Enredos de amor: Capítulo 4

Un domingo diferente

Eran casi las 12:30 pm del domingo y apenas 15 minutos antes Yunho se había levantado, no es que realmente hubiera estado cansado del día anterior ya que permaneció casi todo el tiempo en su cama viendo la televisión. El motivo, no tenía dinero, ni para comprar comida, sus últimos ahorros los había gastado en artículos de limpieza personal y ramen, nunca en toda sus vida se había visto en esa situación, nunca había sentido el pánico de no saber si comería algo al día siguiente, pero era un precio que tenía que pagar por su libertad, y ahora ya no podían existir las lamentaciones ni los arrepentimientos, él no era de los que tiraba la toalla fácilmente, era un hombre de retos y como tal enfrentaría este y los que vinieran en su camino.

El ruido anunciando una visita perturbo sus pensamientos, se levanto del sillón donde se encontraba sentado y fue a abrir la puerta sin dejar a la vista mucho del interior.

—Hola —Junsu lo saludo desde afuera de su departamento.

—Hola —Le contesto amablemente asomando solo su cabeza por la abertura.

—Me preguntaba si tenias algo que hacer hoy —Lo miro con algo de esperanza porque estuviera libre ese día.

—No, absolutamente nada… ¿A dónde piensas invitarme?

—Uhm… pensaba en salir a caminar por ahí y… después ir a comer.

—Suena genial… ¿ahorita ya?

—Si —Mostro una sonrisa alegre.

—Entonces me cambio rápido y… voy a tu casa —Yunho dijo rápidamente.

—Oh… puedo esperar aquí —Junsu intento caminar hacia delante para que este le permitiera el paso al interior.

—Pe…Pero primero debo bañarme…. Me tardo mucho bañándome —Yunho no cedió ni un momento el agarre de la puerta.

—Ok… entonces cuando estés listo me avisas —Retrocedió un poco dando media vuelta—, pero no tardes demasiado.

—¡No, tratare de darme prisa! —gritó hacia el hombre que ahora le daba la espalda.

Inmediatamente cerró la puerta y soltó un suspiro de alivio porque Junsu no insistió en querer pasar. Volteo hacia su alrededor riendo ante la escena, él nunca había sido bueno para las labores domesticas y su nueva casa ahora daba prueba de ello.

Corrió hacia su closet, saco un pantalón y un playera tipo polo, los arrojo en la cama y se metió en su baño para darse una rápida ducha.

---

—¡Oh!... ¿a qué se debe este milagro? —La madre de Jaejoong le dijo al hombre de pie en el umbral de la puerta que daba a la cocina, donde la mujer se encontraba haciendo la comida.

—Vine a saludarlos —Yoochun se acerco a ella y paso uno de sus brazos sobre sus hombros—. ¿Me puedo quedar a comer?

—Depende.

—¿De? —pregunto con curiosidad.

—De que me prometas de que no importa qué extraña luzca la comida, tú la comerás sin preguntar los ingredientes.

—¿Nueva receta? —Park pregunto suspirando en el proceso.

—Así es —Mihwa contesto felizmente—, y tú serás uno de los privilegiados en ser de los primeros en probarla.

—Bueno tengo mucha hambre así que… mientras me prometas que no me hará daño —Yoochun se alejo un poco en la espera de la reacción de la mujer.

—¡Yah!... jamás le haría daño a una persona con mi comida —Apuntó con su espátula de madera hacia Yoochun —…al menos no intencionalmente —murmuro suavemente.

—¿Qué son todos esos gritos? —Jaejoong entro en la cocina al escuchar el escándalo—. Oh, Yoochun-ah ¿a qué se debe este milagro?

—Me hacen ver como si no viniera seguido a visitarlos —Park fue a sentarse en una de las sillas de la isla de la cocina.

—Solo vienes porque te obligamos, o cuando voy a recogerte de un bar en la madrugada, o cuando pierdes las llaves de tu casa y necesitas donde dormir, o cuando es algo urgente de trabajo… jamás por una visita amistosa —Jaejoong enlisto cada una de las razones por las que su amigo se había aparecido en su casa.

—Bueno… pero esta vez es diferente.

—¿Te sientes bien? —La señora Kim tocó la frente de él.

—Sí, solo quería venir a comer, ¿contentos? —Yoochun desvió su mirada.

—Te cancelaron de último momento ¿verdad? —Jaejoong seguía insistiendo.

