que sentían la necesidad de preguntarle por qué estaba haciendo aquello.

Después de dar una última revisión a cada uno de los cajones de su escritorio y cerciorarse de que ni un lápiz quedara en ellos, cargo la caja un tanto pesada caminando hacia la salida. A medio camino detuvo sus pasos cuando Yunho casualmente pasaba por ahí distraído leyendo una hoja, Sungyeol dejo el cartón en una silla desocupada y se enfrento a él arrebatándole el papel de sus manos.

—Ahora estarás contento.

—Por supuesto, se hizo justicia.

—¿Justicia? Claro, si yo estuviera en tu lugar también lo llamaría así.

—Además de todo, está loco —Yunho intento quitarle la hoja pero este movió su mano.

—¿Te niegas a admitir que gracias a que te metes en los pantalones de uno de los Kim es que puedes seguir trabajando aquí? tal vez pronto seas promovido si haces lo mismo con el futuro presidente, a decir verdad, los atributos de ambos hace que no sea un sacrificio, debí pensar en esa técnica an….

No pudo terminar su frase porque Yunho lanzó su puño con toda su fuerza sobre el lado izquierdo de su rostro, el hombre trastabillo pero pudo encontrar apoyo en una de las tablas roca que dividían a los cubículos, soltó la hoja y se enderezó para echarse encima del que lo ataco. Una lluvia de golpes cayó sobre ambos y el hecho de que los dos fueran casi de la misma estatura no permitía darle ventaja a ninguno.

La escena llamo la atención de todos a su alrededor, al ser la hora en que la mayoría de los trabajadores con alto rango salían a dar sus rondas por las obras en construcción, les otorgaba el espacio suficiente para continuar su pelea. Los pocos hombres que aun permanecían ahí, intentaron separarlos pero ellos oponían mucha resistencia.

El escándalo llego a los oídos de Yoochun y Jaejoong quienes estaban ya a pocos pasos del lugar.

—¡¿Qué diablos significa esto?! —Yoochun inmediatamente alzo la voz—. ¿Creen que esto es un mercado para comportarse de esta forma? —Ambos hombres se detuvieron súbitamente aun viéndose con odio en sus ojos—. Usted termine de marcharse de una vez si no quiere que llame a seguridad para que lo saquen —Le dijo a Sungyeol—. Y tú….

—Yo me encargo de él, Yoochun-ah —Jaejoong le dijo con el entrecejo fruncido y la vista fija en Yunho.

Sungyeol recogió su caja cojeando ligeramente, Yunho le había pateado su tobillo fuertemente durante la trifulca.

—¡Todos vuelvan a sus actividades y no le mencionen a nadie de esto, ni al Ingeniero Wan! —Yoochun les ordenó a todos luego furiosamente salió del lugar.

Jaejoong camino segundos después indicándole a Yunho con su mano que lo siguiera, este camino acomodándose su ropa mientras sobaba la única consecuencia del reciente altercado, su notable mandíbula inflamada al igual que los nudillos raspados de su mano derecha.

Siguieron caminando hasta la oficina de Jaejoong, una vez ahí este abrió la puerta diciéndole fríamente a Yunho que entrara, cuando lo hizo cerró tras él.

—¿Es así como agradeces el haberte salvado el pellejo? ¿Dando problemas a la empresa? ¿Acaso quieres estar en boca de todos? ¿Quieres que te corran al igual que a ese tipo? —Cansadamente se sentó en el amplio sillón pegado a una de las paredes.

—No —Yunho volteó su mirada a otra parte sentándose a un lado suyo.

—Entonces dime qué…. —Movió sus dedos apretando sus labios para evitar decir una palabra de mas —tienes en la cabeza ¿paja?

—Ese tipo dijo cosas que me molestaron.

—¿Qué cosas?

—Cosas.

—¡Dime que malditas cosas! ¿Quieres que vaya yo mismo a decirle al Ingeniero Wan que te despida? ¿Eso es lo que quieres?

—No, él dijo… aish no tiene ya caso —Cuando vio que Jaejoong estaba a punto de ponerse de pie supo que no podía seguir callando—. Dijo que intercediste porque me metí en tus pantalones y en pocas palabras que tú y Junsu no estaban de mal ver.

—¡¿Qué?! ¡Le daré su merecido! —Jaejoong se levanto rápidamente decidido en ir en busca del hombre.

—Ya me encargue de eso —Yunho lo sujeto por el brazo—. No hagas esto más grande de lo que ya es, de todos modos dudo que siga en la empresa.

