Alcoholizados
Yunho rodó sus ojos por
tercera vez en los más de veinte minutos que Siwon llevaba en su oficina. Dos
de las madres de sus pacientes le habían cancelado y si no fuera por la cita
que tenía en una hora, él ya se habría marchado. El profesionalismo y deber
siempre ante todo, se había dicho a sí mismo cuando estuvo a punto de pedirle a
su asistente que le agendara otra fecha para esta.
—¿Deberíamos organizarte
una fiesta de bienvenida al mercado de los solteros? —Yunho escuchó a Siwon
preguntar, pero sabía que era en realidad una aviso de lo que haría—. Podemos
aprovechar para salir los tres como solíamos hacer antes, porque tal vez
utilizando lo tuyo como pretexto conseguiremos sacar del yugo al mandilón de…
—No haremos nada, y
cuando digo nada estoy excluyendo cualquier tipo de evento, mi situación
sentimental no debería ser motivo de celebración, se supone que eres mi amigo, no
actúes como si lo único que te importara es lo beneficiosa de mi desdicha para
ti.
—Por favor, lo tuyo con
Kyeonghwa no era realmente serio —Siwon soltó con sorna apoyando su tobillo
derecho en su rodilla izquierda—. Ambos lo sabemos.
—¿De qué estás hablando?
claro que era serio. ¿O qué insinúas? ¿Que estaba jugando con ella?
—No exageres las cosas,
tampoco es como si estuvieras muriéndote porque ella te dejó. Si fuera tan
importante ahora mismo estarías intentando atiborrándote con estos dulces de
menta —dijo señalado a la canasta en el escritorio llena de caramelos, los
mismos de los que Yunho tomó un puño amenazándolo con lanzárselos a su cara—. Admítelo,
lo de ustedes no llegó a trascender.
—Solo porque tú nunca has
tenido una relación verdadera no quiere decir que yo tampoco.
—Auch eso fue un golpe
bajo —Siwon puso sus manos sobre su estómago como si este le doliera—. Quizás
no la haya tenido, aún, pero eso no significa que no sepa reconocer una cuando
la vea. E insisto, lo que tenías con ella no lo era.
Yunho refunfuñó pero no
dijo nada más, en su lugar agarró una de las carpetas en su escritorio y
después de hojear los documentos que contenía, la depositó dentro del hondo
cajón del mueble.
Siwon sonrió de medio
lado comprendiendo que Yunho pretendería que se encontraba solo, sin volver a
prestarle atención hasta que finalmente lo corriera de su consultorio. Exhaló
como si hubiera contenido una gran cantidad de aire y comenzó a levantarse
poniendo ambas palmas de sus manos en las rodillas. —Confía en mí, tú y yo nos divertiremos
a partir de ahora —Le dijo sacudiendo la canasta de dulces, marchándose antes
de que el otro protestara.
Yunho entrelazó sus dedos
detrás de su cabeza, apoyándose en el respaldo de su silla después de acomodar
el cesto que Siwon movió. Odiaba que tanto él como Heechul siempre lo
fastidiaran revolviendo sus cosas, pero más detestaba que Siwon tuviera algo de
razón, porque Yunho tenía que aceptarlo, ni siquiera había puesto empeño en hablar
con Kyeonghwa para por lo menos dejar saludablemente saldada la relación.
Probablemente debido a
que al hacerlo tendría que analizar sus verdaderos sentimientos y con ello
despertar fantasmas del pasado, es que todavía no deseaba enfrentarla.
---
—Quizás sería una buena
idea poner protecciones en las escaleras, o de ese tipo de sillas eléctricas
para subir y bajarlas con seguridad.
—¿No te basta con lo
miserable que me siento que quieres empeorarlo? —Junsu dijo hincándose para
reunir las teclas en el piso—. ¿Qué voy hacer ahora? No tengo dinero para
comprarme otra.
—Tengo un amigo que tiene
un amigo cuyo hermano repara laptops, quizás él pueda… solucionar… el… problema
—Changmin habló arrastrando las palabras intentando sonar esperanzador.
—Más bien la catástrofe
—murmuró Junsu sentándose en el suelo llevando su estropeada computadora
portátil a su regazo.
La pantalla estaba
estrellada, las orillas estaban descarapeladas y había varios espacios desocupados
en el teclado. Junsu hizo una mueca de dolor cuando vio que la bandeja del
lector DVD se encontraba en la mano de Changmin.
—¿De verdad crees que
tenga arreglo?
—Quizás, al menos no se
partió en dos —Changmin dijo acomodando una de las teclas en su lugar
correspondiente, una contenida risa alcanzó a escapar de sus labios—. Fue
demasiado estúpido tratar de detenerla con tu pierna.
—Fue un reflejo —Junsu se
justificó repasando los bordes del botón de encendido con la yema de su dedo índice.
Quizás era su culpa que
él bajara las escaleras distraído con las imágenes del nuevo celular que
deseaba comprar, ansioso por comentárselo a Changmin y pedirle su opinión, pero
no lo era que pisara mal un escalón, su laptop resbalara de sus brazos y él
intentara frenar la caída con una parte de su cuerpo.
Por naturaleza las
personas tratan de capturar el objeto que está a punto de caer, a veces lo
logran, otras no y también en ocasiones como esa, solo se empeora la situación.
Él no pretendía patear su
notebook ni mucho menos ocasionar que rodara por los peldaños, dañándose con
cada golpe hasta llegar al inicio de la escalera. Ahora no solo no podría
cambiar su celular sino que tendría que sustituir su computadora.
—Por lo pronto puedes
usar la mía.
Junsu asintió tratando de
encajar por sí mismo otra de las teclas. —Solo lo haré cuando sea estrictamente
necesario y no la estés utilizando, no quiero ser una molestia.
—No lo serás —Changmin
puntualizó. El que su computadora fuera de escritorio, significaba que para
utilizarla, Junsu tendría que ir a su recámara y permanecer allí hasta
desocuparla, mismo tiempo en el que él se encargaría de estar presente.
—¿De ustedes?
Ambos voltearon hacia
arriba donde el brazo extendido de Jaejoong les tendía una batería para laptop.
Junsu bajó su cabeza levantado
su mano para recibir la pila sin siquiera verla, sus dedos se cerraron en torno
a esta antes de depositarla junto a él.
—¡Adivinen qué! —Heechul
exclamó entrando en la casa, lanzando sus llaves al aire y atrapándolas con
agilidad—. Si ya tienen planes para esta noche cancélenlos, porque tenemos
fiesta —mencionó cantando el final de su frase.
—No estamos para fiestas
hyung —Junsu indicó torciendo su cuello para verlo.
—Si, si lo estamos
—Heechul afirmó con entusiasmo—. Y más porque se trata de una celebración para
tu Yunho hyung.
—¿Celebración? ¿De qué?
—¡De libertad!
—Oh, por el rompimiento
con su novia —Changmin dedujo.
—¿Rompimiento? Yo no
sabía que ellos habían terminado —Junsu soltó arrugando la frente—. ¿Hey, por
qué nadie me habló de eso? ¿Por qué siempre soy el único que no se entera de
nada? ¿Tú también lo sabías Jaejoong hyung?
Jaejoong negó, apenas si
había visto a Yunho de lejos, el saber sobre su vida simplemente estaba fuera
de discusión.
—Hace una semana ya
—explicó Heechul—, por lo tanto ha pasado el luto suficiente, es hora de que
vuelva a estar a disposición.
Changmin se puso de
cuclillas para levantarse, sacudiendo la parte posterior de su pantalón. —Generalmente
desaprobaría tu ligereza en cuanto a las relaciones amorosas se trata, pero la
verdad es que su ahora ex, nunca me
agradó.
Heechul cubrió su boca
imitando un gesto de sorpresa. —De ningún modo lo hubiera imaginado de ti, juraba
que la adorabas —ironizó.
Changmin entornó los ojos
yéndose a sentar en uno de los sillones. —Una pregunta, ¿Yunho hyung sabe de
esto? —Junsu comentó guardándose los pedazos de su laptop –que cabían– dentro
de sus bolsillos.
—¿Del desagrado de
Changmin hacia Kyeonghwa o de los planes para salir? —Heechul profirió
observando con confusión lo que Junsu hacía—. Supongo que si a lo primero,
Changmin no sabe ocultar sus sentimientos —Olvidó la destrozada computadora al
notar la mala cara del mencionado, su boca se curvó socarronamente—. Respecto a
lo otro, no lo sé, ¿qué más da? se enterara cuando este ahí.
