Enredos de amor: Capítulo 12

Un viejo amigo

Caminando rumbo al área de desarrollo con una bolsa llena de contenedores de plástico con comida, Jaejoong se seguía preguntando por qué era un hijo tan obediente, por qué simplemente no podía fingir que lo que su madre le había pedido se le había olvidado, por qué no podía mentir diciéndole que lo hizo, precisamente por eso, porque él no sabía mentir e intuía que exactamente en el momento en que ella le preguntara si le había dado a Yunho la comida, él terminaría soltando la verdad y su madre se molestaría… y le daría un sermón… y le retiraría la palabra por unos días, Jaejoong podía soportar cualquier castigo menos la indiferencia de alguien a quien quería.

La cena de la noche anterior no había resultado tan mal del todo, es verdad que tuvo que soportar la presencia de Yunho y también que su madre de tanto en tanto lanzó algunas indirectas tratando de hacerlo discretamente, aunque fallo en el intento. Su mamá había presumido de sus habilidades culinarias y obvio el otro ni tardo ni perezoso se ofreció voluntariamente a ser el primero en probar sus nuevas creaciones, le hizo hincapié en que cuando necesitara de un conejillo de indias él estaría más que dispuesto a la hora y día que quisiera.

Yunho también conto que desde que se independizo no tenía la posibilidad de alimentarse con comida casera diariamente, lo cual la señora Kim tomó como algo conmovedor ya que puso su mano en el lugar donde se encuentra su corazón y dio un largo suspiro para luego decir que ella se encargaría de hacerle por lo menos un almuerzo.

Entonces allí estaba Jaejoong entrando en la oficina para cumplir con esa promesa ajena, se entusiasmo al darse cuenta de que afortunadamente la mayoría de los empleados se encontraban en una junta del departamento, probablemente alistando el informe para la reunión de más tarde, eso le recordó que él mismo debía apresurarse para revisar por última vez el suyo. Dio unos cuantos pasos y noto a Yunho sentado medio encorvado mientras trazaba líneas sobre un enorme trozo de papel, por un momento Jaejoong permaneció quieto mientras observaba con detenimiento el desempeño del otro, se veía como una persona diferente, ojala pudiera permanecer siempre trabajando, deseo con toda su fuerza.

—¿Te vas a quedar mirando mi brillante atractivo todo el día? ¿Te estás enamorando de mi verdad? —Yunho habló manteniendo sus ojos en su dibujo.

—Sueñas —Jaejoong se movió rápidamente hasta él y de mala gana colocó la bolsa sobre el tablero haciendo que rebotara ligeramente el frasco con tinta negra colocado en una esquina—, te manda eso mi mamá.

—¡Yah! ¡Mira lo que hiciste! —Yunho tomó rápidamente un pañuelo desechable para limpiar la pequeña gota que había caído en su plano—. ¡Se ensucio!

—Ay casi ni se nota, además tú destrozaste mi cuadro, mejor ni te quejes —Dio media vuelta y se apresuro a salir de ahí—. Después de que te la comas lavas los recipientes y se los dejas a mi secretaria —Casi avanzo trotando por el pasillo hasta llegar al elevador que por suerte se abrió al instante dejando salir a dos personas, entró suspirando—. Jeje ándele.

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Changmin se encontraba inmensamente ocupado atendiendo unos pendientes cuando su secretaria lo interrumpió para decirle que tenía a una mujer en la línea telefónica que insistía en hablar con él, el escuchar el nombre de Jisun le hizo ver que tenía que atenderla, presiono el botón para acceder a la llamada antes de recargarse en su asiento.

—¿Qué necesitas?

—Quiero verte.

—Tengo mucho trabajo, no tengo tiempo.

—Entonces iré a tu oficina o a donde tú me digas… solo quiero hablar contigo, quiero….

—Mañana a las 8:00pm pasare por ti.

Sin decir más colgó la llamada y recargó el codo de su brazo derecho en el escritorio para llevar su mentón a la palma de su mano mientras miraba hacia un punto fijo en la pared frente a él. Recuerdos borrosos venían a su mente perturbando su estado de ánimo.

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—¿Se puede? —Yunho asomo su cabeza dentro de la oficina de Junsu.

—Oh… pasa.

—Te vengo a invitar a comer ¿Qué dices?

—Que acepto —Junsu se levanto de su asiento de inmediato y camino para acercarse a Yunho.

—Tengo la comida, solo hay que encontrar un lugar donde comer —Alzó la bolsa que llevaba en su mano mientras sonreía.

—Uhm yo conozco el lugar perfecto.

—Vayamos entonces.

Ambos salieron de la oficina y caminaron por el pasillo hasta subir al elevador, Junsu presiono el botón para el 10mo piso, el ultimo al que llegaba el aparato, cuando bajaron Kim lidero el camino hasta subir unas escaleras que daban a la azotea del edificio.

—Wow no imagine encontrar algo como esto.