—Puedo buscar su dirección —Vio a Yunho negar con su cabeza—. ¿Pero cómo se atreve a decir eso? lo de que no estoy de mal ver, se lo paso, pero lo de decir que tú y yo tenemos algo, es insultar a mi buen gusto y eso si me saca de quicio.

—Yah, tampoco soy tan poca cosa —Hizo un ligero puchero que termino en un gesto de dolor cuando su mandíbula se movió.

—Deberías de ponerte un poco de hielo, te ves casi como Popeye.

Por tal comentario Yunho rió y su risa congelo el mundo de Jaejoong al instante, en algún momento la mirada de ambos se cruzo casi hipnotizándolos, poco a poco su rostros fueron acercándose hasta que sus bocas se unieron, sin pensarlo, como si resultara algo tan natural, los dos correspondieron al beso del otro, ninguno supo cuando fue que cerraron sus ojos o quien empezó que, solo volvieron a la realidad cuando Jaejoong llevo su mano a un costado de la cara de Yunho y este emitió un quejido por su mentón lastimado. Se separaron tratando de aclarar sus gargantas por la incomodidad.

—Voy a… a buscar hielo —Yunho paso una de sus manos sobre su antebrazo eliminando la comezón que sentía, quizá por nerviosismo.

—Mmm —Jaejoong solo asintió mientras fijaba su vista en cualquier cosa menos en él, cuando quedo solo, tomó algunos mechones de su cabello dando un tirón de ellos—. ¡Agh acabo de besarme con el casi novio de mi primo! —dicho esto, se dejo caer sobre su estomago en el sillón de piel.

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Yoochun le había pedido a Junsu el salir un rato argumentando que se sentía un tanto fastidiado por la cantidad de trabajo que tenía ese día, no mencionó en ningún momento el suceso entre Yunho y el otro arquitecto porque simplemente no tenía ganas de hablar de ninguno de los dos, además de que estaba seguro que Junsu terminaría de alguna manera dándole la razón a Yunho, casi podía jurarlo.

Subieron a la azotea sintiendo de inmediato la brisa que daba muestra de que pronto el sol se ocultaría para darle paso a la luna.

—Teníamos tiempo de no venir aquí —Yoochun dijo recargado en la pared.

—Subir y tomar un poco de aire es refrescante —Junsu aspiro profundamente mientras miraba al cielo.

—Aunque estamos respirando smog —Sonrió de medio lado con los ojos cerrados.

—Bueno al menos tenemos una buena vista.

—¿Deberíamos mudar nuestros escritorios para acá?

—No siempre el clima esta así, puede llover o hacer mucho viento.

—Entonces deberíamos mandar redecorar nuestra oficina, Jaejoong podría hacer un buen trabajo.

—Si fuéramos Greenpeace estoy seguro que sería adecuado, pero no me imagino recibiendo a grandes empresarios en un lugar que aparenta ser una selva —Junsu rió suavemente—. Seriamos demasiado innovadores para el gusto de ellos.

—Tienes razón —Observó hacia la cara de su amigo notando todavía la sonrisa en ella—. Solo vengamos más seguido, este lugar me hace sentir relajado.

—A mi también, es como si aquí el tiempo se detuviera mientras el mundo sigue andando.

—Es una lástima que ya me tenga que ir —Yoochun le mostró su celular para que viera el mensaje que acaba de recibir donde su secretaria le informaba que lo necesitaba de regreso en la oficina.

—Yo también debo regresar —Suspiró estirando sus brazos—. Vámonos ya.

Bajaron lentamente las escaleras dirigiéndose a la oficina de cada uno volviendo a sus labores.

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Jaejoong permaneció escondido el resto del día en su oficina, a pesar de que tenía muchas cosas que tratar con Junsu, se negó por completo a la idea de hablar con él, no es que Yunho precisamente fuera su novio es mas ni siquiera tenía una relación formal con su primo, pero le era tan difícil verlo a la cara sin tener miedo a sentir que había traicionado a su casi hermano.

Veinte minutos antes de su hora acostumbrada de salida, le dijo a su secretaria que ya podía retirarse porque él ya se iba, y aunque ella lo miró extrañada, él solo acomodo su maletín y laptop en sus manos, este fin de semana trataría de recuperar el tiempo de trabajo que desperdicio ese día.

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Yunho regreso temprano a su departamento, en su trayecto paso a una tienda y compro una lata de cerveza porque fue lo más frio que encontró para ponerse en el mentón, también le mando un mensaje a Junsu diciéndole que ya se encontraba yendo a casa.

Se sentía más cansado de lo normal, mucho estrés pasó por su cuerpo ese día. Con suerte el golpe que tenia desaparecería en unas horas, afortunadamente el hombre tenía un gancho débil por lo que podía ver.

