Ex-novio: Capítulo 4


Capítulo 4

A la mañana siguiente, Jaejoong fue el primero en despertarse, sintiéndose muy relajado después de una buena noche de sueño. Tan pronto como su cerebro se despertó completamente, se percató de que el hecho de que un brazo estuviera sujetándolo, no era correcto, y comenzó a pensar en las posibilidades de aquella presencia en su cama. ¿Tuvo una aventura de una noche? Él no solía tener ese tipo de relaciones, pero el no ser capaz de recordar nada de lo ocurrido ayer, le preocupaba un poco. Lentamente optó por abrir los ojos para descubrir el rostro de su ex-novio a unos centímetros del suyo.

—¡Yah! —gritó, saltando de la cama y despertando al moreno con ello—. ¿Qué está pasando?

A Yunho le costó unos segundos el comprender la situación, y tan pronto como su mente se aclaró, sus ojos se agrandaron por la sorpresa mientras también saltaba de la cama.

—Yo… yo... —tartamudeó.

—Nosotros no lo hicimos... ¿verdad? —Jaejoong le preguntó, confundido.

—Su... supongo que no, porque tenemos la ropa puesta —Yunho indicó—. A ti te...

—No, a menos que realmente no...

—Ah, bueno...

Enseguida Jaejoong jaló el edredón de la cama.

—Está limpio. No hicimos nada.

—Bien. Genial. —Yunho asintió, incomodo.

Se miraron mutuamente durante unos segundos, parpadeando con ansiedad.

—Así que... —Jaejoong soltó.

—Voy a... voy a ir mi cuarto —Yunho dijo, retrocediendo—. Voy a ir a asearme.

—Está bien.

—Siéntete como en casa... —Yunho le dijo, casi tocando a la pared mientras caminaba.

Después de que Yunho se fuera, Jaejoong se dejó caer sobre la cama con frustración, tomando el edredón entre sus manos para cubrirse de nuevo. Todo olía a Yunho, incluso su propia ropa, y ese olor provocaba mariposas en su estómago.

—Detente, Jae, basta. —Negó con la cabeza, tratando de eliminar los pensamientos de su mente.

Mientras tanto, Yunho estaba en su habitación, viendo a la puerta cerrada, todavía con los ojos bien abiertos.

—Está bien, ¿verdad? —se preguntó—. Nada será incomodo a partir de ahora, ¿verdad?

Inclinando la cabeza, Yunho se pasó una mano por el pelo y decidió ir a bañarse para calmarse, repitiéndose mentalmente que todo seguiría siendo normal.


Apenas y hablaron durante el resto del día, sólo intercambiando unas palabras para decidir lo que iban a almorzar y cuestiones simples de ese estilo. Jaejoong se entretuvo con algunos libros, mientras que Yunho veía la televisión y buscaba cosas en Internet.

Por la noche Jaejoong finalmente salió de la habitación de huéspedes, después de tomar una siesta, y fue directo a la cocina. Para su sorpresa, Yunho estaba allí preparando fideos instantáneos, por lo que se detuvo junto a la puerta y los dos se vieron cara a cara por algunos segundos antes de que el pelinegro por fin entrara.

—¿Tienes hambre? —Yunho preguntó.

—Sí... —Jaejoong vio a su alrededor, buscando algo interesante para comer.

—¿Quieres fideos?

—Eso no es bueno para tu salud, ¿lo sabes? —Jaejoong frunció el ceño.

—De vez en cuando no va a matarte.

—Tú solías comerlo todos los días. Apuesto a que por eso estás gordito.

—Oye, ahora sólo lo como los fines de semana.

—Felicidades, has evolucionado —se burló Jaejoong—. Muero por pizza. ¿Qué tal si pedimos una?

—Ah, sí, la pizza es una comida muy sana y equilibrada en comparación con los fideos —Yunho le contestó la broma, riéndose entre dientes.

—No como pizza todos los días, ni todos los fines de semanas. —Le hizo muecas infantilmente—. Anda, vamos a pedirla.

