Melodia sin letra: Capítulo 9


Capítulo Nueve

Yunho tiró de la mano de Jaejoong, jalándolo para que cayera a su lado en la cama. Todos habían regresado tarde a casa. Changmin e Iseul los habían dejado poco antes de la medianoche para relevar a la niñera, pero todos los demás se habían quedado hasta que el bar cerró. Jaejoong había visto como Kwan Ho trató de convencer a Yoochun de irse otra vez a su casa, incluso ofreciéndose a regresarlo con Changmin al día siguiente, pero aun así Yoochun decidió volverse con ellos.


—Así que... ¿los anillos? —Yunho arrastró las palabras, tratando de sonar casual.

Habiéndole prometido contarle de ello cuando llegaran a casa, Jaejoong fue a su habitación por sus anillos. Metió la mano en el bolsillo y sacó el par que habían comprado en París. Abrió la mano, dejándolos en la palma y vio a Yunho. —Los traje conmigo de Japón. Iba a devolvértelos.

Yunho parecía herido. —Pero ya no quieres devolvérmelos, ¿verdad?

—Oh... por supuesto que no. —Jaejoong se apresuró a tranquilizarlo—. De hecho, me gustaría volver a empezar a usarlos, pero no estaba seguro de cómo te sentirías al respecto.

Yunho lo jaló a sus brazos. —Nunca quise dejar de usarlos. Tuve una punzada de celos cuando le dijiste a Junsu que Yoochun aún llevaba su anillo.

Jaejoong lo miró a los ojos. —Nunca dejé de amarte, pero me dolía demasiado el ver los anillos y no saber si alguna vez iba a volver a verte.

—¿Preferirías tener uno nuevo? ¿uno con menos recuerdos atados a el? —preguntó Yunho.

—No. —Jaejoong le dio un beso en la boca—. Todos los recuerdos de estos anillos son buenos. Es sólo que no quería recordarlos constantemente cuando estábamos separados.

Apretándolo contra su pecho, Yunho le besó el cabello. —Nunca más vas a tener incertidumbre respecto a mí.

—¿Me lo pondrías?

Yunho sonrió, tomando los anillos. —¿Me dejarás hacerte el amor después de hacerlo?

Jae sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. —Claro que sí. —«Ya era hora», agregó en su cabeza, no iba a decirlo en voz alta. Yunho podría cambiar de opinión.

Extendiendo su mano, Yunho le puso los anillos entrelazados. Alzándole la mano hasta su boca para besarlos y luego su mirada descendió. —Yo también tengo los míos.

—¿Los usaras de nuevo?

—Si me los pones.

Jaejoong lo empujó fuera de la cama. —Ve por ellos.

Yunho rebuscó en el cajón superior de la cómoda y sacó una bolsita de satín, colocando los anillos y un pequeño desarmador en la palma de su mano. No es que uno necesitara un desarmador para los anillos como lo necesitabas para los brazaletes, pero era simbólico. Sentándose en la cama, le entregó los anillos. —Si hacemos esto, no quiero que volvamos a quitárnoslos otra vez, ni por la vestimenta, por las presentaciones o promoción.

Jaejoong lo derribó y se le subió a horcajadas sobre sus caderas, besándolo apasionadamente. Cuando finalmente se separaron para tomar aire, los ojos de Jae brillaban con amor, deseo y promesas tácitas. Tomando la mano de Yunho entre las suyas, deslizó los anillos en su dedo, poniéndose en el cuello la fina cadena que sostenía el desarmador. La última vez Yunho lo había portado. —¿Me lo estás confiando? —preguntó Jaejoong.

—¿A nuestro amor? —preguntó Yunho. Jaejoong asintió—. Has hecho un mucho mejor trabajo protegiéndolo del que yo he hecho nunca —respondió, desabrochándole la camisa y trazando el lugar que ocupaba el pequeño desarmador en su pecho, junto a su corazón.

—Ya no te reprimas conmigo. Por favor.

—No me estaba reprimiendo. Sólo quería asegurarme de que te sintieras amado.

—Me siento amado. —Jae sonrió, enganchando una mano detrás del cuello de Yunho, tirando de él para que quedara encima suyo—. Ahora quiero sentirme bien jodido.

Yunho le sonrió con indulgencia. —¿Qué voy a hacer contigo?

—No estoy seguro, pero puedo darte algunas ideas. —Jae rió, alzando sus caderas en un ritmo sutil pero constante, disfrutando de la sensación de la creciente erección de Yunho contra él.

—Tal vez me gusta escucharte pedírmelo. —La voz de Yunho sonó profunda y áspera por el deseo, lo cual erizó los vellos de la nuca de Jaejoong.