Saco un puño de hielos del despachador de su refrigerador y los puso en un trapo, amarrándolo para usarlo sobre la parte hinchada. Fue a sentarse en el sillón para ver un rato la televisión, diez minutos después volteó hacia la puerta cuando el sonido de ser abierta se escucho.

—Oh, llegaste antes —Changmin se quito sus zapatos antes de caminar a la cocina.

—¿Qué se siente ser jefe? Entras tarde y sales temprano.

—Si tu quisieras podrías serlo también, el abuelo estaría más que encantado con eso —Con un vaso con agua en su mano fue a sentarse a un lado de él—. ¿Qué te paso?

—Me pelee con un tipo —habló al cambiar de canal—. Pero obtuve mi primer proyecto.

—¿Así se manejan las cosas en la empresa que trabajas? ¿A golpes?

—Cuando se trata de defender lo tuyo, si.

Aunque en realidad su jefe ya habían reconocido su trabajo antes de la pelea, y peleo por el honor de alguien que no era suyo, al menos no aun, no estaba seguro si contarle esa parte de la historia a su hermano.

Antes de que Changmin pudiera replicar a eso, el timbre de la puerta lo hizo levantarse e ir hacia ella.

—Hola —Saludó tímidamente de pie en el pasillo.

—Ah, al fin vienes por él, me has caído del cielo —Yunho dijo desde el sillón cuando vio a Minho en la puerta.

—Hyung~ —Minho entró dejando una bolsa en la mesa del comedor—. Antes de eso debo hablar con él.

—Oh, entonces yo los dejo solos —Yunho apagó el televisor y camino a la puerta para ponerse sus zapatos—. Min, no es necesario que me esperes para despedirte —dijo antes de salir de ahí.

—¿Quieres tomar algo? —Changmin le preguntó.

—No, así estoy bien —Minho se sentó en el lugar que antes ocupaba Yunho—. Pensé en lo que me dijiste.

—Yo, se que debí decírtelo desde hace tiempo pero no me gusta hablar mucho de ella….

—Se que te gusta ser reservado con tu cosas, pero yo quisiera que compartieras conmigo las partes de tu vida que son tan importantes para ti, yo puedo mantenerme al margen y no cruzar los limites que impongas, pero solo no ocultes este tipo de situaciones que me hacen malinterpretarte, no me gusta que me mientas, prefiero que me hables con claridad a que me mantengas cegado.

—Prometo que no volveré a callar cosas como estas.

—Ok —Sonrió ligeramente.

—¿No vas a preguntar más?

—No, tú puedes contarme hasta donde tú quieras con los detalles.

Changmin aspiro duramente con sus pulmones para después soltar el aire preparándose para contar todo lo referente a la historia con su madre, porque si esto se suponía ser una segunda oportunidad entonces debía empezar por no dejar cabos sueltos en ella.

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Yunho decidió dar una visita sorpresa a Junsu, tampoco es que tuviera muchas opciones a esa hora, lo primero que hizo Kim al verlo fue preguntarle por el golpe notorio en su rostro, para Yunho fue raro que Yoochun no haya corrido a decirle de lo sucedido, creyó que había aprovechado ese incidente para quejarse y pedir algún tipo de sanción para él, de cierta forma fue bueno esto porque sabía que Junsu tenía un lazo especial con el otro, así que no podía asegurar que su puesto estaba a salvo.

Cuando Yunho termino de contarle, Junsu expreso indignación, él ante todo siempre había vivido bajo normas y su comportamiento siempre era basado en lo correcto, sus padres le inculcaron la honestidad y siempre asentar sus triunfos en su propio esfuerzo pero cuando involucraba el de alguien más, era totalmente necesario reconocer el merito de ello, el apropiarse del trabajo ajeno jamás había pasado por su mente desde que tenía memoria, es por eso que fue fácil decirle a Yunho que contaba con todo su apoyo, porque no se debía tratar de obtener lo que no es de uno ni tampoco perder lo que sí lo es, así que incluso si estaba dispuesto a tomar alguna acción legal, él estaría ahí de testigo de ser necesario, Yunho había agradecido su ofrecimiento con una sonrisa.

—Mañana empezare con la búsqueda de mi nuevo departamento.

—Oh… yo te acompañare pero ¿podríamos ir temprano? tengo que terminar una propuesta y todavía estoy batallando con las cuestiones financieras de las proyecciones.

—Pensaba ir temprano, pero yo estudie algo de finanzas, si necesitas ayuda con eso yo podría….