—No… si no quieren que este aquí, entonces me voy —Se levanto de la silla y estaba a punto de dar vuelta hacia la salida.

—No exageres, solo era curiosidad, siéntate —Jaejoong jalo su brazo y sonrió.

—Me molesta que me tengan en tan mal concepto —Volvió a sentarse e hizo una ligera mueca en su cara.

—No digas eso Chunnie, es solo que cuando te comportas diferente nos preocupa saber la razón de ello —Mihwa regreso a remover en la olla donde tenía una mezcla de algo parecido a una sopa.

—Además, me alegra no ser el único que probará el experimento de mi mamá —Jaejoong le susurro—. Si algo sale mal, alguien más compartirá el dolor conmigo.

—¡Te escuche decir eso Kim Jaejoong! —La Sra. Kim grito hacia su hijo, mientras los otros reían por lo bajo.

---

Junsu y Yunho se encontraban comiendo en un modesto restaurante al centro de Seúl, el último no había cumplido su promesa tardando más de lo planeado en estar listo, por lo que decidieron primero comer y después dar el paseo.

—Sonara raro pero… estamos prácticamente saliendo y aun no tengo tu número telefónico —Junsu menciono mientras cortaba un trozo de la carne en su plato.

—Vaya, ya era hora de que me lo pidieras —Yunho saco su celular—. ¿Cuál es el tuyo? —Cuando Junsu se lo dijo, lo marco y presiono llamar, después de un repique colgó y guardo el número entre sus contactos—. Ahí lo tienes —Volvió a guardar su celular en su bolsillo.

—Veamos —Junsu reviso la llamada perdida y guardo el número bajo el nombre de ‘Yunho’—. Listo.

—¿Tienes muchos años conociendo a Yoochun? —De pronto Yunho decidió preguntar de forma casual.

—Siete.

—Son muchos… pero… ¿no tienes miedo de que si tienen una relación y esta no funciona se pierda la amistad? —Tomo un poco de su ensalada.

—Es un riesgo pero… no puedo seguir siendo solo su amigo, lo he sido por varios años y no quiero serlo más.

—Eres valiente entonces.

—Si fuera valiente hubiera seguido el consejo de Jae —Junsu dijo dando un ligero suspiro.

—¿Te dio un consejo?... muero por saberlo —Yunho coloco ambos codos sobre la mesa para apoyar su mandíbula sobre ambas manos unidas en un puño.

—Me dijo que hablara con él de frente y le dijera como me siento.

—Es fácil aconsejar cuando no se vive en los zapatos de las personas —Regreso sus brazos a sus costados y acomodo la servilleta en su regazo.

—Creo que su consejo es mucho mas practico que lo que yo estoy haciendo pero, tengo miedo a enfrentar la realidad de que Yoochun solo me quiere como un amigo —Kim se encontraba jugando con su comida en el plato.

—Sinceramente yo creo que él no te quiere solo como un amigo, pero tal vez aun no está dispuesto a correr el riesgo de perderte, no lo conozco pero estoy seguro de que vamos por buen camino —Le brindo una sonrisa y continuo comiendo.

—Espero que tengas razón —Junsu tomo un poco de agua y saco su cartera de su pantalón—. Ayer hable con la secretaria de Yoochun y le pedí que te hiciera una cita, así que mañana te recibirá a las 5:15pm —Le dijo calmadamente mientras buscaba algo.

—Eso fue rápido, realmente necesito trabajo.

—Ten, aquí está la dirección —Junsu le entrego una tarjeta de la compañía—. Atrás anote los números de su oficina y el cargo que ocupa, tienes que ser puntual y preséntate con un plan de trabajo sobre la construcción de alguna edificación importante, le encanta pedirles eso —Conocía demasiado bien las exigencias de su amigo—. No tiene que ser muy especifico, solo algo superficial al fin y al cabo la arquitectura no es su campo.

—Entiendo.

—Bien, ahora terminemos de comer que hay otro lugar al que quiero ir contigo.

Ambos siguieron degustando sus alimentos en completo silencio.

---

—Sabe buena —Yoochun dijo más como una afirmación para sí mismo que para los demás.

—Por supuesto, que esperabas, yo la hice —La Sra. Kim rápidamente refuto a lo dicho.

—Bueno mamá, es que la apariencia no da mucha confianza —Jaejoong también se encontraba sorprendido por el sabor.

