Capítulo Ocho
Yoochun se acercó y chocó
sus manos con las de Yunho mientras despedían al último grupo de bailarines. —Se
ve bien —comentó Yoochun. Había sido una gran tarde. Uno de esos días en que
todo estaba saliendo bien luego de tres días de sentir que eso nunca va a
funcionar. Jaejoong se arrojó a los brazos de Yunho, dejándose cargar y ser
dado vueltas en tanto reía.
—Es bueno verlos así otra
vez —dijo Junsu, apoyado en el costado de Yoochun. Ambos habían tomado una
ducha después de la última rutina esperando a que Yunho trabajara con un
pequeño grupo de bailarines en una nueva idea que tenía, así que Yoochun olía
como al sándalo de su champú, su pelo todavía estaba ligeramente húmedo y
rizado alrededor de su cara.
Él sonrió. —Sí. Es como ver
la luz del sol a través de un hueco entra las nubes en el primer día de
primavera.
—No sabía que estaba
saliendo con un poeta. —Los brazos de Kwan Ho se envolvieron alrededor de
Yoochun por la espalda, y este se echó hacia atrás sobre el ancho pecho.
—¿Qué creías que es un
compositor? —preguntó Junsu con la más mínima agudeza en su voz.
Kwan Ho se encogió de
hombros, ya sea por ser consciente del trasfondo o por no importarle. —Realmente
no pensé en las palabras. Sólo me gusta escucharlo a tocar. Es sexy.
Yoochun se retorció en los
brazos de Kwan y lo besó en el cuello justo debajo de la mandíbula. —¿Listo
para irnos?
—Sí. —Kwan Ho sonrió, quitándose
el sombrero de vaquero que traía en la cabeza para ponérselo a Yoochun—. Ahora
sí, perfecto.
Jae dejó escapar un
silbido, caminando hacia Yoochun y palmeándole el trasero. —Maldición, eres un
vaquero candente.
Yoochun se rió, envolviendo
un brazo alrededor de la delgada cintura de Kwan y enganchando un pulgar en su
cinturón. —Kwan encontró un lugar de karaoke country. Iremos allí.
—Eso es genial porque nunca
tienes la oportunidad de cantar —bromeó Yunho, uniéndose al grupo.
—Country no. —Yoochun
sonrió, bajando la voz a un registro más profundo y cantando un par de líneas
de una vieja canción de Johnny Cash. Alzando la mano, levantó el sombrero de su
cabeza para regresárselo a Kwan.
La mano de Kwan Ho cubrió
la de Yoochun y se lo puso de nuevo en su cabeza. —Conserva este. Tengo otro en
mi coche, y luces bien con el.
—Tiene razón —concordó Jaejoong,
observando a Yoochun desde el sombrero hasta las botas y luego de regreso—. Me
alegro de que Kwan Ho esté ahí para protegerte. Con ese sombrero y jeans, puedes
causar un motín.
Yoochun rodó los ojos, metiendo
la mano en su bolsillo para sacar las llaves de su auto y arrojárselas a Yunho.
—Me iré con Kwan. No lo lastimes. —Besó a Jae en la mejilla, diciéndole—: Los
veo en la mañana.
Kwan Ho echó su brazo
casualmente alrededor de los hombros de Yoochun y lo volvió hacia la puerta.
Yunho miró de Jaejoong a Junsu. —Creo que acaba de decirnos que no lo esperemos
en casa esta noche.
—Eso es lo que me pareció. —Jae
sonrió.
Junsu frunció el ceño. —No
es típico de Yoochun que se acueste con alguien en su tercera cita.
Yunho se encogió de
hombros. —En realidad no es nuestro asunto. Yoochun-ah es un chico grande.
—Quizás Yoochun-ah pase la
noche con él, pero no se acostara con él todavía —dijo Jae con toda seguridad.
—A mí me pareció que sí —habló
Junsu.
Jaejoong negó con la
cabeza. —Chunnie no hace eso.
Junsu volteó hacia la
salida mientras Yunho y Jaejoong se alejaban para recoger sus cosas. —Siempre
hay una primera vez para todo.
