Siempre y para siempre: Capítulo 4

De locura, pasiones ardientes y pertenencias

Jaejoong se paró enfrente del departamento, queriendo volver a casa pero él se había animado a sí mismo en venir tan lejos que sería un desperdicio rendirse. Miró a su teléfono en la mano, el reloj mostró once y media pm. Ya era demasiado tarde, pero sólo una palabra con Yunho podría hacerlo sentir mucho mejor. Jaejoong vaciló de nuevo, mirando el reloj marcando en su teléfono. El tiempo no iba a esperar por él.

Envió un mensaje a Yunho, “estoy en tu puerta” y esperó. Si Yunho ya estaba dormido entonces él podría regresar. Quería darse a sí mismo tres minutos, por lo que contó: uno, dos, tres – la puerta se abrió.

Yunho se mostró sorprendido y sin aliento. ¿Corrió hacia la puerta?

—¿Jaejoongie? —Él tiró de la puerta un poco más, y Jaejoong pudo verlo por completo. Ciertamente el acababa de bañarse, tenía el pelo todavía húmedo y por todos lados –el corazón de Jaejoong gritó adorable por la vista–. Llevaba una camiseta blanca con una imagen de un gato negro y un pants gris, su mano sosteniendo su celular. —Wow —Sonrió—. Yo estaba a punto de enviarte un mensaje, ya sabes, diciendo buenas noches, y tú estás aquí.

—Le pregunté a Junsu donde vivías. Él había estado aquí una vez, ¿verdad? —Jaejoong se inquietó ahora que Yunho estaba delante de él—. Yo sólo quería decir que lo siento, por hacer que te sintieras como si hubieras hecho algo malo.

Yunho alzó las cejas. —¿Viniste hasta aquí sólo para decir eso?

—Loco lo sé...

—Sí, un poco loco —bromeó Yunho y sonrió.

—...Pero me siento muy, muy mal. Yo no creo que pudiera dormir si no te miraba a los ojos y decírtelo a la cara.

—Tú... en realidad no me estas mirando a los ojos.

Jaejoong levantó sus ojos para ver realmente a Yunho, y murmuró: —Lo siento.

Yunho sonrió, mordiéndose el labio como si quisiera contener la risa. —No has hecho nada mal, debí ser yo el que hizo algo mal —Yunho se frotó el cuello al decir eso.

 —Tú hiciste algo mal —Jaejoong suspiró y sonrió cuando el cuerpo de Yunho se puso rígido por esa declaración—. Eres muy amable —Él se rió entre dientes para ocultar la verdad detrás de sus palabras. Yunho era demasiado amable, demasiado encantador, demasiado perfecto que estaba robando todo lo que Jaejoong quería retener. Al igual que robó el aliento de Jaejoong, obstaculizándolo, como si robara un latido de su ritmo cardíaco con sólo su presencia. Justo como en ese momento – él estaba robando el corazón de Jaejoong.

La boca de Yunho se abrió, mostrando sus dientes, como si estuviera riendo sin ningún sonido que Jaejoong registrara. Se miraron el uno al otro hasta que el cuerpo de Yunho de repente se lanzó hacia adelante, y gritó: —¡Taepoong!

Jaejoong vio al animal peludo detrás de la puerta, atacando a las piernas de Yunho. —Es mi perro, acaba de serme enviado por su cuidador —Yunho explicó, tirando del collar del perro—. ¡Taepoong, tranquilo chico! Jaejoongie, por favor, entra.

—No, está bien, no estoy pensando en molestarte de esta manera, sólo quiero disculparme e irme —Jaejoong sabía que sería bueno no prolongar su estancia, tanto para él como para Yunho, este necesitaba descansar.

—Por favor —Yunho empujó la puerta con su pierna, sus dos manos sosteniendo el collar del vigoroso animal—, entra.

Jaejoong lo hizo ya que los ojos de Yunho se lo estaban pidiendo con sinceridad. Taepoong saltó a él cuando entró en la habitación, moviendo la cola. —Es amigable —dijo Jaejoong, acariciando su pelaje.

—Es travieso —dijo Yunho, sonriendo mientras Taepoong corría a la sala después de saludar a Jaejoong.

—¿Quieres algo? —dijo Yunho, quitando la chaqueta de Jaejoong por él. Jaejoong estaba sorprendido por el acto, y estuvo tentado a decir “Mira, esto es lo que quise decir cuando dije que eres muy amable”, pero se contuvo a tiempo—. Te voy a traer una cerveza, siéntate.