—Pero mi sazón nunca ha sido malo, deberían tener un poco mas de confianza en mi cocina.

—A partir de hoy, tendré fe ciega en ella —Yoochun levanto su mano derecha en señal de promesa—. Hablando de otra cosa… ¿Qué les pareció el amigo nuevo de Junsu? —pregunto esperando atento a la respuesta.

—Pues… un tipo normal —Jaejoong hablo sin pensar mucho.

—Un príncipe —En cambio su madre mostro gran emoción al hablar de él.

—Mamá no exageres, no es feo, eso es todo —Tomo una cucharada de la sopa y agito su mano con desdén.

—No seas pretencioso, es bastante guapo, Junsu ha tenido mucha suerte al conocerlo.

—Más bien él es el afortunado —Yoochun hablo inmediatamente—. No creo que se encuentre a la altura de Junsu.

—¿Hablas de las clases sociales? Yoochun-ah eso ya paso de moda, eso ya no importa ahora, además si el chico entra en la empresa a trabajar tendrá un muy buen sueldo ¿o no es así? —La Sra. Kim arqueo una de sus cejas al cuestionar.

—Eso es si entra —Park tomo un poco de pan del cesto en la mesa—. Dudo que cumpla con todos los requisitos para el puesto.

—No vayas a ser duro con él —Mihwa trato de persuadir a Yoochun.

—Solo le pediré lo justo, ante todo está la compañía.

—Y… ¿a dónde fuiste anoche Chun? —Jaejoong quería saber que era lo que su amigo había hecho el día anterior.

—A ningún lado ¿por qué?

—Oh… creí que por ley los sábados te la pasabas fuera de tu departamento —Jaejoong fingió indiferencia y siguió comiendo.

—Parece que soy muy predecible entonces…. No tuve muchas ganas de salir y tenía algo de trabajo atrasado.

—¿Trabajaste en casa? —Jaejoong soltó su cuchara.

—¿Por qué te sorprende tanto? —Yoochun sonrió un poco por la expresión que tenía el otro en su cara.

—¿No fuiste tú quien me dijo que el trabajo solo es para la oficina, que no utilizara mi tiempo libre en el?

—Pero es que tú utilizas todos tus fines de semana en el, yo solo use uno de mis días.

—Si tú lo dices —Jaejoong tomo de nuevo su cuchara.

—Regresando al tema… tal vez ese hombre solo busca entrar a la empresa por medio de Junsu.

—No subestimes a Junsu —Jaejoong le contesto.

—No es eso, sino que no tenemos mucha información de ese tipo.

—Si lo contratas, podríamos mantener un ojo sobre él —La Sra. Kim sugirió repentinamente.

La idea no sonó tan mal para Yoochun, pero no podía estar 100% seguro con eso, había muchos puntos tanto a favor como en contra, definitivamente tendría que elegir bien todas sus opciones antes de tomar una decisión.

---

—Rápido acomódate y sonríe.

Junsu se encontraba afuera de una cabina donde Yunho estaba dentro, sentado a la espera de que la foto fuera tomada. Desde que Jaejoong le había dicho sobre su indiscreción referente a una dichosa foto en su cartera, tuvo que tomar medidas por si Yoochun pedía verla, aunque dudaba que esto ocurriera, era preferible prevenir.

El flash se disparo y Yunho cambio de pose entre cada una de las primeras siete fotografías. Él decidió que la última la compartiría con Junsu por lo que rápidamente lo jalo del brazo y lo sentó sobre su regazo.

—¡No! ¡No me gusta tomarme fotos! —Junsu se retorció dentro del fuerte agarre por parte del otro.

—Sonríe, tal vez esta sea la que te lleve a los brazos de tu amado —Yunho dijo entre dientes mientras sonreía hacia el lente, Junsu inmediatamente mostro una gran sonrisa.

Cuando ambos terminaron de decorar las imágenes, estas fueron impresas. Junsu decidió quedarse únicamente con dos, una de Yunho y la otra en la que ambos salían, las restantes se las entrego a él por si en un futuro le eran de utilidad.

Pasaron el resto de la tarde platicando sobre todo y nada, ningún tema relevante pero ahora tenían más información el uno del otro, aunque solo cosas básicas.

Entraron en su edificio riéndose y caminaron directo hacia el elevador subiendo a este. Yunho presiono el botón para cada uno de sus pisos.