Yunho se maravillo observando el amplio espacio donde se hallaban varias macetas con plantas muy bien cuidadas, el suelo estaba cubierto de pasto en algunas partes y en una de las esquinas dos bancas blancas protegidas del sol por un pequeño toldo, sin duda una zona que emanaba tranquilidad.

—Chun y yo mandamos arreglarlo así ¿lindo verdad?

—Mucho.

—Ven, sentémonos allá —Señaló hacia una de las bancas—. ¿Qué trajiste para comer?

—Kimbap y kimchi —Yunho se sentó sacando los recipientes de la bolsa, le entrego un par de palillos desechables a Junsu y el tomó el otro par—, se ve bueno.

—¿Es la primera vez que compras en ese lugar?

—¿Eh? Ah no, lo hizo la mamá de Jaejoong.

—¿Jaejoong? ¿Mi primo? —Cuando notó que Yunho asintió con la cabeza abrió la boca de sorpresa—. ¿Mi tía preparó esto?

—Si… ¿Por qué te sorprende tanto?

—Porque mi tía odia preparar almuerzos, ni siquiera para Jae los hace.

—Oh… tal vez me vio cara de hambre —Yunho mostró una tímida sonrisa mientras se rascaba la nuca.

—Más bien creo que le agradas mucho —Tomó uno de los pequeños rollos—, además hizo mucho.

—Es por eso que quise compartirlo —Llevó un poco de kimchi a su boca.

—Gracias por pensar en mí entonces.

Siguieron comiendo hasta dejar completamente vacios los contenedores a pesar de que Junsu se quejó de no poder dar un bocado más pero Yunho insistió en que tenían que terminar todo, así que bajaron a sus oficinas sintiéndose casi reventar.

—¿Vamos al cine este viernes? —El mayor soltó repentinamente.

—¿El viernes?... si, te prometo no quedarme dormido esta vez —Junsu levantó su mano derecha en señal de juramento.

—No te preocupes, no fue tu culpa sino de la película —Sonrió y agitó su mano en despedida mientras se alejaba —nos vemos.

—Sí, hoy nos iremos juntos así que no te vayas sin mí.

—¡Ok!

Junsu regreso sonriendo pensando en lo fácil que era estar alrededor de Yunho, olvidando todo mientras estaba a su lado, casi como en una relación real.

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—¿Se ofreció algo? —Jaejoong le preguntó a su secretaria al regresar de comer.

—No, solo vino uno de los asistentes de arquitectura a dejar esto —Señaló con su mano hacia la bolsa de plástico encima del escritorio—, y dejo dicho que gracias y que la comida estuvo deliciosa.

—Oh, gracias.

Agarro la bolsa y después de entrar en su oficina la colgó en el perchero en una de las esquinas yendo a sentarse en su silla. Saco de uno de los cajones de su archivero un bonche de carpetas que contenían la información de los proyectos a su cargo, en menos de una hora tenía una junta con el departamento de planeación y todavía necesitaba ultimar algunos detalles de su informe.

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Yoochun se encontraba sentado a la cabecera de la mesa de juntas rodeado de todos los empleados de las áreas de diseño y de desarrollo lideradas por Jaejoong y el Ingeniero Wan respectivamente. Cada dos meses se realizaba una de este tipo y esta era la primera para Yunho quien se encontraba en una de las sillas de la esquina un tanto alejado de la mesa, junto a los demás asistentes y secretarias de los departamentos.

—Buenas tardes a todos, antes que nada me gustaría comenzar esta junta con el tema de los proyectos aun inconclusos, debemos sacar adelante todos aquellos que nos están obstruyendo el aceptar a nuevos clientes, sabemos que estamos saturados de trabajo y eso nos está costando perdidas. Precisamente esta mañana me vi en la penosa necesidad de rechazar la remodelación de un restaurante porque no podemos comprometernos cuando cada equipo de trabajo tiene a su cargo más de cinco diseños actualmente, es necesario que se comprometan en terminar por lo menos uno para final del próximo mes. Sé que las razones por el retraso de cada uno son diferentes por lo que les pido que hablemos de ellas para tratar de encontrarles una solución lo más pronto posible —Yoochun volteó a su alrededor esperando que alguien tomara la palabra.

—El principal problema es por parte del ayuntamiento, la mayoría de los proyectos están atascados por causa de los permisos del departamento de urbanización, el encargado está poniendo muchos pretextos para retrasarlos —Uno de los arquitectos habló.

—Tardo casi tres meses en aceptar el de nosotros —Otro de los presentes opino.

—Bueno, mientras no presenten todos los requisitos le darán motivos para rechazar las solicitudes —Yoochun habló fijando su vista al frente—, es por eso que antes de presentarlas deben asegurarse de cumplir con todo.

—Incluso yo he tenido problemas con él —Esta vez Jaejoong interfirió—, es prácticamente imposible hacer una cita, siempre dice estar muy ocupado, incluso trate de hablar con una persona con mayor cargo al de él pero se rehusó argumentando que tenían procedimientos que no podían saltarse.