—Está bien, está bien. Tú la pagas, ¿cierto?

—Por supuesto, si tú vas a comprar cerveza al supermercado.

Antes de que Yunho pudiera protestar, Jaejoong salió de la cocina para llamar a la pizzería, dejándolo con nada más que tener que aceptar la situación. Afortunadamente el aire entre ellos parecía normal, él no quería que Jaejoong se fuera de su departamento debido a la incomodidad entre ambos.

Media hora más tarde, la pizza y Yunho llegaron casi al mismo tiempo. Jaejoong no desperdicio el tiempo al atacar la bolsa que Yunho traía, agarró una lata de cerveza, y con la mano libre llevó la caja de pizza hacia la mesa al centro de la sala.
—No te emborraches —Yunho le advirtió, tomando una cerveza para él—. ¿De que la pediste?

—Pepperoni, por supuesto. —Jaejoong parpadeó, sentándose en el suelo junto a la mesa—. Es nuestra favorita.

—Perfecto. —Yunho lo siguió, sentándose a su lado y apoyando la espalda contra el sofá, agarrando una rebanada de la pizza.

Ambos se acomodaron, disfrutando en silencio de sus pedazos.

—Oye, ¿no te sientes como si estuvieras de vuelta a los días estudiantiles?— Jaejoong de repente cuestionó.

—Sí. Extraño aquellos tiempos.

—Yo también. Cuando no teníamos nada de qué preocuparnos... a excepción de las calificaciones.

—Y las fiestas.

—Síp. Las fiestas. —Jaejoong se rio—. ¿Por qué tuvo que pasar tan rápido?

—Creo que el tiempo vuela cuando estás disfrutando las cosas —Yunho dijo, pensando—. Seguramente las disfrutaste, ¿no?

—¿Qué quieres decir?

—Yoochun.

—¡Oh! —Jaejoong volvió a reír, escondiendo la cara detrás de sus manos—. Dios, ¿por qué lo mencionas?

—¿Debido a que ustedes dos estaban locos? —Yunho declaró, riendo entre dientes—. De verdad, incluso llegaron a preocuparme en ocasiones.

—Pero todas fueron sus ideas; las seguí porque era muy divertido para mí.

—Me pregunto qué habría sucedido si no hubieras terminado con él para estar conmigo.

—Ah, tú sabes que no era nada serio. —Jaejoong agitó la mano en el aire—. Nosotros probablemente nunca habríamos entrado en una relación monógama.

—¿Aun mantienes contacto con él, verdad?

—No...

—¿En serio? Pensé que ustedes mismos se hacían llamar almas gemelas o algo así, nunca imaginé que dejarían de verse.

—En realidad... —Jaejoong inclinó ligeramente la cabeza, pensando—. Después de que me dejaste, me deprimí bastante y él trató de ayudarme. Pronto empezamos a salir de nuevo, pero sabía que no debíamos hacerlo porque sólo lo estaba utilizando para olvidarte. Terminamos teniendo una gran discusión, por lo que apenas y nos hablamos, hasta que perdimos contacto total.

—Guau —Yunho jadeó, sobreponiéndose de las noticias—. Lo siento.

—Está bien.

—Él era muy divertido. A veces lo extraño.

—Yo también. En ocasiones pienso que debería llamarlo para congeniarnos, ya ha pasado mucho tiempo.

—Realmente deberías hacerlo.

Jaejoong se quedó en silencio durante unos segundos, perdido en sus pensamientos internos.

—Probablemente lo primero que nos va a preguntar es si queremos hacer un trío —murmuró, escondiendo una sonrisa.

—Dios, sí. —Yunho rio—. Él nunca renunció a esa idea.

—Era probablemente su fantasía, su ex-novio y su querido amigo. No dudo que a él le gustara oírnos a través de la puerta mientras teníamos sexo.

—Oh, por favor, basta. —Yunho frunció el ceño, encogiéndose de hombros.

—Él podría haber puesto cámaras en nuestra habitación fácilmente... podemos ser famosos en la industria del porno sin siquiera saberlo.