—Lamento que tuvieras que pagar todo hoy —Yunho se disculpo con Junsu—. Te prometo que con mi primer sueldo te invitare a donde tú quieras.

—No es necesario, ya me estas ayudando, además fue un día muy divertido hoy —El elevador se detuvo en el 7mo piso y Junsu salió de este colocando una de sus manos sobre el borde de la puerta para que aun no se cerrara—. No te olvides, 5:15pm mañana.

—Ahí estaré —Yunho agito su mano en despedida—. Que descanses.

—Igualmente, adiós —Junsu retiro su mano y el elevador automáticamente comenzó a cerrarse.

Kim entro en su departamento y fue a sentarse en el comedor, tomo ambas fotografías entre sus manos y después de observarlas por unos segundos, coloco la de Yunho en un compartimento en su cartera y la otra la puso en una de las esquinas de un portarretrato que tenía en un pequeño mueble pegado a la pared al centro de la sala, le pareció que ahí lucía bien la foto, compartiendo el lugar junto a la otra enmarcada donde Junsu junto con Yoochun y Jaejoong sonreían alegremente hacia al frente.

---

—Gracias por la comida, estuvo deliciosa —Yoochun se encontraba fuera de la casa de Jaejoong despidiéndose tanto de él como de su mamá.

—Ven a vernos más seguido, y no tan solo a comer —La Sra. Kim le dijo con una sonrisa.

—Lo intentare —Le devolvió el gesto—. Jae te veo mañana —Agito su mano en despedida y camino hasta su auto estacionado en frente de la casa.

—¡Nos vemos! —Jaejoong le contesto y él junto a su madre entraron y cerraron la puerta.

Yoochun subió a su coche y lo arranco conduciendo rumbo a su casa, no es que fuera muy tarde pero mañana tenía trabajo por lo que no podía darse el lujo de desvelarse.

---

Yunho se encontraba frente a su computadora portátil redactando el proyecto que presentaría al día siguiente, afortunadamente tenía unos cuantos a medio terminar, habían sido ideas que durante varias veces había planteado en su antiguo trabajo, pero ninguna de ellas fue aceptada porque sencillamente su trabajo no era presentar ese tipo de cosas. Fueran buenas o malas simplemente se descartaron sin siquiera echar un vistazo en ellas.

Escogió la que para su gusto era la mejor y procedió a hacerle unos cuantos arreglos de manera que fuera más de acuerdo a la compañía donde planeaba trabajar.

En su mente solamente tenía como objetivo conseguir ese trabajo, el obtenerlo le traería muchas satisfacciones a su vida y era eso lo que precisamente estaba buscando.

---

Dentro de su habitación, Jaejoong acomodaba unas cuantas cosas cuando su madre después de tocar dos veces a la puerta, entro.

—Jae no se te olvide que el martes es la cena con Jongil.

—No.

—Bien, te dejo para que descanses.

—Mamá —Jaejoong la llamo antes de que esta cerrara la puerta—. ¿Qué es lo que tienen que hablar conmigo?

—¿Eh? —Su madre se mostro un poco nerviosa—. Será solo una plática, solo quisiera que los tres conviviéramos más.

—Mmm… como sea, sabes que tienes mi apoyo en lo que decidas.

—Gracias —Sonrió ante las palabras—. Te dejo que todavía me faltan algunas cosas por hacer —Sin esperar más, cerró la puerta y se alejo del cuarto.

Jaejoong sonrió ante la idea que tenia, desde que su madre le dijo que había planeado una cena para ellos dos junto con el novio de ella, solo una cosa pudo venir a su cabeza, matrimonio, su madre llevaba dos años ya de relación con aquel hombre, no era de extrañar que quisieran formalizar aun mas, desde un primer momento había dado su aprobación sobre que ella rehiciera su vida, solo pidió como condición el conocerlo, cuando esto ocurrió, Jaejoong pudo darse cuenta de que se trataba de un buen hombre, trabajaba y al igual que su madre era viudo pero con la diferencia de que no tenía hijos ya que desafortunadamente era estéril.

Jongil tenía su propia empresa, la cual se encargaba de transportar alimentos, eso hizo que conociera a su mamá, quien una vez tuvo un problema con uno de los repartidores y fue directamente a quejarse con el dueño, fue prácticamente amor a primera vista por parte de él, y después de mucho insistir consiguió que salieran en una cita y a partir de ese momento comenzaron una relación. Mihwa trabajaba en una escuela de cocina como una de los ayudantes del chef principal, lo hacía mas como por pasatiempo que por necesidad, ya que su difunto esposo, el padre de Jaejoong, les había dejado una cuantiosa herencia tanto en efectivo como en acciones de la empresa, además de una mansión la cual después de varios años ambos decidieron vender al considerarla muy grande para los dos.