Yunho se mantenía callado mientras escuchaba el punto de vista de todos, volteó hacia uno de sus compañeros y le preguntó el nombre de la persona que hablaban.

—Yo conozco al ingeniero del que hablan, fue mi sunbae en la universidad —Todo el mundo clavo sus ojos en él poniendo atención a lo que decía—, puedo intentar hablar con él.

—¿Qué te hace pensar que aceptara verte? —Yoochun levantó una de sus cejas cruzándose de brazos.

—Fuimos buenos amigos mientras estudiábamos juntos.

—No me parece mala idea, no se pierde nada con que lo intente —El ingeniero Wan habló—. Mañana tienes permiso de llegar más tarde para que puedas ir.

—Iré con él —Jaejoong inclino su cuerpo para hacer contacto visual con Yunho—, si acepta hablar contigo debe estar presente uno de los responsables de los proyectos —El más alto solo se limito a asentir.

—Bien, entonces ahora hablemos de los avances que llevan —Yoochun se enderezó en su asiento y abrió una de las carpetas frente a él.

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A las siete con treinta y dos de ese lunes por la noche, Changmin determino que por ese día dejaría su trabajo hasta ahí, aun le faltaba concretar algunos asuntos pero su cabeza no daba para más.

Se acomodo el saco antes de apagar las luces de su oficina, salió de ella y se despidió del personal con el que se cruzaba por el camino. Abordo su coche conduciendo hasta una tienda de conveniencia, entró y compro un litro de leche sabor a fresa, por un momento había vacilado en comprar en su lugar una botella de soju o tal vez una cerveza pero después recordó el gran sentido del olfato que poseía Minho, seguro lo atacaría con miles de preguntas cuando detectara el aroma etílico por muy suave que este fuera, y esa noche no tenía ganas de pensar en ninguna excusa. Para que complicarse si de todos modos lo único que necesitaba en ese momento era algo que deshiciera ese nudo en la garganta que desde la tarde no lo había abandonado y para eso cualquier liquido lo ayudaría.

Fue a sentarse dentro de su auto y comenzó a beber del envase mientras esperaba que se hiciera un poco más tarde para realizar una visita pendiente.

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Junsu fue el primero en terminar su trabajo, tomó sus cosas y abandono su oficina dirigiéndose al cubículo de Yunho.

—¿Aun no terminas?

—No, pero en realidad esto es extra a mi trabajo —Agarró el plano y lo enrollo metiéndolo en un porta planos telescópico.

—¿Extra?

—Es para un concurso interno del departamento.

—Oh, ¿es para un ascenso?

—Algo así —Se colgó el tubo atravesando su espalda—, ya podemos irnos.

Salieron de la empresa rumbo al edificio de departamentos. Después de que el auto fue estacionado en el lugar correspondiente de Junsu, tomaron el elevador llegando finalmente al séptimo piso, se despidieron mutuamente y Kim bajo de este.

Cuando las puertas del ascensor volvieron a cerrarse, el celular de Yunho comenzó a vibrar, lo tomó del bolsillo de su saco y después de ver el id, oprimió el botón para contestar.

—¿Dónde estás?

—Llegando a mi departamento ¿por? —Salió del elevador caminando hasta su puerta.

—¿Cuál es? Estoy en el vestíbulo de tu edificio.

—¿Qué? ¿Estás abajo? —Detuvo sus pasos y volteó a los lados como si esperara verlo ahí.

—Si… ¿a qué piso debo ir?

—Noveno, es el novecientos tres.

—Voy para allá.

Yunho no tuvo oportunidad de decir más porque la llamada fue cortada, digito el código para abrir el departamento y entró en el. Tres minutos después el timbre se escucho y fue a abrir la puerta.

—Necesito usar el baño.

Changmin entró casi corriendo al departamento dejando a Yunho con el saludo en la boca, cinco minutos después su hermano menor se encontraba husmeando en el refrigerador, saco dos botellas de cappuccino moka, le entrego una a Yunho y la otra la destapo para él.

—¿Cómo es que pagas este lugar?

—Trabajo —Yunho tomó un trago yendo a sentarse en una de las sillas del comedor.

—Lo sé, pero si tengo que pagar por tu comida es obvio que tu sueldo no es mucho, y este departamento luce muy costoso, no intentes negarlo porque un lugar que cuenta con jacuzzi en su baño no es para nada económico.

—Fue idea de Minho el pagar yo….

—No estoy reclamándote ni mucho menos, solo quiero saber en qué andas metido.

—Un amigo me hizo un favor.

—¿Es algo legal?

—Por supuesto, solo fue el mes pasado, este lo pago yo y comenzare a buscar otro sitio que esté a mi alcance, sé que no puedo pretender mantener un nivel de vida al que ya no pertenezco.

—Bien —Sujetó una de las sillas y la volteó para después sentarse en ella y así apoyar sus brazos en el respaldar—, él todavía está de viaje y no regresara hasta el próximo mes, deberías ir a casa.