*****
Jaejoong se apresuró en
cruzar el frío jardín hasta pasar por las puertas francesas que daban a la
sala. Había intentado convencer a Yunho para dejarlo quedarse, sólo para
dormir, pero Yunho lo conocía demasiado bien. Había arqueado una ceja con
incredulidad, le dio un beso profundo y lo envió de vuelta a su habitación. Jae
sabía que no tenía nada de qué quejarse. Yunho nunca lo dejaba insatisfecho,
pero quería más. Quería sentirlo otra vez dentro de él... hasta quedarse
dormido y despertar en sus brazos. Estaba tan distraído por la idea de
despertar en sus brazos, que se tropezó cayendo sobre la alfombra.
—¿Qué? —Jaejoong alzó la
vista para encontrarse con Junsu durmiendo en el sofá, con las piernas
estiradas frente a él y un vaso de vodka casi vacío, aún balanceándose sobre su
estómago. Levantándose del suelo, tomó el vaso de la mano de Junsu y le sacudió
el hombro suavemente—. Junsu-ah... vamos, Junnie, es hora de ir a la cama.
Junsu abrió los ojos y lo miró
a través de la oscuridad. Jaejoong lo jaló del brazo para que se levantara. —Vamos...
hora de dormir.
Junsu se puso en pie y
Jaejoong pasó un brazo alrededor de su cintura para estabilizarlo. —Junnie, ¿cuánto
has bebido?
Junsu le colocó un brazo
sobre los hombros. —No lo suficiente.
—Creo que has tenido más
que suficiente.
Junsu negó con la cabeza,
balanceándose cuando el rápido movimiento le hizo perder el equilibrio. —Todavía
puedo ver a Yoochun-ah en la cama de Kwan.
—Oh, Junnie... —suspiró Jaejoong
mientras lo colocaba en su cama y le quitaba los zapatos—. Yoochun-ah no dormirá
con Kwan Ho.
—No veo ninguna otra opción
ya que nos dijo que no vendrá a casa, y ni siquiera tiene su coche —argumentó mientras
Jae lo maniobraba bajo las sábanas.
Jaejoong jaló las sábanas
sobre Junsu y se sentó al lado de la cama. Le puso una mano sobre el hombro, diciéndole:
—Te voy a decir esto porque de todos modos es probable que lo recuerdes en la
mañana. Yoochun podrá dormir al lado de Kwan esta noche, pero no hará el amor
con él.
—¿Cómo puedes saberlo?
—¡Porque nunca ha hecho el
amor con nadie más que tú, idiota, y le va a tomar más de una semana el decidir
cambiar eso! —estalló, más que un poco exasperado con Junsu.
Los ojos de Junsu se aclararon
como si hubiera sido rociado con agua fría. Se incorporó y envolvió sus brazos
alrededor de sus rodillas. —Eso no es posible.
—Si tú lo dices.
Junsu vio la fácil
aceptación de Jaejoong. —¿Por qué no nadie discutió conmigo cuando quería
hacerlo?
—¿Quieres que discuta
contigo?
—¡Sí! Convénceme de que
Yoochun-ah no se está acostando con Kwan Ho. —Junsu se sujetó la cabeza, su
propia voz la hizo palpitar—. Por favor.
—Bien, pero no puedes decirle
que te lo dije. —Junsu asintió, y Jaejoong continuó—. Yoochun era virgen la
primera vez que ustedes hicieron el amor.
—¡Eso es imposible!
Jaejoong lo miró. —Si vas a
contradecirme cada vez que abra la boca, ya no diré nada. O te callas y escuchas,
o me voy a la cama y tú podrás soñar con Yoochun y Kwan.
—Eso fue bajo.
—¿Y bien? —preguntó Jae,
esperando a que Junsu aceptara antes de continuar—. Sé que Yoochun era virgen
porque fue conmigo para hablar de eso... de qué hacer... cómo complacerte. Antes
había estado con chicas, pero nunca llegó hasta el final. Has sido su primer y
único hombre.