—¿De verdad? se supone que uno de los contadores me ayudaría pero se le presento un problema familiar y no tuve tiempo de pedirle a otro el favor.

—Claro, no soy experto en la materia pero se lo básico.

—Genial, ¿quieres café?

—Con leche.

—Ok —Junsu avanzo rápido a la cocina.

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—Ya es tarde.

—Empacare mis cosas rápido para irnos —Changmin se levanto del sillón.

—¿Eh? ¿Quién dijo que nos iremos juntos?

—Pero tú…. todo eso que me dijiste antes ¿no quiere decir que ahora estamos bien? —Changmin dio vuelta a su cuerpo y miró al hombre frente a él.

—De cierta manera sí, pero aun no puedes volver a casa.

—¡¿Por qué?!

—Me ocultaste cosas Shim Changmin, puedo ser fácil para perdonar más no para olvidar.

—¿Entonces cuanto tiempo debo quedarme aquí?

—No lo sé, no puedo controlar a mi orgullo fácilmente —Minho se levanto comenzando a desplazarse hacia la salida.

—Minho~ —Changmin lo detuvo a medio camino—. Quiero volver a casa, hyung me echa en cara todo el tiempo que soy un arrimado.

—Es la verdad, ¿de quién es la culpa que estés en esta situación? te servirá de escarmiento —Sonrió burlándose—. Pero solo como muestra de que estoy en proceso de aceptarte de regreso, te traje comida, es suficiente para ambos.

—Pero me gusta más comerla contigo.

—¡Yah! ¡No puedes tener todo, así que o lo tomas o lo dejas!

—Lo tomó.

—Bien, guárdala en el refrigerador y mañana se la comen —Apuntó a la bolsa en la mesa —me voy, me despides de Yunho hyung —Sujetó con ambas manos el rostro de Changmin y le dio un suave beso en sus labios—. Vendré en la semana a verte —Y así salió del departamento sin decir más.

—Agh me siento tan… —Pasó una mano por su frente—. Tan… aish.

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En cuanto Yunho abrió la puerta y encontró la luz prendida, supo que Changmin aun estaba en casa, porque él odiaba ese tipo de cosas, el que la gente desperdiciara recursos. Suspiro cansadamente y fue a su habitación para dormir, ya tendría tiempo para saber porque la inminente reconciliación no funciono.

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Junsu toco el claxon por tercera vez en casi media hora, hacia cerca de cuarenta y cinco minutos que había llamado a Yunho para preguntarle si estaba listo para iniciar el recorrido de la enorme lista de departamentos disponibles en Seúl, Yunho solo dijo en cinco minutos bajo, pero aunque Junsu tenía poco tiempo de conocerlo había aprendido que sus cinco podían convertirse en quince por eso bajo con total calma, esta vez había roto record, escucho siete canciones y dos bloques eternos de comerciales en la radio, el calor tampoco ayudaba y su paciencia empezaba a desaparecer, cabe destacar que él solía ser muy paciente, pero las circunstancias no lo ayudaban en este momento.

Yunho apareció casi corriendo abrochando los botones de su playera tipo polo y siendo perseguido por un Changmin visiblemente molesto.

—Lo siento, no encontraba el otro par de mis tenis —Yunho entró en el auto inclinando su cabeza.

—Di la verdad, cuando lo llamaste todavía estaba dormido, solo que no quiso decírtelo prefiriendo hacerte esperar —Desde la parte trasera Changmin asomo su cuerpo en medio de los asientos frente a él volteando hacia Junsu—. Se supone que él alistaría sus cosas mientras yo me bañaba pero resulto que tomó cinco minutos más de siesta.

—¡Yah! —Yunho volteó para darle una mirada de muerte a su hermano y después regreso su vista a Junsu—. De verdad lo siento.

—Bueno al fin y al cabo ya están aquí, ¿a dónde iremos primero?

—Oh, les estuve preguntando a los del trabajo si conocían lugares para rentar y trace en este mapa lo que ellos me dijeron —Le entrego el plano de la ciudad a Junsu señalando un sitio en específico—. Podemos empezar con este y seguir por esta línea.

—Ok, vayamos entonces.

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Ese sábado por la tarde Jaejoong recibió en la puerta de su casa a Yoochun, instantáneamente sonrió pero después el recuerdo del beso volvió a su mente, teorías extrañas vinieron a su cabeza haciéndolo sentir nervioso, ¿Qué tal si Yunho fue de bocón y ahora Yoochun estaba ahí para reclamarle? ¿Qué tal si Junsu estaba enojado con él? ¿Qué tal si ahora toda su familia lo sabía? Permaneció de pie mientras que el otro ya se encontraba en la sala.