—Todavía no puedo regresar.

—Solo iras de visita, por lo menos ve a ver a mamá, tal vez yo pueda seguir guardando tu secreto pero Minho no.

—Bien, iré este fin de semana.

—Ok, ahora háblame sobre ese favor.

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Cuando Jaejoong llego a su casa lo primero que noto fue a su madre sentada en el brazo del sillón mirándolo directamente.

—¿Cómo estuvo la comida?

—¿Eh?... bien —Comenzó a caminar hacia ella.

—¿Si me quedo bien?

—¿Qué?... ah hablas de la comida que preparaste —Fue a sentarse en el sillón—. No supe, pero supongo que si porque dejo dicho que te diera las gracias, que sabia deliciosa —Cruzó su pierna derecha sobre la izquierda y se recargó en el respaldo—. Aunque yo creo que para él hasta el cartón sabe bueno —mencionó entre dientes.

—¿Quieres decir que no comiste con él? —Volteó su cuerpo hacia Jaejoong.

—Claro que no, yo comí con Yoochun.

—Pero puse dos raciones, se supone que debían comer juntos —Se levanto para ir a sentarse junto a su hijo—. ¡Hago todo lo posible para juntarlos y tú no pones de tu parte!

—Por milésima vez te digo que no necesito que me juntes con nadie, si me caso, arrejunto o me quedo solo, es cosa del destino, dejaré que el decida por mí y me conformare con ello.

—¿Cómo puedes decir eso cuando todavía tienes posibilidades para elegir? ¿Cómo puedo yo casarme por segunda vez cuando mi hijo ni siquiera tiene novio? ¿Cómo puedo ser feliz cuando tú no lo eres?

—¿De qué estás hablando? ¿Quién dijo que no soy feliz?... además ni lo conoces y ya quieres entregarme a él tan fácilmente.

—Que necesito saber aparte de que tiene una sonrisa deslumbrante, unos brazos que te llaman para ser tocados, unos ojos que te derriten si los ves directamente, unas piernas largas que se notan ejercitadas, un carisma encantador, un….

—Un descaro indiscutible… deja de enlistar sus atributos físicos —Jaejoong suspiró con cansancio—, admito que los pantalones ajustados lucen bien en él… pero yo quiero algo más que un buen par de piernas, así que no me importa si es la personificación de un adonis —Se levantó y caminó a la cocina siendo seguido por su madre—. Si me conformara con eso me casaría con un maniquí.

—Pues si yo tuviera tu edad, sin pensarlo dos veces dejaría a Jongil por él —Lo que dijo hizo que pensara si en realidad lo haría, de cierta forma no sonaba tan descabellada la idea.

—No lo dudo, voy a… voy a irme a cambiar y regreso para cenar —Jaejoong dejó la bolsa con los recipientes vacios y salió de la cocina yendo hacia su cuarto.

—Por lo menos reconoció que el chico es guapo —La señora Kim sonrió mientras alistaba la cena.

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Muy temprano en la mañana Yunho guardo el plano en el que estuvo trabajando casi toda la noche y después de comprobar que no se le olvidara nada salió de su departamento topándose a pocos centímetros con Jaejoong, este instintivamente se hizo hacia atrás.

—¡Me asustaste!

—Yo debería ser el que dice eso, abro la puerta y lo primero que veo es tu cara.

—Lo dices como si fuera un monstruo, vine para que fuéramos juntos al ayuntamiento —Jaejoong habló rápido para no dar oportunidad de que el otro dijera algo.

—Oh es cierto, querías acompañarme.

—Así es, quiero asegurarme que no te comportes inadecuadamente, el nombre de mi familia está en juego.

—Nunca haría algo que afectara mi trabajo y menos en mi situación.

—Bien, me alegra que seas inteligente.

Abordo del auto de Jaejoong, Yunho colocó el porta planos entre sus piernas para colocarse el cinturón de seguridad.

—Puedes ponerlo atrás —Jaejoong dijo mientras él también se acomodaba su propio cinturón.

—No, está más seguro aquí.

—¿Qué llevas ahí? ¿Dinero?

—Casi, si escogen mi propuesta me traerá más dinero, solo espero que ignoren esa mancha de tinta que tiene en una de las esquinas.

—Debiste repetirlo, si estas tratando de hacerme sentir culpable, pierdes tu tiempo porque fue un accidente no algo intencional.

—Si lo hubiera repetido probablemente no habría alcanzado a terminarlo para hoy.

—Entonces es tu culpa por hacerlo en último momento, las cosas con prisa siempre salen mal.

—Fue algo repentino.

—Espera… ¿vas a presentar un plano para la remodelación del condominio Bongchul? —Jaejoong agrando los ojos cuando vio al otro mover su cabeza en afirmación, colocó ambas manos sobre su rostro e hizo su cabeza hacia atrás—. El que gane será el encargado de tu departamento, eso quiere decir que trabajara directamente conmigo.

—Oh, así es que si me eligen seremos compañeros en el mismo equipo —Yunho pasó una mano sobre su barbilla acariciándola continuamente.