Jaejoong se volvió para mirar a Yunho mientras el hombre se dirigía a la dirección que supuso lo llevaría a la cocina –Taepoong lo siguió–. Jaejoong miró hacia otro lado cuando se dio cuenta de lo bien esculpido del trasero y piernas de Yunho. Yunho no llevaba ropa interior.

—Eh —Jaejoong sacudió la cabeza cuando 'sexy' cruzó por su mente. Se sentó en el sofá, mirando los libros esparcidos sobre la mesa frente a él. Jaejoong se sorprendió al saber que Yunho leía algunos de los libros que él leía. Había una cámara réflex digital y revistas relacionadas con la fotografía, el teléfono de Yunho, su cartera, cigarrillo y el anillo estaban sobre la mesa también. Jaejoong miró el anillo. Acercó su dedo, tocándolo.

—Tu cerveza —Yunho puso la cerveza de lata sobre la mesa, sonriendo a Jaejoong mientras él tomaba el anillo y se lo ponía. Debió haber visto que Jaejoong lo tocaba. Había un grabado en el interior del aro, pero no logró leer las palabras o símbolos –él no estaba seguro de lo que eran–. Yunho se sentó en el suelo en lugar de en el sofá, puso los codos sobre la mesa y apoyó la barbilla en las palmas.

—Gracias —Jaejoong tiró de la lengüeta levantándola y tomó un sorbo—. ¿Realmente te gusta la fotografía? —preguntó rompiendo el silencio. Taepoong regresó a la sala y se echó en la alfombra, mirando a Yunho y a él.

—Sí —Yunho agarró la cámara—. ¿Quieres probar? —Se levanto y pasó la cámara a Jaejoong—. Inténtalo en Taepoong.

Jaejoong miró por el visor, ajustando la longitud de la lente y tomó la imagen de Taepoong. Taepoong gruñó. —Esta de mal humor —Jaejoong se rió, acercándose a Taepoong y tomó la foto de su nariz.

Taepoong saltó sobre él; Jaejoong cayó en el suelo con Taepoong lamiendo la cámara. —Yunho, la cámara~ —Jaejoong levantó la cámara para salvarla de ser dañada por la saliva del perro, pero Yunho estaba más preocupado por sacar a Jaejoong del lío—. Estoy bien Yunho, toma primero la cámara.

—Él quería caminar, ya es tarde —dijo Yunho, agarrando la cámara y tirando de Taepoong por el cuello—. Vamos chico, iremos mañana ¿de acuerdo? —Yunho murmuró, acariciando el rostro de Taepoong. El perro ladró y corrió alrededor de la sala, antes de que regresara y corriera por el pasillo, desapareciendo de la vista. Yunho levantó a Jaejoong y corrió tras Taepoong.

Jaejoong se fue tras los sonidos de pasos y patas corriendo. El departamento era grande, se encontró con dos estudios, un cuarto de gimnasio y la habitación de Changmin, donde Yunho estaba gritando. —Dios, Changmin va a matarme a mí y a ti —Y Taepoong estaba jugando con las notas de papel sobre la cama, lo que Jaejoong suponía serian las composiciones de Changmin. Yunho estaba a punto de agarrarlo del cuello cuando saltó de la cama y corrió a través de la puerta. Jaejoong corrió tras el perro y le agarró el cuello cuando se detuvo para girar a la puerta cerrada que se dirigía.

Taepoong era fuerte, por lo que jaló a Jaejoong con él cuando entró en el baño. Corrió bajo la regadera abierta y ladró, luciendo de repente aterrorizado mientras sacudía el agua de su pelaje.

—¿Olvide cerrar la llave? —Yunho apareció recobrando el aliento. Cerró el agua corriendo y miró a Taepoong quien lloriqueaba a sus pies—. La próxima vez que hagas esto, voy a echar agua sobre ti—. Yunho abrazó a Taepoong después de amenazarlo, y Jaejoong se desmayó ante la visión—. Ve a esperar en la sala.

Jaejoong se sorprendió cuando Taepoong salió del baño por la orden.

—Lo siento —Yunho sonrió tímidamente.

—Está bien. Gracias a esto he turisteado por tu enorme departamento, tienes dos estudios particulares —murmuró Jaejoong, mirando a otro lado que no fuera la blanca camiseta mojada que revelaba el pecho y abdomen de Yunho.