—¿Crees que la gente disfrutaría de nuestro porno?

—Hmm, no eras muy creativo, por lo que probablemente se aburrirían después de ver un video.

—¿Qué quieres decir con que no era muy creativo? —Yunho lo miró atónito.

—Nunca trataste diferentes cosas conmigo. No es que me importara, ya estaba harto de las ideas locas Yoochun... Yo estaba feliz de que no quisieras probar posiciones locas y esas cosas.

—Hmm —Yunho bufó, contemplando su cerveza. De repente, una imagen de Jaejoong gimiendo debajo de él invadió su mente, haciéndolo sonrojar.

—¿Tuviste algún novio después de mí? O mejor dicho, ¿una novia? —Jaejoong le preguntó, curioso, sacando a Yunho de sus pensamientos.

—No.

—¿Ni siquiera una aventura de una sola noche?

—Bueno, tuve una. Dos semanas después de que te deje, fui a un club y conocí a una chica, pero fue horrible. Realmente horrible.

—¿Debido a que eres gay? —Jaejoong sonrió—. ¿Y fue sólo esa chica?

—Sí. Luego decidí renunciar y esperar a que alguien especial apareciera. Aunque no sucedió.

—Dios. ¿Así que has estado como... unos cuatro años sin sexo? ¿No sientes que estás, muriendo? —Jaejoong se le quedó mirando fijamente, jadeando exageradamente.

—No.

—Me pregunto si tu cosa sigue funcionando. —De nuevo volvió su atención a su cerveza, ganándose una mirada de Yunho—. Quiero decir, tanto tiempo sin usarlo... puede estar oxidado.

—Funciona perfectamente bien, ¿quieres que te enseñe?

Maldiciendo al alcohol después de soltar eso, Yunho negó con la cabeza, haciendo una mueca. Jaejoong permaneció en silencio durante un rato, pero pronto empezó a reírse.

—No me ofrezcas ese tipo de cosas —añadió coquetamente entre sus risas.

Sorprendido, Yunho rio sintiéndose avergonzado. Optando por ignorar el tono de coqueteo de Jaejoong, era probablemente una consecuencia de la cerveza.

—Lo siento. Hablemos de otra cosa, esto es bastante incómodo.

Terminaron sumergidos en una conversación acerca de sus compañeros de clase y amigos de ese entonces, intercambiando chismes acerca de cómo era la vida de ellos ahora. Para cuando se acabaron el paquete completo de cervezas, ambos estaban ya en el suelo, Jaejoong agarrando una almohada mientras Yunho apoyaba sus hombros contra el sofá.

—Oh, ¿te acuerdas de Yoona? ¿Sigue saliendo con ese chico...? —Yunho preguntó, completamente borracho.

—Hmm... hmm... —Jaejoong asintió perezosamente, con los ojos ya cerrados.

Yunho giró la cabeza hacia la izquierda y sonrió por el estado de Jaejoong. Lucía lindo de esa manera, con el fleco cayéndole de lado y a punto de quedarse dormido.

—Jaejoong, ¿estás dormido? —le preguntó en voz baja.

—No... —Jaejoong respondió con cansancio, sin siquiera abrir los ojos.

—Vamos, te llevaré a tu cuarto.

Yunho trató de ayudarlo, pero el pelinegro estaba demasiado débil como para levantarse, así que la única manera de llegar allí sería cargándolo. Después de unos segundos de preguntarse cómo iba a llevarlo, Yunho optó por un cargarlo sobre su espalda. Con disposición, Jaejoong enroscó sus brazos alrededor del cuello del moreno para no caerse, pero su cercanía le dio a Yunho un poco de malestar. La respiración contra su cuello le hacía tener que controlar un escalofrío que recorría su cuerpo, y la tarea era muy difícil de lograr.

Cuando llegaron a la habitación, Yunho lo colocó cuidadosamente sobre la cama y le ayudó a prepararse para dormir. Sin embargo, mientras que lo estaba empujando para que se recostara, repentinamente el pelinegro alzó los brazos serpenteándolos de nuevo en su cuello, y lo beso de lleno en los labios. Yunho permaneció desconcertado antes de que terminara ahogándose en el beso, estaba demasiado hipnotizado para controlarse.