—¡No vas a ganar! el Ingeniero Wan es muy exigente y tú acabas de entrar.

—No menosprecies mi talento innato.

—Tan modesto como siempre —Soltó una pequeña sonrisa sarcástica—. Será mejor que nos vayamos, tengo muchas cosas que hacer en la oficina.

Jaejoong arranco el coche y partieron hacia las oficinas de obras públicas.

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Changmin se miraba al espejo mientras ajustaba su corbata, observo por el reflejo de este que Minho se encontraba entretenido en ir de aquí para allá en busca de algo.

—¿Qué buscas?

—Mi graficadora, creí que la había puesto en la mochila pero ya revise y no está ahí.

—Tal vez esta en el maletín que te llevaste el viernes.

—Oh… a lo mejor si —Corrió hacia la esquina donde este se encontraba y comenzó a examinar en su interior—. ¡Sí! ¡Aquí esta! —La llevó y colocó dentro de su mochila.

—Esta noche no me esperes para cenar, llegare más tarde tengo unos asuntos que resolver.

—¿Llegaras muy tarde? Porque puedo esperarte.

—No, cena sin mí —Satisfecho con su apariencia dio media vuelta y lo miró—. Si ya estás listo vámonos.

Minho se colgó la mochila sobre uno de sus hombros y tomó una de las manos de Changmin para salir juntos de la habitación. Shim condujo su auto hasta la universidad de su novio y después de darle un corto beso, este bajo agitando su mano en señal de despedida, Changmin partió casi enseguida de corresponder el gesto.

Normalmente para Minho el escuchar al otro decir que tenia asuntos por resolver no le resultaría nada fuera de lo común, pero esta vez dadas las cosas como estaban después de husmear la cuenta de correo, provocaba que una sensación de incertidumbre inundara su ser. Sacudió su cabeza pensando en que estaba preocupándose de mas, se ajusto el tirante de su mochila y camino dentro del campus.

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—Buenos días, quisiera hablar con el Ingeniero Kim Heechul —Yunho se paro delante del escritorio de la secretaria del director de proyectos e ingenierías.

—¿Tienen cita?

—No, ¿pero podría decirle que Yunho quiere hablar con él?

—Usualmente el ingeniero no recibe a nadie sin cita previa.

—Por favor señorita, solo pregúntele y si dice que no, no insistiré mas —Yunho se inclino sobre el escritorio tratando de sonreír coquetamente, Jaejoong lo observo y rodó los ojos.

—Está bien —La mujer también sonrió solo que ella de forma tímida—. Ingeniero, aquí se encuentra un hombre que quisiera hablar con usted…. no pero insistió en que le preguntara, dijo que su nombre es Yunho… está bien —Colgó el teléfono volteando a ver al hombre frente a si —Dijo que pueden pasar.

—¿Eh? —Jaejoong quien hasta hace unos segundos sonreía malévolamente imaginándose que el hombre se negaría a recibirlos recibió un shock que hizo que la expresión se borrara de su cara.

—Gracias —Yunho se inclino y avanzo a la puerta—. Jaejoong, ¿no entraras?

—S…Si.

En cuanto la puerta se abrió Yunho sintió un cuerpo abalanzándose sobre él, provocando que diera unos cuantos pasos atrás.

—¡Yunnie! ¡Si eres tú!

—¿Cómo has estado? —Yunho rió mientras correspondía el abrazo.

—Bien, pero tú mal amigo no has llamado ni siquiera para saber si ya estoy muerto —Se retiro del abrazo y trato de caminar lejos pero fue detenido por un brazo de Yunho en su cintura.

—Lo siento Chul, tuve algunas cosas que resolver pero prometo que pronto nos pondremos al día.

Jaejoong se adentro lentamente mirando de lado el comportamiento de ese par, ¿Yunnie? ¿Chul? Que sunbae ni que nada, este debe ser uno más de sus….

—Chul, él es Kim Jaejoong, uno de los diseñadores de A&D Kim —Yunho interrumpió los pensamientos de Jaejoong cuando este escucho su nombre.

—Mmm, lamento decirlo pero no es un placer conocerlo —Heechul entrelazo uno de sus brazos con uno de Yunho.

—¿Por qué? —Yunho volteó a ver a su amigo.

—Porque los de esa empresa me caen mal —Giró su rostro como un acto de disgusto.

—¿Entonces sientes lo mismo por mi ahora que trabajo en ella?

—¿Trabajas con ellos? ¿Con esa empresa? —Heechul lo miró con incredulidad.

—¿Qué tiene de malo mi empresa? —Jaejoong frunció el ceño por escuchar al hombre hablar así de su compañía.

—Que consideran que nadie se encuentra a su nivel, se sienten superiores a todo el mundo —Cuando Heechul hablaba no se iba por las ramas, y esto era prueba de ello—. He tratado con algunos de los empleados de ahí y siempre vienen exigiendo, parece que no saben que en el pedir esta el dar.