—El mío y el de Changmin, tienes salpicaduras de agua en tu camiseta —Yunho tiró de Jaejoong fuera del baño—. ¿Te quieres cambiar? Esa es mi habitación —Señaló Yunho a la puerta cerrada—. Puedes tomar prestada mi camiseta si lo deseas.

—No —Jaejoong sacudió la cabeza, tomar prestada la ropa de Yunho no era una buena idea—. Esto se va a secar en algún momento —Se volvió y se dirigió a la sala, viendo a Taepoong tumbado bajo la mesa del café. Yunho se agachó al suelo, quietándose su camiseta y limpió la cara de Taepoong con esta. La espalda de Yunho era realmente llamativa.

Yunho aventó la camiseta a un lado, poniéndose de pie delante de Jaejoong. Su pants colgando bajo sobre sus caderas, había una línea en su entero abdomen y un toque de marcados abdominales. —Te vas a resfriar —Yunho caminó más cerca de él, y Jaejoong se estremeció cuando sus manos tiraron de la orilla de su camiseta—. Vamos a secar esto —Jaejoong casi cerró los ojos mientras su camiseta era retirada rápidamente de su cuerpo. Se detuvo de abrazar a su pecho para cubrirse, él nunca fue tan consciente de revelarse a sí mismo frente a un hombre. Es un hombre, él es un hombre, Jaejoong repitió para sí mismo. Estaba siendo más allá de tímido, estaba avergonzado.

Yunho envolvió la camiseta de Jaejoong sobre el calentador cerca de la ventana. —Esto es peligroso pero se va a secar en cualquier momento —murmuró Yunho, caminando de regreso a Jaejoong. Jaejoong miró hacia otro lado, levantando la cámara y encendiéndola. Tenía que hacer algo, era demasiado consciente de Yunho medio desnudo.

La cámara mostró una imagen borrosa. —Creo que rompí tu cámara, de repente se volvió borrosa —dijo Jaejoong preocupándose. Se levantó de la silla y se arrodilló delante de Taepoong ahora durmiendo y le dio zoom, la imagen seguía siendo borrosa—. Oh, no~ —susurró Jaejoong.

—Tal vez una de las funciones no está bien —Yunho tomó la cámara y lo corrigió—. Está bien ahora —Sonrió, pasándosela de nuevo a Jaejoong. Jaejoong suspiro de alivio y tomó una foto de Taepoong durmiendo. Él se encogió cuando sintió a Yunho arrodillado detrás de él—. Ves, en realidad puedes jugar con las funciones —Los brazos de Yunho fueron por debajo de los suyos y sus manos tocaron las de Jaejoong que sujetaban la cámara—. Haz click aquí para hacer el fondo borroso, mira puedes centrarte en Taepoong y desdibujar el resto, me gusta un poco esta función, entonces...

Jaejoong no podía escuchar con claridad lo que estaba diciendo Yunho, su parte inferior se encontraba descansando en los muslos de Yunho, e incluso con lo grueso del pantalón, él podía decir la longitud de la hombría de Yunho. —... y pulsa para resaltar los colores que desees —El aliento de Yunho estaba en su oreja y su barbilla le tocaba el hombro, su piel desnuda estaba en contra de la piel desnuda de Jaejoong—. E incluso puedes elegir un solo color, vamos a elegir el rojo, tu color favorito... —Cuando Yunho estaba operando el menú de funciones, uno de sus brazos se movió y le acarició el pecho a Jaejoong y él sintió que sus pezones se endurecieron. Había algo mal con su cuerpo, se sentía caliente por todas partes. Su zona inferior estaba reaccionando, podía sentir que se erguía con cada pequeño toque, con cada caricia leve.

—Jaejoongie...— Yunho se asomó a su rostro, sus labios estaban tan cerca de los de él— ¿Estás bien?

Jaejoong acortó la distancia entre sus labios. No sabía si su cerebro estaba pensando o era sólo su cuerpo que reaccionaba por su cuenta. Oyó a Yunho gemir, un sonido sordo por la cámara siendo dejada y los sonidos de sus labios uniéndose. Yunho círculo sus brazos alrededor de su cintura, girándolo a su alrededor. Jaejoong envolvió con sus brazos el cuello de Yunho, dándose un festín en los labios. Yunho empujó a su lengua dentro de su boca, él sabía como a pasta de dientes y algo tan embriagador, como alcohol, nicotina y todo a lo que Jaejoong era adicto.