—Creo que él estará en
contra de esto —declaró Junsu poniéndose de pie equilibrando las cosas en sus
brazos.
—Lo que sea —Heechul agitó
su mano con desintereses virándose hacia Jaejoong—. Tú igualmente, si quieres,
puedes venir con nosotros.
—Trabajo —Jaejoong
respondió asombrándose de que la invitación proviniera de él.
—Ah sí, que lastima —dijo
fingiéndose decepcionado—. Bueno entonces debemos decidir a dónde iremos, Siwon
acaba de llamarme para delegarme como el organizador oficial así que,
propongan.
Jaejoong frunció el ceño
manteniéndose ahí unos segundos para luego continuar su camino hacia el patio
trasero. Y aunque quiso no hacerlo más, no pudo dejar de pensar en lo que
acababa de escuchar. Yunho estaba soltero.
---
—Sigue sin parecerme una
buena idea, de tantos sitios precisamente tenía que ser aquí —Heechul bufó
golpeando la suela de su zapato en el pavimento.
—Se ve bien este —Junsu
declaró asomando su cabeza hacia la punta de la fila donde aguardaban por
entrar. Parecía infinita.
—Si tienen empleados como
el avaro, no lo creo.
—¿Dos contra uno,
recuerdas? Por mayoría de votos acordamos que vendríamos aquí ¿así que podrías
dejar de quejarte hyung?, después de todo lo dejaste a nuestra consideración,
la decisión se tomó por lo tanto, acéptala.
Heechul se quedó en
silencio volteando su cara hacia los transeúntes en la acera opuesta.
Junsu suspiró mirando la
hora en su celular, llevaban casi diez minutos formados y solo habían avanzado
un lugar, a ese paso entrarían después de la media noche. —¿Y si le pedimos a
Jaejoong hyung que use sus influencias para dejarnos pasar?
—Que influencias va a
tener un hombre como él —Heechul dijo entre dientes.
—¡Hyung, basta! ¿Por qué
siempre tienes que tener un mal comentario de él? jamás he visto que él se
exprese de ti así como tú lo haces de él. ¿Cuál es su pecado, heredar la casa? ¡Ni
siquiera fue su culpa!
—¿Y ahora te convertirás
en su defensor? Creí que nuestra amistad era solida.
Junsu elevó sus brazos al
frente estirándolos entre ambos. —Yah, ¿vinieron a pelear o qué? si es así,
entonces me voy —Dio un paso hacia delante siendo detenido por los otros dos.
—Llama a tu amigo, a ver qué tan solidario resulta —Con
tono desafiante, Heechul le dijo a Changmin.
Alentado por la
provocación, Changmin apretó su teléfono por encima de la mezclilla de su
pantalón conteniéndose en el último instante. Jaejoong actualmente ya le estaba
haciendo un favor, ¿no sería demasiado confianzudo al pedirle otro?
Gracias a él, ese mes sus
ingresos extras como chofer para personas indispuestas se incrementaron, ya que
Jaejoong se había estado dando a la tarea de proporcionar una sus tarjetas de
presentación a los clientes que parecían necesitarlo. Changmin se lo había
planteado un día y él aceptó hacerlo sin peros.
Él sabía que Jaejoong podía
ser indescifrable al ser tan reservado, pero en el fondo era absolutamente una
amable persona. No obstante, no deseaba tentar sus límites.
—¿Y bien? —Heechul
inquirió arqueando una ceja mientras se revisaba las uñas.
Changmin oprimió sus
labios contra sus dientes todavía con la disyuntiva revoloteando en su cabeza.
—Ash tan lentos, yo lo
haré —Junsu indicó con exasperación sacando su celular.
---
De mala gana Jaejoong le
había pedido a otro de sus compañeros que por algunos minutos, cuidara de sus
clientes. Si el señor Ahn se percataba de que él estaba abandonando su puesto para
ir a hablar con el portero del club no solo lo reprendería sino que encontraría
el pretexto perfecto para retractarse del ascenso que acaba de darle.
Afortunadamente ese día se había reportado indispuesto y no se presento a
trabajar.
Llegando a la puerta,
esquivando a las personas que entraban, se acercó al fornido y alto empleado de
seguridad que indiferentemente daba el visto bueno o malo de la gente que
pretendía pasar al interior. Una larga fila estaba alineada contra el muro de
concreto del establecimiento. Quienes la conformaban se mantenían dando miradas
hacia el frente tratando de hacer contacto con el sujeto para que este se
apresurara en dejarlos pasar.
Jaejoong dio un largo
resoplido antes de palmear el hombro del empleado pidiéndole que se inclinara
un poco para poder hablarle. Por el bullicio de la música que alcanzaba a
escapar del centro nocturno y el de la calle, Jaejoong se vio obligado a
susurrarle en el oído para que lo escuchara.
El hombre agitó
negativamente su cabeza en un par de ocasiones hasta que Jaejoong sonrió e hizo
ademanes suplicantes con sus manos, mostrándose amistoso y alegre como escasas
veces lucía. Luego de que el tipo asintiera, Jaejoong le palmeó fraternalmente
el brazo y envió desde su celular un mensaje.
En cuanto distinguió los
rostros familiares volvió a acaparar la atención del hombre, interrumpiéndolo en
sus labores. —Son esos tres —Señaló con su mano agitado los dedos para
indicarle a los mencionados que se dieran prisa.
El portero observó a
Junsu, Changmin y Heechul de pies a cabeza, haciendo una mueca arrogante, soltó
la cinta de contención para dejarlos entrar.
—Faltan dos —Junsu dijo
mirando a Jaejoong, deduciendo que este inmediatamente sabría de quienes se
refería.
Jaejoong torció la boca
dirigiéndose al encargado con otra expresión suplicante. —Ellos se acercaran y
te dirán su nombre —propuso dando media vuelta para retirarse, deteniéndose un
segundo para hablar por encima de su hombro—, uno de ellos se llama Siwon —exclamó
empujando a Junsu y Changmin hacia adentro, huyendo de los abucheos y protestas
de la demás gente que si aguardaba debidamente para acceder.
—Esto es una excepción
muy especial —Le dijo a Junsu quien asentía fervientemente—. Si planeaban venir
hoy me lo hubieran dicho antes de que saliera de casa, de esa forma no habría
tenido que recurrir a pedir favores a terceras personas.
—Si si como sea, gracias
por la ayuda, ¿ahora podrías asignarnos una mesa?
Jaejoong frunció el ceño
por la petulante manera en que Heechul movía su mano. Esa actitud se la
toleraba a los clientes comunes, pero a él no. Dispuesto a contestarle, se
percató del estorbo que representaban para el paso de quienes ingresaban o
salían. Retirándose de la transitada ruta al exterior, se topó con el nuevo
camarero al que le pidió que se aproximara.
—Él los atenderá —dijo
con simpleza regresando a sus deberes, dejando a Heechul con la palabra en la
boca.
—Por aquí —El chico les
indicó serpenteado un camino entre las personas con las que se topaba a su
paso—. Estaré rondando por aquí por si necesitan algo —dijo para sin más retirarse.
Heechul miró a su
alrededor encontrándose con mini salas formadas por pequeños sillones casi en
su totalidad ocupados. —¡Ja! ¿No hay mesa?
Changmin se sentó en el
único-cercano taburete blanco disponible, estiró sus piernas cruzando los
tobillos con precaución ladeando los pies para que estuvieran fuera del alcance
de los demás. —Hyung, es obvio que esto está a reventar, y no es que vayamos a
consumir mucho de todos modos.
—¿Y qué? ¿El tipo este
nos conoce y ni por eso podía conseguirnos una? —Heechul refunfuñó acaparando
rápidamente el doble asiento que se acababa de desocupar.
—Por lo mismo, él sabe
que no somos clientes potenciales, así que reserva las mesas para los que sí
—Junsu opinó haciendo a un lado a Heechul, quitándolo de en medio para que
dejara libre uno de los dos lugares del cual inmediatamente se adueñó.
—Eso me tiene sin
cuidado, debería de mostrar un poco de lealtad con sus compañeros de vivienda. No,
nosotros debimos ir a otro sitio, yo conozco mejores.
—Y seguramente cada uno
de ellos costoso —Changmin especificó recorriendo con la mirada el
establecimiento.
Heechul rodó los ojos
recargando sus codos en las rodillas. —De todos modos, si su querido hyung se rehusó a atendernos,
olvídense del maldito descuento que pretendían obtener.