—Jódeme. —Jaejoong lo miró seductoramente a través de sus pestañas. Con sus caderas alzándose de nuevo.

—Oh, joder... —gimió Yunho.

Jaejoong sonrió. —Esa es la idea. Pero tenemos que estar desnudos —sugirió mientras los labios de Yunho reclamaban los suyos en un beso que le robaba el alma. Estiró sus piernas y le rodeó las caderas, arqueando su cuerpo contra la entrepierna de su amante.

*****

Yunho se hundió en la cuna acogedora entre las piernas de Jaejoong, sintiendo por primera vez en años que estaba exactamente donde debía estar. La agitación inquieta en sus entrañas que lo mantenía pasando de proyecto en proyecto, se calmó, siendo reemplazada por un cálido y apacible resplandor de felicidad. Ahuecando gentilmente con una mano el hermoso rostro, los ojos de Yunho se conectaron con los de Jaejoong. Estaba mandándole por sus ojos todo el amor que sentía, mostrándose abiertamente para que Jae lo viera.

Jaejoong se quedó sin aliento, sus labios se curvaron en una suave sonrisa y los de Yunho la igualaron. Siempre habían sido capaces de comunicarse con la mirada.

Los dedos de Jaejoong se aferraron al cabello de Yunho, acercándolo para un beso. Su pie se frotaba contra la parte posterior del muslo de él, apegándolo estrechamente contra sí. —Hazme el amor —le susurró contra los labios, sintiendo el temblor que fluía a través del cuerpo de Yunho.

—¿Cómo es posible que ahora te amé más de lo que hace seis años? —preguntó Yunho, acariciándole el cuello—. Nunca pensé que volvería a sostenerte de esta forma.

—No se puede cambiar lo que está destinado a ser —suspiró Jaejoong mientras los labios de Yunho se encontraban con los suyos. El beso de Yunho lo hizo sentir apreciado... adorado. No hubo urgencia en saquear su boca, sólo la profunda y suave caricia de redescubrimiento.

Las manos de Yunho delinearon cada centímetro del cuerpo de Jaejoong, retirando con cuidado la ropa que se hallaba en el camino. Tocó, provocó, y acarició hasta que Jaejoong estuvo temblando de deseo. Una por una, actuó todas las fantasías que había alimentado cuidadosamente en sus sueños, sintiéndose mareado por realmente tenerlo con él. Ahora es cuando se daba cuenta de que nunca había perdido la esperanza por completo, una parte de él sabía que estaban destinados a estar juntos, incluso si no fuera en esta vida.

Jaejoong gimió y se retorció mientras complacían su cuerpo. La sensación de los dedos de Yunho moviéndose dentro de él, acariciando las zonas erógenas ocultas de su cuerpo, lo llevó hasta el borde del clímax. —Te necesito —suplicó, tratando de acercarlo.

Cuando estuvo estirado y listo, Yunho se deslizó en su interior en un movimiento uniforme, haciendo una pausa y enterrándose profundamente en el estrecho pasaje, disfrutando de la sensación de la conexión. Se había sentido tan miserable sin Jaejoong en su vida, adormecido. El increíble amor, la pertenencia y aceptación que sentía en este momento destacaban lo que se había estado perdiendo. —No quiero volver a estar más lejos de ti que en este instante.

Jaejoong gimió en su boca. Plantando sus pies en la cama y sacudiendo sus caderas, haciendo que el eje de Yunho se introdujera lentamente en su cuerpo. —Ahh... maldición —susurró—. Asustaríamos a las Cassies.

—No lo creo. —Yunho sujetó sus caderas, fijándolas a la cama y empezando a moverse en su interior, con empujes lentos y firmes. Acariciando con cada movimiento todos los lugares correctos.

Los ojos de Yunho estaban abiertos y llenos de tanta ternura que Jaejoong no podía apartar la mirada, incluso cuando un empuje perfectamente colocado hizo que sus ojos se pusieran en blanco y su visión se tornara borrosa. Estaba respirando con dificultad y temblando.

—Estoy tan cerca, pero quisiera que esto nunca terminara. —El aliento de Jaejoong quedó atrapado en su garganta—. He soñado con esto tantas veces, que temo que este sea otro de ellos. —Alzó la mano, sujetando la cabeza de Yunho y atrayéndolo para unir sus bocas.

Yunho gimió en la boca de Jaejoong y se estremeció, pero seguía conteniéndose. Jaejoong apartó su boca, tirando suavemente del labio inferior de Yunho. —Vente para mí. Quiero sentirte viniéndote dentro de mí.