—¿Qué haces todavía ahí?

—Oh —Sonrió tímidamente caminando hasta donde se encontraba Yoochun.

—¿Estas ocupado?

—¿Eh?... no.

—¿Tienes ganas de ir a cenar fuera?

—¿Por qué? —preguntó rápidamente.

—No lo sé, tengo ganas de hacerlo —Yoochun arqueó un de sus cejas hacia él—. ¿Estás bien?

—Claro ¿por qué no debería de estarlo?

—Luces un poco… ¿distraído?

—No, es solo que estaba trabajando y seguía pensando en….

—Ah ya ves por trabajar tanto, se te está quemando el cerebro, ándale cámbiate para irnos.

—Yoochun-ah, no puedo, ayer con tantas cosas no hice casi nada en la oficina.

—Jae-ah, pasas toda la semana trabajando ¿y no puedes tomarte tres horas para acompañar a tu mejor amigo a cenar?

—Creo que mi mamá guardo algo de comida, podemos calentarla y comerla.

—No, yo quiero salir.

—¿Por qué no vas con Junsu? —Se recargó en uno de los brazos del sillón—. No tengo ganas de salir.

—Que buena idea, vamos los tres.

—¿Los…Los tr..tres? —Jaejoong junto sus manos oprimiendo sus dedos entre sí.

—Sí, últimamente no estamos juntos los tres sin tener a la lapa de su vecino.

—Mejor otro día —Intento fingir un bostezo—. Como que ya me dio sueño, tú sabes que si no me duermo cuando me da sueño ya no podre pegar los ojos en toda la noche.

—Vamos Jae, hazlo por mí —Agitó el brazo de su amigo para que le pusiera atención.

—Pero últimamente hago muchas cosas por ti, tú nunca me das nada a cambio.

—¿Qué quieres? dime y lo hare.

—Quiero dormir, eso es lo que quiero.

—Mañana dormirás todo el día si quieres —Se levantó y jaló su mano para que él también se pusiera de pie.

—Chun~ —Jaejoong hizo pesado su cuerpo resistiéndose a pararse.

—Te prometo que en la próxima ronda para la reagrupación de los equipos te dejaré ser el primero en escoger.

—Siempre me dejas serlo —Rodó sus ojos.

—Pero eso podría cambiar, dependerá de mi estado de ánimo.

—Nunca mezclas tus sentimientos con el trabajo, así que no te creo.

—¿Entonces prefieres que estemos aquí discutiendo toda la noche cuando podrías estar en cuatro horas a mas tardar de regreso? —Yoochun le soltó el brazo y cruzo los suyos—. Sabes que terminaras cediendo y entre más tiempo tardes en aceptarlo más tarde regresaras a casa.

—Bien, tú ganas, pero quiero estar aquí a más tardar a las nueve en punto.

Yoochun observo el reloj de su muñeca entendiendo que tenía exactamente tres horas con quince minutos, con su mano derecha hizo una señal de ‘ok’ y Kim subió las escaleras sin muchas ganas.

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Los departamentos que estuvieron recorriendo durante casi cuatro horas y media eran de lo más simple que podía haber, pero Changmin siempre presento un pero en cada uno, era la zona o los vecinos o el que solo tenía un cuarto o el que no tenia estacionamiento propio o el que el exterior tuviera mal aspecto y a los que daba la aprobación, Yunho se negaba porque eran demasiado costosos, como en el que se encontraban ahora mismo.

—En primer lugar el que se va a mudar aquí soy yo —Yunho dijo mientras asomaba su cabeza por la ventana.

—Pero por el momento yo también vivo contigo, hyung voy a compartir la renta.

—Aun así es mucho dinero, además no te quedaras eternamente ¿qué hare cuando regreses a tu casa?

—Te cambias a otro lugar —Movió sus hombros con indiferencia.

—¡Yah! tú renta uno por tu cuenta y yo otro por la mía.

—Si hago eso Minho no me dejara volver, pensara que ya tengo arreglada mi vida sin él.

—Entonces acepta uno de los que ya vimos, el último no estaba mal.

—Hyung, ni siquiera tenía puerta el baño ¿piensas ponerle una cortina sujetada con clavos? no estoy dispuesto a ventilar mi intimidad tan fácil.

—Bien entonces busquemos otros lugares pero la renta debe ser la mitad de lo que pago ahora.

—Sera difícil —Junsu entró en la conversación—. Si quieren que sea amueblado, tenga dos habitaciones y estacionamiento propio no creo que encuentren algo económico a menos que sea a las afueras de Seúl.