Junsu y Changmin se
vieron directo a los ojos y luego cabizbajos suspiraron a la par.
---
Yunho guardó el
comprobante que el hombre del valet parking le entregó a cambio de las llaves
de su auto. Miró el letrero del club nocturno y se viró hacia Siwon. —¿Quién
eligió el lugar?
—No lo sé, Changmin solo
me envió un mensaje con la dirección diciéndome que no necesitábamos formarnos,
tenemos pase directo si nos presentamos con el de seguridad.
Yunho se encogió de
hombros siguiendo a su amigo, desentendiéndose de la breve charla que Siwon tuvo
con el portero para exclusivamente perseguirlo cuando se adentro en el ruidoso
local.
—Wow, lleno.
Siwon silbó esquivando
justo a tiempo a una pareja que tambaleándose se dirigía a la salida. Con el
poco espacio que había para moverse, a poco estuvo de encajar su codo en las
costillas de la mujer que restregó su cuerpo en su espalda. Estar en un sitio
atiborrado también tenía sus ventajas, pensó él.
—Fin de semana ¿qué
esperabas? —Yunho pronunció con desidia, él no estaba de ánimos para estar ahí,
mucho menos con tanta gente rodeándolos—. Una hora y me voy.
—Dios eres tan
aguafiestas. Con la mejor de nuestras intenciones queremos brindarte una buena
noche, ¿y lo único que se te ocurre es tener esa amargada actitud? Francamente
no nos mereces.
—Para muchos no merezco
muchas cosas y sin embargo las tengo, sabes por qué, porque soy una persona que
sabe respetar los deseos de los demás y procura su felicidad sanamente. Cosa
que tú no haces.
—Si como sea, señor quejumbres,
se supone que los demás nos esperan al fondo a la derecha bajo las escaleras
—recitó Siwon el segundo mensaje de texto proveniente de Changmin—. Esa
indicación me pareció la dirección de los baños —dijo arqueando una ceja—.
Ojala que no sea así.
—Me da igual, no me
quedare por mucho rato.
Esta vez Siwon prefirió
no comentar más. Era verdad que Yunho había sido el pretexto para salir, y
ahora que lo había logrado no permitiría que por él se echara a perder la
ocasión.
Localizando a los otros
tres en un rincón, Siwon acrecentó sus pasos para colocarse en menos de cinco
segundos frente a ellos. —Hemos llegado.
Los sonrientes rostros de
Changmin y Junsu se alzaron en tanto que Heechul se levantaba para enganchar su
brazo con el de Yunho. —Ya volvemos —gritó antes de jalarlo para guiarlo hacia
la barra.
—Entonces ¿por qué
escogieron sentarse aquí, tan alejados de todo? —Siwon profirió acomodándose en
el taburete que abandonó Heechul, peguntándose a sí mismo que dijo mal para que
sus acompañantes mostraran expresiones decepcionadas.
---
—Aquí tienes tu agua
mineral.
—Gracias —Heechul declaró
tocando con las puntas de sus dedos a los del barman que los atendía.
Contagiándose con la sonrisa de este pero durándole poco al ver a Jaejoong aproximarse
al otro encargado de la barra. Por lo fuerte de la música le fue imposible oír
lo que hablaron pero ninguno de los dos hombres parecía feliz—. Hay personas
que hacen que hasta los chicos guapos pierdan el atractivo con los gestos de
enfado que les provocan.
Jaejoong quien
arrastrando su bandeja por la barra, se había acercado a Hyunjoong, frunció la
nariz no prestándole demasiada importancia a las palabras de Heechul. —Yongup no
quiso atenderme, tú estás de testigo —Le dijo a Hyunjoong mostrándole la orden
en su tableta pidiéndole implícitamente que la alistara.
Hyunjoong miró de soslayo
a Johnny ahora ocupado con otros meseros y luego volvió su vista a Jaejoong. —Imagino
que tu manera de pedírselo no fue amigable.
—No somos amigos, pero
tampoco fui altanero si a eso es a lo que te refieres —Ladeó su cabeza hacia
Heechul viéndolo de arriba-abajo—. Yo no soy esa clase de persona.
—Ustedes tienen que limar
asperezas o por lo menos dejar su antipatía fuera del trabajo —Hyunjoong dijo
poniendo dos vasos junto con dos botellas en la charola de Jaejoong.
—Ok, lo evitaré —Jaejoong
propuso ligeramente sonriendo al darse media vuelta preparado para marcharse.
—Estamos por allá —Yunho
mencionó señalando la cueva que el techo de los peldaños de la escalera
formaba—. Si tienes un descanso, reúnete con nosotros.
Jaejoong empuñó con más
fuerza la bandeja, contemplando la cara de Yunho sin ocurrírsele que decir.
Ellos no habían hablado desde el ‘gracias’ que le dio el día que regreso de su
viaje, ni siquiera le había dicho algo por el cupcake que sabia él le había
regalado.
—No tengo descansos —Jaejoong
contestó secamente, permaneciendo ahí medio minuto más para después retomar su
camino.
—Que insociable es, ¿por
qué insisten ustedes en integrarlo? Es claro que él no quiere hacerlo —Heechul
lo regañó virándose para sonreírle a Hyunjoong—. ¿Tú tampoco tienes un momento
libre?
—¿Eh? no con tanto
trabajo —Hyunjoong respondió pasando un trapo por la superficie—. ¿Son amigos
de Jaejoong?
—Tengo el gusto de decir
que no —Yunho jaló la oreja de Heechul al escucharlo, le entregó una copa y él
agarro las cuatro botellas de cerveza antes de con la rodilla instarlo a que
caminara—. Yah Yunho, estaba conversando —Heechul recriminó tratando de
mantenerle el paso, no lográndolo hasta que se detuvieron frente a los otros
tres.
Yunho repartió las
bebidas quedándose con la copa que Heechul sujetaba. —Estas van por mi cuenta,
las próximas serán por la suya puesto que yo soy el festejado ¿no es así?
—Claro —Siwon afirmó
limpiando la boca del envase con la orilla el dobladillo de su camiseta,
recorriéndose unos centímetros dándole espacio a Heechul para sentarse.
—Pensándolo bien, ¿cómo
es que teniendo compañeros atractivos, no alivia sus frustraciones con alguno
de ellos?
—¿De quién hablas? —Siwon
le preguntó a Heechul.
—De Jaejoong —Apuntó al
segundo piso donde el aludido estaba atendiendo a los clientes—. Por ejemplo está
el chico lindo de la barra. Si le diera gusto al cuerpo, se le quitaría ese mal
genio.
Changmin frotó su frente
con dos dedos tomando un trago de su cerveza. —Hyung, deja de meterte en la
vida privada de los demás, en serio, a ninguno de nosotros nos consta lo que él
hace o no, cuando no estamos presentes.
—¿Le sabes algo? —Heechul
cuestionó provocando que los demás voltearan a ver a Changmin, expectantes a su
respuesta.
Él los vio de reojo,
sintiéndose repentinamente nervioso. —No, solo digo que, ya olvídalo, es inútil
hablar contigo —Dio otro trago rápido de la botella antes de entregársela a
Siwon para aferrarse a la mano de Junsu, tirando de esta para que se levantara
junto con él—. Bailemos —decretó llevándolo consigo al centro del
establecimiento.
—Nah, yo insisto, una canita al aire le vendría bien.
Yunho distinguió una
sonrisa tanto en Heechul como en Siwon. Sacudió su cabeza para deshacerse de la
imagen mental que acababa de instalarse en él. Y en lo que trataba de borrar
sus pensamientos, oyó a quien creía su mejor amigo decir: y él no es único ¿verdad?, mientras sutiles palmadas eran dadas en
su espalda.
Quizás empezar a
reconsiderar sus amistades sería buena idea.
---
Heechul inspeccionó la
pista de baile notando como la mayoría de las personas ahí se contoneaban con
movimientos sensuales alrededor de los otros, sin importar si estuvieran
bailando directamente con ellos o no, simplemente no les interesaba cuan
pegados estuvieran uno del otro. Una mueca de desaprobación apareció en su
semblante y apresó entre sus labios el popote para beber de su largo vaso con
refresco de toronja.
—Es verdad lo que dicen,
últimamente se necesita de mucho ingenio para cometer un pecado original.
Heechul asintió hacia
Siwon quien también observaba al mar de gente moviéndose al ritmo de música de
los ochentas. La época que más detestaba escuchar.