—Hazlo conmigo, Jaejoong-ah —jadeó. Rodeando con la mano la carne dura de Jaejoong, aplicando firmes e insistentes caricias. Jaejoong sintió el familiar calor surgir en su cuerpo. Sus manos bajaron y agarraron el trasero de Yunho, acercándolo aún más profundamente. Este gimió sonoramente, con la cabeza echada hacia atrás, la boca abierta y los ojos cerrados. Sus embestidas eran rápidas e irregulares.

—Abre los ojos... mírame... mira lo que causas en mí... sólo tú... sólo tú me haces sentir de esta manera —gritó Jaejoong. Su cuerpo poniéndose rígido conforme se venía, empujándose repetidamente en la mano de Yunho. Los gemidos se suavizaron en lloriqueos mientras su carne se volvía hipersensible.

—Ah diablos... ah... ¡Jaejoong-ah! —gimió Yunho, derramándose en el cuerpo de su amante. Entonces sus brazos cedieron y se desplomó, temblando, encima de Jaejoong.

—Guau —dijo Jaejoong cuando recuperó el aliento. El cuerpo de Yunho estaba pesadamente contra su pecho, pero no le importaba. Con sus dedos le peinó el húmedo cabello, quitándoselo de la cara—. Te amo.

Yunho levantó la cabeza y lo miró, con una lenta sonrisa extendiéndose por su cara. —Yo te amo más.

*****

El ritmo de la música golpeteó el impulso erótico. La profunda voz de Yoochun siguió el rápido staccato del rap mientras Junsu se ondulaba delante de él, la curva de su trasero ligeramente rozándole el abultamiento de la cremallera de su pantalón de mezclilla. Los conocidos pasos de ‘Xiahtic’ fluyeron fácilmente de ambos. La habían presentado cientos de veces en los ensayos y ante bulliciosas multitudes, pero siempre viajaban a un lugar donde nada existía más que ellos dos. La energía que creaban en ese espacio, ardía, irradiando calor lo suficientemente fuerte como para quemar a cualquiera que mirara.

Yoochun se alejó, pavoneándose fuera del escenario cuando Junsu dio los últimos pasos de la canción y la música se desvaneció. Incluso en el ensayo se había mantenido en el escenario hasta que la última nota sonara. Rompiendo su semblante en una sonrisa, Junsu chocó su mano con la de Jaejoong al caminar fuera del escenario.

—Así es como se hace. —Jaejoong le guiñó un ojo—. No está mal para un viejo como tú.

—Eres más viejo que yo —replicó Junsu, mirando a su alrededor en busca de Yoochun. Siempre sentía agudamente la pérdida de energía de Yoochun después de su baile. Deseó no haber incluido los últimos compases de ‘Xiahtic’. Le había parecido importante terminar la canción como la había comenzado, solo en el escenario, pero su instinto iba siempre por mantener la conexión con Yoochun y salir juntos del escenario. Sus ojos depararon en la camisa púrpura de este justo cuando la mano de Kwan se asentó en la espalda baja de él para empujarlo detrás del inconcluso telón de fondo—. ¿A dónde va Yoochun-ah? ¿Pensé que seguía el ensayo de tu dueto con él?

Jaejoong se rio. —Es posible que necesitemos reacomodar el orden de las canciones. No estoy seguro de que Yoochun pueda estar en el escenario inmediatamente después de ‘Xiahtic’.

—¿Por qué? —Los ojos de Junsu seguían pegados al lugar donde lo había visto desaparecer con Kwan Ho.

Jae le tocó el brazo, llamando su atención. —¿No recuerdas lo que pasó cuando Key tuvo una participación en la de ‘Xiahtic’ en Seúl? Nos atrasamos como por diez minutos, y ‘Checkmate’ no es una canción corta. Aún no estoy seguro de cómo te saliste con la tuya.

Junsu se sonrojó, su cuerpo se tensó automáticamente al recordar a Yoochun agarrándolo en el momento en que bajó del escenario para arrastrarlo dentro de un armario, mientras que Yunho estaba en el escenario presentando ‘Checkmate’. Ni siquiera habían asegurado la puerta, tampoco es que a alguno de ellos le hubiera importado. El sexo había sido candente, duro, apresurado y magnífico. Cerró los ojos para tratar de someter a la erección que crecía debajo de su pantalón. El recuerdo de Yoochun inclinado sobre un altavoz, rogando mientras Junsu arremetía contra él, se reproducía en la pantalla oscura de sus párpados cerrados, haciéndolo gemir. «Mala idea». Abrió los ojos. El pensamiento de que Yoochun fuera arrastrado por Kwan Ho para una sesión similar, hizo que se formara un nudo en su estómago.