—Sabes igual —Jaejoong murmuró, acercándolo más—. Un poco a alcohol, pero igual.

—Tú también —Yunho dijo, antes de reclamar sus labios una vez más.

Aun conocían sus cuerpos mejor que nadie, daban con el sitio adecuado como si fuera ayer la última vez que se tocaron así. Sus cuerpos bien coordinados, eran como dos piezas de un rompecabezas. Tal vez simplemente no podía borrar algo que estaba destinado a estar junto.

Cuando Jaejoong tiró de él para que se acostara en la cama encima de él, Yunho abrió los ojos por un par de segundos, después de haberlos mantenido cerrados durante todo el tiempo. Cuando sus miradas se encontraron, la realización de lo que estaban haciendo invadió su mente. Esto no estaba bien.

—No… no puedo hacer esto. —Yunho se detuvo abruptamente, bajando de la cama.

Sobresaltado, Jaejoong se levantó lentamente y observó cómo Yunho se pasaba con nerviosismo una mano por el pelo.

—Lo siento. —Es todo lo que Jaejoong pudo decir, sonrojándose—. Yo lo empecé. Lo siento.

—Está bien. —Yunho inhaló profundamente—. Tienes el corazón roto, estás necesitado. Voy a... volver a mi habitación.

—Pero…

—Buenas noches, Jae.

Después de eso, Yunho salió de la habitación a toda prisa, dejando solo a un desilusionado de Jaejoong. Una vez que se cerró la puerta, Jaejoong no pudo controlar su frustración y lanzó la almohada en contra de ella, luego se abrazó a sí mismo en la cama vacía.

—Estúpido Yunho —maldijo antes de cerrar sus ojos y esperar a que el sueño no tardara tanto en hacerse cargo de él.


Después de una noche de casi insomnio, Yunho despertó tarde, yendo a preparar el desayuno. Se pasó toda la noche pensando en lo que ocurrió, y de alguna manera esperaba que Jaejoong no recordara nada hoy. Sería más fácil de esa forma.

A las once, alistó todo para el desayuno y se sentó en la mesa, pensativo. Por lo general Jaejoong ya se habría levantado, así que su ausencia era preocupante. Decidió esperarlo antes de comenzar, y así trascurrió alrededor de media hora hasta que reunió el valor para ir a la habitación y ver cómo estaba.

Una vez que se detuvo en el cuarto, Yunho puso su oreja contra la puerta para tratar de averiguar si estaba dormido o no. Para su sorpresa, oyó un quedo sollozó proveniente del interior; Jaejoong estaba llorando otra vez. Herido, Yunho optó por dejarlo solo y regresar a la sala para sentarse en el sofá. No iba a ser capaz de relajarse hasta ver su cara, por lo que se iba a quedar allí hasta que saliera.

Luego de una hora, Jaejoong finalmente salió de la habitación y se sobresaltó al ver a Yunho en el sillón, luciendo ansioso.

—Dios, me asustaste. —Jaejoong exhaló, colocando una mano sobre su pecho.

—¿Estás bien? —Yunho se levantó del sofá y se le acercó, examinando sus ojos un poco rojos.

No estaba seguro de qué responder, así que Jaejoong bajó la cabeza y cambio su peso de un pie a otro.

—Mira Yunho, realmente no debo permanecer aquí por más tiempo. —Alzó la mirada para ver al moreno—. Mañana me iré a un hotel.

—¿Por qué? —Yunho le preguntó.

—¿No es obvio? —Jaejoong sonrió amargamente—. No puedo seguir con esto.

—Jae, sé que debe ser difícil el soportar a alguien que odias estando en el mismo lugar que tú durante todo el día, pero creo que deberías superarlo. Estoy tratando de ayudarte.

Las palabras de Yunho le provocaron una sonrisa.

—¿Por qué te ríes? —Yunho cuestionó, confundido.