—Deberían cambiar de DJ, ¿acaso
no se da cuenta que ya han pasado más de tres décadas desde que eso fue considerado
un éxito? Este sitio ni siquiera tiene un aspecto vintage.
—Creo que pocos deben
estar poniendo atención a eso, además la mezcla es buena —Siwon opinó
explayándose en su asiento.
—Calor —Junsu interrumpió
sentándose de golpe junto a Yunho –quien ni se inmutó– en el sillón en forma de
media luna que habían monopolizado para ellos mismos—. Es un sauna este lugar
—dijo agitando su camisa tratando de que se filtrara un poco de aire por el
cuello de esta.
—Ten —Changmin le ofreció
un vaso del cual Junsu precipitadamente bebió.
El liquido transparente
fue disminuyéndose hasta desaparecer y aunque en apariencia era similar a agua,
Siwon estaba seguro que estaba lejos de serlo pues la manera en que Junsu arrugó
la cara al pasarlo lo demostraba contundentemente. —¿Planeas emborracharlo? —Le
preguntó a Changmin
—Es un licor suave, y él
dijo que esta noche no tomaría nada que no lo tuviera ¿cierto?
—Cierto —Junsu contestó
hipando.
—Además todos lo estamos
haciendo con moderación, y si se le pasan las copas a alguien de nosotros, los
demás estaremos para brindarle apoyo.
—Se supone que el único
que tendría derecho a que le pasara eso es Yunho, pero dado que el homenajeado
de esta celebración solo nos ha mostrado apatía, supongo que cada uno tiene el
derecho de olvidarse de él y pasar el resto de la noche como más le plazca.
—¡Amén! —Junsu alzó el
vaso en su mano después de chocarlo con el de Siwon, en un amago por llevárselo
a la boca recordó que este estaba vacío, así que recogió los tres envases
colocados en la diminuta mesa delante del sofá y rodeándolos con sus brazos se
paró—. Ya vuelvo.
Changmin acabó con su
trago y con calma se puso de pie justo en el momento que la música cambiaba dando
paso al estilo de los noventas.
Heechul reconoció la
canción al instante a pesar de que se trataba de un mix que le daba un toque
moderno a Fast love, y aunque el sonsonete
electrónico reemplazaba la sensualidad de la versión original, a él le seguía
encantando la voz de George Michael. —Por fin algo de mi agrado, vamos —proclamó
Heechul, reteniendo a Changmin por la muñeca para arrastrarlo hasta la gran
conglomeración que saturaba el espacio para bailar.
Junsu regresó con una
cantidad de cervezas igual a las que se llevó, las dejó sobre la mesita y preguntó
por los dos ausentes.
—Allí. —Señaló Siwon con
su dedo índice pateando el pie de Yunho obteniendo un resoplido como
resultado—. Si no conociera por años a este hombre juraría que realmente rompió
con el amor de su vida —dijo al ver a Yunho con sus brazos doblados en la cima del respaldo usándolos como
soporte para su cabeza. Estaba sentado en una posición que extrañamente torcía
sus piernas y torso, fingía dormir como si el ruido que retumbaba en sus oídos
no le afectara.
Junsu oyó a Siwon hablar
pero su atención estaba en la pareja que mencionó antes. Las manos de Changmin se
desplazaban de las caderas a los costados de Heechul mientras este
escandalosamente se flexionaba o erguía conforme los beats de la música, sus
brazos oscilaban de lado a lado estirándose en los puntos altos de la canción.
—Siempre he creído que
Changmin es sexy, pero ahora que veo a Heechul bailando con él, no se cual de
los dos lo es mas —Siwon continuó, nuevamente sin obtener una réplica por parte
de Junsu.
Junsu parpadeó queriendo
despojarse del ligero conflicto que estaba teniendo para fijar su vista, pero
al no lograrlo se inclinó para tomar la botella de cerveza que Yunho había
dejado entre sus pies hacía un cuarto de hora cuando dijo que cerraría sus ojos
para descansarlos por cinco minutos.
De un trago terminó con el contenido del envase y agarró una de las que acababa
de traer porque tal vez la sed estaba causando estragos en su visión y quizás
también era la causante de que surgiera en él un poco de molestia para con
Heechul, y de que unas ganas enormes por robarle a su pareja estuvieran
carcomiéndolo en su interior.
---
Yunho se había enderezado
con los ojos muy abiertos cuando un objeto cayó en su pie izquierdo, no fue el
peso sino lo duró que se sintió el golpe sobre la uña de su primer dedo lo que
lo sacó de su reposo.
—Ups, my bad.
Giró su cabeza
encontrándose con un risueño Junsu que intentaba sujetar la botella que aun inmóvil en el piso, se le complicaba el capturarla.
Era evidente que estaba ebrio. —No inglés Junsu-ah, no somos alumnos de una de
tus clases —Changmin le dijo sonriendo, perdiendo el equilibrio al agacharse
para ayudarle a atrapar el envase, evidentemente él tampoco estaba en buenas
condiciones.
Yunho vio el reloj en su
muñeca ignorando el punzante ardor en su pie, los números dieron tres giros
enfrente de sus ojos antes de que pudiera interpretarlos. Se asombró de cuan
tarde era y que si sus cálculos no le fallaban, habían pasado cerca de cinco
horas desde su llegada ahí.
—¿Dónde está Siwon?
—inquirió comenzando a sentirse mareado, probablemente debido a su precipitado
movimiento.
Una graciosa risa emergió
de Changmin mientras con una mano frotaba su frente y con la otra la de Junsu. Aparentemente
sus cabezas habían chocado en el todavía absurdo intento por recoger la
botella. —Hyung, hyung se fue hace horas con Chullie hyung —enunció aún riendo.
Yunho encontró no solo
confusión en la frase sino también en su mente, ya que tardó más de dos minutos
en entender que Siwon se había marchado junto con Heechul, dejándolos allí
varados.
—Qué buenos amigos, se
van sin avisar —siseó cruzándose de piernas, tirando con ello un vaso en el
suelo provocando que varios meseros voltearan a verlos.
—Shh —Junsu y Changmin al
unisonó silbaron como si Yunho estuviera haciendo el gran escándalo—. De hecho,
hyung, si lo hicieron y propusieron enviarnos en un taxi a casa pero ¿por qué
íbamos a hacerlo cuando lo estamos pasando tan bien? —Changmin explicó en tono
bajo.
—Tú estuviste de acuerdo
en quedarnos un rato mas —Junsu agregó recargándose en el respaldo del sillón.
—¿Lo estuve?
—Si —Changmin afirmó
aclarándose la garganta para con un fallido intento imitar la voz de Siwon al
decir—: Es aburrido salir con gente que tiene poca tolerancia al alcohol. ¿Ya
que ellos no se quieren ir, puedes quedarte a cargo Yunho?
Junsu rió aplaudiendo con
ímpetu, atrayendo de nuevo las miradas de los empleados con lo que Yunho pudo
percatarse esta vez de que el lugar que había estado repleto de personas, ahora
lucía como si todos hubieran sido evacuados, dejando solo al personal para
hacerse cargo del desorden que quedo atrás. Él se preguntó a sí mismo cuando
fue que esto ocurrió y como es que no recordaba en lo absoluto la conversación
con Siwon.
—¿Y qué fue lo último que
dijo Heechul hyung? —Junsu rascó su cabeza tronando los dedos enseguida—. ¡Oh
si! la noche es joven pero ustedes ya están acabados —Con una imitación peor
que la de Changmin, pretendió hablar como Heechul.
—Ellos son lo que ya deben
estar profundamente dormidos —Changmin aseguró soltando un largo bostezo.
—Bueno, vámonos —Yunho dijo
tratando de ponerse de pie, desistiendo cuando un mareo lo atacó.
—¿Te movieron el piso?
—Changmin se burló poniéndole una mano en el hombro—. Esto es la consecuencia
de tu exceso con la bebida, hyung. Lo bueno es que nos quedamos para cuidarte.
Yunho cubrió con ambas
manos sus ojos. Evidentemente él había consumido alcohol y debió ser en grandes
cantidades como para que una inmensa laguna en su memoria estuviera
afectándole. Vagos destellos de momentos acudieron a su cerebro, pero en su mayoría
eran risas que no le sirvieron para dilucidarse.
Sus parpados pesaban gravemente
alentándolo a dormir, pero para eso primero tenía que ir a casa. El problema
era que su cuerpo no respetaba sus pensamientos.