Jaejoong no podía respirar, se alejó – un hilo de saliva hizo puente en sus labios. Aspiró, sintiendo que Yunho hizo lo mismo, exhaló y capturó los labios de Yunho de nuevo. Yunho lo abrazó fuerte, con los brazos alrededor de su espalda y las manos descansando en su parte inferior. Jaejoong podía sentir la hombría de Yunho presionándose en contra de la suya irguiéndose con cada beso. Deseaba tanto al hombre, su cuerpo deseaba tanto al hombre, su corazón y emociones estaban a punto de estallar. Yunho estaba volviéndolo loco.

Jaejoong se separó, respirando por aire y lógica. Apartó a Yunho suavemente y miró hacia abajo, él era un desastre. Se limpió los labios húmedos y presionó su mano en su erección.

—Me voy a mi casa —murmuró Jaejoong mientras el dedo de Yunho tiraba de su cabello detrás de la oreja, él no tenía el valor para enfrentarlo.

—Tú vas a mi cama —susurró Yunho, los dedos que estaban en el lado de su cara jugaban con su oreja—. Jaejoongie~ —Yunho acunó la cara de Jaejoong y la dirigió hacia él, y Jaejoong cometió el error de mirar hacia los ojos de Yunho, porque Yunho podía leer lo que quería en ese momento.

—Tú me deseas —Yunho le susurró a su oído, él estaba tan cerca otra vez—, y Dios sabe que te deseo.

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Cuando Yunho abrió la puerta de su habitación, Jaejoong sabía que no había vuelta atrás. No estaba pensando en salir corriendo tampoco. Yunho estaba sosteniéndole la mano cuando lo llevó a su cama, y ​​él no encendió la luz.

Cuando la espalda de Jaejoong tocó el colchón, su corazón latía calmado. La cama de Yunho era particularmente cómoda, como si fuera su refugio. El momento duró un instante, cuando Yunho se subió encima de él, su corazón se aceleró de nuevo.

A medida que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, Jaejoong podía ver a Yunho más y más claro. Contuvo la respiración mientras Yunho puso los codos a los lados de su cabeza, los dedos jugando con su cabello mientras lo miraba fijamente a los ojos. La hombría de Yunho estaba dura, al igual que la suya. Podía sentir como Yunho estaba descansando cómodamente su cuerpo arriba del suyo.

Yunho se inclinó y lo besó. Eso fue todo lo necesario para que Jaejoong dejara de pensar que Yunho era un hombre, que Yunho tenía un amante, que era su primera vez y podría ser que Yunho hubiera tenido esto antes dado que estaba tan tranquilo, etc. Correspondió al besó de Yunho, y los besos que compartieron eran ligeramente gentiles en comparación a cuando estaban en la sala.

Yunho se desabrochó el cinturón, el estómago de Jaejoong estaba lleno de mariposas. Se soltó del beso y se levantó, tirando de los pantalones de Jaejoong fuera, junto a sus boxers. Jaejoong miró hacia otro lado, estaba tan nervioso y avergonzado y maldijo el hecho de que Yunho se mantuviera tan compuesto.

Cuando Jaejoong volvió a mirar a Yunho, sus pantalones se habían ido también. Podía ver la silueta de la hombría de Yunho, él estaba muy bien dotado. Yunho regresó arriba de él, besando su cuello. —¿Tienes miedo? —susurró.

—Extremadamente —susurró Jaejoong de regreso.

—Puedes retractarte si quieres —Yunho besó el lado de su cara—. Pero yo no quiero que te retractes —Continuó directamente.

Jaejoong estaba a punto de sonreír cuando los labios de Yunho capturaron a los suyos de nuevo. Después de robarle el aliento durante unos minutos, Yunho trasladó su cuerpo ligeramente hacia el borde de la cama, abriendo del buró. Su movimiento fue rápido, como si lo hubiera hecho millones de veces.

Jaejoong pensó que Yunho estaba agarrando un condón, pero no lo estaba. Fue una pequeña botella, que apretó en su mano y recubrió alrededor de su dureza. Jaejoong se mordió el labio por el tamaño de Yunho, sujetando la sábana cuando Yunho abrió sus piernas y se colocó entre ellas. No había ninguna duda en absoluto en su movimiento, no había ninguna duda en absoluto en sus ojos mientras frotaba su punta en la apertura de Jaejoong y se inclinó a sí mismo de modo que sus labios estaban tan sólo unos centímetros por encima de los de Jaejoong.