Junsu lo miró atónito. —Nunca
me lo imaginé. Estaba tan relajado... y diablos, siempre ha sido un amante
excepcional, pero eso todavía no explica por qué estás tan seguro de que no se
acostará con Kwan Ho.
—Realmente no me estás escuchando
—reprendió Jaejoong—. Has sido su primer y único amor.
—¿Estás tratando de decirme
que Yoochun no se ha acostado con nadie todo el tiempo que he estado fuera? Eso
no es posible. Sé que ha estado saliendo con otras personas en los últimos años.
—Sí, ha estado saliendo. Sólo
que nunca lo hizo con ninguno de ellos. Creo que comparaba a todos contigo y
los encontraba deficientes.
—Kwan Ho no parece muy
deficiente.
—No. —Jae negó con la
cabeza—. Hay algo diferente con este. Creo que si se lo permites, en verdad tiene
una oportunidad de una relación con Kwan Ho.
—¿Si se lo permito? ¿Cómo
puedo controlar de quién se enamora?
—No permitiendo que se
vaya.
*****
La cabeza de Junsu estaba pulsando
y un sonido agudo como un picahielos apuñalaba repetidamente su oído. Le tomó
varios segundos de intenso dolor y desorientación el darse cuenta de que el
ruido era del despertador, y ya que no quería abrir los ojos, unos segundos más
para encontrar a tientas su teléfono y silenciarlo. Colapsando en la almohada, rezó
para que la cama dejara de girar.
«Te
lo mereces». Gimió Junsu. Probablemente
lo merecía. Se obligó a entreabrir sus ojos para ver el reloj. Las cinco am. La
tentación de darse la vuelta y volverse a dormir hasta que Jae viniera a
despertarlo era casi abrumadora, pero su perverso sentido de la justicia lo
obligó a sentarse y apartar las mantas. Un litro de agua, un puñado de
aspirinas y un poco de tiempo en el sauna, arreglaría su resaca y quizá aún podría
hacer una corta rutina de ejercicio antes de tener que ir a los ensayos. Al
entrar en el baño, encendió las luces. «Sabías
que iba a doler. ¿Por qué lo hiciste?»
»Este
es el tipo de dolor que puedo soportar». Junsu apretó los dientes y abrió los ojos. Cuando la terrible pulsación
comenzó a disminuir, se cepilló los dientes y bebió dos vasos de agua. Sin
tomarse la aspirina, se dirigió hacia el gimnasio. Después de algunos levantamientos
de pesas y correr en la caminadora, se dirigiría al sauna para relajarse.
El fuerte golpe del aire
primaveral escoció sus pulmones, pero le ayudó a despejar su cabeza mientras
caminaba por el jardín rumbo al gimnasio. Encontrándolo vacío, cambió el peso
de la barra y comenzó a hacer tres series de quince sentado en la banca. Yunho
frecuentemente salía temprano en la mañana, pero Junsu estaba feliz de estar
solo. Jaejoong se había equivocado, él recordaba cada palabra que su amigo le
había dicho anoche y seguían reproduciéndose en su cabeza en un bucle infinito.
«Yoochun-ah es mío. Siempre ha
sido mío. Nunca estuvo con nadie más que yo. ¿Realmente voy a quedarme viendo mientras
cambia eso con Kwan Ho? ¿Realmente tengo elección?»
Exigiéndole a su cuerpo más
fuerza y rapidez, Junsu se empeñó en sudar su resaca para sacarla por los
poros. Continuaba viendo destellos de la cara de Yoochun. El dolor en su expresión
de la mañana en que Yunho llenó la habitación de Jaejoong con flores. La triste
resignación de la noche en el baño. El brillo en sus ojos cuando Kwan le puso
el sombrero en la cabeza. «Yo lo hago triste y Kwan Ho lo hace sonreír. Si lo
quisiera como amigo, estaría feliz por él, y no tratando de encontrar una forma
para que las cosas volvieran a ser a cómo eran antes».