Jaejoong había perdido a su padre cuando este tenía trece años a causa de un accidente aéreo, fue un golpe duro para él, pero se juro a si mismo que él se encargaría de su madre y que si algún día ella decidía continuar con su vida a lado de otro hombre, la apoyaría incondicionalmente.

Así es que, si ese momento había llegado, él cumpliría esa promesa que años atrás había hecho.

---

Al día siguiente cuando Yoochun llego a su oficina, como siempre le pidió a su asistente que le proporcionara la agenda con las citas establecidas para ese lunes ya que debía organizar su tiempo. Cuando leyó el nombre de un tal ‘Shim Yunho’ inmediatamente supo de quien se trataba, se había hecho a la idea de que tendría que verlo por el asunto del trabajo pero no imagino que sería tan pronto. Por un momento pensó en cancelar la entrevista solo por molestar, pero después creyó que eso solo retrasaría un encuentro inevitable y tal vez Junsu se enteraría e iría a reclamarle, por lo que opto por salir del asunto lo antes posible.

Eran exactamente las 5:14pm cuando la secretaria de Yoochun le aviso por el teléfono que su próxima cita ya se encontraba ahí, después de indicarle que lo hiciera pasar, escucho dos golpes en la puerta.

—Adelante.

—Hola —Yunho vestido formalmente entro en la oficina.

—¿Cómo estás? —Yoochun extendió su mano hacia el otro.

—Bien gracias, y ¿tú? —Sujetó la mano y lo saludo.

—Excelente, bien veamos, ¿mi secretaria te dio un formulario para que lo llenaras?

—Si —Yunho saco la hoja dentro de una carpeta que llevada en su mano—. Aquí esta.

—Ok —Tomo la hoja y comenzó a leer el contenido—. Aquí dice que has trabajado como asistente en una constructora, ¿te encargaste de algún proyecto ahí? —Levanto su vista hacia el hombre.

—No, pero trabaje muy de cerca en un par de ellos y yo hice algunos planos para el ingeniero a cargo —Después de que Yunho contesto Yoochun volvió su vista en la solicitud.

—Solo duraste 6 meses, ¿Por qué dejaste de trabajar ahí? —Esta vez pregunto sin voltear hacia él.

—Por cuestiones personales.

—Es lo único en lo que has trabajado ¿cierto? —Park dejo la hoja sobre su escritorio y dirigió toda su atención hacia Yunho.

—Así es.

—Seré muy honesto —Se recargo un poco en el respaldo de su silla ejecutiva—. He entrevistado a varios arquitectos con mucha experiencia, este puesto está muy competido y sinceramente por tu escaso historial laboral tus posibilidades son reducidas, pero como lo mencione en el cóctel, soy alguien que se rige por los estatutos de la empresa, así que al igual que al resto de los aspirantes te pido que me entregues una propuesta para una edificación sobre el tema que tu prefieras, esta junto con todas las demás se someterá a una evaluación por el equipo de arquitectura e ingeniería de la compañía —Yoochun enderezo su cuerpo y coloco ambos brazos sobre el escritorio cruzando los dedos de sus manos entre sí—. Así que cuando la tengas lista, por favor entrégasela a mi secretaria.

—Ya la tengo lista —Yunho le extendió la carpeta hacia el hombre frente a él.

—¿Cómo…? —Yoochun recibió los papeles y los coloco en la pila de los proyectos de los otros solicitantes.

—Y entiendo lo que dices, de todas formas agradezco la oportunidad —Yunho se levanto y tendió su mano derecha hacia Park, recibiendo inmediatamente la de este dándole un ligero apretón—. Hasta luego —Camino hasta la puerta y después de abrirla salió por ella.

—Oh… si.

Yoochun seguía atónito por pensar en lo que acababa de suceder, ¿Cómo fue que él supo lo que le pediría? y fue cuando rápidamente comprendió que solo alguien pudo haberle advertido sobre su requerimiento, y ese alguien no podía ser nadie más que Junsu.

Apretó un puño de lápices con su mano pensando en que pronto tendría una plática con su mejor amigo.