—No todos son así, de lo contrario yo no trabajaría ahí —Yunho observó la mirada furiosa que Jaejoong tenía, por lo que se apresuro a intervenir—. He tratado con el presidente de la compañía y es una de las personas más humildes y amables que he conocido, de hecho toda su familia lo es y por eso me ofrecí para venir a hablar contigo.

—¿Es referente a esos proyectos que tengo retenidos?

—¿Así que aceptas que estas deteniendo a propósito nuestras solicitudes? —Jaejoong lo miró directamente sin ocultar su molestia.

—¿Serviría de algo negarlo? —Heechul soltó el brazo de Yunho y camino a su escritorio—. Bien, ya que solo vienes por negocios vayamos a ellos —Se sentó en su silla ejecutiva y señaló con ambas manos las sillas frente a él.

—Bien —Yunho caminó hasta una de ellas para sentarse, Jaejoong unos segundos después hizo lo mismo.

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Junsu solía ser muy despistado cuando se trataba de fechas, se supone que cada mes debía entregarle al encargado de contabilidad todo un informe con los gastos de su departamento así como los que haría en las próximas cuatro semanas, eso era algo que venía haciendo desde que asumió su cargo pero casi siempre lo olvidaba.

Es por eso que cuando su secretaria le recordó que aun no le pasaba la información para acomodarla, interiormente entró en pánico porque solo tenía un día para hacerlo y él sencillamente no recordaba donde había guardado las facturas del último viaje de negocios que realizo a principios del mes, se arrepintió de no entregarlas en cuanto piso la empresa a su regreso. Rebusco en todos sus cajones hasta que por fin dio con ellas, ahora solo faltaba juntar todo. Levanto su teléfono y marco un número interno.

—¿Yoochun-ah, ya le entregaste tu declaración de egresos al contador?… lo sabia… trae tus cosas y hagámosla juntos.

También Yoochun tenía esa deficiencia, la frase “Dios los cría y ellos se juntan” era más que aplicable para ellos en muchos aspectos.

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—Ok, ya aprobé tres proyectos, creo que por hoy es suficiente —Heechul puso una mano sobre su boca para ocultar un bostezo.

—Falta el JKH-90757.

—¿Llevamos casi tres horas en esto y todavía quieres que revise otro más? Primero preséntalo corregido, yo no tengo porqué hacer el trabajo de tus empleados.

—Este lo hice yo, por lo que estoy seguro de que solo necesita el sello —Jaejoong oculto su impaciencia apretando una mano contra su rodilla, era molesto que le escupieran casi a la cara que su personal era ineficiente.

—Este será el último —Yunho dijo tratando de convencerlo—, después te invito a tomar un café.

—¿Solos?

—Claro.

—Ok, veamos JK… aquí esta —Jaló una carpeta y comenzó a hojearla.

—Por si no lo sabes tienes que presentarte en la oficina —Jaejoong murmuró para el hombre a su lado.

—¿Quieres luz verde para tu proyecto sí o no? —Yunho volteó a verlo.

—Te daré solo una hora.

—Dos —Yunho recibió una mirada afilada del otro—, tenemos tiempo de no vernos, después de todo es un amigo, tengo muchas cosas que contarle.

—Sugiero que utilices tu tiempo libre para ello.

—Parece todo en orden, por esta vez confiare en ti —Heechul tomó un sello y después de pasarlo sobre la tableta con tinta lo presiono sobre una de las hojas dejando marcado un ’APROBADO’ con letras verdes—. Aquí tienes —estiró su mano sujetando la carpeta para dársela a Jaejoong.

—Gracias —La agarro juntándola con las otras que ya tenía en su regazo—. Bien, me retiro.

—Yo iré más tarde, por favor dile al Ingeniero Wan que llegare en dos horas —Yunho medio volteó su cabeza para decir aquello.

—Está bien —Jaejoong habló bajo antes de salir de la oficina—. Quien se cree que es para darme ordenes, y luego me ignoran la mayoría del tiempo, ni siquiera les da pena el no tomarme en cuenta para sus planes conmigo ahí presente, que groseros —murmuraba mientras caminaba fuera del edificio—. Ni que me importara lo que fueran a hablar, de seguro usaron de pretexto lo del café pero irán a otra parte, ay si dos horas para un simple café, nada más porque yo si tengo cosas que hacer sino los seguía —Subió a su coche y se retiro del lugar.

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Yoochun y Junsu se encontraban en la oficina revisando los estados financieros para entregárselos a contabilidad. El escritorio de Kim estaba lleno de documentos apilados y esparcidos en toda la superficie.

—Ayer Jae y yo vinimos por ti para que fueras a comer con nosotros pero no te encontramos.

—Es que me fui a comer con Yunho.

—Oh… ¿esta vez no fueron al restaurante habitual verdad? Pasamos por ahí y no los vimos.

—No, él trajo algo y fuimos a la azotea a comerlo.