Se limpió el sudor de su
cara, quitándose la camiseta y dejando el resto de su ropa en un montón fuera
del sauna. Extendiendo su toalla en el banco de madera, se acostó encima de
ella y se quedó mirando la veta de la madera de los tablones en el techo. «¿Qué
vas a hacer?». Cerró los ojos y la habitación se inclinó. Por reflejo estiró
los brazos para agarrarse del banco por encima de él y abrió los ojos. «Bueno,
tratar de ahogar tus penas en alcohol, obviamente no era la solución».
Yunho abrió la puerta del
sauna y un remolino de aire frío dio vueltas por la habitación. —Jaejoong
decidió que salgamos esta noche, así que pon algo de ropa decente en tu bolso
para que te cambies al terminar los ensayos.
—¿Tenemos que hacerlo? Ha
sido una semana muy larga. —La idea de beber le revolvió el estómago.
—Vamos. No hemos salido desde
que estamos aquí, y hemos estado trabajando arduamente. Nos merecemos una noche
para desahogarnos y celebrar. Incluso Changmin e Iseul irán. Usaremos el coche
de Yoochun, y más tarde Iseul irá con Changmin para que todos podamos volver a
casa.
Junsu se rindió a lo
inevitable, cerrando los ojos y apoyando la cabeza en contra de la cálida
madera. —Está bien. ¿Cuánto tiempo tenemos antes de irnos?
*****
Junsu tomó un sorbo del vaso
con whisky reducido en agua que había sosteniendo toda la noche. Si
emborracharse anoche mientras pensaba en Yoochun y Kwan Ho había sido una mala
idea, hacerlo ahora mientras los estaba viendo, sería un desastre.
Yunho se sentó en un
taburete a su lado, poniendo dos vasos frente a ellos. —¿A dónde fue Jae?
Junsu señaló con la cabeza
la pista de baile. Jaejoong estaba bailando con Yoochun y Kwan Ho, quienes
reían y trataban de bailar mejor que los otros. Yunho sonrió ante las payasadas
que su amante hacia al doblar las rodillas y girar sus caderas, agachándose
casi hasta el suelo mientras movía la mano frente a Yoochun, apenas a unos
centímetros de su entrepierna. Yoochun se echó hacia atrás y Kwan Ho lo atrapó en
un santiamén.
—No hay manera de que no estén
acostándose —murmuró Junsu.
—¿Jaejoong y Yoochun? Tú
fuiste el que se enojó conmigo por hacer esa suposición. —Yunho se inclinó hacia
Junsu para que lo oyera.
Junsu aclaró: —Yoochun y
Kwan Ho.
—Pero es Yoochun y Jae los que
están haciendo todos los movimientos sugerentes —señaló Yunho, recargándose y
examinando el rostro de Junsu.
—Yoochun está todo sobre
él. No han dejado de tocarse todo el día.
—¿Jaejoong?
—¡Kwan Ho!
Yunho se rió entre dientes,
pasándole un brazo alrededor de los hombros. —¿Quién está tocando a Chunnie en
este momento? —preguntó para ilustrar su punto.
—Él tiene su mano en el
pelo de Kwan —respondió Junsu, exasperado por tener que decir lo obvio.
—Y su entrepierna presionada
contra el trasero de Jae.
Junsu agitó las manos con
desdén. —Pero es Jaejoong. Siempre están tocándose entre sí. Esto no significa nada.
—¡Exacto! —concordó Yunho—.
Confía en mí. He practicado el arte de ver y malinterpretar las acciones de
Park Yoochun durante años. Él toca a la gente. Mucho. Eso no significa
necesariamente lo que piensas que significa.
—Anoche durmió con él.
—Sí, ¿y cuantas noches ha dormido
con Jaejoong?
—Ellos no duermen juntos de
esa manera.
—Lo sé, pero eso prueba el
punto de que él puede dormir junto a alguien y no necesariamente cogérselo.
—Por favor, díganme que no
están hablando de Yoochun. —Jaejoong los miró mientras se acercaba a la mesa, agarrando
su bebida.