---
Jaejoong suspiró con
cansancio notando como todos sus compañeros ponían atención en los tres hombres
sentados en el rincón, los únicos clientes en el Exile bar. La única razón por
la que no les habían pedido que se retiraran fue porque sabían que eran conocidos
de él, Johnny se había encargado de infamárselo a cada uno de ellos con un
gesto de menosprecio.
Si de por si la noche fue
en particular tediosa con sus atareados viajes de un lado a otro por el lugar,
sus inquilinos se la habían empeorado al dar un espectáculo gratuito a los
presentes. No es que fueran los primeros en hacerlo, de hecho nunca llegaba a
faltar el grupo de clientes que pasados de copas se comportaban de manera
bochornosa, pero la diferencia era que ninguno de ellos tenía relación con él.
Como todos los fines de
semana se guardaban varias de las mesas en el área principal con el fin de ampliar
la pista de baile, y en cambio se arreglaban pequeñas salas minimalistas que
aunque eran insuficientes, solo se utilizaban para reponer energías puesto que
la gran mayoría de los que acudían al establecimiento, iban a bailar. Creyendo
que eso es lo que harían Junsu y su séquito, optó por desechar la irracional
idea de asignarles una de las mesas en la zona VIP de la que ahora era uno de
los encargados, para dejar que fueran atendidos por alguien que no fuera él.
Sintió remordimiento porque
el pensar en el bajo presupuesto que probablemente tenían para esa salida, fue
la más importante razón por la que se desentendió de ellos. Ya que concluyendo
que al hacerlo él mismo, no obtendría ni propina ni mucho menos la costosa cuenta
que era esencial para que alguien ocupara uno de esos lugares. Fue cruel
anteponer su trabajo pero al fin y al cabo eso era su obligación.
Sin embargo conforme
avanzaron las horas, estuvo más que aliviado de haber actuado así, puesto que cada
vez que tenía oportunidad de observarlos, los encontraba comportándose muy desinhibidamente,
como cuando entre Siwon, Heechul y Changmin hicieron un baile erótico en medio
de la multitud o cuando Junsu lo hizo también pero solo para Yunho. Además de
que en todas las ocasiones en que los vio, ellos traían algún tipo de licor en
sus manos.
Estuvo tentado en ir a
pedirles que actuaran con decoro, pero lo detuvo el hecho de que se trataba de adultos
que iban a divertirse, y que si no los conociera jamás pensaría en intervenir.
Al menos se mantuvieron alejados de conflictos, eso ya fue ventaja.
—Jaejoong, tal vez sería
mejor si acompañaras a tus amigos a sus casas. El señor Ahn no vino así que
¿por qué no aprovechas y lo haces ahora mismo? —Hyunjoong aconsejó quitando de
las manos de Jaejoong, una charola llena de vasos—. Puedo cubrirte por lo que
resta de tu turno.
Jaejoong lo dudo por un
momento decidiéndose al escuchar la estrepitosa risa de Junsu, resonar por el
salón. Definitivamente Hyunjoong tenía razón, por el bienestar moral tanto de
ellos como de él, lo más favorable era que se los llevara de ahí cuanto antes.
Desanudó su delantal
dando un vistazo a los demás, quizás no estaba el supervisor pero bien podía
enterarse de su temprana partida por otras fuentes. Hyunjoong pareció leer en
su expresión la preocupación puesto que de inmediato hablo: —Vete, nadie dirá
nada, nos harás un favor si te los llevas.
Jaejoong asintió
murmurándole un ‘gracias’ y fue directo a su casillero de dónde sacó su mochila
para luego sin cambiarse de ropa dirigirse rápidamente al hueco debajo de las
escaleras.
—Tardaste demasiado en unírtenos
—Changmin le dijo sonriendo, fingiendo ver la hora en el inexistente reloj en
su brazo izquierdo—. Creo que ya están por cerrar.
—En efecto, así es —Jaejoong
soltó, de reojo viendo a Yunho sentado con los brazos cruzados mientras
cabeceaba—. Vámonos.
—Solo hay que despertar
a… —Junsu mencionó apuntando hacia Yunho.
Changmin movió su cabeza
en aprobación, alzó su mano señalándose con esta a sí mismo, agarró su celular
con la otra y oprimió un botón. El fuerte sonido de una sirena de ambulancia brotó
desde el bolsillo del pantalón de Yunho, quien bruscamente brincó en su lugar
frotándose la cara y palpando su pierna en busca de su teléfono.
—Lo uso para despertarlo cuando
necesito que me lleve a la universidad —Changmin dijo cortando la llamada y guardando
su celular.
—¿Qué hora es? —Con una
voz profunda Yunho preguntó entrecerrando los ojos porque la iluminación lo
cegaba.
—Hora de irnos —Jaejoong
respondió con seriedad ajustando los tirantes de la mochila en sus hombros—. ¿Pueden
caminar recto, verdad?
Los tres contestaron con
gestos titubeantes y Jaejoong esperó que realmente ninguno ocupara apoyo para
salir, ya era demasiada la atención que estaban recibiendo como para atraerla
más.
—No creo poder manejar
—expresó Yunho mostrando en la palma de su mano el comprobante del
estacionamiento.
—Júralo —Jaejoong
pronunció entre dientes, quitándole el papel y adelantándose para entregárselo
al encargado de los automóviles.
Desde afuera, Jaejoong
los vigiló mientras se aproximaban. El caminar era lento pero no tan impreciso
como había supuesto. Detrás de ellos Hyunjoong apareció, estirando su mano para
entregarle una identificación. —La olvidó en la barra —Le dijo.
Jaejoong la giró en sus
dedos para ver la fotografía impresa en esta, pero no alcanzó a verla puesto
que Changmin se la arrebató sutilmente. —Hey, es mía —farfulló tirando de su
cartera en la bolsa trasera de su pantalón para introducir la credencial en uno
de los compartimentos.
Un resoplido escapó de
Jaejoong notando la mirada de simpatía que Hyunjoong le daba. —Nos vemos —dijo
en cuanto el auto de Yunho fue colocado al ras de la banqueta. Recibió las
llaves del hombre y mantuvo la puerta del conductor abierta.
—Dame las llaves, yo
manejo, soy el conductor designado.
—Yah, Changmin-ah, no seas
terco, tú no puedes hacerlo —Junsu reprendió con diversión en su rostro y dado
que Changmin no daba muestra de estar conforme con ello, Jaejoong comprendió
que él no era alguien fácil de tratar en estado etílico. Por lo que lejos de
querer perder más tiempo, abrió la puerta trasera, presionó la nuca de Changmin
hacia abajo propiciando que este se agachara y antes de que pudiera reaccionar,
lo empujó en el asiento dando un portazo casi de inmediato.
Al entrar también en el
vehículo, Jaejoong escuchó las protestas en el interior pero las ignoró mientras
metía la llave y encendía el motor. Las otras dos puertas fueron cerradas
después de que Junsu se sentara junto a Changmin y Yunho en el lado del
copiloto.
El aroma alcohólico se
regó en el ambiente provocando que la nariz de Jaejoong se arrugara, bajó la
ventanilla y tomó una gran respiración del aire en el exterior. En silencio
condujo hasta detenerse por la luz roja del semáforo, lo incoherentes cuchicheos
que detrás de él escuchó en lo que llevaban de recorrido, desaparecieron, por
lo que imaginó que tanto Changmin como Junsu se habían quedado dormidos tal
cual lo estaba Yunho, para corroborarlo echó un vistazo en el espejo lateral, extrañándose
al distinguir el espacio donde se suponía debía estar Changmin, vacío.
Pisó el acelerador cuando
la luz verde se puso y en cuanto pudo oprimió un botón para iluminar dentro del
carro maniobrando después el retrovisor hasta sorprenderse al descubrir que la
realidad variaba estratosféricamente de su imaginación.
Prontamente apagó la luz
rememorando en su mente la imagen de Changmin reclinado sobre Junsu quien
apoyado en la orilla del respaldo del asiento, con las manos en su cintura lo mantenía
pegado a él mientras se besaban.
La vergüenza lo embargó haciendo
que no se atreviera ni a devolver a su posición original al retrovisor por
temor de que se percataran de esto y fueran a pensar que pretendía espiarlos, afortunadamente
parecía que ellos no percibieron el cambio en la iluminación o sí lo hicieron,
no les interesó.
Jaejoong contuvo su risa cuando
un gemido fue captado por sus oídos, aflojó su agarre en el volante al
relajarse por divisar el alto edificio de departamentos que se encontraba
frente a la casa. Menos mal que estaban cerca, él no sabía que podrían estar
haciendo ese par en la parte trasera pero ciertamente no quería ser testigo de
ello.