—No, debe estar cerca de la empresa.

—Ves, todo el mundo sabe que pides imposibles, además llevamos caminando mucho, tal vez debamos seguir buscando otro día.

—Creo que Changmin tiene razón, me duelen los pies —Junsu habló recargado en uno de los pilares del lugar.

—Está bien, vámonos pero de esta semana no debe pasar a menos que pienses dormir en las calles.

—Sí~, buscare algo por mi cuenta también —Changmin rodó sus ojos caminando hacia la salida.

Después de decir no gracias a la señora que les mostraba el lugar, subieron al auto de Junsu para regresar al edificio, al entrar a este Yunho le preguntó si de una vez deberían comenzar con lo de su propuesta y auto-incluyó a Changmin en ello, argumentando que él si había estudiado una carrera completa de finanzas y economía. A Changmin no le quedo más que a regañadientes decir ‘por supuesto’ cuando Junsu le preguntó si estaba de acuerdo con ello, solo pidió ir por su notebook porque sin ella no podía trabajar a sus anchas. Mientras tanto Yunho y Junsu ingresaron al departamento de este dejando la puerta entre abierta para que Changmin pudiera entrar libremente.

—Ah, mis pies —Junsu se sentó rápidamente y comenzó a masajearlos.

—Ponlos dentro de agua tibia, te ayudara a sentirte mejor.

—Oh… tengo una idea —Se levantó para correr de puntas a su habitación pidiéndole a Yunho que lo siguiera cuando entró en ella.

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Jaejoong y Yoochun salieron del ascensor llegando pronto al departamento setecientos uno, el mayor fue el que noto primero que la puerta se encontraba abierta, alzo una de sus cejas y entró junto con Yoochun cerrándola tras ellos, no encontraron a nadie en la sala pero escucharon murmullos en la habitación.

—Ah~ esto se siente de maravilla.

—¿Me dejaras usarlo a mí también verdad? ya me dio envidia.

—Por supuesto, te encantara, yo nunca lo había hecho, hoy por fin lo estreno.

—Pues para ser tu primera vez sabes utilizarlo muy bien, aunque tu reacción te delata.

Los ojos de Yoochun y Jaejoong se ensancharon mirándose el uno al otro, pegaron su oreja a la puerta tratando de escuchar mejor.

—Cuando lo vi pensé que era muy chiquito y no cabria en el.

—Tienes razón, pero solo lo aparenta… ¿Si le doy vuelta que pasa?

—No sé, ¡Ah! ¡Se siente muy caliente! ¡Gíralo de nuevo!

—¿Así?

—Sí, así, perfecto~.

—¿Es normal que burbujeé tanto?

—No lo sé, te dije que es mi primera vez.

—Parece que está a punto de derramarse.

—Tienes razón, ¿debería salirme mejor?

—Mmm espera… tal vez si presiono aquí.

—¡Ah! ¡Yunho!

—¡Rayos ya me mojaste!

—Pero fue tu culpa por apretar ahí, hasta mis sabanas se salpicaron.

Yoochun abrió de golpe la puerta sorprendiendo a los dos hombres dentro de la habitación, Jaejoong inmediatamente asomo su cabeza viendo a Junsu sentado en el borde de la cama con sus pies sumergidos en un aparato para dar masajes y a Yunho hincado en el suelo limpiando con una toalla su rostro, ambos completamente presentables por lo que su mente se despejo de cualquier falsa idea que se haya dibujado en su cabeza.

—¿Qué demo..? ¿Cómo entraron? —Junsu salió de su shock y volteó hacia los otros dos.

—La…La puerta estaba abierta —Jaejoong señaló hacia la entrada.

—Pensamos que un ladrón había entrado a robar —Yoochun trato de encontrar un pretexto a su repentina intromisión.

Justo en ese momento el celular de Yunho comenzó a sonar así que disculpándose salió de la habitación para tomar la llamada.

—¿Changmin-ah, por que aun no bajas?

—Hyung, ¿cómo se llama la empresa en la que trabajas?

—A&D Kim ¿Por qué?

—Esos que acaban de entrar en el departamento son Park Yoochun y Kim Jaejoong ¿cierto?

—Si… ustedes….

—Ellos son los que nos ayudan con la redecoración del lobby del hotel, yo he tratado con ambos personalmente si me ven empezaran a….

—Relacionar todo, no, ellos no pueden verte, inventare una excusa.

—Ok —Changmin cortó la llamada.

Yunho regreso al cuarto encontrando a Junsu limpiando la poca agua vertida en el piso y con el aparato ya completamente vacío.

—Era mi amigo, dijo que demoraría un poco porque no encontraba el cargador de su computadora.