—¿Lo llevaste a la azotea? —Yoochun dejo la hoja del balance en sus manos sobre el escritorio mostrándose enojado.

—Si ¿Qué tiene? —Junsu apartó sus ojos de uno de los libros para fijarlos en él.

—Se supone que solo nosotros dos subíamos a ese lugar.

—Jae algunas veces también va ahí.

—Sí pero Jae es Jae.

—No empieces a exagerar las cosas —Junsu se levanto caminando hacia su librero buscando un libro de contabilidad.

—Es solo que creí que algunos lugares eran especiales para ambos.

—No lleve a cualquier persona —Encontró el texto y lo tomó para empezar a hojearlo.

—Está bien, no vamos a empezar a discutir por esto —Yoochun se negó a la posibilidad de pelear con su amigo, últimamente esto era tan frecuente.

—Es que no hay nada que discutir, las cosas especiales se comparten con la gente importante y fue exactamente lo que hice —Junsu comenzaba a hartarse de la situación, incluso sentía que el malhumor se apoderaba de él, es tan fácil irritarme cuando estoy a su lado, pensó en su interior.

—Ok, sigamos con esto o nunca terminaremos.

Siguieron comparando cifras sin decir más, el ambiente de hostilidad había llenado por completo el lugar.

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En cuanto Jaejoong llego a la empresa se dirigió directamente con el Ingeniero Wan para contarle sobre lo exitoso de la visita, le informo que Yunho demoraría un poco más a lo cual el hombre pareció no interesarle ya que las buenas noticias lo pusieron extremadamente feliz.

Después camino a su oficina y se hizo cargo de algunos asuntos antes de tomar su hora para comer.

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Faltaban más de cinco horas para su encuentro de esa noche pero Changmin ya se sentía presionado con lo que tenía que terminar antes de irse. Desde que su abuelo se fue a Jeju, él prácticamente había quedado a cargo del hotel, el peso sobre sus hombros era grande y se le sumaba el temor de defraudar al señor Jung, ya que aun al no ser su nieto bilógico depositaba en él tanta confianza como para dejar en sus manos tan valiosa propiedad.

Es por eso que siempre priorizaba su trabajo a sus cuestiones personales y más cuando estas eran poco gratas para él, así es que a menos de que se desocupara temprano él pospondría la cita de mas tarde, a la cual al fin y al cabo no tenía ganas de acudir.

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Yunho entró casi corriendo a su oficina porque el tiempo había pasado volando y sin querer se retraso más de la cuenta, afortunadamente Heechul se ofreció a llevarlo. Volteo hacia la oficina de su jefe y fue a tocar la puerta.

—El Ingeniero Wan ya se fue —Uno de los arquitectos le informo.

—¿Regresara más tarde?

—No, dijo que iría a supervisar unas obras y ya no volvería.

—¡Rayos! —Golpeó con el puño su rodilla—. ¿Le entregaron las propuestas?

—Si… ¿también tú concursaras?

—Sí, hice mí diseño y todo —Pasó su mano sobre su cara mostrando frustración—. ¿Hoy era el único día para entregarla?

—Así es y él no recibe nada después de la fecha limite —Observó al otro y pensó en algo—. También yo iré a uno de los lugares donde él estará, si quieres yo se la doy.

—¿De verdad?

—Claro, en veinte minutos me voy.

—Oh entonces voy por ella.

Se inclino ante él antes de salir prácticamente volando rumbo a la oficina de Jaejoong, cuando llego a ella toco la puerta y sin esperar respuesta entró.

—Necesito que vayamos a tu auto por mi plano.

—Al rato, ahorita estoy ocupado —Jaejoong solo arqueó su ceja al escucharlo, esta era la segunda vez que le daba órdenes.

—Por favor lo necesito en este momento… ¿puedes prestarme por lo menos las llaves? yo iré por el.

—No confió en ti, termino esto y voy —Regreso su vista a la pantalla de su computadora ignorando la presencia del otro.

—Tengo el tiempo contado para entregarlo, vamos ó….

—¿O qué? —Kim giró en su silla hacia él.

—O le llamare a Heechul y le diré que revoque tus permisos.

—No te atreverás.

—Pruébame.

—Maldito.

Se levanto de mala gana de su asiento y camino fuera, llegaron hasta su auto e inmediatamente abrió la puerta del copiloto donde se encontraba el porta planos.

—Ahí está, ¿ya contento?

—Gracias —Yunho le sonrió agachándose para tomar el tubo.

—Si hubieras cumplido tu amenaza yo mismo me encargaría de que te despidieran.

—Heechul me hubiera dado trabajo.

—No creo que él tenga tanto poder para hacerlo.

—Tal vez él no, pero Choi Siwon sí.

—¿Hablas del secretario general de obras públicas? ¿No me digas que el también es tu “amigo”? —Dobló dos dedos de sus manos para denotar la palabra.

—No somos muy cercanos pero él hace todo lo que le pide Heechul, por algo es su novio.

—Con razón él también siempre se mostró arrogante con nosotros —Pronuncio entre dientes—. A ti como que te gustan los que tienen compromiso.