Jaejoong se estremeció, estaba tan tan asustado. Yunho se estaba apoyando en su propia mano y la otra estaba quieta alrededor de su hombría posicionándola en la apertura de Jaejoong. Yunho sonrió y lo besó, haciendo que Jaejoong cerrara los ojos y gimiera al entrar.

Empujó hacia afuera mientras Yunho empujaba hacia adentro, sorprendentemente aceptando profundamente en él a Yunho. Yunho soltó su virilidad y sus dos manos acunaron la cabeza de Jaejoong, profundizando el beso mientras él mismo se empujaba más adentro, fue doloroso, justo como Jaejoong pensó que sería, Yunho dejo de empujar adentro. Dejó el beso para llevar sus labios al cuello de Jaejoong, mordisqueando en la piel. Jaejoong echó la cabeza atrás, gustándole la nueva sensación que los labios de Yunho le daban.

Cuando Yunho se movió de nuevo, el dolor disminuyó. Él se balanceaba suavemente, una y otra vez, hasta que Jaejoong pensó que el dolor había desaparecido. Jaejoong no sabía si su interior se había entumecido o si se volvió bueno. Gimió cuando las fricciones se estaban haciendo increíblemente placenteras. Yunho le dio un beso al lado de su cabeza, y dejó de moverse. Jaejoong plantó sus talones en los muslos de Yunho, los dedos sus pies curvados. El no movimiento estaba haciendo que su interior le doliera. Jaejoong besó a Yunho, y Yunho se movió de nuevo, y esta vez la velocidad se intensificó, por lo que Jaejoong gimió. Se sentía tan bien.

Yunho se salió cuando Jaejoong estaba a punto de venirse. Jaejoong respiro suavemente, y besó a Yunho rudamente, al igual que lo hicieron en la sala. Jaejoong pensó que había sabor de sangre en su boca mientras él comenzó a morder y chupar los labios de Yunho realmente duro. Muy duro.

Una vez que dejó los labios de Yunho, este dio una mordida en su cuello, hombro y pezón, con sus dedos enroscándose alrededor del deseo de Jaejoong. Yunho estaba bromeando con su cuerpo y Jaejoong pensó que se quedó sin aliento y murió. Se besaron de nuevo, y Yunho entró, balanceándose tan duro que Jaejoong cerró los ojos y vio en blanco y negro y manchas y Yunho.

Él arqueó su espalda, dejando que Yunho lo arrojara a su clímax. Jaejoong sintió la longitud en él contrayéndose, y Yunho se estaba retirando cuando las piernas de Jaejoong lo atraparon por el trasero.

Jaejoong podía sentir la hombría de Yunho sacudiéndose dentro de él, mientras Yunho dejaba escapar un sonido gutural y caía sobre su cuerpo. Yunho calmó su respiración, echándose a su lado y uno de sus brazos se abrazó a su cabeza, acercando su cara a la de él. —... amor... eso... increíble~ —Yunho murmuró contra sus labios, y mientras besaba a Jaejoong, él cayó pacíficamente en sueñolandia.

Jaejoong miró al durmiente Yunho, su corazón dio un vuelco.

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Jaejoong manejó hacia la casa de los padres de Junsu.

Una vez que llegó, llamó a Junsu, pidiéndole que saliera de la casa –él no quería molestar a la familia, la que sabía que debía estar durmiendo–. Jaejoong salió de su auto, apoyándose contra la puerta mientras su cuerpo seguía estando débil por hacer el amor, y sus sentimientos estaban tan conflictivos.

Vio la sala de Junsu iluminarse, y el más joven abrió la puerta, corriendo hacia él. —Hyung, ¿estás bien? Son las dos de la mañana —Junsu subió la cremallera de su chaqueta para cubrir su cuerpo-empijamado, mirando a Jaejoong con preocupación.

—Yunho sabe mucho de mí —murmuró Jaejoong, aire frío saliendo de su boca—. Él conoce mi carácter, sabe cuando estoy triste, cuando estoy enojado, cuando estoy feliz —Jaejoong hizo una pausa mirando la reacción de Junsu—. Él sabe que bebo cerveza antes de acostarme y no café o té, él sabe mi color favorito, él sabe cómo besarme, y hacerme el amor.

La apariencia preocupada de Junsu cambió, sus ojos se agrandaron y su boca se abrió. —Junsu-yah, ¿tienes algo que decirme? —susurró Jaejoong, entrecerrando los ojos hacia él. Su cabeza punzaba de dolor.

—¿Vienes de la casa de Yunho hyung? ¿Ustedes... hicieron algo? —preguntó Junsu arrugando la frente.