—Oh, está bien —Volteó su rostro hacia Yoochun—. Chicos vinieron en mal momento porque necesito terminar un trabajo de la oficina.

—¿Qué trabajo? ¿Necesitas ayuda?

—Es sobre la propuesta de la ampliación de la empresa, me atore con las cuestiones de números, pero Yunho ya me ofreció su ayuda.

—¿Él? —Jaejoong miró a Yunho.

—Sí, yo tome un curso básico mientras estudiaba, además tengo un amigo que se dedica a eso y también nos ayudara —Yunho les dijo a ambos.

—Tal vez deberías consultar a alguien de finanzas de la empresa —Yoochun sugirió ignorando al otro.

—Pero voy muy atrasado y este lunes tengo que entregar avances a la junta directiva.

—¿Y van a trabajar aquí? —Jaejoong cuestionó mientras se sentaba en la cama señalando a la habitación.

—No, iremos a mi departamento —Yunho habló antes de que Junsu lo hiciera.

—¿Por qué allí? —Yoochun frunció el ceño inmediatamente.

—Porque a mí me gusta trabajar escuchando música y mi colección de cd’s está ahí.

—Pero….

—No sé a qué hora estaré de regreso —Junsu tomó su laptop y maletín—. Pero ustedes pueden quedarse todo el tiempo que quieran —Caminó fuera del cuarto recogiendo un par de carpetas antes de irse a poner sus zapatos.

—Nos vemos —Yunho se despidió de ambos y salió del departamento seguido de Junsu.

Yoochun y Jaejoong se mantuvieron de pie en el umbral observando la retirada del otro par, cada uno mostró su descontento en sus rostros, el primero porque no estaba seguro de que solo trabajarían en la propuesta y el segundo porque Yunho ni siquiera mostró nerviosismo al estar en el mismo espacio que él, después de todo no se habían visto después de lo que sucedió entre ellos en la oficina. Sin decir palabra fueron a sentarse en el sillón lanzando suspiros cansados al aire. No tenían idea de si marcharse o esperar el regreso de Junsu, y ni siquiera contaban con los deseos de pensarlo.

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—Perdón por el cambio de planes tan repentino, pero creo que no sería conveniente que Yoochun se enterara de que tengo a alguien viviendo conmigo —Yunho abrió la puerta de su departamento.

—Oh, podría ser que él pensara que son algo más que amigos.

—Si —Yunho volteó de lado mientras mordía su lengua.

—Hyung —Changmin asomo su cabeza desde la habitación.

—Vamos a estar aquí —Yunho camino pasando a su hermano buscando algo en uno de los cajones de su cómoda —acomódate en el comedor —Sacó una larga extensión regresando a la sala conectándola en uno de los tomacorrientes —ya esta, empecemos.

Los tres con sus computadoras personales sobre la mesa empezaron a revisar la propuesta de Junsu, Changmin noto algunas incoherencias y se lo indicó, Yunho le sugirió cambiar cierto tipo de metas para que sus proyecciones fueran más consistentes y prometedoras. Solo basto un poco de más de dos horas para que el trabajo fuera terminado.

—Gracias a ambos por su ayuda —Junsu apagó su computadora y bajo la pantalla hacia el teclado.

—De nada, en realidad tenias todo muy avanzado solo fue cuestión de afinar ciertos detalles.

—Debería compensárselos con algo —Kim colocó su dedo índice sobre sus labios mientras pensaba en algo para agradecerles.

—Para nada, hoy nos ayudaste con lo del departamento sin mencionar los incontables favores que me has hecho.

—Hyung tiene razón, has hecho bastante por él, simplemente soportarlo es un gran esfuerzo —habló mientras iniciaba sesión en su programa de mensajería instantánea—. Oh, no está conectado —murmuró seriamente.

—¿Quieres cenar con nosotros? —Yunho fingió no escuchar aquello y le preguntó a Junsu.

—Me encantaría.

—¿Entonces que deberíamos ordenar? —Yunho rascó su cabeza y volteó a ver a su hermano—. ¿Changmin-ah que se te antoja para cenar?

—No sé, pidan algo en lo que yo hago una llamada —Se levantó caminando hacia la habitación.

—Cerca de aquí hay un restaurante chino, pidamos ahí —Junsu sacó su celular comenzando a buscar dentro de su lista de contactos.

—Ok.

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Minho colgó la llamada de Changmin cinco minutos después, cuando su celular había sonado él salió de su sueño de un brinco, sacudió un poco su cabeza y rápidamente contestó sin fijarse quien llamaba, su voz notablemente adormilada le dijo al del otro lado de la línea que este acaba de despertarse.