—No estamos hablando de
Yoochun —repitió Yunho inocentemente.
—No te creo. —Jaejoong le dio
una palmada en la parte posterior de su cabeza y volteó hacia Junsu—. ¿No escuchaste
nada de lo que te dije anoche?
Junsu suspiró. —Sí lo hice
pero las cosas han cambiado. Yoochun quiere encontrar a alguien que no sea yo. Me
lo dijo.
—¿Y de quién es la culpa? —preguntó
Jaejoong—. Ha sido tuyo durante años mientras bailabas por todo el mundo.
¿Cuándo fue la última vez que viste sus manos?
—¿Qué? —preguntó Junsu,
desconcertado por el cambio de tema.
—Observa el dedo anular de su
mano derecha. Podrás ver la marca que lleva por el anillo que usaba todos los
días. Le pregunté por el una vez, y me dijo que era su forma de recordarte mientras
no estabas. Si lo tenía con él, era como la conexión que te traería a casa.
El estómago de Junsu se anudó.
Le había comprado ese anillo una semana después de hacer el amor por primera
vez. —No lo he visto usar ese anillo desde la disputa del contrato.
—Imagino que cuando estás
en casa no necesita el anillo para sentirse conectado contigo ya que estás con
él. O tal vez tenía miedo de que vieras eso como algo pegajoso, o una demanda para
tener una relación. Nunca quiso atarte, pero él está chapado a la antigua. Quiere
lo que Changmin tiene con Iseul.
—¿Cómo voy a darle lo que tiene
Changmin? —preguntó Junsu.
Jaejoong negó con la
cabeza. —Estás siendo demasiado literal. ¿Cómo es que Kwan Ho va a darle lo que
Changmin tiene con Iseul? Él quiere amar a alguien y también ser amado,
construir una familia y una vida con esa persona. La pregunta es, ¿quieres
verlo hacer eso con alguien más o tú quieres ser ese alguien? te sugiero que lo
averigües rápido.
Yoochun llegó a la mesa justo
cuando Jaejoong terminó de hablar. Con una amplia sonrisa, pasó un brazo
alrededor de Junsu y Yunho, y los apretó. —Nunca pensé que los vería tímidamente
arrinconados. —Tomando sus manos, los jaló para que se levantaran—.Vamos a
bailar.
Junsu vio a los ojos de
Jaejoong antes de dejarse arrastrar a la pista de baile. Jaejoong y Yunho los siguieron
instantes después. Antes de ser absorbidos por el vórtice de bailarines, Yunho
se acercó a Jaejoong y le susurró: —¿Qué pasó con tu anillo?
Junsu por Dios Piensa rápido o te kloaran al ratón.
ResponderBorrar_ Jae también tenía. Un anillo?
Waaaa ahora q pasara con el yunjae??
ResponderBorrarjunsu debes de decidir lo q qieres, de yoochun
Ohh JunSu reacciona que te quitan al ratón!!!!
ResponderBorrardejate de tonterías y pelea por lo que es tuyo ㄱㄱ
o.o si Jaejoong tenía un anillo que hizo con el???
lo tendrá guardado???
oh no junsu si no se apresura se quedara sin su amado micky pues esta dejando que otro se lo quede y creo que jae esta en problemas por no traer con sigo ese anillo me pregunto en donde lo dejaría pues total con que traiga puesto a yunnie que mas da en donde quedo el anillo creo :)
ResponderBorraray por kami-sama...me tiene en vilo el YooSu...me intriga saber exactamente lo que piensa Yoochun, en serio va a olvidar a Junsu?...y Junsu si ko actuas rápido después te lamentaras U.U
ResponderBorrarmmm....cuanto mas tardara Junsu? se le va! Chunnie se escapa! ahhh ojala pudiera meter mi mano y darle un zape para que reaccione....¬¬
ResponderBorrarel anillo de Jae? es cieto......
Ohh! Jae donde está tú anillo?, problemas?...
ResponderBorrarJunsu reacciona antes que tu Yoochun sea arrastrado por sentirse querido por ese bailarín.
Gracias!!!