—Junsu, ¿Qué es Yunho para mí?

—¿Por qué lo preguntas? —Junsu lamió su labio superior, una señal de que estaba nervioso—. No sé cómo responder a eso.

—Pensé, que tal vez porque él es bien experimentado sabía lo que podría hacer que me sintiera bien, pero Junsu-yah, conozco su cuerpo también, yo sé cuándo se va a venir, y como aceptarlo, también lo sé, como besarlo, Dios, solo me di cuenta cuando mire a su cara dormida... por qué mi cuerpo sabe...

—Hyung, estás temblando, ven adentro~ —Junsu le sostuvo la mano, pero Jaejoong la retiró.

—Junsu, dime, ¿no era mi primera vez con él?

Junsu vaciló. ¿Entonces, no lo era? ¿Estaba ocultando algo?

—¿Junsu? —Jaejoong sintió que su cuerpo se estremeció violentamente—. No puedo recordar nada, por favor dime. ¡Yo podía quedarme acostado allí, mirando su cara dormida y pensar, esto es tan familiar pero no sé lo que es tan familiar! Su habitación, su cama, cuando salí del cuarto, sentí que el departamento era familiar, pero ¿qué? ¿por qué? Junsu, por favor dime la verdad ¿me golpeé la cabeza y olvidé? —Jaejoong expresó su exaltación, él había estado pensando en todas las posibilidades desde que salió del departamento de Yunho hasta que llego ahí.

—Hyung, yo... —Junsu se frotó la cara con la palma de su mano—, tu mamá me dijo que no te lo dijera. Ella les dijo a todos que no te dijéramos nada acerca de las cosas que habías olvidado.

—¿Qué olvide? —urgió Jaejoong. Así que, ¿él había olvidado cosas después del accidente?

—El período en que DBSK eran cinco —Los ojos de Junsu miraron lejos mientras respondía—. Y a Yunho hyung.

Jaejoong frunció sus cejas, la cabeza le daba vueltas por la revelación. —¿Cinco? ¿Qué quieres decir? —Junsu abrazó su cuerpo, murmurando—: Jaejoong hyung, estás muy pálido, vamos al hospital —Pero Jaejoong no quería estar en el hospital, él quería ver a su madre o a sus hermanas.

—Quiero ver a Sukjin nuna —murmuró Jaejoong, correspondiendo el abrazo de Junsu como soporte.

Junsu dijo que él lo llevaría a casa de su hermana. Jaejoong cerró los ojos, dejando que tomara el papel del conductor. Estaba sintiéndose afiebrado, se estaba poniendo demasiado frío. Deseaba tener la bufanda que Yunho le dio, deseando envolverla alrededor de su cuello.

—Junsu-yah, Yunho es mi... —No sabía cómo nombrarlo. ¿Siquiera tenía un nombre? Junsu pretendió no escucharlo, como si él no hubiera dicho nada. Jaejoong abrió los ojos cuando el coche se detuvo y se volvió para mirar a Junsu cuando no estaba manejando a la casa de su hermana.

—Es tarde —razonó Junsu—, vamos cuando sea de mañana.

Junsu se quedó con él. Jaejoong cerró los ojos y se hizo el dormido hasta que oyó los ronquidos de Junsu. Caminó a la sala de música, sacando su Ipad por primera vez desde el accidente. Él se conecto a Internet, y buscó DBSK.

Llegó la mañana... y una memoria de cantar también. Jaejoong podía verlo mientras cerraba los ojos llenos de lágrimas, las imágenes de él y otros tres a su alrededor en un gran escenario. Estaba Junsu, Yoochun y Changmin... y al final, justo al lado de Changmin, podía ver las luces – no una cara o un cuerpo.

Jaejoong quedó sin aliento cuando manos se envolvieron alrededor de su pecho. Su Ipad mojado con lágrimas fue tomado de sus manos, y Junsu apareció frente a él, sosteniéndolo en las manos.

—Junsu me llamó cuando él se despertó y tú no estabas allí —dijo Yoochun por detrás de su espalda, manos seguían envolviéndolo cálidamente a su alrededor—. Sentimos mucho el no decirte nada, pero tu mamá deseaba realmente que nosotros no te lo dijéramos. Ella dijo que si no recordabas significaba que no querías hacerlo. Dijo también, que los recuerdos que olvidaste eran dolorosos para ti, así que recordarlos sería malo. Ella fue respaldada por tu doctor también, él nos aconsejó no tratar de hacerte recordar las cosas que podrían causar aún más daño a tu cerebro.