Changmin le había mencionado algo de si estaba en casa y si estaba solo, pero su cerebro todavía no se despabilaba del todo así que solo contestó ‘¿qué?’ haciendo que el otro se desesperara más. Cuando por fin regreso al mundo consiente, empezó a soltar maldiciones porque se había quedado dormido en medio del estudio para su próximo examen, como siempre la decidía hizo que dejara para después el leer y ahora tenía que aprender y comprender por lo menos doscientas cincuenta hojas para el lunes, sin contar con que aun tenia tarea que entregar antes de su examen.

Después de decirle a su novio que a más tardar el martes iría a visitarlo fue que dejo su teléfono a un lado de su libro abierto en la página quince, le esperaba una larga noche y necesitaba algo que le impidiera volver a dormirse, tomó el control de su estéreo para encenderlo en una estación de radio, dio un gran trago a su botella con agua y fijo su vista en el siguiente capítulo de ‘Arquitectura de la antigüedad’.

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Yoochun regreso a su departamento sintiéndose un poco eufórico, porque los tragos que se tomó con Jaejoong solo despertaron su necesidad alcohólica que había contenido por ya varias semanas, el beber siete botellas de soju entre ellos dos resulto ser nada, tal vez el estar picoteando la comida que les servían o que sus cuerpos ya estaban acostumbrado a esta bebida, hizo que no les afectara, al menos no notoriamente.

La idea había salido de Yoochun, cuando salieron del departamento dudando entre continuar con los planes para ir a cenar o regresar a sus casas, por insistencia de Jaejoong fueron a buscar algo y siendo Park el que manejaba por delante del otro auto, fue el que se estaciono en la esquina de uno de los tantos puestos en una de las calles de Seúl.

La primera ronda se esfumo en quince minutos, fue lenta si se toma en cuenta que la segunda y tercera duro solo veintidós minutos de los cuales cinco fueron por la lentitud de la dueña del lugar.

De la nada Jaejoong había mencionado que Yunho se las pagaría si hablaba de mas, Yoochun no estuvo seguro de a lo que se refería pero prefirió no indagar, por hoy lo que había visto y escuchado de ese hombre fue más que suficiente.

Saco del refrigerador una botella con agua, tomó un vaso y vació en el parte del líquido, devolvió la botella al electrodoméstico antes de ir a recostarse en el amplio sillón café, el frío del recipiente hizo contacto con su frente cuando alzo su mano, permitió que esa sensación le refrescara su cabeza y por unos segundos cerró los ojos.

Hace unos días le había dado a Junsu una razón por el beso pero ahora no estaba del todo seguro de ella, de un tiempo para acá no estaba seguro prácticamente de nada, era como si una persona hubiera venido solo a desestabilizar su mundo. Tal vez estaba caminando por el camino incorrecto, quizás desde hace tiempo lo estaba haciendo y lo peor es que posiblemente fue desde que decidió solo ser amigo de Junsu.

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La cena había terminado y Junsu se despidió de Changmin y Yunho, cuando regreso a su departamento arrastro sus pies hasta el baño para darse una rápida ducha y dormir, mientras estuvo en la casa de su vecino el cansancio pareció no existir pero ahora que se encontraba solo, sentía como si hubiera sido tirado al suelo y alguien paso sobre su cuerpo incontables veces. En cuanto salió de bañarse se colocó rápidamente su pijama acomodándose en su cama para dormir.

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Jaejoong azoto la puerta de su recamara después de entrar en ella, por suerte su mamá había viajado al pueblo donde los padres de Jongil vivían, querían darles la noticia personalmente acerca de su compromiso, así que tenía a su disposición la casa para él y hacer cualquier cantidad de ruido sin la preocupación de que su madre fuera a atosigarlo con un mar de preguntas.

No sabía exactamente por qué estaba tan enojado, no es que él quisiera que ese hombre ahora lo viera de una forma distinta, ni que se mostrara incomodo ante su presencia ni mucho menos que quisiera hablar de ello, es más, era preferible que fingiera que no ocurrió nada, que no lo recordaba, ¿por qué solo lo estaba fingiendo verdad? no es que Yunho realmente lo hubiera borrado de su memoria o que no significara nada, después de todo no es como si hubiera sido un beso indirecto, quizás no duro mucho pero lo propiciaron ambos.

Se desvistió por completo metiéndose a bañar, esperando que el agua fría le quitara todos esos tontos pensamientos que tenia, porque estaba comenzando a creer que el alcohol no solo provocaba alucinaciones en el cerebro sino también en el corazón.