—¿Lo dices por él? —habló con media sonrisa en su rostro.

—También por el chico con el que últimamente andas muy pegado —Jaejoong oprimió el botón para activar la alarma de su auto.

—¿Celoso? —Pincho con su dedo el brazo de Jaejoong y este solo rodó sus ojos—. Minho es solo un amigo, casi un hermano.

—¿Pero el otro si es algo más que un amigo verdad?

—Mientras estudiábamos lo fue, pero no funciono así que decidimos ser solo amigos —Comenzaron a caminar de regreso.

—Amigos muy cariñosos.

—¿Qué puedo hacer? Dios me hizo tan irresistible que las personas no pueden mantenerse alejadas de mí.

—Lástima que tu personalidad arruine la apariencia —murmuró mientras aumentaba la velocidad para volver a su oficina.

Cada quien regreso a su puesto de trabajo, Jaejoong continuo su esquema incompleto y Yunho le entrego al arquitecto Bae su plano de propuesta para que se lo diera personalmente al Ingeniero Wan.

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Esa noche Changmin llego pasadas de las 11pm, Minho estaba ya acostado mientras cambiaba constantemente de canal en el televisor.

—¿Cómo te fue? —Choi se enderezó sentándose en la cama.

—Bien —contestó mientras se quitaba la corbata lanzándola descuidadamente hacia el cesto de ropa sucia—. Creí que ya estarías dormido —Desabrocho su camisa y luego el fajo para después deslizarlo de la pretina de su pantalón.

—Quise esperarte.

—No debiste hacerlo, mañana tienes clase temprano —Pateo el pantalón ahora en el suelo y también aventó la camisa—. Voy a bañarme —Entró en el baño a un costado de la habitación.

Minho pudo notar la actitud fría que tuvo Changmin con él, se arrastro a la orilla del colchón y de un brinco salió de la cama, recogió las prendas tiradas en el suelo disponiéndose a colocarlas junto a la demás ropa sucia pero se detuvo cuando le llego una idea, siempre pensó que eso sería cosa de esposas celosas pero no pudo evitar el impulso de hacerlo, así que acercó la camisa hasta su nariz y dio una aspiración de ella, su semblante palideció cuando además de reconocer el aroma de su novio pudo notar una esencia dulce de algo que podría especificarse como un perfume de mujer, casi mecánicamente doblo la ropa poniéndola en el bote de la esquina, regreso a recostarse en la cama y cubrió su cuerpo casi totalmente con la sabana. Un escalofrió lo recorrió ante el pensamiento de estar siendo traicionado, las mil posibilidades que pasaron por su mente de que esto fuera cierto solo traían una conclusión a su cabeza, la separación, él podría perdonar una infidelidad pero jamás olvidarla, perdería la confianza y tenía claro que sin confianza cualquier relación llegaría a su fin.

Se prometió a si mismo averiguar bien las cosas antes de actuar, después de todo la relación que llevaba con Changmin lo merecía.

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Completamente arropado en su cama, Yunho sonreía mientras recordaba la conversación con Heechul, durante esas casi dos horas y media que estuvo con él no paro de reír, y es que su amigo era así, todo lo que salía de su boca terminaba siendo de alguna forma gracioso y lo mejor es que era espontaneo.

Eso resulto ser un arma de dos filos con él, porque si en un principio fue lo que lo hizo enamorarse, también termino siendo la razón para romper.

Heechul y Yunho se querían mucho, pero el mayor siempre tomaba las cosas muy a la ligera y le gustaba ser libre, que nadie le impusiera límites ni barreras, y no es que Yunho quisiera ponérselas pero él veía de una forma muy distinta el como una relación debía de ser, y que podía hacerse, ambos eran tercos y difícilmente cedían ante el otro, por eso separarse fue la mejor decisión que pudieron tomar.

Ahora incluso eran más amigos que antes, aunque no muy frecuente se veían, pero trataban de mantenerse en contacto de una u otra manera. Se conocían mutuamente como a la palma de su mano, por eso cuando Heechul observo la interacción entre Yunho y Jaejoong, sus antenas amorosas detectaron cierta aura de cortejo, sobre todo con su amigo, porque él difícilmente se mostraba tan irrespetuoso con un superior, no por nada era como un caballero andante, así que directamente le preguntó si le gustaba el otro, y Yunho solo dijo ‘tal vez’ entonces Heechul dio una de sus tan comunes sonrisas de lado y le dijo ‘cuidado que parece ser una fierecilla difícil de domar’, ¿parece?... lo es, de eso no había duda, pero Yunho es un hombre acostumbrado a los grandes retos, y si se le metía algo entre ceja y ceja, lucharía hasta lograrlo.

Dio media vuelta en su amplia y cómoda cama, pensando en que quizás sería divertido intentar amansar a Jaejoong. Todavía con la sonrisa en sus labios cerro sus ojos y unos cuantos minutos después cayó profundamente dormido.