---
Apenas Jaejoong estaciono
el auto, Junsu salió de este acompañado de Changmin, ninguno molestándose
siquiera en cerrar la puerta del coche antes de irse riendo, tropezando
constantemente.
Jaejoong tocó el hombro
de Yunho con las puntas de sus dedos, insistió hasta que el hombre abrió los
ojos. —Llegamos —declaró bajándose del carro, rodeando este para cerrar la
puerta trasera. Entregó las llaves a Yunho y se apresuró en entrar en la casa.
A tientas encontró y
presionó el interruptor de luz, logrando alumbrar el lugar y con ello la dos
figuras haciendo algo más que abrazarse junto al pasamanos, quedaron al
descubierto.
Yunho carraspeó ante la
escena, lo suficientemente alto para que el propio Jaejoong se sobresaltara.
Changmin y Junsu se separaron solo para seguir su camino arriba, trastabillando
con la mayoría de los escalones.
Tomando una distancia
prudente Jaejoong los siguió en el recorrido, arqueando una de sus cejas cuando
vio que los dos entraban en la habitación de Junsu. Negó con su cabeza antes de
virarse hacia la suya.
—Espera —Yunho dijo
reteniéndolo por el codo—. Te daré el dinero del alquiler. Prácticamente ya es
fin de mes.
Jaejoong frunció el ceño
sacudiendo su brazo para soltarse. —Podemos posponerlo hasta dentro de unas
horas, no es tan urgente —Retrocedió
no consiguiendo llegar lejos porque volvió a ser sujetado, esta vez por la
muñeca.
—Insisto —Yunho dijo
viéndolo a los ojos.
Entornando los suyos y
respirando sonoramente, Jaejoong se rindió moviendo su mano recién liberada,
estirándola para señalar el pasillo, esperando que Yunho liderara el trayecto a
su recámara.
Superficialmente, Yunho –comparando
a los tres– era quien más mesura tenía, pero eso no significaba que su consumo
de alcohol no le afectara. Con gran esfuerzo conservaba un punto de equilibrio
entre el suelo y su cuerpo, pero los precipitados movimientos que realizaba alrededor
del cuarto no estaban más que ocasionándole tanta desestabilidad en sus piernas
que varias veces chocó con los muebles con los que se topaba.
—Oye, búscalo con calma y
dámelo después.
Yunho abandonó la
búsqueda en el cajón de su cómoda para ver fijamente a Jaejoong. —No, sé que
solo necesitas de un pretexto para correrme de aquí y no será el atrasarme con
la renta.
Jaejoong bufó emparejando
la puerta y se recargó en la pared observando a Yunho remover todos los objetos
que tenía a su alcance, zarandeando uno de los cajones de su tocador cuando
este se atoró.
—Permíteme —Jaejoong le
dijo retirándole las manos de la gaveta, acomodándola correctamente para que
esta se deslizara por el corredor.
Yunho sonrió cuando con
soltura, la rueda de plástico rodó por las guías metálicas. —Gracias —pronunció
entrecerrando los ojos dando un apretón a las manos de Jaejoong, y para
incomodidad de este, no muy apartado de él.
Jaejoong sintió un
escalofrió en su espina dorsal al notar que Yunho no tenía intenciones de
soltarlo, y él por alguna razón tampoco hacia algo por conseguirlo. Sus ojos se
desviaron al suelo porque podía sentir a Yunho escudriñándolo con los suyos. Pero
cuando nada sucedió levantó sus parpados dispuesto a enfrentarlo.
Yunho parpadeaba como si
le costara mantenerse despierto, en un segundo su cara se inclinó hacia
adelante ocasionado pánico en Jaejoong puesto que en su cabeza una voz gritaba «va a besarme» y él no estaba seguro si
quería evitarlo o permitírselo. Una floja sonrisa irrumpió en la expresión
adormilada de Yunho, enderezándose al tiempo que pasaba su pulgar por la mejilla
de Jaejoong.
En el pecho de Jaejoong
se sintió como si el corazón hubiera dado un vuelco, con la sangre bombeándole
tan fuerte que temía que en cualquier instante sus oídos fueran a zumbarle por
el aumento de su presión arterial. Yunho bajó sus manos pretendiendo continuar
con la búsqueda dejando a Jaejoong pasmado por la acción.
Jaejoong no supo si sus
nervios habían sufrido un grave daño o si el estrés finalmente le provocó
estragos, pero no pudo contener a su brazo que extendiéndose se apoderó del
cuello de Yunho atrayéndolo hacia sí.
Sus bocas se estrellaron
con rudeza una en la otra, los dientes golpearon sus labios pero nada importó
cuando hicieron espacio para fusionarse entre ellos. Jaejoong recordó las
antiguas sensaciones, concibiéndolas tan enérgicas que era como si fueran en
realidad recientes. Sus dedos se prendieron fuertemente de los cortos cabellos
de Yunho por arriba de su oreja, jalando de estos hasta sacarle un quejido en
protesta por la tosquedad.
Jaejoong cedió el afiance
cuando Yunho intentó romper el beso, su otra mano entonces subió para impedirle
a este que se separara. Sus dedos le inmovilizaron la cabeza mientras que su
boca se rehusaba a dejar ir a la otra.
Un cosquilleo se dispersó
por el bajo vientre de Jaejoong, y lo que quedaba de su raciocinio reconoció a
esto como excitación. Si la cordura le dictaba que lo que sucedía era
incorrecto, las reacciones en su cuerpo eran más que suficientes para anularla.
A él no le hacía falta meditar nada, se había rendido al deseo desde el primer
contacto que tuvo con Yunho, y para bien o para mal no iría en contra de ello.
Con un sonido húmedo Jaejoong
terminó la unión de ambos, respirando pausadamente mientras analizaba el rostro
de Yunho, ni un atisbo de arrepentimiento halló en este. Bajó sus manos a los
hombros de él dispuesto a volver a besarlo pero Yunho se le adelantó
sosteniéndolo por el cuello juntándolos de nuevo en otro arrebatado beso.
Jaejoong comenzó a dar
pasos atrás siendo instados por los que Yunho daba hacia el frente. La cama
obstaculizó su retroceso tan de repente que le fue imposible no caer sentado
sobre esta trayéndose encima al otro.
Yunho notó como Jaejoong
se recostaba sobre su espalda sin soltarlo y si no fuera por sus rodillas, todo
su peso habría caído sobre él. Arrastró sus manos extendidas en el colchón para
apoyarse sobre estas, con una a cada lado de la cabeza de Jaejoong.
Jaejoong distinguió la
vacilación en los ojos de Yunho, como si este acabara de despertar de un
hechizo y apenas ahora estuviera viendo las circunstancias en las que estaban. No
dándole tiempo para retractarse, Jaejoong cruzó sus talones por detrás de la
cintura de Yunho e impuso toda su fuerza para volcarlos invirtiendo las
posiciones.
Yunho abrió ampliamente
sus ojos al tener a Jaejoong sentado en su abdomen, desabrochándose la camisa y
lanzándola al suelo continuado con el cinturón y pretina del pantalón. El calor
lo invadía por completo, anulando su sensatez, quedando a merced de lo que el
hombre sobre de sí quisiera hacerle.
La camiseta de Yunho fue
difícil de quitar, pero Jaejoong no se rindió hasta lograrlo, las yemas de sus
dedos marcaron líneas rectas un tono más claro que el color de piel a lo largo
del torso. No existía gentileza en el tacto porque su subconsciente se negaba a
complacer a alguien que no fuera el mismo. Si estaba haciendo esto era por su
propio placer, no por el de Yunho.
Comenzó a balancear su
cadera, averiguando con el roce que la excitación era mutua. Satisfecho con la
reacción debajo de él, Jaejoong se levantó brincando fuera del colchón y fue hacia
la puerta, la cual cerró poniéndole seguro. Dejó en penumbras la habitación proporcionándole
lo que le faltaba de osadía para deshacerse del resto de sus prendas. En un
santiamén él estuvo desnudo al pie de la cama liberando a Yunho también de las
suyas.
Jaejoong gateó
colocándose en el mismo lugar inmediatamente retomando el ritmo interrumpido.
Lo asió por los hombros para que se incorporara hasta quedar sentado, sus bocas
se reencontraron y la lujuria lo colmó.