Jaejoong se quedó callado, no estaba enojado con ninguno de ellos, estaba enojado consigo mismo por no recordar. Cuando él se esforzó, los recuerdos de Changmin volvieron a él, pero no en la forma en que lo conoció, sino más de lo que al magnae le gustaba y odiaba – y sus disparejos ojos cada vez que sonreía. Pero no podía recordar a Yunho en su pasado. —Yunho —Jaejoong murmuró, cerrando los ojos cuando quiso llorar de nuevo.

—Está bien hyung, estamos contigo —Jaejoong no sabía qué quería decir con eso Junsu hasta que su hermana apareció, quejándose sobre sus ojos hinchados y cuerpo débil.

—¿Él recuerda? —preguntó a Junsu cuando Jaejoong se negó a responder a sus preguntas. Jaejoong puso mala cara porque sabía que ella debía de haberse unido a su madre para tratar de mantener en secreto su memoria perdida. —¿Por lo menos dormiste? Jaejoong-ya, no seas tan infantil, respóndeme —Ella sacudió su cuerpo, Jaejoong estaba demasiado cansado para apartarle las manos—. Lo que hemos hecho es por tu bien, pero confía en mí, yo discutí con omma porque sabía que te ibas a enojar cuando recordaras todo —dijo frustradamente.

—Recuerdo —Jaejoong mintió—, todo ahora —Ella dejó de regañarlo después de eso, aunque hubo una sutil sonrisa formada en sus labios, y Jaejoong sabía que ella esperaba y creía que él recordaría.

—Entonces, creo que te voy a regresar todo —Suspiró.

Jaejoong se arrodilló delante de la gran maleta de color rojo, colocada en el piso alfombrado de la sala de su casa, arrastrada al interior por su hermana. SukJin, Junsu y Yoochun estaban sentados en el sofá, mirándolo.

Jaejoong la abrió, tirando de la parte superior y exponiendo el contenido. Había cosas de todo tipo en el equipaje, desde ropa hasta artículos de tocador, un reloj, libros – Jaejoong sacó su pijama, oliéndolo. ¿Es de Yunho? La puso a un lado, tomando un cepillo de dientes, limpiadores faciales, un reloj, una chaqueta, dos libros, una foto – Jaejoong la miró, en el simple marco estaban ellos cinco, con él apoyándose en el hombro de Yunho – un paquete de cigarrillos, una toalla, un cinturón, un perfume, un desodorante, una crema para después del afeitado, un spray para el cabello, una llave de repuesto con el número del departamento de Yunho, un celular y una pequeña caja.

Jaejoong sacó la última caja, abriéndola con cuidado. Era un anillo, que hacia juego para el favorito de Yunho. Jaejoong lo sacó, mirando en el interior. Había un grabado del nombre completo de Yunho y una forma de corazón.

정윤호 ♡

El timbre de la puerta sonó, asustando a Jaejoong. Su hermana corrió hacia la puerta y se asomó por la mirilla. —Es Yunho —anunció, y antes de que Jaejoong pudiera decir nada, ella abrió la puerta.

Jaejoong se levantó, todavía pensando en qué hacer cuando Yunho fue jalado dentro del departamento por su hermana. —SukJin nuna-ya, es raro verte por aquí tan temprano en la mañana, ¿no tienes que abrir tu tienda? —Yunho estaba sonriéndole a su hermana, moviendo la mano de su hermana que estaba sujetándolo como a una persona conocida.

Jaejoong contuvo la respiración mientras Yunho se volvió y lo vio. Se quedó paralizado, y Yunho también lo hizo. Los ojos de Yunho fueron al equipaje en el suelo y de vuelta a su cara.

Jaejoong apartó la mirada, sus ojos se cruzaron con los de Junsu y Yoochun. No estaba preparado para hacer frente a Yunho.

Ellos lo miraron como si supieran lo que estaba pensando. Yoochun se levantó y caminó hacia Yunho, tocando su hombro y pregunto: —¿Vas a la compañía, hyung?

—Sí, tengo trabajo que hacer —respondió Yunho—. Jaejoongie dejó su teléfono...

—Voy a tomar eso —Yoochun tomó el celular, empujando a Yunho hacia la puerta—. Nos vemos en la empresa por la tarde ¿cierto?

Jaejoong exhalo, mirando a la espalda de Yunho y Yoochun. Se quedó sin aliento cuando Yunho se dio la vuelta y se enfrentó a él de nuevo, robando su respiración mientras murmuraba su nombre —Jaejoongie.