Jaejoong sonrió con complicidad al ver la expresión en la cara de Junsu. Con su habilidad misteriosa para leer sus mentes, negó con la cabeza. —Kwan Ho arrastró a Yoochun. Nunca ha visto la presentación de ‘Xiahtic’, incluso mis pantalones se sienten un poco apretados. Ya que parece que estamos en un receso, tal vez podría ir a buscar un rincón apartado y pasar algo de tiempo con Yunho.

—No puedo creer que estés tolerando este tipo de comportamiento.

Jaejoong rodó los ojos. —No soy hipócrita. ¿Cuántos toqueteos furtivos se han dado durante nuestras actuaciones, sin incluir los ensayos? ¿Sólo porque no estas toqueteando a alguien, es malo? Vamos. O te fajas los pantalones y te lo llevas a tu cama donde pertenece, o dejas de lloriquear.

—Le prometí que no lo haría —dijo Junsu, quedamente.

—¿No harías qué?

—La noche en el baño cuando regresó de su cita con Kwan Ho. Intenté seducirlo. Él me pidió que no lo tocara nunca más.

Jaejoong suspiró. —Simplemente no lo entiendo. Él sólo quiere que lo dejes en paz porque no cree que vayas en serio. —Se bajó de la caja en la que había estado sentado—. Y si es así, yo también quiero que lo dejes en paz. —Sin mirar atrás, se fue con Yunho mientras este trazaba un nuevo baile en la pizarra.

—Serás un idiota si dejas que se te vaya, y nunca he pensado que lo seas.

Junsu saltó ante el inesperado sonido de la voz de Changmin. En cuanto se dio la vuelta, miró al hombre más alto. —Hoy todos están llenos de consejos. Nunca esperé que me animaras a que fuera tras otro hombre, incluso si se trata de Yoochun-ah. Siempre toleraste lo de Yunho y Jaejoong, pero era bastante obvio que lo desaprobabas. —Sabía que estaba explotando su ira en contra de él, pero las palabras salieron antes de que pudiera detenerlas.

Changmin se encogió de hombros, con la espalda apoyada en la caja que Jaejoong había dejado vacante, y los tobillos y brazos cruzados. —Todavía no había conocido a Iseul.

—Así que ahora que estás a salvo y casado, ¿ya no te preocupa que nuestro comportamiento homosexual sea contagioso?

—No. —Rio Changmin, evidentemente divertido por cuan molesto estaba Junsu porque su ataque no lo perturbaba en lo absoluto—. Una vez que conocí a Iseul, aprendí que no puedes controlar a quién amas. Ella podría haber sido un troll tuerto, y no me habría importado. Ya sea que ames a Yoochun-ah, o no, nada más importa. Creo que has pasado tantos años fingiendo que no es así y que es sólo sexo o amistad, que ya ni siquiera estás seguro de ello. Aunque podría estar equivocado. —Se volvió a encoger de hombros, enderezándose.

Junsu estiró su brazo y sujetó el de él antes de que se alejara, el destello de ira se había extinguido. —Tu familia e hijos significan todo para ti. Yoochun siempre ha querido eso, y no puedo dárselo. Esperaba que encontrara a una chica como Iseul y formara una familia.

Changmin asintió, considerando las palabras de Junsu. —Pero no lo hizo, ¿o sí? ¿Has hablado con él acerca de lo que quiere actualmente?

*****

Regresaron tarde a la casa después del ensayo, e Iseul ya les había dado de cenar a los niños y puesto en la cama, así que estaban sólo los adultos sentados alrededor del comedor. Yunho y Changmin hicieron sus sillas hacia atrás y extendieron sus piernas. Todos habían terminado de comer, pero la emoción del día y el ver el show grabado los tenia a parloteando.

Cuando Iseul empezó a limpiar la mesa, Changmin y Junsu se levantaron para ayudarla. Yoochun y Yunho lo hacían en la mayoría de los desayunos mientras Iseul vestía a los niños, y por lo general Jaejoong ayudaba con la preparación de la cena. Todos estaban ambientándose en su rol en la nueva familia ampliada.

—Tengo un servicio de transporte contratado para traer a los chicos y sus familias este fin de semana —dijo Yunho—. Las pruebas de aptitud salieron bien, y tenemos a más chicos interesados ​​de lo que pensábamos. La SM aceptó dejarlos vivir en los dormitorios durante el trascurso de los ensayos y shows. Incorporaran a los otros chicos a las clases, y los enviaremos de regreso los fines de semana para que estén con sus familias.

—Nunca tuvimos fines de semana libres —gritó Junsu desde la cocina.