—Aguarda, necesito,
necesitamos —Yunho dijo en medio de un jadeo, tomando por los brazos a Jaejoong
alzándolo para colocarlo a su lado. Con sus pies tanteó el piso hasta que dio
con su pantalón. Se dobló para agarrarlo, sacando del bolsillo una tira de condones,
desprendió uno de ellos y descartó los otros dos lanzándolos sobre su cómoda. Por si hoy tienes suerte y consigues acción,
le había dicho Siwon al metérselos en el bolsillo una vez que salieron de su
consultorio. Yunho trató de regresárselos pero se detuvo cuando rumbo a la
entrada principal se encontraron con Kyeonghwa, habría sido demasiado
vergonzoso que en su primer encuentro después de terminar, ella creyera que él ya
estaba preparándose para estar con alguien más, cuando era todo lo contrario, aunque
precisamente eso estaba haciendo ahora mismo.
Dejó caer su pantalón
oyendo el ruido de sus llaves y billetera al tocar el suelo. Rió internamente
al descubrir que esto último era lo que había estado buscando, estúpidamente
olvidó que su cartera todavía la llevaba consigo.
Volteó hacia su cama desde
donde Jaejoong apoyado en sus codos seguramente lo observaba. Por la oscuridad,
de lejos solo podía ver el perfil de Jaejoong y quizás para este, también era
lo único que veía de él. Si le pagaba la renta en ese momento, posiblemente se
marcharía y se ahorrarían lo que sea que fuera a suceder luego de esa noche. Utilizar
el dinero podría ser un buen pretexto para dar marcha atrás, solo que él estaba
indeciso sobre usarlo o no.
—¿Yunho?
El llamado de Jaejoong
fue lo que Yunho requirió para disipar sus dudas, si estaba cometiendo un error
al guiarse por su instinto lo averiguaría en otro momento puesto que él dejaría
al razonamiento para después.
Jaejoong envolvió la espalda
de Yunho con sus brazos en cuanto lo tuvo a su alcance. Sus pies se plantaron
en la cama para impulsarse hacia arriba, friccionándose entre sí. Sus manos pellizcaban
duramente la piel mientras mordía débilmente el labio inferior de Yunho. Jamás se
consideró a si mismo ser del tipo de amante salvaje, pero con él la faceta
brotaba con naturaleza.
Sentándose, le arrebató el
preservativo a Yunho, desgarrando el empaque y colocándoselo con suma
facilidad. Yunho intentó tomarlo del mentón, probablemente para besarlo, pero
Jaejoong no le dio la oportunidad al darse vuelta y ponerse sobre su estómago atrayendo
una almohada para ocultar su cara en esta.
Yunho estuvo a punto de
protestar pero finalmente no lo hizo. Contempló la forma que yacía frente a él
y se cuestionó si Jaejoong no quería verlo, si prefería pretender que estaba
con otra persona y no con él. Negándose a esa posibilidad, exhaló avanzando de
rodillas hasta sujetarlo por la cintura separándole los muslos e introduciendo
dos humedecidos dedos en él.
Jaejoong desahogó su
dolor triturando la funda con sus dientes, había sido un tiempo ya desde la
última vez que estuvo en circunstancias similares, por lo que comprendía que su
cuerpo tardaría mas en acostumbrase a algo ajeno en el. Aún así no deseaba
parar ni dar señales que supusieran esto.
Por una no adecuada
preparación, el ardor que Yunho le causó cerró su garganta. Sudor frío plagándolo
prácticamente en su totalidad aunque afortunadamente para él, el hombre que lo
cubría espero a moverse hasta que la molestia disminuyó.
En seguida de abrir los
ojos, Yunho se percató de las manos de Jaejoong empuñadas en el edredón. Su
propia necesidad le había hecho apresurar su entrada en él, por ambición dejando
de lado toda delicadeza. Al menos se logró controlar un momento antes de continuar.
Aunque no ocupaba más
estimulación alguna, anhelaba que Jaejoong se virara para demandarle caricias o
simplemente para verle, porque la falta de contacto emocional comenzaba a
afectarle. No obstante Jaejoong nunca despegó su rostro de la almohada.
Sus manos se ajustaban en
la espalda baja de Jaejoong, aproximándolo más hacia sí sincronizando la cadencia
de sus pelvis. Sus músculos se tensaban conforme el orgasmo se construía
anunciando la inminente culminación.
El agotamiento llegó y
con ello el clímax debilitando cada centímetro de Yunho. Sus brazos incapaces
de sostenerlo, se vencieron cayendo a los costados de los de Jaejoong y con
ello su parte superior en la de este también.
Mientras se retiraba de
él, aprovechó la cercanía para depositarle suaves besos a lo largo de uno de sus
hombros, pero fueron de inmediato cortados por el súbito movimiento de
Jaejoong, quien rodó fuera de la cama yendo a prender la luz.
La fluorescencia del foco
en el techo deslumbró a Yunho por lo que entrecerró sus ojos enfocados en
Jaejoong vistiéndose.
—Jae.
—Más tarde puedes darme
lo del alquiler —Jaejoong declaró abrochándose el pantalón en lo que localizaba
sus demás ropas. En cuanto lo hizo, las enrolló apretándolas bajo su axila
antes de irse de la habitación.
Yunho tapó su cara con
las palmas de sus manos. Frustración y enojo prontamente reemplazaron su
efímera sensación de satisfacción. Es por esto que siempre rechazó la idea de
tener encuentros de una noche, el vacío en lugar de llenarse solo se hacía más
grande.
Al final Siwon estuvo en
lo cierto, él consiguió acción, aunque no estaba tan contento por ello.
:::: .::::. ::::
Yunho rió por quinta vez y Jaejoong volvió golpearle con su puño en la rodilla
para que dejara de hacerlo.
—No es gracioso, es la enfermera que casi siempre atiende a mi mamá ¿Qué
tal si la próxima vez le cuenta a donde vio entrar a su hijo?
—Para eso en primer lugar tendría que admitir que ella salió de ahí
mismo.
—Podría decir que iba pasando cuando nos vio.
Yunho sacudió su cabeza recargándola después en la cabecera de la cama. —Estas
preocupándote por nada, me he topado con ella un par de veces por los pasillos y
no parece del tipo indiscreto. Puedo pedirle que no diga nada si eso te hace
sentir mejor, aunque realmente no creo ella misma quiera tocar el tema, lucía
más apenada que tú.
—No debiste dejarme elegir este lugar.
—Hey no es mi culpa, te dije que podíamos usar mi casa, tú insististe en
venir a un hotel.
—Lo sé —Jaejoong dijo, ahogando su voz al hundir la cabeza entre sus
rodillas—. Pero tu amigo podía llegar en cualquier momento y el que nos
encontrara en medio de… no sería la mejor manera de conocerlo.
—La probabilidad habría sido muy poca, él prácticamente solo duerme ahí,
y además no es como si no tuviera una habitación propia, tengo bastante
privacidad.
Jaejoong se encogió de hombros levantándose para ir a asomarse por la
ventana que daba a la calle. —¿A qué hora tienes que regresar el auto?
—inquirió girándose hacia Yunho.
—No hay límite, el amigo que me lo prestó casi
nunca lo usa, prefiere su motocicleta ¿Por qué? ¿Quieres pasar la noche aquí?
—Yunho preguntó bajando y subiendo sus cejas irritando a Jaejoong con el gesto.
—Lo digo porque quizás deberíamos marcharnos... ya.
—Oh vamos —Yunho se arrastró al borde la cama, estirando
las piernas en el suelo—. Ya pasamos la peor parte, ¿malgastaremos la
habitación por un encuentro inoportuno?
—Fue en verdad muy vergonzoso —murmuró acercándose
a Yunho, deteniéndose cuando las puntas de sus pies tocaron a las del otro.
—¿Tanto como la primera vez que pedimos un cuarto?
—No tanto —respondió sentándose junto Yunho. La idea
de ir a un hotel había sido planeada por ellos durante un par de semanas hasta
que decidieron finalmente realizarla. Uno pequeño fue el que ambos escogieron
una tarde en la que sin rumbo fijo recorrieron la zona a las afueras de Seúl.
Ninguno tenía prisa pero ese pareció el momento correcto para hacerlo.
El vestíbulo era básicamente llenado por tres
sillas de plástico y un mostrador negro donde el encargado mantenía sus brazos
apoyados. Jaejoong le había dado un codazo a Yunho cuando este –sin hablar–
permaneció revisando los folletos de diversos restaurantes como si realmente le
interesara encontrar uno de su agrado. El hombre detrás del mueble comenzaba a
notarse impaciente por lo que Jaejoong destrabó su lengua y preguntó acerca de
alquilar una habitación.