—Ya deja eso, Yunho —Jaejoong dijo con dureza—. He tratado a odiarte desde que volvimos a encontrarnos, pero es bastante evidente que esos no son mis verdaderos sentimientos.

Impactado, Yunho jadeó.

—Jaejoong... te lastimé al igual que Richard lo hizo. En realidad, mucho más que él —musitó, sintiéndose incómodo—. Debes odiarme.

—Lo sé. —Jaejoong mordió su labio inferior, tratando de controlar las lágrimas que llenaban sus ojos—. Lo sé y me siento como el ser humano más estúpido por todavía querer que me abraces después de todo lo que me hiciste.

—Jaejoong, yo…

—La pérdida que sentí en mi vida después de que me dejaste, es aún más grande que el dolor de nuestra terrible ruptura. Me lastimaste profundamente, pero lo que más me duele es no estar contigo.

Enmudecido, Yunho respiró profundamente.

—Presentía que esta situación podría confundirte. Pero Jae... yo no estoy buscando un perdón…

—¿Valió la pena terminar nuestra relación? —exclamó Jaejoong, al borde de las lágrimas.

—Jae, mira, no puedo perdonarme a mí mismo sabiendo que te hice sufrir —Yunho soltó—. Tenía que romper contigo, pero yo era egoísta y cobarde, es por eso que sólo me fui sin decir nada. Opté por no saber cómo te sentirías después de eso, no merecías ningún tipo de dolor.

—¿Así que sólo lamentas la forma en que lo hiciste? —Jaejoong preguntó lentamente, y después de algunos segundos de pensarlo, continuó—: ¿No te arrepientes de dejarme?

Cayendo en el silencio, Yunho reflexionó acerca de lo que debía decir a continuación. La pregunta arrinconó a su corazón, era demasiado. Sobre todo porque probablemente Jaejoong estaba cuestionando estas cosas como resultado de su confusión interna de los sentimientos provocados por la reciente angustia.

—Jae, si crees que vas a estar más cómodo yéndote, no voy a detenerte…

—¿Por qué no me contestas? —Jaejoong volvió a morder su labio inferior.

—Jae...

Jaejoong inclinó la cabeza, cambiando su mirada al suelo.

—Dios, estoy siendo ridículo, ¿no es así? —Levantó la cabeza, mostrando las lágrimas descendiendo de sus ojos—. Probablemente he perdido todo mi orgullo.

—No...

—Voy a volver a la habitación. Quiero estar solo por un tiempo —le dijo, retrocediendo y forzando una sonrisa.


Después de eso, sólo se dio la vuelta y entró en el cuarto, cerrando la puerta con dureza.

7 comentarios:

  1. ay yunjae por favor ya no den tantos rodeos y vivan su amor, aun no es demasiado tarde

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  2. waaaa YunHo xq no aceptas q aún lo amas????
    xq dejas q sufra nuevamente TOT?????

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  3. ooooooooooooooooooooh pobre jj quiere sentirse querido y protegido por el hombre que ama pero yunho no se da cuenta que es a el a el que quiere a su lado pero por que es tan cobarde y no le dice que el también lo ama y que quiere estar con el a su lado ya yunho date valor y confiesa tu amor por tu lindo jaeboo

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  4. Yunho babbo!!!!...pobre Jae T^T .no se merece tanto sufrimiento.. Please...que haya una reconciliación rápida...mi kokori no va a soportarlo u.u

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  5. Hay Yunho que lento eres, que no te das cuenta que Jae quiere estar contigo y por más que te lo insinúa y te dicé claramente que no te odia que quiere estar contigo tu no reaccionas, aish!!!...

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  6. TT.TT Yunho y JaeJoong aún se aman, pero no lo quieren aceptar U.U

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  7. Si definitivamente lo castro! Yunho eres un ...tonto! Como es que no se da cuenta de que Jae quiere Volver con el? De verdad es tan ciego. ...por Dios! Jae se le va y el no hace nada.
    Me encanta, pero quiero atizarle un golpe a YH para que reaccione....
    Mil gracias.. ..

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