—Hyung, creo que tenemos que darle un poco de tiempo —Yoochun agarró el brazo Yunho, impidiéndole caminar hacia Jaejoong—. Él está todavía en estado de shock.

Los ojos de Yunho decayeron, sus cejas se fruncieron profundamente mientras miraba a Jaejoong. —¿Hablaremos más tarde? —preguntó, retrocediendo unos pasos. Jaejoong asintió, se sintió triste, triste, triste viendo a Yunho sonreír débilmente en respuesta y darse vuelta, caminando hacia la puerta.

—Pretendiste no conocerme, debiste habérmelo dicho —murmuró Jaejoong. ¿Por qué se sentía tan triste? ¿Por qué se sentía tan triste de ver la espalda de Yunho? ¿Por qué se sentía tan triste y culpable? ¿Por qué este hombre lo hacía sentir tanto?

Yunho se giró por su declaración, caminando hacia él. Y Jaejoong corrió, él no sabía por qué lo hizo, pero él corrió a su habitación, cerrando la puerta. Oyó el sonido de los pasos de Yunho persiguiéndolo.

—Jaejoongie, abre la puerta por favor.

—¿Por qué no me lo dijiste? —Jaejoong empujó la puerta con las manos, a pesar de que la había asegurado. El sonido fuera de la voz de Yunho le hizo sentir como si la puerta se fuera desbloquear en cualquier momento.

—Espera, Jaejoong-ya dijo que él recordaba todo... ¿él no lo hace? —Jaejoong oyó la voz de su hermana.

—Él no lo hace —La voz de Junsu.

—Entonces, ¿cómo pudo saber lo que no recuerda?

—Yunho hyung perdió el control.

—¿Tú te lanzaste a mi hermano?

—Jaejoongie, abre la puerta.

—¿Yunho-yah, lo forzaste a ir a la cama?

—Nuna-yah, creo que Yunho hyung no es capaz de eso —La voz de Yoochun.

—Jaejoongie, sé que debes tener muchas cosas en tu cabeza ahora mismo, y lo siento si ayer por la noche provoque esto, perdí el control no debí haber hecho lo que hice.

Jaejoong apoyó la cabeza en la puerta.

—Por favor, Jaejoongie, abre la puerta. No quise mantener este secreto de ti...

La voz de Yunho era tan relajante.

—...pero Jaejoongie-bebé... el doctor dijo que obligarte a recordar te haría más daño, no tuve más remedio que dejar que recordaras por ti mismo.

Jaejoong suspiró para sí mismo.

—No voy a volver a tocarte como anoche nunca más, incluso cuando estoy tan falto de Jaejoong. Confía en mí, no lo haré si no quieres que lo haga.

Jaejoong puso la mano en el pomo de la puerta, la plegaria de Yunho lo estaba derritiendo.

—Bien, no quieres abrir la puerta, así que supongo que voy a tomar la maleta roja y llevarla a casa y no tendrás ni siquiera que salir y ver mi cara más, puesto que me odias tanto...

Jaejoong giro el picaporte de la puerta. —No te atrevas a tomar esa maleta~ —Él fue levantado y llevado a su cama.

Escucho su propia respiración, y la de Yunho, y un sonido de alguien cerrando la puerta de su dormitorio.

—No has dormido en toda la noche —Yunho rompió el silencio, abrazado su cuerpo cercanamente—. Has estado llorado y cuando piensas mucho descuidas tu salud, así que por favor duerme... y hablaremos de esto más tarde. Voy a esperar hasta que estés listo.

Una mano se posó sobre sus ojos, obligándolo a cerrarlos. Sintió los labios de Yunho en su frente. —Eres mío, no eres mío... no sé cómo tratarte... debe ser tan conflictivo para ti como lo es para mí, así que lo siento. Pero te gusto un poco ¿no es cierto? así que por favor, basado en los sentimientos que tienes para mí, entiende por qué hice lo que hice, el médico dijo que tu condición empeoraría si te obligaba a recordar, y te amo tanto que no hay forma en que yo quiera que estés en esa condición. Tu mamá te ama mucho por lo que pidió lo que pidió. —El susurro de Yunho fue calmando el latido de su corazón, haciendo pesados sus ojos cansados—. Hicimos esto por ti, bebé~.

¿Cómo podría olvidar a este extraordinario hombre? Jaejoong se preguntó mientras fue atraído por el sueño.