El precio mencionado fue por una noche y Jaejoong
no estuvo seguro de cómo el señor tomaría si él le pedía una tarifa por menos
horas, después de todo ellos no pretendían quedarse ahí hasta la mañana
siguiente.
Al no tener el coraje para hacerlo, introdujo su
mano por debajo de la camiseta de Yunho, pellizcándole en el costado para
atraer su atención.
Yunho tranquilamente se alejó del toque sacando y
desdoblando su cartera. —La tomamos —declaró con sus dedos listos para agarrar el
dinero.
Lo demás había sido fácil puesto que al hombre no
pareció interesarle que no trajeran equipaje ni que no solicitaran una
habitación doble hasta que el mismo lo ofreció, Jaejoong había dicho ‘una está
bien’ con un tartamudeo.
Entonces apareció la esposa del encargado proponiéndole
el acompañarlos a su cuarto puesto que ella también iba a la tercera planta
para limpiar el pasillo. Ellos incluso le habían ayudado a subir los utensilios
de limpieza. Y el que les deseara una placentera estadía fue la cereza que
adorno el incomodo suceso.
Abandonar el hotel había sido otro suplicio, puesto
que Jaejoong tuvo la magnífica ocurrencia de salir por separado, como si cada
quien viniera por su parte. Afuera ya estaba oscuro, prolongando su estancia un
poco más para que fuera así. Porque según las creencias de él, los empleados pasarían
por el cambio de turno y no tendrían que toparse con el mismo que los atendió.
Jaejoong fue el primero en salir desalentándose
porque sus suposiciones fueron incorrectas. El mismo hombre estaba ahí sentado
detrás del mostrador y su mujer enfrente en una de las sillas jugando con quien
imagino era su hijo. Ambos le sonrieron cuando él, dando una rápida venia,
caminó fuera del lugar esperando a Yunho en la esquina de la cuadra. Era un
comportamiento infantil, pero no le importó.
Yunho apareció no mas diez minutos después,
visiblemente divertido. —Es un hotel familiar, Jae, ellos deben ser los únicos
que trabajan allí —dijo metiendo la mano en su pantalón—. Me dieron una tarjeta
—Le mostró el pedazo de cartón en su mano—. Dijeron que esperaban que
regresáramos pronto, te das cuenta, ellos hablaron en plural.
Jaejoong no pudo decir nada al respecto más que
palidecer. Instado por Yunho, atravesó la calle sintiéndose avergonzado de lo
ridículo que debió parecer para ellos. Porque ni siquiera el haber estado con Yunho
dentro de la habitación le había causado sonrojarse como seguramente lo estaba
en ese momento.
Él no quería volver nunca más a ese lugar.
Y esta vez, muchos días después y acudiendo a un
hotel distinto, la experiencia se repetía. ¿Cuánta probabilidad existía de
encontrarse con un conocido cuando menos deseaba hacerlo? Jaejoong no sabía con
exactitud pero sin duda todas eran en su contra.
—Entonces superar esto será pan comido —musitó
Yunho tomando sus manos halándolo hacia su regazo.
Las piernas de Jaejoong se doblaron bajo sus muslos
a cada lado de él, entrelazó los brazos por detrás del cuello de Yunho cerrando
los ojos mientras este recorría la línea de su mandíbula con los labios.
Perdido en las sensaciones, Jaejoong se olvidó del resto del mundo mientras
era sostenido por Yunho.
Iliz!!! gracias por el cap!!!
ResponderBorrarPero cada vez estoy mas intrigada por saber que fue lo que paso con el YunJae... cmo fue que llegaron a lo que son hoy?? Porque terminaron???
Y ahora como seran las cosas de ahora en adelantes despues del revolcon que se dieron???
Mil gracias por el cap... ^^
no fue tanto como un revolcon, yunho no es esos!! XDD nah es solo que dicen... dicen que cuando la gente esta ebria esta mucho mas ganosa, y a ellos les ganaron las ganas.
Borrargracias por comentar :D
Ohh me encanta el capítulo, es simplemente genial. He disfrutado muchísimo leyéndolo, ver cómo se van relacionando todos... y ese momento del YunJae simplemente perfecto... aunque doloroso, a ver qué es lo que trae a partir de ahora. El flashback es tan lindo, tan diferente, sabes perfectamente plasmar las emociones de una pareja plenamente enamorada y eso me encanta, a diferencia de la situación que hay ahora.
ResponderBorrarYa dejo de enrollarme... ¡muchísimas gracias por el capítulo! Besos ^^
eres buena para elevarme el ego >.< gracias por leer y comentar *o*
BorrarOMG esta historia cada vez es mas interesate
ResponderBorrarPobre Jae fue presa de sus emociones ;_;....pero si se aman por que no estan juntos???
Gracias pr la actualizacion ^_^
XD porque primero necesitan reconocer que lo están. gracias por comentar :)
BorrarOMG por dios, cuanta accion xDDDD, parece q si les sirvio despues de todo la salida jajajajajja, haaaa quiero saber como reaccionara el yunjae luego, y se nota que entre siwon y heechul esta comenzando a pasar algo, lo que quiero saber es si realmente paso algo en el cuarto de junsu grax por el capo, lo ameee!!!
ResponderBorrarlo que paso entre el minsu estará en el próximo. gracias por comentar =)
BorrarSí tus personajes se emborrachan, yo tambien lo haré.
ResponderBorrar*glu glu glu*
Me divertí mucho con lo del bar... no sé, me recordó muchas cosas.
OMG! parece que los cinco amigos y el 'avaro' (ay Heechul!!) se la pasaron muuuy bien esa noche.
Yo amo al conductor designado... espero que le tengas un venir en próximo capítulo.
Saluditos ilz <3
yo también pensé hacerlo pero con chocolates rellenos de licor, luego me arrepentí porque los chocolates son dañinos en muchos aspectos.
Borrarsaludos (:
Ohhhh x fin cap!!!!!!
BorrarYa tuvieron su "choque y fuga"
Ahora q haran???q actitud tomaran ???
Muero x el sgte cap
no mueras!! luego quien me lee u.u no te creas :P
Borrargracias por comentar ^^
oh my... por qué terminaron, dios, quiero saberlo, si estaban tan bien, tan excelentemente bien ;_;
ResponderBorrary bueno la noche yunjae... de lo mejor, pero, jae... quiero golpearlo por dejar a yunho así, o tiene que ver con el por qué terminaron, no sé, y quiero saber lol
y junsu y min, también tuvieron su choque y fuga? XDDD
quiero más capos por favor... maaaaaaaasssssss XD
gracias por actualizar ^^
gracias a ti por leer y comentar :D
BorrarO.o pareciera que jae se aprovecho de Yunho, siento que lo uso,
ResponderBorrarque habra sucedido entre ellos en el pasado??, pareciera como que Jae le guarda cierto rencon a YUnho ¿¿es asì??
vaya noche que tuvieron el SiCHul u el minsu...
gracias por actualizar!!!
pero al menos jj le dio un buen uso XD
Borrargracias por comentar (:
por fin capitulo nuevo, me encantan tus historias siempre ponen una sonrisa en mi rostro.
ResponderBorraratt. Rukia02
Gracias ^^
BorrarOh god!
ResponderBorrarSinceramente te quedó hermoso
Qué más puedo decir?
Espero leer el sgte cap ♡
Amo tu blog ♥
Gracias, a ver cuando sale u.u
BorrarXD eso.Jaeboo.busco.si propio.placer desnudand a yunho ansiosamnt y yunho parece q aun sient algo x jj
ResponderBorrarAunq algo le abra echo a jj para q el aya sido tan frio.
Lo otro xD.el minsu los pude imaginar riendse todos.ebrios besandoce xD y q paso con el.sichul? Seguro todos follaron(?) xD
tu fic quedo muy bueno >< actualiza pronto porfis
ResponderBorraroh por kami-sama esta vez la experiencia se fue fria, me refiero al sexo del YunJae, pero en los recuerdos parece que pasaron cosas que no lo hicieron asi.....aaaw cuando se daran una nueva oportunidad :3
ResponderBorrarDespués del buen uso que le dió Jae a Yunho.... ahora como se comportarán?, pues Jae lo trato como "usar y desechar". MinSu y SiChul también ya tuvo acción...
ResponderBorrarGracias!!!