—¿Desde cuándo estamos aspirando a actuar como la SM? —respondió Yunho, causando que Yoochun y Jaejoong rieran—. Trabajé duro para hacer que esas familias se mantuvieran juntas. No voy a ser el que los separe.

Jaejoong estiró su mano y apretó la de Yunho. —Creo que es maravilloso. No puedo esperar a conocerlos.

Yunho contempló a su amante y su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido.

—¿Qué? —preguntó Jaejoong.

—Sé cómo son estos chicos. No estoy seguro de querer que los conozcas —explicó.

Yoochun se rió más fuerte. —Es un poco tarde para decidir que tu novio es muy guapo. Ya has lidiado con el culto a ‘Hero’ y tendrás que hacerlo de nuevo. Así que aguántate.

—Si no te gusta, no debiste haberte enamorado de Jaejoong. —La risa de Junsu flotó desde la cocina, renuente a quedar fuera de la conversación a pesar de que sus brazos estaban hundidos hasta los codos en las burbujas de jabón.

—Como si hubiera tenido elección —gritó Yunho, viendo a Yoochun, quien sólo se rio más fuerte. Junsu dijo algo más, y Yunho se puso de pie, yendo a la cocina para continuar la amistosa discusión cara a cara.

Yoochun se inclinó hacia Jaejoong, susurrándole al oído para no ser escuchado. —¿Crees que puedas dormir en nuestro cuarto esta noche? Realmente necesito hablar contigo.

La frente de Jaejoong se arrugó. —¿Estás bien?

—Sí, pero Kwan Ho y yo decidimos no vernos nunca más.

—Ven. —Jaejoong lo tomó de la mano, halándolo por el pasillo hasta el cuarto que ellos llamaban ‘su cuarto’ a pesar de que Jaejoong no había pasado una noche en este desde que hizo el amor con Yunho—. ¿Qué pasó? Pensé que te gustaba Kwan Ho, y él parecía estar loco por ti.

Yoochun se sentó en el borde de la cama y se miró las manos. —Era tiempo para avanzar, y yo no estaba dispuesto a hacerlo.

—¿Te presionó?

Yoochun pudo ver a Jae deslizándose en el lado protector, así que sujetó su mano. —No. Él no fue quien tomó la decisión. Fui yo. Me gusta. De verdad, pero estaba empezando a volverse más serio, y yo no sentía lo mismo. Soy un idiota, lo sé. Intentaré esto de una relación cuando Junsu regrese a Nueva York. Te lo prometo. Pero no puedo hacerlo ahora. No cuando lo veo todos los días.

—¿Te vas a acostar con él otra vez? —preguntó Jaejoong.

Los labios de Yoochun formaron una sonrisa autocrítica. —Debería decir que no, pero lo deseo tanto que duele. Y bailar con él hoy, no ayudo.

—Debes hacer lo que te haga feliz.

—¿Aunque luego me entristezca más?

—Sólo tú puedes decidir si vale la pena.


—Él vale toda la pena... y ya antes he estado triste.

8 comentarios:

  1. Ummm espero que Junsu Sepa o provechar Su oportunidad

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  2. Owww yoochun cosi, aunq le duela no puede evitar amarlo al culo de pato


    Ahora yunho se pondra celoso xD?
    yo qeria leer aun jaejoong celoso

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  3. Ahora es cuando JunSu debe aprovechar para arreglar las cosas con YooChun!
    esperemos que al fin se pueda u.u

    *YooChun es el pasivo aquí???

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  4. *0* ooooooooooooooooooo me lleve una sorpresa con la declaración de junsu como que el es el que le dio a yoochun yo pensé que el macho era yoochun y al parecer me e equivocado ups yunnie se pondrá muy muy celoso con sus bailarines si acosan a su lindo jae que es lo mas seguro XD pues para que los trae ni modo se tiene que aguantar el tiene la culpa por proponerlos a ellos y por tener a un novio muy hermoso

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  5. aigoo!!! que haremos con el YooSu, necesitan un empujoncito XD

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  6. eh! termino con el bailarin!!! Junsu la tiene mas facil! Le dare un golpe si no aprovecha la oportunidad.....sigue siendo el unico ciego!!
    El lemon Yunjae estuvo fantastico!! Tan romantico!! Lo de los anillos....Kyaaa!

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  7. Adoro la pagina !!!! Gracias por tu trabajo y esfuerzo!!!!

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  8. Junsu aprovecha la oportunidad, además pregunta cual es el deseo. De Yoochin, verás que agrasable sorpresa tendrás si deses lo mismo.

    El YunJae fascinante y además el toque de celos que tendrá.

    Gracias!!!

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